Lo que atrape en el viaje de mi hijo 1

Lo que atrape en el viaje de mi hijo 1
Con el sello de placar y morbo…
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca ha mi, con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría, otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca ha mi, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace mas interesante y hace pensar ha la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo para contar, espero que las que puedo publicar sean de su agrado, sin mas que decir disfrútenlo.
Mi hijo se graduó del liceo, rumbo a la universidad iba, pero ante de su graduación había preparado un viaje para los 24 mejores estudiante de su generación, yo por supuesto estaba orgullos, que mi hijo estuviera entre ese grupo, los viajes eran para el campo unos ríos y unas cascadas que no diré el nombre; irían 24 alumnos con 8 profesores y 4 padres representantes, nosotros llegamos temprano a el lugar de salida, ya habían unos cuantos alumnos, yo hablaba con ellos y los felicitaba a todos por haberlo logrado, paso el tiempo y llegaba los estudiantes, pero solo había un profesor ya muy viejo con su sobrina que siempre estaba con el cuidándolo, fue cuando ya cuando era tarde llegaron en una camioneta una chica y su madre yo me les quede mirando, y llame a mi hijo disimuladamente y le dije.
--¿¡Hey hijo dime esa es profesora!?
--No padre, la nena es Carmen y la madre es también Carmen. -Dijo mi hijo, pero para mis ambas eran nenas.
--¡Carmen las dos! -Exclame, mi hijo me sonrió.
--¡Así es, están buena las dos!
--Ni que lo digas. -Le devolví la sonrisa.
Soy divorciado pero mi hijo vive conmigo, y desde hace unos años mi hijo decidió vivir conmigo pues le quedaba más fácil ir al liceo y pues yo le daba ciertas libertades que su madre no les daba, en fin eso no es muy importante. Mi hijo y yo tenemos una relación perfecta, el me cuenta todo, y yo igual, y en cuanto a mujeres bueno eso no es tabú para nosotros, para seguir con esta historia me presentare. Hola mi nombres será Darío mi hijo se llama Eduardo, el se parece mucho a mi, solo que él salió blanco y con el pelo negro y liso como su madre, yo soy morena de pelo castaño no tan liso, ojos café oscuro labios carnoso, soy alto, mido 1.89, mi hijo mide 1.84, somos casi iguales los dos somos musculoso, el alza muchas pesas, como yo cuando joven, aun lo hago pero no tanto, soy de espalda y pecho grande y ancho, brazo grandes piernas grandes manos grandes, todo grande, y lo digo en serio, todo grande, mi polla es de 23 centímetros de largo y 16 centímetros casi de grosor, mi hijo dice que le daría todo por tener la suya como la mía, pero la de él, no es precisamente pequeña es grande y gruesa, y lo digo en serio, creo que es de 19 centímetros de larga y 15 de grosor.
En fin, la mujer que se bajo y que tomo mi atención, fue la madre, rubia de ojos verde piel blanca, labios carnoso, boca lo suficiente grande como para que yo le meta mi polla, de curvas grande caderas anchas muslos gruesos grande trasero grande pero redondito y paradito para mi deleite y el de todos, con ese Jean Azul que tenia pues, se le veía de un bien, encantadora, lo tenía bien apretado, para que se viera aun mas parado, sus tetas grandes blancas me imaginaba desnuda, le vi su triangulo deseando esa concha se me izo la boca agua, mi bulto creció, su hija era parecida a su madre, pero con el pelo negro que le caía en los hombros, pero tenía las misma curvas, por supuesto por su edad, la hacían una mujer apetecible, pero igual de sexy, era su madre, me gustan las mujeres casadas y ha esta le puse el ojo, cuando se bajan de la camioneta, y un viejo conducía, la chica se despidió dándole un beso en la mejilla pero su madre solo se despidió diciendo chao con la mano yo mire a mi hijo.
--Ese es el abuelo acaso de tu amiga.
--No es su padre.
