Mi vecina es muy fresca




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Compendio II


Antes de empezar, quiero contarles más de lo que yo viví, porque todavía estoy medio alterada, molesta y no me pongo de acuerdo con mis emociones.
Generalmente, soy bien regular con mis periodos. Antes que nacieran las peques, me bajaban unos calambres terribles, de esos que te duelen hasta los pelos de la cabeza.
Mi marido, como siempre, era muy respetuoso conmigo y me dejaba en paz esos días, a pesar que yo también quería estar con él.
😓
Pero la vez que no me bajó la regla, obviamente que me asusté.
Nosotros teníamos sexo ultra seguro: él con su gorrito y yo, con mis pastillas.
Pero como él se iba a trabajar una semana al norte, les confieso que no era muy fiel a las pastillas.
Pero cuando me di cuenta, habían pasado 5 días que yo… nada.
Así que fui a la farmacia, me hice un test y ¡Paff! ¡Estaba embarazada!
😳 😳 😳
¿Cómo se lo decía a él?
Primero que todo, ¿Cómo me había pasado? Porque yo he sido súper fiel. No me he querido meter con nadie más (lo del vecino no creo que cuente), porque él es muy tierno y preocupado que no me pase nada malo y que yo tenga mis estudios.
Y bueno, cuando volvió de su turno, quise comprar más tiempo, mintiéndole que me había llegado la regla con dolor.
😔 😔 😔
Ahora me arrepiento y me da pena, porque él siempre supo que algo más me pasaba. Y les diré que también fue súper duro decirle que no quería estar con él y peor más, que aprovechara de estar con Romi, que también lo quería ene, cuando yo misma necesitaba que me abrazara y me consolara.
Pero él fue insistente y me quería a su lado. Todavía me acuerdo cuando Romi me retó sobre por qué le rechazaba, si ella también sabía que yo era la dueña de su corazón.
Pero él, con la calidez y sabiduría de siempre, saltó a mi defensa y me dejó estar solita.
Por la noche, me dormía llorando, sin saber cómo me había embarazado y pensaba y sacaba las cuentas.
😭 😭 😭
Lamentablemente, no todos podemos organizar los recuerdos de la manera como él lo hace.
😕 😕 😕
También, una noche me recordó todo lo que vivimos antes que se volviera mi pololo y me dejó bastante mal, porque yo no había parado de amarlo y justo cuando quería contarle todo, para parar mi sufrimiento, me mira con ternura a los ojos y me dice:
“¡No te preocupes, Marisol! Sé que me sigues amando…”
Sin embargo, hubo una noche que no pude aguantarme. Él había salido con Romi a casa de su compañera de trabajo y esa tarde, llegó solito.
Nos pusimos a ver la tele, como si nada hubiera pasado y me apoyé en su brazo, hasta quedarme dormida.
Me tomó en brazos y me llevó a la cama y cuando se iba, le pedí que se quedara conmigo.
😍 😍 😍
Le costó reaccionar, porque apenas le hablaba, pero nos besamos con la misma pasión de pololos que no se ven por meses.
😆 😆 😆
Recuerdo que fue una noche tan divertida, porque se había enterado que les iban a ascender y no quería decirme que se iría a trabajar al extranjero, porque no estaba seguro si yo querría irme con él o no.
Y por eso, aprovechamos de hacer el amor y también, fue la primera noche que le di mi colita (que a pesar de mis miedos, fue un manjarazo increíble 🤤 )
Pero a la mañana siguiente, me terminé arrepintiendo y sintiendo muy mal y no encontré otra salida más que huir.
😕 😕 😕
Sabía que Romi me lo iba a cuidar y que serían muy felices, pero realmente es bien difícil arrancarse y partir de cero, si estás en tu primer año de universidad y nunca has trabajado a nadie.
Fui a clases, para despejar mi mente y pensar hacía donde podía marchar, pero no se me ocurrió nada.
Y de puro confundida, terminé tomando un taxi que me llevó al Cerro San Cristóbal.
😭 😭 😭
¡No me esperaba que él me terminara encontrando ahí!
¡Y no solo eso!: ¡Que también lo hubiera descubierto todo!
¿Y qué más puedo decirles, si para rematar mi amor por él, me hace la pregunta más feliz de toda mi vida?
“¿Te quieres casar conmigo?”
👰 👰 👰
¡Mi corazón se había vuelto loco y de ahí, en adelante, supe que el mejor de mis amigos no me dejaría jamás!
😍 😍 😍
Son recuerdos bonitos, en especial ahora que lo siento como si estuviera conmigo, cuando tengo la ropita con la que sale a trotar puesta y me rio un poco al leer de cómo me puse la semana pasada.
