Cogiendo a una Mujer Desesperada Parte 1

Cogiendo a una Mujer Desesperada Parte 1
Con El Sello de placer y Morbo…
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca a mí, con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría, otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca a mí, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace más interesante y hace pensar a la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo para contar, espero que las que puedo publicar sean de su agrado, sin más que decir disfrútenlo.
Hola mi nombre es Lucas, tengo 21 años, soy alto de cabello castaño ojos café claro, piel blanca, delgado y con mucho apetito sexual. Hacía tiempo que mi padre frecuentaba mucho a Don Alberto un señor de 48 años que tenía varias propiedades en la ciudad y siempre nos invitaba a sus fiestas y reuniones. El siempre iba acompañado por su esposa Carmen, una señora de 35 años de edad, bajita y delgada pero muy hermosa, de cabello rubio y ojos verdes, muy linda de cara, y con unas curvas bien definidas era realmente hermosa y muy alegre. Pues bien les cuento lo que paso en el cumpleaños de Don Alberto, la fiesta seria en la noche así que me ofrecí a llegar temprano para ayudar a organizar la fiesta sorpresa. Con eso me ganaría unos favorecido con Don Alberto y su familia, siempre es bueno tener ese tipo de deudores. Carmen estaba muy atareada y estresada porque le faltaban muchas cosas, así que la verdad fui de gran ayuda al final terminamos muy cansados y sudados de hacer todas las tareas, me ofreció una cerveza para refrescarme, mientras nos quejábamos del calor se me ocurrió la idea de meternos a la piscina pensé que me sacaría la vuelta pero era tanto el calor que acepto.
--Ahora vengo. -Dijo y entro a su casa.
Salió con un traje de baño muy conservador de una sola pieza pero eso no importaba realmente su figura era espectacular, como yo no iba preparado me ofreció un short de su esposo, entramos en la piscina y yo no le quitaba la mirada de encima ella lo noto y se acerco bastante a mi preguntándome
--Te queda mejor que a mi marido… me refiero a tu short. -Dijo ella. Yo le sonreí.
--Claro.
--¿Acaso te gusto?
--¡Yo podría decir lo mismo!
--¿Que? -ella parecía sorprendida ante mi respuesta.
--Bueno…- ella no decía nada así que yo lo dije.
--¿¡Y a quien no!? -Le dije sin creer lo que decía, ella me miro sorprendida. --¡Eres una mujer hermosísima y sexy a la vez!
Se sonrió, y eso me dio confianza, así que me acerque para tomarla de la cintura, hasta ese momento nunca había hecho algo tan arriesgado a una amiga de la familia, por lo general mis aventuras sexuales siempre son poco a poco, pero aquí y iba para adelante, a pesar de que me gustaba desde hace tiempo la bese en los labios, eran tan dulces que ya no pude detenerme es mas la acerque más hacia mi sentí sus pechos apoyados en mi y tuve una erección ella lo noto e intento apartarse, pero ya era muy tarde no la dejaría ir tan fácil. Pero ya era tarde seguí besándola más apasionadamente, mientras le agarraba el culo, era bastante firme y redondo, y firme para mi sorpresa, eso me éxito aun mas, mi miembro estaba que no podía mas, mientras yo frotaba mi verga en su abdomen ella habría su boca para que introdujera mi lengua, nos acercamos a la orilla y quite la parte de arriba de su traje de baño, se lo termine bajando hasta sus cintura, dejando al descubierto sus pechos, se lo baje y así, quedaron descubiertos flotando en el agua que pezones tenia completamente rosas y muy anchos y gruesos, estaban bien duritos y paraditos sus pezones, eso era claro, ella estaba excitada, su mejillas estaban rojas y agitada, yo sonreí, no lo dude y los devore mientras ella gemía.
--Ah, ah, ah, ah, ah, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaa.
--¡¿Te gusta verdad?! -Pregunte Feliz. No me creía que esto me pasara.
--Nooo, no, no para haaaa, haaa… Hoooo Haaay para por favor. -Me decía ella, pero era claro que ella no quería y yo mucho menos.
