El juego de Mariana: 2do turno

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Por unos dias tuve ganas de no volver a cumplir sus deseos, estaba excitado, caliente, con ganas de mas pero me molestaba no tener ningún control. Pero las ganas de mas del cuerpo de Nora me podían. Era una mujer demasiado atractiva como para racharzarla por no estar en control.

Mariana mediaba, y no había forma de quitarla. Eran las reglas que ellas dos me habían fijado, era como se manejaban y sabía que yo no era el primero, no era nuevo para ellas dos esto. Una tenía de hacer y la otra de mirar.

Como tantas otras veces me la cruce a Mariana volviendo ambos de nuestros trabajos, compartimos el hall con otro vecino y solo nos saludamos. En el ascensor solos me anime a hablarle, fue al oido y casi un susurro "cuando nos volvemos a ver?" fue fría al contestar que no sabía, insistí "quiero repetir lo del otro día" ¿seguro?, no te vi muy contento con el juego - me contestó. Si mar, en ese momento quería algo más, ahora quiero algo mas, quiero repetir. "algo más no es repetir...si pasa lo del otro día ¿te las vas a bancar? Tenía que arriesgar, no quería ser solo un jueguete, pero si debía serlo para ir por algo mas tenía que hacerlo. "si, y a vos tambien, no te voy a dejar tocandote" cada uno a su casa, yo muy caliente, ella un poco confundida.

El viernes me preguntó si tenía el sábado libre. Cancelé todos mis planes y esperé su llamado. A media tarde llegó Nora y los tres nos sentamos "a tomar el té" en el living. No tenía ganas de sentarme, de tomar algo, de hablar. Quería tener a Nora en cuatro sobre la cama, cogermela y si Mariana quería mirar que nos mire, si quería leer una novela mientras escuchaba los gritos de su amiga que lo hiciera y si quería que me la cogiera a ella también mucho mejor. Ellas hablaban de cualquier cosa y estaba ahí recordando a ambas desnudas, deseando meter mi pija en sus cuerpos otra vez, Mariana lo notó y me lo echo en cara "si no hablamos de coger, se nos distrae el pendejo... ¿le contas que hiciste el otro día? ¿cuando? contesto Nora sonriendo Cuando hice que te de unos besos y se quedo con una ganas tremendas de cogerte dijo riéndose Mariana.

N: ah, si. Nos paso a buscar Roberto, ¿vos lo conocés, no? es el nuevo novia de Mar...
yo: no, no tuve el gusto
N: buen tipo, hacen linda pareja. Nos invito a cenar.
M: lastima que le tuvimos que cancelar, Nora, eso estuvo mal..
N: bueno, el no la pasó mal... además yo ya venía embalada.
M: ¿sabes que hizo esta guacha? en lugar de que vayamos a un restaurante le dijo de ir a su casa...y como se lo cogio a el tambien...
N: bueno nena, se lo cogió no, lo cogimos.
yo: ¿ah, se lo enfiestaron?
M: si, la dejaste con ganas. la noche era para el. era un regalo de cumpleaños. Me invitó a cenar, a solas. Después seguro esperaba una buena chupada de pija, coger, capaz que que le entregue el culo. Cuando le dije que iba con una amiga...se le bajó, pobre. No sabía el regalito que le tenía.
entonces ¿estoy acá para que el la pase bien de nuevo?
M: celos no pendejo, ya sabes como es ¿te va?
tengo la pija dura solo de recordarlas en bolas, si me van tu juego, quiero mas de vos, de Nora, de las dos.

Nora me dijo ¿de que querés mas?, ¿de esto? y empezo a recorrer su cuerpo con las manos. Se había parado al borde de la puerta de la habitación apoyo el culo en la pared, el pantalon negro le marcaba la cadera, una camisa roja escotada al borde de estallar marcaba su tetas. Me mostro el corpiño de encaje, y se metió en la habitación.
Mariana me llevó de la mano y me plantó delante de la cama. Nora sentada, la camisa a medio desabrochar, las piernas cruzadas balancenando una sobre la otra. Movia su zapato con plataforma disfrutando el momento previo a pedirme lo que en ese instante se le antojara. Mariana puso sus manos en mi entrepierna, la paso sobre mi pija que ya estaba a punto de estallar, a ver ¿esto que será? decía buscando la complicidad de su amiga.