--Ha. -Dije y sonreí. Fue cuando llegaron más chicos, mi hijo se fue con sus amigos.
Yo me quede solo sentado observándola, la chica era idéntica a su madre yo siempre le decía a mi hijo que si quería a una chica como mujer como esposa, que viera a su suegra, que tanto se parecían y que viera si lo que ve de su suegra le gusta, porque si le gusta, así será su novia cuando grande. Hay había potencia, aunque eso no era lo que miraba, lo que miraba era la forma en que se trataban los esposa, a mi me encantaban, era fácil tenerla, ho ha mi se me hacia fácil, siempre estaban solas ya desecha, aburridas y conformadas, y venía yo y les enseñaban otro camino, sonreí al pensar en ese culo teniéndolo para mí en verdad quería comérmelo. Y eso aria en este viaje, la vi y veía como Carmen ladraba ordenes ha todos lados, ordenaba de aquí para acá. Y esas mujeres eran las que me daban más ganas de cogerme a las mandonas, para que aprendiera para que supieran, quien manda, era una apuesta, debía de tener a esa hembra, y la tendría.
Ya era tarde y no parecía que los demás profesores y representante invitados parecieran, pero los alumnos todos estaban y se impacientaban, y era normal haber con el único profesor y lo convencí de arrancar fue cuando Carmen mi futura puta aprecio.
--¡Como que arrancaremos ya! -Dijo casi altanera, yo ya le quería nalguear por hablarme así.
--Bueno es tarde, los chicos se están impacientando, el señor de el bus esta aquí, y si no llegarme ah tiempo ha el hotel para la reservación, perderemos nuestras habitaciones. -Ella parecía entender pero eso no la clamo me dio la espalda y se fue, y subió al autobús. Yo grite.
--Buenos chicos vamos al autobús con calma nos vamos. -Los chicos gritaron y empezaron a subir, yo estaba parado me tomaba de los tubos del techo del bus, hacían que mis musculoso se vieran mas graden, notaba como me miraba las chicas, pero la señora Carmen, solo se dedico a verme de vez en cuando, ya a la mitad del viaje, fue que unos chicos sacaron unas cerveza, pretendía beber y lo hicieron y empezaron a beber ella se levanto y empezó a pelear que no yo la clame y dije.
--Bueno no esta mal que lo hagan.
--Como dice. -Dijo ella enojada.
Si, se han matado estudiando para ser los mejores, esta bien que se relajen en este viaje antes de ir a la universidad, hay no beberán, y todo estará bien mientras que el conductor no beba, y no se preocupe señora Carmen no dejare que nadie beba como para no rebatarse por sí solo y llevar sus molestas entendido. Los chicos se calmaron y ella se volvió a sentar pero ella me miraba con odio, mientras que su hija con picardía, por lo general no busco nenas para mis aventuras, pero bueno esta podría hacerme cambiar estaba buena tenía sus 17 años, y si la sabía tratar hay tendría una diablito para mis futuros días. Amanda era su nombre y debía de admitir que era una lindura.
El viaje paso sin más problemas, de hecho los chicos ni bebieron mucho, cuando llegamos ya era tarde, estaba oscureciendo pero solo eran las 6, pero los chicos estaban cansado y había mucha gente, nos dividimos en dos grupo, mientras yo arreglaba nuestras reservaciones en el hotel el profesor su sobrina y la señora Carmen acomodaban y tranquilizaban a los chicos, cuando entraron al lobby yo ya tenía las llaves de las habitaciones. Muy bien chisco son 24 alumnos así que se dividierais en parejas. Un bromista dijo chicas con chica pero yo lo calle diciendo.
--¡Chicos con chicos, con chicas y chicas con chica muy bien háganlo!
Tardaron unos minutos en hacerlo, luego les di las llave cuando quedaron el profesor le di una llave le explique a su sobrina que no había más habitaciones, cuando se me pareció la señora Carmen sudaba se veía cansa y de verdad enojada. Me prepare para su pelea.
