Mi Primera Vez

HOLA CHICOS, BUENO, ESTE VEZ COMPARTO CON USTEDES EL PRIMER CAPITULO DE UNA NOVELA QUE ESTOY HACIENDO. NO SE SI ES TAN EROTICA COMO USTEDES QUISIERAN, LA ESTOY ESCRIBIENDO MAS COMO DIARIO INTIMO QUE OTRA COSA. ESTA ENTRADA ES VIEJA, YA ESTOY SOLTERA PERO NO QUIERO ADELANTAR NADA.
BUENO, A LEER!!!

¿Qué puedo decir sobre mí? Tengo 28 años y esta semana cumplo siete años de pareja con el mismo hombre, un abogado del que me enamoré muy rápido y con quien empecé a convivir de inmediato, un poco porque yo quería irme de la casa de mis padres y otro poco porque a él parecía no importarle ceder un poco de su espacio personal, además casi no estaba en casa hasta la noche, y como toda relación, fogosa al principio, las noches eran muy calientes como para haberse negado.
Él es casi ocho años mayor que yo, y en nuestros primeros encuentros amorosos hizo las veces más de maestro que de amante, era divertido, jugábamos a que yo era la chica inocente e inexperta sedienta de aprender cosas. Así aprendí a moverme en círculos encima de él a no atragantarme al hacerle sexo oral, a sentir en qué momento él estaba a punto de venirse. Aprovechándose de mi falta de experiencia jugó conmigo e hizo lo que tuvo ganas, todas las posiciones, en todos los rincones de la casa, camas, sillones, sillas, mesada, pisos, patio, baño, en todos lados, cada vez que podía, me hacía el amor. Yo se lo permitía claro, estaba enamorada y además me hacía sentir mucho placer, siempre me hacía llegar al orgasmo.
Yo no llegué a él virgen, pero si con muy poca experiencia. Hasta conocerlo solo había estado con Martín, mi primer chico, un compañero del colegio secundario con quien lo hice por primera vez, para mala suerte mía, también fue su primera vez. Con él me acosté un par de veces en el último año, y luego algunas veces más un par de años más adelante cuando volvimos a encontrarnos en una fiesta de fin año en un boliche. Esa segunda vez fue más linda, noté que estaba más seguro de sí mismo, y que hacía cosas nuevas, pensé que seguramente había juntado experiencia con otras. Me gustó, a Martín lo considero un amigo, y de no haberme puesto de novia con Pablo seguro que estaría con él.
A veces lo cruzo por el centro, nos saludamos bien, siempre tiene la delicadeza de preguntarme si quiero tomar algo, pero yo debo negarme porque si alguien me ve con otro hombre en un bar se me complicaría la vida. No somos de mandarnos mensajes por el celular, porque él sabe que estoy en pareja, pero sí nos hablamos por las redes sociales cuando vemos que estamos conectados al mismo tiempo. Nunca hablábamos de “nosotros” ni de lo que había pasado a nivel intimidad.
Últimamente pienso mucho en Martín, ahora que el fuego con Pablo se va apagando y la pasión de los primeros años ya no está, cuando me siento sola pienso en él. Con mi novio ya no hacemos el amor todos los días ni en todos lados. A lo sumo dos veces por semana. Las largas maratones nocturnas se convirtieron en rapiditos de compromiso donde muchas veces yo ni siquiera puedo terminar. Ya no le hago sexo oral a toda hora ni le permito que me saque fotos o filme videos, tampoco me lo pide. Antes sí, nos grabábamos haciéndolo y luego mirábamos juntos el video.
Sospecho que me engaña con su secretaria, y hace tres años no tuvo más remedio que confesarme que me había engañado con la hermana de su socio porque lo descubrí. Estuvimos un tiempo separados pero viviendo bajo el mismo techo pero finalmente lo perdoné.
En Martín pienso cuando me siento sola. Me imagino en cómo sería acostarme con él ahora que tengo mucha más experiencia. Muchas veces, inclusive, tanto pensar en eso, me lleva a terminar masturbándome. Comienzo recordando nuestra primera vez. Fue en su casa un martes por la tarde porque sus padres trabajaban y estábamos solos. No fue espontaneo, lo habíamos planificado con algunos días de anticipación. Yo tenía mucho miedo, era más grande la vergüenza de que me viera desnuda que de hacerlo en sí. Hasta ese momento jamás me habían tocado de manera íntima, solo me había tocado un poco la cola cuando nos besábamos. Yo nunca había visto desnudo a un hombre en vivo, digo, sí por fotos o algún video.
Una vez en su habitación comenzamos a besarnos. Él estaba sobre mí apoyándome, yo tocaba sus nalgas mientras el besaba mi cuello. Luego nos ayudamos a quitarnos la ropa. Fue sumamente excitante dejar que un hombre me desnude, y mi ansiedad al deprenderle el pantalón fue creciendo por las ganas de verle su miembro. Una vez desnudos los dos, por instinto supongo, comencé a masturbarlo, su miembro ya estaba erecto. Me gustaba, no podía decir si era grande o chico porque no tenía con qué compararlo, solo sé que me gustaba mirarlos, y la sensación de tocarlo era hermosa. Dura pero blanda a la vez, con vida propia, se inflaba y se contraía. Yo sabía por mis amigas que si decidía chupárselo debía tener cuidado, porque las primeras veces quizás me genere arcadas y termine vomitando, y siempre existía la chance de que no me gustara. Mis amigas me decía que “una vez que la probás no la dejás más”, pero había leído en internet que a algunas mujeres no les agrada hacer sexo oral. No pensé mucho más y bajé mi cara hasta el falo, y sin experiencia alguna me lo metí en la boca, sin juego previo, sin lamida ni caricia, de 0 a 100 de golpe. Me gustó mucho, su sabor ácido y salado era excitante, yo me lo metía y me lo sacaba. En ese momento no se me ocurrió estimular sus testículos con mi otra mano, no sabía lo que estaba haciendo. A veces lo raspaba con los dientes y eso me generaba mucha vergüenza, o si él realizaba algún movimiento pélvico yo hacía arcadas.
