Pijudo para mi mujer

Somos una pareja de más de diez años, porteños, Leti tiene 35 años y yo, Fran, 33. La historia que van a leer está basada en fantasías que tenemos desde que nos conocimos. Nos amamos igual que el primer día, pero la rutina a veces nos pesa, y nos conduce a los juegos en los que se basa esta historia.

Leti y yo nos conocimos en la facultad. Los primeros años no podíamos parar de tener sexo. Quizás porque no vivíamos juntos, teníamos mucha energía sexual. Y ya en esos primeros años, la imaginación empezó a volar.

Todo empezó con un simple comentario. Estábamos cocinando y hablando de todo un poco cuando ella me dice al pasar:

-Sos el novio más alto que tuve.
-Mirá qué bueno... ¿y el más pijudo?, le pregunté seguro de que obviamente iba a decir que sí.
-No, eso no, me dijo con una mirada pícara.

La miré con cara de "qué turra que sos", la franeleé un poco, y la cosa quedó ahí por el momento. Pero claro, mi cabeza quedó trabajando. Yo soy bastante pijudo, todas las minas con las que estuve me lo dijeron, y saber que mi novia estuvo con hombres mas dotados que yo me daba un poco de celos, pero sobre todo me calentaba muchísimo, de una forma inexplicable. Ahora me la imaginaba tratando de chupar una verga enorme, o sentándose arriba de una pija gordísima gimiendo de leve dolor, luego placer...

Necesitaba saber más sobre sus hombres dotados. La clave fue preguntarle durante el sexo....

-¿Quién es este novio que la tenía más grande?
-¿Quien dice que era uno solo?, me responde mirándome fijo.
-¿Cómo me calentás... Contame del último.

EL KIOSQUERO

Cuando mi mujer tenía 20 y pico, laburaba en un kiosco. Acababa de, o estaba en transe de, cortar con una pareja importante de su juventud, por lo que andaba bastante desenfrenada. Y se andaba tirando onda con otro flaco, pendejo como ella y compañero de laburo. Resulta que una vuelta el flaco estaba atendiendo el kiosco, y ella le empezó a chupar la pija agachada, o sea que no se veía nada desde afuera. Se calentó muchísimo porque el pibe tenía una verga enorme, y tanto se calentó que terminaron el asunto al fondo del kiosco, y el chabón le acabo en la boca.

EL NOVIO SORETE

También en sus 20 y pico ella salió con un chabón que describe como un sorete, controlador, machista, medio mal tipo, y que además la tenía enorme, creo que el más grande de todos. A este especimen le gustaba metersela de atrás, levantarle el torso abrazándola por debajo de las tetas y clavarla sin piedad. Ella dice que en esa época no disfrutaba del sexo, pero no me queda tan claro a mí...

EL NOVIO GORDO

Fue su primer novio, de los últimos años del secundario. Se puso de novia porque el pibe era muy buen chabón, pero a la vez era muy obeso. Sin embargo, venía con una particularidad: una pija anchísima. Leti me contó que una vez estaban cogiendo, y ella lo sacó para esperar a estar un poco más seca, y recién ahí se volvió a sentar sobre el gordo, para sentir bien como entraba su ancha pija.

Durante un buen tiempo, en pleno garche, yo le preguntaba sobre sus machos pijudos y nos poníamos a mil. Recuerdo cuando por primera vez ella me contó cómo la cogía el Novio Sorete, yo imité la posición y le dije que se imagine que era su ex novio. Fue mortal.

Hace unos tres años le compré un consolador realista, era más o menos de mi tamaño, quizás un poco más. Le pusimos Pancho en honor al Novio Sorete. En esta misma época ella empezó a transmitir en un sitio de webcams. Ahora que va al caso, paso a describirla. Es una morocha petisa que, por la forma discreta de vestir, parece una mina más. Pero en bolas les aseguro que es otra cosa: culo chiquito, redondo y parado, tetas más bien grandes con pezones chiquitos rosados ,y una concha chiquita, delicada que mantiene prolijamente afeitada, perfecta como de modelo de desnudos.

En este sitio ella empezaba mostrando las tetas mientras tomaba cerveza y ponía buenos temas, se cagaba de la risa con la gente de la sala y más tarde pasaba a usar a Panchito para deleite de todos. Me contó que una noche que yo no estaba en casa, se puso a chatear con un flaco de nick Alejandro Magno, que tenía buen lomo y además una gran verga, lo que la puso a mil. Otra noche ella arregló para ir a tomar algo con otro pibe de la sala. No pasó nada y le creo, pero eso me puso a mil igual.

Para seguir aumentando el morbo, compré un segundo consolador, realista sólo por la forma, porque tiene como 30 cm de largo y de ancho fácil 7 cm. No me alcanzan las palabras para describir el morbo que me da ver cómo la conchita más chiquita y delicada se esfuerza para acomodar semejante monstruo, y lo logra bastante bien, diría que cerca de un tercio del consolador le entra.

Todas estas actividades son parte del mismo morbo que nos llevó desde los primeros días a fantasear con que otro tipo se coja a Leti delante mío. La clave es que el tipo tiene que tenerla grande, bastante más que yo, como me lo dejó claro una vez Leti cuando, medio al pasar, me dijo:

-Me gustaría que tu pija fuera más ancha...

