Esclavo de Mamá

Fue hacia el tocador y quedo paralizada. Su hijo estaba desnudo, secándose después de una ducha, y el tamaño de su verga era impresionante, el doble de lo que tenia su esposo.


Era un Jueves de Julio, de esos lluviosos, plomizos y grises.
Lucia se levanto como todos los días y preparo el desayuno para sus dos hombres, Jorge y Lucas.
Con Jorge llevaban 26 años de casados. Eran un matrimonio feliz, consolidado y sin sobresaltos, aunque en estos últimos tiempos poco apasionado.
Lucas era el hijo de ambos. Tenia 21. Alto y de buen físico, jugaba rugby y estudiaba ingeniería.
Luego del desayuno, la mañana transcurrió como siempre.
Jorge se había ido al estudio y Lucas estaba preparándose para ir a la Facultad.
Lucia, en cambio, había decidido darse un baño de inmersión.
Fue hacia el tocador y quedo paralizada. Su hijo estaba desnudo, secándose después de una ducha, y el tamaño de su verga era impresionante, el doble de lo que tenia su esposo.
Lucas se cubrió rápidamente y ella pidió disculpas pero sin poder evitar un breve escalofrió en su vagina.
Lucia trato de continuar como si nada hubiera pero ya no seria la misma su vida.
Transcurrió el almuerzo, paso la media tarde y esa imagen no se le lograba borrar.
Para tratar de dispersarse decidió ir al gimnasio.
Pelo castaño, con puntas doradas, cara pecosa y nariz chica, su 1,73 de altura era atletico y, sobretodo llamativo por su gran busto natural. Una milf que estaba mas cerca de los 40 que de los 47, que realmente tenia.
Volvió pasadas las 19 y se fue directo a bañar.
Mientras se enjabonaba, la imagen de la verga de su hijo se le instalo nuevamente en la cabeza. Sin darse cuenta se encontró jugueteando con su clítoris. Cuando entro en razón, puso su mente en blanco, borro todo vestigio de perversión y acelero la ducha.
Ya en su habitación, mientras se cambiaba, comenzó a preguntarse porque le sucedía esto. Encontró la respuesta menos complicada...”hace meses no tengo relaciones con Jorge”.
A la hora de cenar Lucas había invito a Rocio, su novia, quien se quedaría a dormir.
Lucia no dijo nada pero no pudo evitar ponerse celosa.
Terminada la comida todos se fueron a sus respectivas habitaciones, salvo Jorge que debía terminar unos asuntos laborales.
Lucia aprovecho y decidió que esta noche terminaría “su sequía”.
Utilizo ese momento de soledad y se vistió con lencería muy fina.
Con el pelo suelto y un leve maquillaje, se puso un baby doll, que apenas podían sostener sus enormes tetas. A esto agrego unas porta ligas y tacos altos.
Cuando Jorge entro a la habitación, el mentón se le fue al piso.
Lucia, después de mucho tiempo, volvería a hacer el amor con su esposo.
Tanta ilusión y preparativo fue en vano. La acción duro poco, y mas que acción fue decepción. En menos de 5 minutos, su marido había acabado y ya se encontraba dormido.
Lucia quedo hecha un fuego.
Abatida y desilusionada, se saco con bronca su lujosa ropa interior, se coloco una bata de seda y decidió ir a la cocina por un vaso de agua fría.
Encaro el pasillo, que une las habitaciones con el living, y sintió un sonido raro que provenía de la habitación de su hijo.
La puerta entreabierta le permitió ver que esos sonidos provenían de la boca de Rocio quien intentaba tragarse la enorme verga de Lucas. Era tan grande que apenas podía con ella.
Esa imagen hizo que su vagina se volviera a estremecer, como a la mañana, pero con mas violencia. Esta vez el clítoris le comenzó a latir.
Estuvo no menos de 5 minutos viendo la escena. Poseída, y con los ojos desorbitados, se corrió minimamente la bata, lo suficiente como para poder tocarse como ya lo había hecho en la ducha. Primero un dedo, y luego dos, comenzaron a explorar la profundidad de su vagina. Cuando se dio cuenta de lo que hacia, volvio en si, recobro su compostura y retomo el pasillo hacia la cocina en busca de ese vaso de agua fría por el cual había ido en principio.
Transpirada por demás, abrió la heladera y el frio la calmo. Agarro la botella y tomo directamente del pico. Luego mojo un poco su mano y la esparció por su cuello y por su pecho. Hacia tiempo que no estaba tan caliente y esto aplaco un poco su temperatura.
Espero unos minutos y volvió a su habitación sin escalas, no quería tentarse otra vez.
Estuvo mas de media hora luchando por dormir pero la imagen de la verga de su hijo la seguía perturbando.
Cuando el sueño la estaba venciendo, escucho que Lucas y Rocio comenzaron a discutir. El intercambio de palabras fue fuerte y después se escucho el portazo de la puerta de calle.
Después todo fue silencio.
Lucia decidió levantarse e ir a ver lo que había sucedido.
Se puso nuevamente su bata de seda y agrego los zapatos de taco alto porque era el único calzado que tenia a disposición.
Llego a la habitación de Lucas y la puerta estaba entornada.
Espió por el único hueco que había y se sorprendió, su hijo se estaba masturbando.
Si algo le faltaba a la noche era esa imagen.
Quedo mas atontada de lo que había quedado hacia un rato. Lo estuvo observando unos breves segundos. No podía mas, no aguantaba mas la situación y sus pensamientos rozaban lo perverso. Hastiada y desbordada decidió volver a su cuarto.
Encaro el pasillo y a mitad del mismo se detuvo. Su cabeza le estallaba. Quedo en medio de una encrucijada. Su cuerpo pedía, deseaba, anhelaba y rogaba por esa verga pero que debía hacer? volver a su habitación?, censurar lo que su cuerpo pedía? o tenia que derribar tabúes y darse el gusto?
Suspiro profundo, pidió perdón al cielo y giro sobre sus pasos.
Totalmente enceguecida entro a la habitación de su hijo, cerro la puerta y la trabo.
Lucas se sorprendió, se puso de pie al borde de la cama y su verga quedo pendulando en el aire
Lucia se saco la bata y quedo completamente desnuda, solo llevaba los tacos altos.
Se ato el pelo lo mas tirante posible. Sus enormes tetas, su vagina depilada y sus largas piernas, devolvían una imagen imborrable, muy potente. Era un loba hambrienta frente a un cabrito.