--¡¿Me puede explicar cómo eso que los dos compartiremos habitación?! -Era obvio por el tono de vos que estaba enojada.
--No hay de otra. -Dije tranquilo ella me miro arqueando su ceja.
--¡¿Por qué? que pretende señor! -La forma en que lo dijo me enojo, claramente si pretendía lago cogérmela, pero aun así molesto como en habla.
--Mire señora Carmen, no sé que le hice, pero algo me dice que no me lo merezco, no sé de verdad que hice, pero si le hice algo merezco saberlo, ¿no cree? -Ella abrió la boca pero no dijo nada. ¡¿Que acaso no ve el hotel esta full?! Hay mucha gente queriendo reserva, tuve suerte de encontrar habitación en pares para los chicos, salimos tarde, no fue mi culpa pelea con los impuntuales, y poca palabra de los profesores y representante que no aparecieron, creo que no me merezco esa forma de hablarme. -Ella duro un instante sin decirme nada.
--Bien lo… lo ciento no fue correcto de mi parte. -Estaba más sumisa. --¡Yo pensé! -así me gusta putita ya verás.
--Bueno eso no importa es que es difícil controlar a eso chicos, mire yo tengo hambre hablare con el cocinero del restorán que nos puede dar.
--La verdad yo también tengo hambre pero dudo que se pueda. -La mujer había bajado la guardia, y eso era lo que quería.
Bueno nada pierdo con intentarlo no. Ella entro a la habitación yo ya tenía mi maleta en ella, fui a la cosían del chef me hice amigo rápido de él, y me dejo tomar su cocina y alimento claro le tuve que pagar con algunas recetas al final el también en medio recetas le page lago ha unos chicos, para que me ayudara a traer la comedia a la habitación y unas botellas de vodka, cuando entro ella salió del cuarto me miro con odio.
--No me dijo que el cuarto era de una cama. -Dijo ella levemente molesta.
--Era lo única que tenia. -Ella no dijo nada me miro con rabia.
--¡Pero este hotel es un desastre!
--Nos tardamos mucho esperando a los que nunca vinieron.
--¿Y cómo aremos a la hora de dormir? -Pregunto intranquila.
--Bueno puedo dormir en el suelo con algunas almohadas y sabanas no esta tan mal. -Ella parecía clamarse.
Ella me miro con enojo, pero se le fueron bajando la rabieta en canto empezó ha oler la comida.
--Siempre pudo conseguir algo para comer.
--Si me prestaron la cocina.
--¡En serio! -Parecía sorprendida en verdad.
--Si me hice amigo del cocinero jefe.
--Baya eso es bueno. -Por primera vez sonrió.
--Empezamos a comer. -Ella parecía que la comía la estaba clamando un poco se puso más sutil y sumisa.
--¿Mi hija me había dicho que usted era dueño de un taller de mecánico? -Pregunto ella mientras comíamos.
--Si y de una ferretería y un restorán.
--¡Baya le ba bien entonces!
--Supongo.
Luego de la Sena empezamos a beber, yo vi como el alcohol estaba haciendo efecto, yo sonreí, la rete a jugar cartas, ella acepto, yo no podía dejar de ver su escote, mira que las tetas estaban más buenas, les resumiré lo que paso en el juego, primero ella me gano tres partidas seguidas, era buena incluso ebria, le tuve que besar los pies, andar como perro, por la habitación, y tomarme un vaso completo de alcohol, la final yo gane una puesta y pensé lo que le pediría.
--Muy bien quiero que me muestres tus pezones.
--Haa. -Dijo ella.
--Si solo mostrármelo no te estoy pidieron nada del otro mundo.
--Estás loco Darío.
--Que pasa Carmen me hiciste ladrar como perro caminar en cuatro patas eso podría decirse que es humillación.
--Pero eso no saldrá de aquí y solo es un juego, no seas mal perdedor. -Dije riendo.
--Eso mismo te lo digo a ti. -Ella me miro sorprendida.
--Que quieres decir Darío.