El perfil ideal de Leti es un flaco cuarentón, lindo y en buena forma, inteligente, con el que se pueda hablar, y que además tenga una buena verga bien gruesa y larga.

Teniendo esto en mente, publiqué en un sitio fotos de Leti (sin cara obviamente) explicando cuál era la fantasía nuestra, pero sin decirle nada a ella. Los astros se alinearon, porque el que tenía la verga más impresionante era también el que más se ajustaba al perfil. Un tipo de 44, canoso y alto, de profesión docente, muy tranquilo y ubicado, dadas las circunstancias. Quedamos en encontrarnos él y yo, y cuando lo conocí me pareció un tipo agradable e inofensivo, pero muy pajero, de nombre Emiliano. Me comentó que se había divorciado después de casi 20 años y que andaba en busca de aventuras. Por internet se había dado cuenta de que varias pareja andaban buscando tipos dotados para divertirse, y estaba pasándola muy bien cumpliendo fantasías. El se adaptaría a lo que nosotros quisiéramos, pero personalmente le gustaba ser un poco dominante, y en pleno juego con las parejas decir cosas zarpadas para resaltar el rol del cornudo y el goce de la mujer con el hombre más dotado. El tipo definitivamente era un gran candidato, así que armamos un plan.

El fin de semana llegó, y con Leti fuimos a un bar. Me aseguré de que la cerveza circulara, y cuando ya estábamos alegres, le dije:

-Amor, ¿te acordás de la fantasía de verte con otro?
-Sería bastante difícil que no me acuerde de eso, ¿no te parece?
-Bueno, yo te hablo lo del cuarentón bien provisto...
-Si, si, ya sé, ¿por?
-Porque después de mucho buscar, lo encontré a Emiliano. Está en la mesa detrás tuyo y ahora le voy a decir que se siente acá. Si el tipo te cae mal, o no tenés ganas, o lo que sea, me lo hacés saber y se acaba acá, pero al menos charlá con él y pasemos un rato divertido como mínimo.

Sin que Leti tuviera tiempo de reaccionar, le hice una seña a Emiliano y se sentó en nuestra mesa. Leti ya estaba alegre y no paraba de reírse, al tiempo que decía "¡ay, hombres, hombres!". Enseguida Emiliano distendió el ambiente, dijo que había hablado conmigo, que le parecía divertido lo que le había comentado yo, pero que no tenía por qué pasar nada, que le divertía salir de su casa y charlar con gente, y que con eso ya se iba más que satisfecho a dormir.

Noté que después de esto, Leti se distendió, y la conversación se encaminó hacia temas para nada sexuales. La charla fluía, la cerveza seguía llegando y la estábamos pasando bien escuchando las historias de Emiliano sobre su laburo en escuelas con adolescentes que eran para mearse de la risa. En eso me levanto para ir al baño.

Cuando vuelvo, veo que Leti se estaba riendo a carcajadas de algo que había dicho Emiliano. La cosa iba bien encaminada. Fueron pasando las horas, hasta que el bar se fue vaciando, ya iban a cerrar. Me levanté y le dije a Emiliano que nos íbamos a casa, pero que antes lo dejábamos a él, ya que no vivía lejos.

Cuando Leti está por subir al auto, al asiento del acompañante, la miro a los ojos y le digo:

-No nena, hoy viajás atrás con Emiliano.

Leti se quedó dura medio segundo, así que le di la vuelta al auto, cerré la puerta de adelante, abrí la de atrás, y con la mano en su espalda la llevé suavemente a que se siente al lado de Emiliano.

Su casa quedaba como a 15 minutos en auto. Como la conversación iba muriendo, prendí la radio, y mi mente empezó a perderse en pensamientos sobre lo que había pasado hoy. Emiliano y Leti se habían llevado bien, ella no me mandó a la mierda ni mucho menos, el tipo resultó más que correcto, y si bien no había pasado nada...

Estaba pensando todo esto cuando una imagen que pesqué en el espejo retrovisor me dejó petrificado...

Continuará!

Hombres que califiquen con el perfil que busca Leti, manden MP!

14 comentarios - Pijudo para mi mujer

CjC12
Qué lindo cuando se atragantan con la pija...
mondakamon
interesante continua porfavor
horrotika +2
Ojala continue, van puntos, y te invitamos a pasar por nuestros post, saludos!!
Walmorocho +1
Qué hermosa putita
horrotika
@Walmorocho quien??????
Miroku18
Excelente viejoooooos, vas puntines
gust7387
Muy buen relato espero saber como fue el encuentro
baireshb
Muy buen relato,, es una fantasía recurrente con mi pareja.. Jeje,, hasta me parecen que deben ser una pareja divertida como para compartir una salida algo cómplice.. Saludos!;
lecunty
siempre esta el morbo de saber si estuvo con pijas mas grandes que la que tenemos nosotros , a todos los hombres nos intriga
EzzePPer
Muy buen relato,,cargado de morbo como me gusta. Saludos.
mirandopaso
excelente!! que siga !! viene barbaro
nick8765
que latima que no lo siguieras...