La Venganza de Carla - Parte III

Parte III (acá segunda parte)

En términos generales, la vida de ambos seguía los cauces habituales. Carla tampoco quería que sus hijos formaran parte de esa venganza. Sin embargo, aún tenía varias cosas preparadas para su marido. Una tarde se acercó a un sexshop de Capital con Fede, quien la ayudó a elegir un consolador y un arnés. Se probó varios y bromearon con tener sexo juntos donde, obviamente, Fede sería el pasivo. Carla fue franca y directa: tiene otro destinatario, lo lamento amigo.

Era viernes por la tarde y Carla llevaba a sus hijos a dormir de la madre. Sabía que tenía sushi y vino blanco en la heladera. Y que Agustín vendría de trabajar cerca de las 20 hs. Volvió a su casa y se puso un juego de lencería que sabía volvía loco a su marido, era un conjunto de ropa interior de encaje blanco, con portaligas y medias. Arriba de eso se puso un vestido que también sabía los calentaba. Cuando llegó, Agustín no entendió bien la situación, vio la mesa puesta, con detalles particulares que le marcaban que tendría una velada romántica. Supuso que era el perdón definitivo, que finalmente el tiempo había curado las heridas.

Carla lo miró y le dijo: comemos? La cena transcurrió casi en silencio. La incertidumbre de él y la ansiedad de ella dominaban el ambiente. Cuando terminaron, Agustín empezó a juntar la mesa. Ella lo miró y le dijo: Si queres, pegate un baño, yo te espero arriba. Y subió, sin antes moverse de tal manera que dejó ver a su marido sus ligas. El apuró sus movimientos, levantó lo que quedaba y se fue a duchar, colmado por la incertidumbre y las dudas de lo que podría pasar, pero fantaseando en un perdón. Incluso, se pajeo imaginando que esa noche podría volver a tener sexo como antes de que su mujer descubriera todo.

Agustín se puso un bóxer y subió hasta el cuarto. Sobre la cama estaba tirado uno de sus trajes, con corbata y todo. Desde el vestidor, salió la voz de Carla que le ordenó: Ponete eso, ya salgo. Él hizo caso omiso, con su mente repleta de incertidumbre, no entendía cuál era el fin de estar vestido así. Se sentó en el borde de la cama a esperar, escuchó a Carla pedirle que cerrara los ojos y obedeció. Luego, con una voz más firme y dominante su mujer le dijo: abrilos! Agustín se quedó estupefacto, una pija de plástico estaba frente a sus ojos, era casi como la suya, de color piel y venosa agarradas a un arnés de la cintura de Clara. Miró hacia arriba y la vio con esas tetas magnificas que había pagado al descubierto, bajó la vista vio la tanga de encaje, el porta ligas, las medias blancas y los zapatos taco aguja.

Estaba como perdido, desconcertado, cuando la voz de Carla lo despertó de su letargo: Chupala, está ahí para que me la chupes. La miró y, antes de que pudiera reaccionar, sintió la mano de su mujer agarrándole la nuca. Su tono era ya una orden: Chupala te digo. Agustín atinó a lamer con la lengua el falo plástico. Lo que pareció enfurecerla, gritando: Chupala bien! Y la mano forzó al hombre a introducir la cabeza del pene plástico en su boca. La situación era rara por demás, Agustín vestido de saco y corbata, succionando un pene plástico, mientras Carla lo agarraba de su nuca y lo forzaba a chuparlo.

La voz de ella dominaba la escena en esa pieza: dale, así, ves que sabes como…. Chupala así mi amor. Decía con tono burlón. Mientras con su otra mano se agarraba los pezones, apretándolos. La situación empezó a calentar a Agustín, que sentía como su pija se iba parando. Calra ya movía con ritmo su cabeza, como si en realidad sintiera algún placer físico con su boca chupando ese plástico. No tardó en ordenar: Pajeame mientras me Chupas! La orden desconcertó a Agustín. Hablaba de pajear el consolador? O la Cocha? Atinó a tocar el miembro de plástico, pero Carla lo cortó en seco: pero que putito resultaste! Pajeame a mí! El grito lo éxito aún más, llegando su propia pija al máximo esplendor, lo que ya se notaba en sus pantalones.
Mientras recibía placer de la mano de su marido. Carla se sentía dueña de toda la situación, lo que hacía tener su concha completamente empapada. Estaba disfrutando del momento. Notó la prominente pija de su marido parada y aprovechó para verbalizar el aumento de la humillación: La tenes parada putito, le dijo. Se te para cuando la chupas, mira que putito reventado resultaste, le propinó el golpe de nock Out a su hombría. Esas palabras hicieron que Agustín aumente la velocidad de sus manos en la concha de Carla y chupara con mayor velocidad la pija plástica. Carla estaba a punto de alcanzar el orgasmo cuando ordenó, con la lengua en la concha, y su marido bajo hasta chuparle el clítoris. Ese movimiento alcanzó para que ella llegara al orgasmo, que demostró a puros gemidos y gritos.

Segundos después, Agustín permanecía sentado y vestido de traje en la cama, con la pija que estaba a punto de explotarle. Carla se había desplomado, a su lado, se había quitado el arnés y jugaba con la pija plástica en su vulva. Lo miró y le ordenó: anda al baño, hace lo tuyo y se queres acostate. Desde el baño, mientras se pajeaba, Agustín escuchaba como su mujer estaba en plena autosatisfacción con su juguete. No contenía sus gemidos y gritaba frases del tipo: dale putito. En medio de la humillación, Agustín acabó con rabia, con bronca, con un mar de semen que se escurría por sus manos. Se limpió y fue a la cama. Su mujer ya había terminado y estaba vestida para dormir sin que nada más pase el resto de la noche.

A Agustín le costaba conciliar el sueño, daba vueltas en la cama y pensaba como había llegado a eso. Pensó en buscar el arnés y la pija plástica para tirarlos, pero temió represalias asociadas al video. Se levantó y se sirvió un whisky en el living de la casa. Se puso a ver televisión en el sofá, donde se quedó medio dormido.

Continuará…

Parte IV

4 comentarios - La Venganza de Carla - Parte III

casado41 +1
muy bueno como va subiendo la tension!
HJTompson +1
Gracias!
viciosomdq +1
Buenísimo master...!!! Si no fuera que en se trata de una venganza, una cruel extorsión, sería una fantasía muy excitante la de este capítulo...
HJTompson +1
Ja! Pero la venganza le da morbo
viciosomdq +1
@HJTompson Valor agregado... 😀