--Bueno nada de este juego saldrá de esta habitación, nadie sabrá que las vi, y tampoco sabrán que hice de perro, tampoco debes ser una mala jugadora, yo no lo fui. -Ella lo medito un rato pero al final supongo que el alcohol y la falta de juegos y diversión en su vida la llevo ha hacerlo.
--No, no lo sé. -Estaba dudando y eso era bueno.
--Bueno que tal si te quitas la camisa.
--Bueno eso si lo puedo hacer. -Dijo ella muy tranquila. Me sorprendió que dijo tan fácilmente, incluso sonriendo. Ella se quito la camisa dejando ver su sostén, un sostén negro de encajes muy lindo.
--Baya tiene estilo para tener un sostén así.
--Ja, Ja, Ja gracias. -Se reirá sonrojándose.
Seguimos jugando y en la siguiente jugada yo le gane, le pedí, que se quitara la falda. Ella me miro sobrentendida pero al final lo hiso cuando le dije.
--Que mala perdedora eres. -Me miro algo enojada y lo hico.
Luego de eso ella gano y me pidió que le besara los pies, eso lo hice con facilidad, luego ella gano dos beses mas y me pidió o increíblemente que me quitara la camisa y luego el pantalón yo lo hice, me quede en bóxer negro, y ella con un pantys que se le metía por las nalgas negro de encaje.
--Un conjunto lindo. -Dije ella se rio.
--Tu bóxer también es lindo.
--No más que lo que guarda.
--Darío pero que dices. -Dijo riéndose sonrojada.
Hay estábamos los dos, yo la notaba excitada, yo igual, y veía como miraba mi bulto, fue cuando yo gane y le pedí algo que la izo temblar.
--Puedes masturbarme.
--Que estás loco verdad.
--No vamos solo debes masturbarlo.
--No estás loco. -Estaba se veía entre enojada y excitada.
--Porque esto nadie lo sabrá solo eso. -Ella me miro con rabia.
--¡No, este juego ya se acabo, y me iré al baño, Darío soy una señora, una mujer casada, no una cualquiera!
--Si lo fueras no te pediría eso, jamás jugaría contigo ha esto.
--¡Vete a la mierda maldito! -Me grito y se metió en el baño moviendo ese culo.
Yo espere un rato, lo medite, pero no había mucho que meditar. Me levante me quite el bóxer, no tarde mucho en darme unas masajeadas en mi polla para que se levantara y me fui directo al baño, entre sin hacer ruido, y ahí estaba ella, estaba denuda, con el agua recorriendo su cuerpo, se veía tan hermosa, que mi polla se puso dura y para como un mástil, yo no aguantaría mucho sin cogérmela, abría la puerta del baño sin que se diera cuanta, ella estaba debajo de la regadera, el agua era caliente, era perfecta, ella se acariciaba sus Senos y su Concha con algunos pelitos dorados mientras que daba pequeños gemidos que lograba escuchar, por debajo de el ruido del agua de la regadera, fue cuando yo le puse mi mano en su hombro que ella se sobresalto, y dio la vuelta, ella me miraba con ojos como platos trataba con sus manos de tapar sus partes privadas.
--¡Pero Darío que haces aquí! -Dijo Carmen sobresaltada.
--Veras tu perdiste y te fuiste sin completar la apuesta. -Le conteste muy tranquilo.
--¡Que! ¡Largo! ¡Sal de aquí! -Gritaba tratando de taparse.
--Ho de eso nada vez pagas mira. -Le dijo señalando mi polla, estaba erecta y parada, ella abrió los ojos como palto aun más.
--Yo… pero… ¡yo no!... ¡Soy una mujer casada! -Ahora estaba asustada.
--Eso no importa, apuesta es apuesta, ese viejo de mierda que tiene es por marido, no tiene porque enterrarse.
--No le digas así es un buen hombre.
--Y eso que eso no implica que sea un buen amante.
--Ha pero…
--Pero nada, el no es un buen amante y tu eres una mala perdedora, debes pagar un castigo.