Martin, no sé si por intuición o por haber mirado mucho cine porno, me sujetó con una de sus manos de la nuca y yo levanté la mirada por primera vez en mi vida para mirarlo de reojo, y allí vi por primera vez la cara de placer de un hombre, presté atención y lo escuché jadear, sin querer me di cuenta que yo me estaba tocando entre las piernas con mi mano libre. Nuestras miradas se cruzaron, y yo lo desafié manteniendo mis ojos fijos en los suyos mientras continuaba chupando su miembro. Sentí que gané cuando él cerró sus ojos e inclinó la nuca hacia atrás mientras gemía.
Supe que no sabía ponerse el preservativo porque tardó demasiado. Yo lo estaba esperando recostada boca arriba con mis piernas separadas. Finalmente se posó sobre mí, me acuerdo que su pene no ingresaba, si presionaba mucho me dolía entonces se retiraba para atrás. Me sentía tan nerviosa que había olvidado que estaba desnuda y la vergüenza se desvaneció. Luego de algunos bombeos sentí como algo en mí se rompía para siempre, abrí los ojos como un dos de oro y gemí, por primera vez en mi vida gemí y mis uñas se clavaron en las nalgas de mi chico. Sentí como su falo se abría paso entre mis carnes, sentía como mis labios se separaban cuando el ingresaba en mi cuerpo, y como lo abrazaban cuando salía. No sabía si lo que estaba experimentando era un orgasmo o qué, pero era demasiado placentero como para mantenerme en silencio, y mis gemidos eran fuertes. No quería que se detuviera. Lo sentía cada vez más adentro de mí, cada vez con más fuerza, él también estaba gimiendo. Me encontré moviendo mis caderas al ritmo que él me imponía. Sentí un nudo en mi estómago que comenzó a bajar por mi vientre, y quise que ese momento durara para siempre. Mis muslos se contrajeron y los dedos de mis pies también, de esa forma todo ese placer duró un poco más, cuando esa cosquilla desconocida llegó a mi entre pierna no pude evitar suspirar. Él cayó rendido sobre mí.
Con el tiempo entendí que Martín había durado muy poco, terminó en menos de dos minutos con suerte, fue todo muy rápido, pero para ser una primera vez quedé satisfecha. Recuerdo que me fui corriendo al baño con todas mis ropas entre las manos, que me limpié y me asusté porque había un poco de sangre, sabía que eso iba a ocurrir, pero verlo es otra cosa. Salí él ya estaba vestido, supongo que también tendría vergüenza de su desnudez. Le dije que me tenía que ir y me fui sin despedirme.
En mi mente esa primera vez siempre me ayuda a excitarme. Mientras espero a que Pablo llegue de una reunión me masturbo varias veces. En su momento llegué a filmarme mientras lo hacía y le enviaba el video por mensaje al celular. Ahora ya no hago eso. Ya casi ni siquiera miro los videos viejos. Me da bronca verme gozar tanto y que ahora eso ya no ocurra.
Pienso en sus amantes. Tuvo al menos una reconocida y sé que en este momento tiene otra. Antes de mi llegada a su vida seguro tuvo muchas otras. En cambio yo no. Dentro de mi cuerpo solo tuve hasta el momento a dos hombres, y desde hace siete años que solo ingresa en mí el mismo pene. Mi vagina ya está amoldada a él.
Por primera vez en mi vida siento ese deseo de engañarlo, no tanto por él, sino por mí, quiero sentir placer con otro hombre, que otro me enseñe otras cosas, volver a sentirme apasionada y descarada como antes, quiero convertirme en una reverenda puta, quiero sentirme libre y viva. Sé por dónde comenzar. Miro mi celular y busco el número de Martín. Dudo unos segundos. Escribo un mensaje y lo borro. Vuelvo a escribirlo y esta vez lo envío. Me tapo la cara como preguntándome “que hice”, además es un poco tarde, son casi las once de la noche, y no sé si él está en pareja. Pero la respuesta no se hace esperar.
-Yo todo bien – dice -¿Vos?

BESOS A TODOS!!
GRACIAS POR PASAR.

12 comentarios - Mi Primera Vez

HORI82 +1
M gusto tu relato! Besos
Baboso666 +1
Y continuara? O fue un final abierto?
Micaella79
continuara...
jaja estoy haciendo un diario intimo
viciosomdq +1
Muy buen tema amiga, Una sexuaqlidad plena incluso puede beneficiar a la pareja...
mdqpablo +1
exelente relato , que buena experiencia , van pts
gdiaz74
muy bien relatado...felicitaciones!
Pervberto +1
Divino, simplemente divino. Excitación, sentimientos malos y buenos, dudas, placeres, vergüenzas, anhelos y todo lo que acompaña al sexo, es decir, la vida íntegra.
Micaella79 +1
muchas gracias!!!
beso
Lady_GodivaII
esto ya lo leí...en otro lado
Micaella79
@Lady_GodivaII hdp me lo sacaron, ni se q existe esa otra pag, me pasas el link?
Lady_GodivaII +1
@Micaella79 no se puede pasar por acá, es contenido prohibido, pero googlea un párrafo corto y lo encontrás
Micaella79
@Lady_GodivaII okis
carapicha
Me encanto. Casi me acabo de solo leerlo