Se calentaba cada vez más se dilataba su conchita, se los mordía los labios ella y gemía suavemente eso me encantaba, y ella encajaba sus uñas en mi espalda cuando se lo hacía, en verdad era una mujer necesitada de afecto, eso era seguro, la senté en las escaleras de la alberca y le quite el traje por completo, mientras tanto ella sola abría sus piernas de par en par, se la enterré toda de un golpe el agua lubricaba bien pero aun así no le cavia toda, no es que tenga una polla inmensa, solo la tenia de un poco mas de 19 centímetros de largo y de 16 de grosor, pero me sorprendió que estuviera tan serrada, una mujer ya ha su edad y con dos hijas ya grande, mas sin embargo como estaba colocada no se podía mover mucho corría el riesgo de caerse al agua así que solo le quedaba aguantar la rudeza de mis embestidas, finalmente termino gimiendo como una puta.
--Haaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, hay, Diosss, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, haaaaaa…. Haa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaa… dame más duro, dame más rápido por dios hoooooooooooooooo.
Me corrí dentro de ella y ella soltó tremendo gemido que creí se darían cuenta sus hijas, había sido un buen polvo ella era toda una zorra en el fondo, Luego me miro volvió a sonreír y subió las escaleras meneando la cola como invitándome a ir tras ella la seguí se puso sobre el suelo y paro la cola, quería que le diera en 4 patas, pero primero chupe su concha mientras le mordía las nalgas, ella se retorcía del placer.
--¡¡Hay por favor cógeme otra vez por favor cógeme!! -Eso me prendía más. Le abrí las nalgas, tome su traje de baño y le ate los brazos luego le jale el pelo y se la meta por la vagina.
--Claro. -Solo dije eso, y se la clave con fuerza.
--Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ha, haaaaa, ¡Eres muy brusco!... Ah, ah, ah, ah, ha, ha, ha, ha, haaaa, ha, ha, ha, haaaa. -me decía la muy puta entre gemidos y jadeos mientras yo seguía comiéndome su coño. La desate y con voz firme le ordene.
--Ábrete las nalgas tu sola. -Así lo hizo ella sin reclamos y cuando las tenia bien abiertas vi su culo arrugado y cerrado totalmente virgen.
Así que no me aguante y mientras deseaba su vagina metía mi verga por su cola,
pensé; se opondría pero no fue así es mas ella misma se deseaba su vagina, para lubricar mas estaba tan excitada así que la mitad, se le fue sin problemas por su cerrada cola; me quede un rato hay mientras ella se quejaba
--Aauchh, aughh auhggg me duele mi colita ya no te muevas por favor. -Me decía Carmen. --HAAAA, ha, ha, ha, ha, haaaa, ha, haaa, haaaa, ha, ha, ha, haa, haaa ¡Dios arde!
--No señora usted aguante que ya le entro toda. -Le respondí, estaba demasiado excitado como pararme.
--¡Si yo aguanto pero es que me arde!- Decía Carmen mientras se volvía a quejar. --Hooo, ho, hooo, ho, hooo, ho, hoooo, haaaa, ha, haaaaa, ha, haaaaa, ha, haaaa, hay, haaaa, hay, hay, ha, hay, haaaa, hay, hoooo, hoooo, hay, hoooo, ho, ho, ho, ho, ho, ho, haaaaaaaaaa diosssssssssssss Haaaaaaaaa. -Finalmente se acostumbro a tenerla metida hasta la mitad dentro de su cola y fue ahí cuando se la metí toda completa hasta el fondo.
--¡¿Te gusta he señora Carmen?!
--¡¡¡Hay si dame más!!! ¡¡¡Métemelo hay que rico!!! Haaaaa, haaaa, ha, ha, haaaaaaaaaaa. -No aguanto mi embestida y cayó al piso boca abajo así que me subí sobre ella mientras me dejaba caer en sus nalguitas redondas, ella tenía la boca abierta y gemía como perra.
--¡Usted tiene una cola riquísima!
--auchh auhggg, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ha, ah, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaa, husos, gusgs haaaa, gus, ghs, gus, sua. -Pero no me pedía que parara, aunque tenía miedo que nos oyeran sus dos hijas, sus gemidos eran fuertes, y constante, lo que nos salva era que sus hijas estaban en su cuarto y la casa era de tres piso y prácticamente no se escuchaba nada.
Metí mi mano en su boca y mientras lamia mis dedos yo le rompía todo el culo a esa señora que por cierto apretaba muy bien no pude más y me volví a correr dentro de él, ella se quedo tirada con la leche escurriéndole por sus piernas y las nalgas rojas. Cuando mire hacia arriba vi que la ventana de un cuarto estaba abierto, me aterre, que nos pudieran ver, pero me despertó de mi miedo la vos de Carmen
--Eso… eso fue lo mejor que me ha pasado en mi vida.
Continuara

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