--Esta bien, esta bien hablemos de esto Darío pero afuera déjame vestirme sí. -Ahora bajaba su defensa y hay podía atacar yo.
--No nada de eso, lo pagaras aquí, así que ponte de rodillas. Le dije poniendo mis manso en sus hombros haciendo que se agachara, no fue difícil, tenía las manos como un flan, no fue difícil.
Ella quedo mirándolo detenidamente. Yo debía de ayudarla, la empecé ha acariciar su cabeza, ella me miro con unos ojos de niña pequeña. Era claro que quería hacerlo, pero no quería dar ese paso, yo debía de ayudarla en eso.
--¿Te gusta mi poronga? -Se quedo callada nuevamente y con la mirada perdida. --No lo podes disimular, se te nota que te encanta mi pedazo, Carmen, déjate llevar, déjalo salir. -Le dije eso sin dejar de pajearme. --Dale un beso. -Le puse mi polla en la cara ella me miro incrédula. --Dije dale un beso. -Lo repetí.
Lo repetí con firmeza y lentamente, le jale el pelo un poco más solo un tirón suave. Lo suficiente para que entendiera ella. Se acerco más o menos a la punta de mi verga y cuando estaba a punto de hacerlo corro la boca, seguido de esto le sacudí un poco la cabeza y le dije:
--¡Te dije que le des un beso!
--Darío no por favor o me hagas hacer esto. -Me suplicaba ella, que no lo hiciera, pero solo era una forma de decir. ¡Hazlo ya, estoy caliente!
--Solo hazlo, te gustara ya lo veras.
Carmen, se acerco a mi polla y con los ojos cerrados le dio un piquito a la punta de la cabeza de mi verga, lo que estimulo la sensibilidad de esta e hizo que me caliente más de lo que ya estaba.
--Aaaah putaa, que lindo beso, se ve como los Dioses, haaaa, haa, ha, ha, ha lindos labios Carmen… si eres buena, pero necesito mas… ¿te gusta la pija no? -Ni siquiera me miro, perdió su mirada al suelo. --Ahora quiero que le des un beso más lindo, bésale toda, toda la cabeza al señor, como me gusta puta barata.
Así automáticamente y con la mirada clavada a mi vientre, se metió mi durísimo y enorme glande entero en la boca, una boca cálida que encendió en mi un fuego sexual increíble, tenía una boca caliente, mi polla no daba más, tenía mi glande metido en la boca de la puta de primera, y era la cosa increíble, acompañado de que desde arriba podía deleitarme viendo como aquella arrogante mujer tenía la cabeza de mi verga metida en la boca, y degustándola. Como se sometía a mí, de a poco empezó ha tomar mas interés en su trabajo pero al final se separo de mi polla.
--¿Que paso porque te paras Carmen?
--Es que desde la universidad no lo hago. -Eso era increíble, que acaso su marido era una marica, como no aprovechaba los labios de esa mujer. Yo me reí fuerte.
--¡Caray Carmen tu marido es increíble, con un mujeron como tu y nada de esto, vamos sigue, sigue ya sabrás como hacerlo usa tus manos no te olvides de mis bolas vamos! -Tuve que tomarla de la nunca y volverla ha poner en lo suyo, yo pro otro lado disfrutaba como me lo hacia.
--aaaaah siii, asii puta, así me gusta, chúpame toda la cabeza de mi polla si, ¿es cabezona no? Haaaaaaaaaaa, chupa mas métetela toda en la boca puta…. Haaaaaaaa… seguí chupando, perra, usa la lengüita. -Su boca tenía su saliva caliente y tenía una lengua privilegiada, la verdad, se movía de cuando ha otro en mi glande me provocaba electricidad por todo mi cuerpo.