-Desde esta mañana que no puedo dejar de pensar en tu pija!, le dijo.

Sin perder un segundo, se puso en cuclillas frente a el y dejo su cara frente a ese mangar tan grande como su antebrazo.
Sin tocarlo con las manos, tomo el miembro con la boca y se la metió entera de un solo bocado, haciendo que su nariz tocara el abdomen de su hijo y demostrando que ella, en estos quehaceres, no era Rocio ya que la experiencia y la edad no tenían competencia.
Comenzo a chuparle la pija lentamente y sin dejar de mirarlo a los ojos. En cada succión Lucas se retorcía del placer y enseguida le aviso que iba a acabar.
Poco le importo a Lucia quien apenas escucho esto detuvo sus movimientos esperando esos bombazos de virilidad dentro de su boca.
En pocos segundos su paladar empezó a sentir el latido de la verga de su hijo y a disfrutar de las espesas descargas de semen, que le iban explotando mas allá de la garganta, casi en la tráquea. Disparos tras disparos fue tragando ese néctar con desesperación y placer.
Luego de esto, se incorporo y se puso en cuatro arriba de la cama, arqueando bien la espalda. Giro su cabeza y mirándolo fijo le dijo:

-Cogeme!!!, necesito esa verga dentro mio!!!

El nene se posiciono detrás de ella y se la puso toda en un solo movimiento.
El gemido de Lucia fue tan fuerte y desgarrador que todavía no se entiende como Jorge no se despertó.

-Hijo de puta!!!, que pija que tenes!!!! le grito enloquecida.

Después de esto Lucas empezó a activar el ritmo de su cadera y comenzó a taladrarla.
Era tal la magnitud de los embates, que la cama se empezó a desplazar centímetro a centímetro ante cada pijazo.
La escena era dantesca. El nene la tenia tomada pelo, como si la quisiera domar, y le daba por detrás mientras que ella se aferraba al colchón clavando las uñas.
La excitación de Lucia era tanta que sus ojos quedaban en blanco. Enseguida tuvo su primer orgasmo, al mismo tiempo que de sus ubres comenzaban a salir pequeñas gotas de leche.
Siguieron en esa posición y un minuto después tuvo un segundo clímax.
No lo podía creer, lloraba del placer. Nadie en sus 47 años le había sacado dos orgasmos tan fácilmente.
Luego cambiaron de posición.
Lucia comenzó a montarlo y la verga de su hijo desaparecía por completo dentro de ella. Se podía escuchar claramente como el ruido de su vagina empapada pegaba en la pelvis de él, era como el sonido cuando uno salta en un charco.
Ambos estaban en un limbo pero sobretodo ella que parecía tener energía para toda la noche. Por momentos se llevaba las manos a la nuca, para sostenerse el pelo, haciendo que sus enormes tetas bailaran en el aire sin control. Esto para Lucas era un espectáculo sin igual.

-Me estoy volviendo loca!!!, no puedo creer lo grandota que es!!!, me toca el útero!!! le dijo y le termino de pudrir la cabeza a su hijo quien comenzó a despedir nuevamente toneladas de semen llenando el estomago de su mama.
Ambos quedaron abrazados por varios minutos, estaban extenuados.
Lucia al rato volvió a su habitación. Se la notaba distinta, contenta.
Se acostó al lado de su marido, lo miro y, aun con olor a la verga de su hijo, lo beso vengativamente.
Lucas también quedo feliz, enloquecido y con el complejo de Edipo por las nubes.
A partir de ese encuentro nada fue igual entre ellos.
Lucia comenzó a pasarse a la habitación de su hijo 2 noches por semana, a veces llegaban a ser 3. En algunas ocaciones solo iba, muy entrada la madrugada, para chuparle la pija y saciar su sed de semen.
Crearon un código. Lucas sabia que cuando su mama se presentaba a la cena con una remera ajustada y sin corpiño, esa noche él debía transformarse en su semental.
Ambos habían levantado un pacto cómplice y de fidelidad.

6 comentarios - Esclavo de Mamá

LUCK004
A mi me gusto mucho. Espero que puedas continuarlos con varias partes, el morbo del final, el codigo, es muy bueno. Seria ideal si tenes pensado proximos capitulos que use la lenceria cuando esta con el. gracias segui asi
willy1607
hola ami me paso algo cimilar con mi madre
elfeeo
Muy buen relato
c10z
Puntos y a seguirte. Terrible relato!!!
WhiteTuto
Sería bueno hacer una continuación, no? describiendo esas situaciones cachondas a escondidas del papá