Paraguaya

Esta es una historia real soy de Buenos Aires Quilmes, Mi relato empieza con una vecina amiga de la familia, paraguaya de 30 años pelo negro bien blanca pecosa, hermosa, pocas lolas mucha cola, casada con un hijo en ese momento de 3 años, siempre que venia a saludar la miraba con ganas de comerla toda, ella me miraba y sonreia, un familiar del marido le regaló una plancha de pelo pero no sabia como usarla y como trabajé en Garbarino me ofrezco a enseñarle, me llevó a la casa, me invito a tomar mate mientras charlamos se mete a la habitación y trae la planchita de pelo, le explico como usarla y le dije veni la enchufamos y te enseño mejor como usarla, estaba re caliente ella estaba con un jogging ajustado al cuerpo con esa cola enorme hermosa que me hacia ratonear, me pongo detrás de ella y empiezo a pasarle la planchita por el pelo cuando sin querer me acerco y la apoyo ella no dice nada se queda en silencio, siento que mi pija empieza a ponerse dura como una roca y me doy cuenta que ella no dice nada es más siento un gemido, y pensé es ahora o nunca la apoye justo en medio de las nalgas se sentía tan bien mi pija en medio de esa cola, el nene sale de la habitación y ella rápidamente lo reta y lo manda a jugar, eso me hizo saber que le gustaba mucho deje la planchita de pelo arriba de la mesa, y empecé a besarle el cuello le pase la lengua por los oídos le dije dulcemente lo mucho que me gustaba y las muchas ganas que tenía de cogerla, ella siempre en silencio sumisa, empecé a meterle mano por todos lados parecía un pulpo estaba muy excitado, ella me empezó a tocar la pija y a estrujarla, hace mucho que quería cogerme a la paraguayita hermosa putita con esa sonrisa picara, jugaba con sus pezones con una mano y con la otra le metí de una un dedo en la Conchita que estaba hirviendo y toda mojada después dos dedos se da vuelta y empieza a besarme desesperada la lengua parecía una serpiente de cascabel, me dice acá no, nos puede ver mi hijo mejor vamos a mi habitación y cerramos la puerta, me llevo a la habitación la putita estaba endemoniada, me acostó en la cama matrimonial me bajo los pantalones me beso la pija por arriba del bóxer, la saco del encierro y me empezó a chuparme la pija desesperada, las bolas y la cola toda una experta me escupía la pija, me pajeaba me miraba a los ojos y sonreía otra vez con esa sonrisa picara me dijo tenes el picho dulce jajaja, la pija la tenía durísima como una roca, la acoste la desnude despacio y le di los besos más ricos con lengua, me gustaba mucho besarle el cuello, pasarle la lengua, lau pegaba gemidos que me excitaban muchísimo, baje jugaba con sus pezones les pasaba la lengua, los chupaba, masajeaba, los mordia despacito, segui bajando por el vientre el ombligo, le bese las piernas los pies, y enterre mi cabeza entre sus piernas esa Conchita estaba muy mojada con mucho liquido lubricante el cual absorvi todo una delicia, mientras jugaba con el clitoris le meti dos dedos, sentía como sus manos masajeaban mi cabeza le chupe la Conchita y el ano jugaba con mi lengua por todos sus orificios, arriba y hacia abajo pinceleando, la puse en cuatro al borde de la cama y le enterre la lengua en la colita que delicia, que plácer de recordarlo se me vuelve a poner la pija durísima, me puse detrás de ella jugué un poco con mi pija por todos los bordes de la Conchita y le frotaba la pija en el clitoris y empecé a cogerla que sensación más dulce sentir esa concha bien caliente, bien lubricada, la empecé a bombear como un loco, la agarre del pelo como quien monta una yegua y le de daba de chirlos en la cola, después de varios minutos la acuesto y llevo sus piernas sobre mis hombros y empiezo a darle duro, soy de demorarme en acabar, y en una de las embestidas lau me dice negro a mi me gusta que me hagan la cola, no se diga más jajaja estabas poseído la puse en cuatro volví a comerme nuevamente ese manjar de los dioses apunte mi pija y empecé a meterla despacito sentía como se habrían esos esfinteres sentir como entraba toda mi pija hasta adentro y empecé a bombear muy fuerte como loco le decía quien te coge mejor tu marido o yo ? Y ella me decia vos amor, hace mucho que mi marido no me garcha asi tan rico, le preguntaba esta cola comió muchas pijas putita y me decía no muchas muy pocas, estaba tan caliente que acabé tire chorros de leche en sus intestinos, fue unas de las mejores cogidas, terminamos todo transpirados , yo quería seguir pero ella me dijo no anda a bañarte porque en un rato viene mi suegra jajaja, espero les haya gustado.

1 comentario - Paraguaya

gust7387
Muy buen relato. Sera que pudiste volver a cogerla