Isla solitaria.

Hola, acá les traigo otra historia que me ocurrió, esta vez en una isla del Tigre, estabamos haciendo una instalación de sistemas de riego y digitalización de las luces y sonido de una pileta de natación, ubicada en una mansión de las islas, de más está decir el nivel de esta construcción y la de sus dueños. Resulta que llegando la noche encontramos una falla en un componente, al cual había que reemplazar, hablando con mi socio decidimos que él viajara en la última lancha de pasajeros, para al otro día lo más temprano posible volver con el repuesto, mientras yo me quedaba haciendo unas conexiones para al otro día al mediodía tener todo terminado, pués a la noche debían inaugurar la pileta con una fiesta. El caso es que no me iba a quedar solo, ya que también pasaría allí la noche el padre de los dueños, un señor de unos 73 años. ligeramente obeso, muy amable, que al enterarse que yo me quedaría me invitó a cenar con el, me preguntó hasta que hora pensaba trabajar y le dije hasta las diez más o menos, muy bien, contesto, a esa hora comemos, así fué picamos algo, hablamos de fútbol, de la casa y después de un rato nos fuimos a dormir. Yo según mi costumbre escuchaba la radio para conciliar el sueño cuando escuché golpear a la puerta de mi habitación. adelante dije y el dueño de casa entró, diciendo, perdonáme pero te quisiera pedir algo, sí lo que necesite , mirá no lo tomes a mal, pero yo quiero tener una pija entre las manos y pajearla, lo miré mientras pensaba en eso que siempre digo, es mejor tener sexo , aunque no sea con quien uno desea, que hacerse una paja y le dije que sí, mientras todo quedara en esa noche, quedáte tranquilo me dijo, mientras se sentaba en la cama, corría la sábana y me bajaba el slip, me agarró firmemente la chota y comenzó a subir y bajar la mano en todo el tronco, sin llegar a estimular la cabeza, lo que me hizo entender que había echo muchas pajas, lo dejé sobarme un rato, hasta que agarrandole la mano con las mías lo paré y le dije, no te parece mejor no perder esa leche en el aire pudiendola depositar en tu cola, es que hace tanto que no lo hago, comentó, pero si me prometés hacerlo en forma suave me animo, sin soltarlo de la mano lo estiré sobre la cama, le bajé el pantalón de pijama que tenía y con mi lengua recorrí toda su raya, hasta detenerme en su agujero y lubricarlo con mi saliva, me coloqué detrás, lo apoyé y suavemente comencé a meterle la pija, despacio pero sin pausa, hasta que mis huevos hicieron tope contra sus nalgas, ahí si empecé a moverme en el mete y saca hasta llenar ese culo gordo y veterano de mi semen caliente y espeso, al ratito, al salirse mi poronga ya deslechada totalmente, el hombre se levantó, subió sus pantalones, dijo me voy a lavar, que pases buena noche y se fué como vino(esta vez cogido), desde ese momento veo de otra manera a los veteranos pasivos y gordos, y espero que me manden mensajes privados, para poder cogerlos como al señor de la isla, hasta pronto.

0 comentarios - Isla solitaria.