María Teresa cepillada en un banco

QueMaría Teresa es gaucha, copada, fuertona, ya lo sabemos. Pero que lo haga en cualquierlado, yo al menos no pensaba. Y claro, la gordota necesita a sus más de 70mucha cepillada de sus partes. A tal punto…
 
Que elmartes a la mañana fue muy elegante al Banco Provincia de Carapachay, vestidacon campera de cuero fina con piel, maquillada y perfumada, botas y cartera decuero, como si fuera a un cumpleaños cuando eran menos de las 10 de la mañana yhacía un frío terrible. Haciendo gran ruido con sus botas, Teresa entró, hizola cola para ir a una caja y se vio con un tipo muy buen mozo parece, más omenos de su edad, también elegante y perfumado, de campera inflada pero fina.María Teresa, cartera al hombro y muy sociable como siempre, se le puso acharlar y el hombre no sólo la siguió sino que le sacó él la conversación. Lagordota llegó a la caja, sacó plata y cuando se dio vuelta para irse, justoestaba el tipo atrás que le dijo que esperara. El hombre, fachero y grandote, hizolo mismo y luego le ofreció a María Teresa llevarla a tomar café ydesayunar allado del banco. Teresa re gaucha aceptó y hasta se agarró del brazo del tipo,que la convidó con café con leche, tostadas, queso y mermelada
 
Peroojo, ahí no acabó la salidera bancaria de María Teresa. Porque el tipo estabadispuesto a extraer del cajero de la gordota, ustedes me entienden. Sí señores:los dos se calentaron, volvieron al banco, se dieron besos en la boca a lavista de la gente, pasaron raudamente a uno de los baños y apenas adentro,María Teresa se entregó al hombre. El tipo la sujetó, manoseó, le bajó elpantalón fino, enloqueció con su bombacha negra, peló su pene excitadísimo porel desayuno y por la elegante mujer, la puso de espaldas y se la metió de unapor la preciosa cola de María Teresa, que le pidió masa mientras gemía deplacer. Y ahí en el banco, el hombre la penetró duro, le frotó fuerte su pene yen  minutos eyaculó terrible semen en lacola de María Teresa.
 
Pero comola gordota siempre quiere más, y después de un beso largo de ambos en la boca,pidió vagina. Nomás, María Teresa se sentó en el inodoro, desnuda abrió sus piernotassin bombacha y dejó que el tipo se le sentara encima, le mandara su penachoadentro y le diera duro. Frotada, apretada de tetas de paso, Tere le daba besosmientras sentía el salchichón del hombre ir y venir, y al final, María Teresapegó alarido de placer cuando el hombre volvió a eyacular un montón de chorrosde semen que inundaron la vagina de la pelirroja. Y sí chicos, en este tiempode crisis es muy importante ir al banco, siempre te depositan en fecha. Aunqueno siempre sea plata.
 

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