Así mismo con mi enorme glande metido en si cálida boca, comenzó a mover su lengüita en torno a la cabeza de mi pija, paso toda esa exquisita lengua de zorra por cada centímetro de mi cabeza, dejándola totalmente cubierta de saliva, limpia y brillosa, se notaba que tenia fascinación por la polla, era una mujer necesitada, necesitaba un hombre, eso era todo, debía de tener muchos años sin nada de diversión, y se notaba que le gustaba mucho y que no era la primera polla que mamaba, tenía deseo, eso era lo mejor, lo mas importante, lo cual era bueno, chupaba de una manera espectacular, y eso que solo estaba empezando. La sensibilidad de mi glande fue totalmente colmada por la lengua golosa de Carmen, y mi apetito sexual al igual que mis gemidos no paraba de crecer.
--Aaaaaah Aaay sii, perra, ¿cómo te gusta la pija no? Haaaa, ha, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa. Así me gusta… eres toda una perrita, que bien chupas la verga, se nota que te encanto mi polla, seguirla chupando.
A partir de entonces sin decir nada mas, solo algunas veces emitir sonidos de disgustos, centro su mirada en mi rostro el cual se mostraba deleitada, aunque algo molesta, yo por otro lado estaba asombrado del pete que estaba recibiendo, de una mujer casada, y hermosa, muy calentona, ella empezó ha pasar su lengua por todo lo largo de mi polla, ya ella empezaba ha comportarse como una puta de las buenas, acariciaba mi polla y con sus manos me masturbaba, se estaba desinhibiendo, y chupándomela era muy pero muy buena, seguro no era la primera que se comía.
--Así, sigue usándola, tus manitos mientras me chupas la polla, lamela se que lo puedes hacerlo mejor. -Yo la alentaba a que siguiera. --Te daré un premio si lo haces bien, hacerme una paja, dale que seguro también sos experta.
Y así fue, coloco su mano calientita en la base de mi poronga y mientras no dejaba de comerme todo el glande comenzó a moverla de arriba a abajo sin ninguna clase de vergüenza.
--Aaaaaay así putita muy bien, mas despacito, trátala suavemente. -Decía. --Eres bueno si hazlo así.
Izo lo que le dije, redujo la velocidad con la que me masturbaba y siguió pajeando mi verga, yo por mi lado me dedicaba a disfrutar del mejor pete que me habían hecho en toda mi vida, mientras observaba la cara de satisfacción que ponía la muy puta, yo le acariciaba su cabeza, la trataba con cariño, pero a su vez de preocupación que tenia Carmen mientras me chupaba mi polla, estaba arrodillada, y con la espalda ciertamente arqueada, lo que desde mi perspectiva me permitía ver ese hermoso culo, mientras mi polla estaba siendo devorada por Carmen
--¡¡¿Ahora quiero que me la chupes toda, déjame toda la poronga mojada con tu baba, me escuchaste?!!
--No me digas puta. -Dijo enojada, con la cara roja, yo sonreí.
--No digas tonterías solo hazlo, y se que te gusta que te digan puta. -Dije agarrándole el pelo haciendo que subiera la cabeza. -Ella se quejo. --Lo que acabas de hacer ha sido de una gran puta, de eso no hay duda.
--Me lastimas.
--¡Calla! -Sentencie. --Se que te gusta, porque por dentro deseas esto, deseas ser poseída, deseas ser cogida y que te lo hagan duro, que te coja un verdadero hombre, no el pelele que tienes como marido, deseas que te follen y disfrutar ser follada, así de simple, así que deja de quejarte, porque Carmen te lo juro te cogeré tan duro que llegaras al Nirvana me entiendes. -Ella puso sus ojos como platos. --Ahora quita esa cara de tonta y has lo que te dije. -La solté, ella bajo la mirada, directa ha mi polla aun seguíamos debajo de regadera, era una imagen digna de dibujar. Lastima que no había nadie que lo hiciera. Fue hay cuando comenzó todo en verdad
Fin de la Primera Parte
Continuara.

1 comentario - Lo que atrape en el viaje de mi hijo 1

kramalo
Esta bueno. tenes errores de escritura, pero esta bueno...como sigue..?