Para quienes se perdieron la primera y segunda parte, aquí les dejo los links.
Primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3231772/La-tia-de-mi-novia.html#comment-152551
Segunda Parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3231811/La-tia-de-mi-novia-2da-parte.html#comment-156834
Ahora si continuo con el relato.
Después de aquel día, la tía de mi novia y yo nos seguíamos viendo una que otra vez a escondidas (así lo acordamos). En ocasiones yo iba a su casa, aprovechando que sus hijos estaban en la escuela y su marido trabajando. Aunque era muy poco el tiempo que nos veíamos, pues ella tenía que recoger a sus hijos...así que llegaba a su casa pasábamos a los muebles de la sala, conversábamos unos minutos y rápido nos calentabamos, ella baja el cierre de mi jean y empezaba la mamada de pinga, la pendeja sabía que lo hacía bien y me encantaba. Luego ella solita se sacaba la falda el calzón y empezaba a cabalgar sobre mi pinga..subíamos el volumen de la TV para que sus vecinos no escuchen los gritos de la tía.
Pero la verdad, yo seguía como loco por meterle la pinga por el culo, así que en una de esas visitas, mientras le rompía la concha, le dije "te quiero romper ese culazo que tienes", la tía me beso apasionadamente y me dice "Vamos a un hotel para que me rompas el culo como debe ser", así que acordamos encontrarnos el fin de semana en una disco "caleta" y luego irnos al hotel.
Llegó el finde y como quedamos nos encontramos en la disco, estaba con un vestido apretado, que dibujaba bien su figura, debaja notar un poco las tetas ysobre todo su culazo. nos saludamos como amigos, para no levantar sospechas (por si acaso). Luego de unos tragos y conversar un poco, salimos a bailar y empezar a calentar la situación, con cada baile ella frotaba su culo contra mi jean y con sus manos sentía lo dura que la tenía, pues ella mismo me dijo...creo que ya quieres ir a otro lado.
Tomamos un auto y nos fuimos a un hotel, donde ya previamente había reservado una habitación. Pasamos al cuarto y nos entrelazamos en un beso. La ropa empezó a sobrar y nos acostamos en la cama, y como casi siempre, ella se lanzó a chuparme la pinga, lamía mi pinga y se la metía con todo hasta el fondo de su garganta, mientras no dejaba de mirarme. Se paró se puso encima mio, con su mano garró mi pinga y se las puso en su concha, que ya estaba húmeda. Era todo un espectáculo verla saltar sobre mi pinga y dar sus gritos que me excitaban a mil. La puse en la cama, sus piernas en mis hombros y empecé a bombearla la concha con fuerza, quería que toda mi pinga entre en ella, y ella también lo deseaba pues no parba de decir "toda, toda, que entre toda" mientras seguía gritando..
Bajé sus piernas, me puse encima suyo y comencé a chuparle las tetas. Me encantaba mordisquear sus pezoncitos, era delicioso tenerlas tan cerca de mi. Pero ya no podía esperar más, así que puse boca abajo, abrí su culo y mi lengua comenzó a recorrer su asterisco. La metía en su hueco todo lo que podía, mientras ella cada vez se excitaba mas. Y le dije, ahora si prepara tu culo que vas a sentir una buena pinga. La cabeza comenzó a entrar y era maravilloso ver como su ano empezaba a dilatarse, ella se agarraba de las sábanas y gemía de placer. Su culo ya se había comido casi toda mi pinga y ella me dice "métela toda de una vez, cáchame duro".
Esas palabras me encendieron bastante y mi pinga entró con fuerza en su asterisco negrito, su culo temblaba con cada embestida y me encantaba oírla gritar sin complejos. "Rónpeme el culo papi, que va ser solo tuyo", de verdad que la tía estaba arrechaza. Sin perder mucho tiempo la bajé al suelo, la puse otra vez con el culo apuntando arriba y mi pinga entró hasta el fondo. Como dije ella no era muy alta, así que yo quedaba completamente arriba de su culo, mi pinga entraba y salía con fuerza, y ella gritaba como una puta en celo. Recuerdo que me dijo "que rica pinga tienes, la quiero adentro todos los días papi". Esa frase me puso más caliente, y ya estaba por acabar, así que la saqué un poco de su culo para ver como toda mi leche caía dentro de su asterisco (que ya estaba bien dilatado). Ya estaba descargando casi todo, y me dice "espera, guarda un poco para mi boca", así que las últimas gotas de mi leche se las tomó ella y como siempre dejó limpio mi pinga.
Nos recostamos en la cama y ella seguía con ganas de cachar, comenzó a pajearme suavemente y luego con mas velocidad, hasta que mi pinga otra vez estaba parada. Se puso encima, giro dandome la espalda y suavemente mi pinga comenzó a entrar en su culo. "Ahhh, sí, que rico", "que rica pinga amor", era un espectáculo ver rebotar su culo mientras se comía toda mi pinga. Luego la puse boca abajo, mientras yo le bombeaba ahora la conchaza, ya estaba por terminar y me dijo "acabame dentro, quiero toda tu leche adentro". "Ahhh, que rico amor"....
En la ducha, volví a la carga, me agaché y mi lengua empezó a recorrer su vagina, mientras el agua caía encima nuestro, jalaba sus labios estirándolos y chupándolos. Luego pasé a su culo, abrí sus "cachetes" y comencé a lamer su anazo negrito unos minutos, para luego pararme y empotrarla toda, la tía estaba entre la pared y mi pinga, con el culo rotazo por cada metida con fuerza que le daba. Nunca en mi vida estuve tan excitado con alguien. Nos dimos un duchazo, tomamos un taxi , conversamos mucho en el trayecto, la acompañé cerca de su casa...con el tiempo volvió a su vida de casada.
Primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3231772/La-tia-de-mi-novia.html#comment-152551
Segunda Parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3231811/La-tia-de-mi-novia-2da-parte.html#comment-156834
Ahora si continuo con el relato.
Después de aquel día, la tía de mi novia y yo nos seguíamos viendo una que otra vez a escondidas (así lo acordamos). En ocasiones yo iba a su casa, aprovechando que sus hijos estaban en la escuela y su marido trabajando. Aunque era muy poco el tiempo que nos veíamos, pues ella tenía que recoger a sus hijos...así que llegaba a su casa pasábamos a los muebles de la sala, conversábamos unos minutos y rápido nos calentabamos, ella baja el cierre de mi jean y empezaba la mamada de pinga, la pendeja sabía que lo hacía bien y me encantaba. Luego ella solita se sacaba la falda el calzón y empezaba a cabalgar sobre mi pinga..subíamos el volumen de la TV para que sus vecinos no escuchen los gritos de la tía.
Pero la verdad, yo seguía como loco por meterle la pinga por el culo, así que en una de esas visitas, mientras le rompía la concha, le dije "te quiero romper ese culazo que tienes", la tía me beso apasionadamente y me dice "Vamos a un hotel para que me rompas el culo como debe ser", así que acordamos encontrarnos el fin de semana en una disco "caleta" y luego irnos al hotel.
Llegó el finde y como quedamos nos encontramos en la disco, estaba con un vestido apretado, que dibujaba bien su figura, debaja notar un poco las tetas ysobre todo su culazo. nos saludamos como amigos, para no levantar sospechas (por si acaso). Luego de unos tragos y conversar un poco, salimos a bailar y empezar a calentar la situación, con cada baile ella frotaba su culo contra mi jean y con sus manos sentía lo dura que la tenía, pues ella mismo me dijo...creo que ya quieres ir a otro lado.
Tomamos un auto y nos fuimos a un hotel, donde ya previamente había reservado una habitación. Pasamos al cuarto y nos entrelazamos en un beso. La ropa empezó a sobrar y nos acostamos en la cama, y como casi siempre, ella se lanzó a chuparme la pinga, lamía mi pinga y se la metía con todo hasta el fondo de su garganta, mientras no dejaba de mirarme. Se paró se puso encima mio, con su mano garró mi pinga y se las puso en su concha, que ya estaba húmeda. Era todo un espectáculo verla saltar sobre mi pinga y dar sus gritos que me excitaban a mil. La puse en la cama, sus piernas en mis hombros y empecé a bombearla la concha con fuerza, quería que toda mi pinga entre en ella, y ella también lo deseaba pues no parba de decir "toda, toda, que entre toda" mientras seguía gritando..
Bajé sus piernas, me puse encima suyo y comencé a chuparle las tetas. Me encantaba mordisquear sus pezoncitos, era delicioso tenerlas tan cerca de mi. Pero ya no podía esperar más, así que puse boca abajo, abrí su culo y mi lengua comenzó a recorrer su asterisco. La metía en su hueco todo lo que podía, mientras ella cada vez se excitaba mas. Y le dije, ahora si prepara tu culo que vas a sentir una buena pinga. La cabeza comenzó a entrar y era maravilloso ver como su ano empezaba a dilatarse, ella se agarraba de las sábanas y gemía de placer. Su culo ya se había comido casi toda mi pinga y ella me dice "métela toda de una vez, cáchame duro".
Esas palabras me encendieron bastante y mi pinga entró con fuerza en su asterisco negrito, su culo temblaba con cada embestida y me encantaba oírla gritar sin complejos. "Rónpeme el culo papi, que va ser solo tuyo", de verdad que la tía estaba arrechaza. Sin perder mucho tiempo la bajé al suelo, la puse otra vez con el culo apuntando arriba y mi pinga entró hasta el fondo. Como dije ella no era muy alta, así que yo quedaba completamente arriba de su culo, mi pinga entraba y salía con fuerza, y ella gritaba como una puta en celo. Recuerdo que me dijo "que rica pinga tienes, la quiero adentro todos los días papi". Esa frase me puso más caliente, y ya estaba por acabar, así que la saqué un poco de su culo para ver como toda mi leche caía dentro de su asterisco (que ya estaba bien dilatado). Ya estaba descargando casi todo, y me dice "espera, guarda un poco para mi boca", así que las últimas gotas de mi leche se las tomó ella y como siempre dejó limpio mi pinga.
Nos recostamos en la cama y ella seguía con ganas de cachar, comenzó a pajearme suavemente y luego con mas velocidad, hasta que mi pinga otra vez estaba parada. Se puso encima, giro dandome la espalda y suavemente mi pinga comenzó a entrar en su culo. "Ahhh, sí, que rico", "que rica pinga amor", era un espectáculo ver rebotar su culo mientras se comía toda mi pinga. Luego la puse boca abajo, mientras yo le bombeaba ahora la conchaza, ya estaba por terminar y me dijo "acabame dentro, quiero toda tu leche adentro". "Ahhh, que rico amor"....
En la ducha, volví a la carga, me agaché y mi lengua empezó a recorrer su vagina, mientras el agua caía encima nuestro, jalaba sus labios estirándolos y chupándolos. Luego pasé a su culo, abrí sus "cachetes" y comencé a lamer su anazo negrito unos minutos, para luego pararme y empotrarla toda, la tía estaba entre la pared y mi pinga, con el culo rotazo por cada metida con fuerza que le daba. Nunca en mi vida estuve tan excitado con alguien. Nos dimos un duchazo, tomamos un taxi , conversamos mucho en el trayecto, la acompañé cerca de su casa...con el tiempo volvió a su vida de casada.
1 comentario - La tía de mi novia (3ra parte - final)