Me sacó la remera y Nora nos seguía mirando, desato mi cinto. abrió el botón del jean todo bajo su atenta mirada. yo estaba quieto, disfrutaba verlas jugar conmigo. Mariana colo su mano dentro del boxer, tomo mi pija y la soltó, puso las dos manos en mi cintura y en un mismo movimiento me dejó desnudo. Era mi pija y la boca de Nora tan cerca y tan lejos, ella podía estirar su cuello acercase y tocarme, pero no quería hacerlo. Sentí las manos de Mariana de nuevo, subieron por mis muslos, y luego tomo mi pija, me pejeo muy lento, cubrio y descrubrio mi cabeza tres o cuatro veces, ¿te gusta, queres que ella te la chupe ahora? si, contesto con la respiración entrecortada. Nora se puso de pie, se pegó a mi cuerpo, su cuerpo empujo mi pija a un costado, la apreto contra su cuerpo, los dos lo sentiamos. Me apoyo sus tetas y me besó ¿volvería a hacer lo del otro día? hoy tenemos tiempo...arrodilate me dijo desde mi espalda Mariana.

Nora, alta como es, igual necesito sus plataformas, no se cuanto de placer para ella y cuanto para Mariana habia en tenerme de rodillas entre sus piernas, pero les obedecía a gusto. Puse uno de sus muslos en mi hombro y al final se dejo caer en la cama y me envolvió con sus piernas. sentía su placer y lo buscaba. No me importaba si estaba Mariana, si me miraba, si le gustaba o le aburría, eramos mi boca y su concha, mis dedos y sus gemidos que ya empezaban llegarme. Se puso en cuatro patas y pude por fin volver a meter mi pija en su cuerpo, pense que acabraría en segundos, había esperado tanto que no podría controlarme. Pero me pude contener, pude sacarme las ganas de cogermela tan fuerte como pudiera. Mi pija y mis dedos pajeandola la hicieron acabar. Se aparto de mi y quedo tiraba en la cama. Recién ahí mira a nuestra compañera de habitación, hoy no se tocaba, pero vería la lujuria en sus ojos. "vení, se que tenes ganas" le dije. No me respondió y Nora volvió a tomar mi atención, forro fuera y su boca haciendo maravillas, mi pija llena de sus saliva a punto de estallar empezó a deslizarse entre sus tetas hasta que un chorro de leche empapo su pecho y su cuello. Caí en la cama como si con esa acabada se mu hubiese ido el alma.

_¿que es lo que te gusta de mirar? le pregunté a mariana mientras su amiga se limpiaba los restos de nuestro encuentro.
_¿te gusta mirar porno, no? me contesto. ¿te gusta el cine?
_Si...
_¿ y el teatro?
_fui pocas veces, pero si... seguía sin entender su punto ¡que tiene que ver?
_el cine tiene efectos, cortan, arreglan, vuelven a empezar. el teatro es real. el porno es como el cine. A mi me gusta lo real, me calienta lo real.
Nora volvió, escuchaba nuestra conversación y desnuda como estaba si tiro a mi lado.
Mariana siguió: a nosotras nos gusta lo real. A mi verlo a ella hacerlo. A veces fue al revés, ya estamos un poco grandes pero a vos pendejo te seguimos calentando.
_¿no te da ganas de hacerlo? estoy acá, y..
_¿vos te cogerias a los actores de la porno? dejame ver tranquila, y por ahi un día te llevas algo mas.
Nora empezo a acariciarme el pecho y a correr su mano hacía abajo. Mirando a su amiga dijo si el publico lo desea, empecemos el segundo acto.

2 comentarios - El juego de Mariana: 2do turno

amigolo
Muy buen post. Van puntitos. Te invitamos a pasar por nuestros posts. Besitos.