Con El Maestro De Mi Hijo

Con El Maestro De Mi Hijo
Con El Sello De Placer y Morbo…
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca a mí, con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría, otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca a mí, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace más interesante y hace pensar a la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo para contar, espero que las que puedo publicar sean de su agrado, sin más que decir disfrútenlo.
Esto que les contare paso hace un año atrás. Iniciare describiéndome, soy un mujer de 30 años de edad. Poseo tez blanca, cabello castaño y rizado, mis ojos son cafés claros, luzco un rostro muy femenino, me gusta pintarme con labial rojo y sin presumir diré que poseo una sonrisa seductora. Bueno gracias a mí cuidado personal a pesar de que soy madre de un niño, luzco un cuerpo en forma, mis senos son de un tanto grandes, poseo unas nalgas apetecibles y unas piernas bellas y sensuales; enfatizare que soy madre soltera, al igual mencionare que por naturaleza desde mi adolescencia he sido algo golosa de sexo, yo misma me describo así pues desde que me desvirgaron ya no he podido vivir sin sexo, por ello en un descuido quede embarazada de mi actual hijo. Sin embargo soy una mujer sensible amo ser mamá aunque no tenga esposo, la verdad esto no me preocupa ya que tengo una carrera profesional y con eso me amparo para darle lo necesario a mi hijo de casi nueve años de edad. De hecho ahí comienza todo esta historia, lógicamente por ser madre soltera yo he tenido siempre enfrento todo lo relacionado con los estudios de mi hijo, va en 5º grado de primaria en una escuela particular, el estaba con una profesora pero a mitad de ciclo lo cambiaron de profesor. Su nombre es Antonio, un caballero soltero aun de 30 años de edad. Guapísimo en verdad y muy varonil, fue por eso que no resistí la tentación de que él me hiciera el amor. Es alto, como de 1.70, tez blanca, cabello negro corto, ojos negros y posee una sonrisa muy masculina siempre. Cuerpo atlético, esbelto y muy bien cuidado. Siempre lógico por ser maestro anda bien vestido con trajes elegantes y usa una fragancia muy varonil, desde que el empezó a dar clases en el salón de mi hijo, el siempre me decía cosas muy bonitas de su nuevo profesor, como que era muy amigable, no les dejaba mucha tarea y siempre les dejaba salir a jugar si hacían su trabajo en orden, lógicamente aun no lo conocía y nunca pensé que entre él y yo iba a pasar algo intimo. El gran momento en que lo conocí fue cuando cito a todos los padres de familia para darse a conocer y enterarnos de su técnica de enseñanza para nuestros hijos, fue ahí donde lo conocí y ¡guau! En verdad me sorprendí al verlo, era un galán perfecto, sin duda el prototipo de mi hombre ideal, a partir de ese momento ya no pude sacármelo de la cabeza pues a cada momento recordaba su rostro y su voz de hombre, obviamente no soy una puta así que deje todo ahí pues no iba a ir de ofrecida con él como una total ramera, pero al parecer la suerte estaba de mi lado y él se fijo en mi, igual que yo en el, cada que iba a la escuela por mi hijo él se portaba extremadamente caballeroso conmigo e incluso consentía a mi hijo mucho más que a otros niños. Aun así nada pasaba de más logro, además nunca imagine que él fuera a mi casa, en una ocasión llevo a mi hijo hasta casa según para que no tomara el autobús, pero yo luego me di cuenta que sólo fue una excusa para verme. A partir de ese día nos hicimos buenos amigos, al grado que nos empezamos a contar nuestras vidas personales, el me conto que era soltero aun y que no estaba en ninguna relación con nadie, yo igual le conté mi vida, así ambos nos tomamos confianza. Éramos amigos pero ambos sabíamos que sentíamos mutuamente algo más que simple amistad. Las cosas iban tan rápidas que en un par de ocasiones que me invito a cenar nos besamos en el restaurante, la última de esas dos ocasiones fue cuando estuvimos a punto de hacerlo. Esa vez después de cenar junto con mi hijo por cierto en una pizzería, ambos fuimos al auto donde esperábamos a mi hijo que se quedo dentro jugando con una de esas maquinas de dulces, al estar solitos los dos se nos metió la tentación y la calentura ya era enorme, al grado que el sin importarle que el niño llegaría en cualquier momento, comenzó a masajearme mis senos sobre mi blusa y acto seguido que fue lo más cachondo sin duda pues hasta tuve un orgasmo fue al momento que metió su mano entre mis piernas, subió mi falda e inicio a tocarme mi zona vaginal.
--Mmmnnnn…. Haaaaa. -Yo le regale mis gemidos.
Ese manoseo fue tan intenso que en breves dos o tres minutos me vine en un rico orgasmo. Inmediatamente se dio cuenta pues se mojaron mis bragas, justo ahí fue donde nos interrumpió mi hijo pues de no ser por el ahí mismo hubiéramos hecho el amor. Después de esa ocasión no nos vimos en casi una semana, pero sin duda la siguiente vez que nos vimos fue la buena pues por fin logramos coger. Fue un jueves por la tarde, ese día mi hijo después de regresar del colegio fue a jugar futbol con sus amigos, sin duda fue lo mejor esto. Yo por mi parte ni pensaba que ese día iba a tener uno de los mejores sexos de mi vida, yo había regresado de la oficina. Estaba yo vestida ese día con una blusa roja escotada, unos pantalones blancos y unas zapatillas negras de tacón alto. Como mi hijo no estaba en casa decidí relajarme un poco, para así olvidarme del trabajo. Puse un CD de música clásica mientras yo me senté en mi sofá escuchando esa música relajante, en esto estaba cuando tocaron la puerta, pensé que era mi hijo o alguno de sus amigos preguntando por el pero no, para mi hermosa sorpresa era Antonio, me dio un ramo de rosas y lo invite a pasar. Ambos estábamos platicando normalmente en la sala pero sin duda el deseo nos invadió de nuevo, fue cuando él se acerco a mi e inicio a besarme apasionadamente,
--No está el niño verdad- Me dijo,
--Pero puedes regresar en cualquier momento- Le conteste.
-- Ho mi amor descuida te prometo que será rápido, ¡quiero hacerme mía, no puedo mas con esto! -Me dijo con una voz muy sensual, fue ahí cuando no resistí más y ambos comiéndonos a besos nos fuimos a mi recamara por seguridad, de una vez ahí antes que nada puse seguro para que en caso que regresara mi hijo no viera nada.
Antonio sigo besándome con toda su pasión, en mis labios, en mi cuello, en todo mi cuerpo. Desabotono mi blusa e inicio a lamerme mis senos con delicadeza, mi respiración era agitada sin duda por la excitación que ya era inmensa, me sentía deseada por aquel hombre que estaba a punto de poseerme. Momentos después yo misma saque su hermosa verga y de inmediato comencé a chupársela, la tenía tan suave que parecía de un adolecente apenas, por varios minutos le estuve mamando hasta que el mismo dijo.
--¡Ya no soporto, quiero metértela mamacita!
Me puso de pie y bajo mis pantalones hasta mis rodillas, luego hizo lo mismo con mis calzones, ahí vi clarito como de su pantalón saco un condón, se lo puso muy bien. Ahí por fin supe que había llegado el momento, el me retranco en la pared e inicio a penetrarme mi culito, yo bien que sentí como su pene iba entrando lentamente entre mis nalgas, hasta que por fin me la metió por completo.
-- ¡Ay, ay!
Empecé a gemir de placer al sentir como entraba y salía de mi culo esa deliciosa verga que me deba tanto placer, posteriormente al terminar de metérmela por mi culo me puso de frente e inicio a penetrarme vaginalmente, sin duda fue una experiencia muy rica, la cual nunca olvidaré.
Fin…

0 comentarios - Con El Maestro De Mi Hijo