Pero después de eso, trajo a mis hermanas y a mi mamá, nos consiguió una casa, ayudó a Romi a estudiar para entrar a la U...
Hizo tantas otras cosas y cuando tuve mi primera ecografía (porque para variar, los pechos me estaban creciendo como locos y él, aunque estaba bastante contento, también estaba muuuy preocupado que no fuera a ser algo más grave), se me cayó la teja en la cabeza:
¡No tendríamos un bebito! ¡Tendríamos 2!
😱 😱 😱
🙄 🙄 🙄
Y él, pensando, pensando y pensando, pensando, pensando, en menos de 2 minutos, me trajo la respuesta que me devolvió la paz a mi vida: eran suyos.
😍 😍 😍
Entonces, como dijo él, todo empezó a moverse muy rápido: Romi quedó en la U, con puntaje nacional; Él, complicado hasta la medula con su presentación para el Magister; Mamá, consiguiéndose el local para casarnos y lo más preocupante de todo: el viaje.
😱 😱 😱
Yo estaba muy asustada, porque no sabía hablar inglés. Además, era bastante poco de lo que sabía de Australia.
Pero él se dio tiempo y me explicó la situación: aunque entendía mi miedo, lamentablemente era muy tarde para retroceder.
Sin embargo, también me dijo que ganaría un dineral, que mis cuidados para el embarazo serían muchísimo mejores y que tendríamos más oportunidades para todo.
☺️ ☺️ ☺️
¡Con que me dijera eso, me sentía más tranquila!
En todo ese tiempo, pocas veces me había mentido y las veces que lo hizo, fueron por cositas pequeñas.
Además, ya había vivido con él un poco más de un año y le conocía bastante bien en todo, así que podía atreverme.
Pero bueno, a lo que quiero llegar yo fue que, a pesar que sigo siendo joven y que mis chiquititas me pillaron desprevenidas, yo no dejé nunca mi rol de ser mamá.
😕 😕 😕
Pues bien, el sábado, antes de su cumpleaños, me preguntó si tendría problemas de recibir a la vecina y su bebito por un par de días.
No tenía ninguno, aunque me lamentaba que él no estuviera conmigo, porque la última vez que jugamos los 3 juntos por la noche, la pasamos bárbaro y si Liz se metía, la pasaríamos fenomenal.
Además, las peques la quieren mucho (porque fue su segunda mamá y también les dio pecho).
Su marido la trajo el martes, por la noche. Le dijo que la quería y todo lo demás y que solamente sería un poquito más de un día, porque volvía hoy por la tarde.
Esa noche, no tuvimos drama. Le ayudamos a armar la cunita en la pieza y le cedimos la habitación donde dormían las pequeñas antes, que le da sol por las tardes.
😓 😓 😓
Pero la mañana del miércoles, empezaron los problemas.
Le dio pecho a su bebito, le sacó sus flatitos y le cambió sus pañales, como corresponde.
Pero mientras desayunábamos como a las 10, se puso medio impaciente y pendiente del ruido de la calle.
De repente, se escucha un camión de reparto detenerse afuera de su casa.
😳 😳 😳
Baja un morenito, bien fornido, de una compañía de mensajes por encomienda.
“¡Oh! ¡Ya llegó mi paquete!” nos dijo, dejando la taza de café en la mesa.
😅 😅 😅
Lizzie y yo la miramos confundidas, porque salió en un camisón blanco que incitaba bastante y contemplamos cómo el morenito la miraba de pies a cabeza, mientras que la vecina no le paraba de sonreír.
Le abrió la puerta toda cocoroca y el morenito, bastante confundido, entraba a su casa con una cajita chiquitita en sus manos.
😓 😓 😓
¡Pasaron 2 horas y la vecina no volvía!
Scott dormía súper bien, pero no me esperaba que la vecina fuera tan descuidada con su chiquitito.
A mí me costó un mundo separarme de mis niñas y cuando lo hice, volvía desesperada a la casa.
Finalmente, como a las 12 y media, salió la vecina y el morenito de su casa. Pero a diferencia de antes, salió vestida con una camisa blanca con botones, bien escotada, falda delgada hasta las rodillas y zapatos del mismo color.
😳 😳 😳
El morenito, como era de esperarse, salió bastante relajado y ella le miraba a los ojos y le tomaba del brazo, despidiéndose de él con un beso en la mejilla.
😆 😆 😆
Nosotras nos reíamos, por la obvia situación.
“¡Olvidaste traer tu pijama!” le dije a la vecina, cuando volvió a la casa.
Le dio un poquito de vergüenza, pero se sobrepuso.
“¡Lo voy a buscar más tarde!” me dijo, muerta de la risa.
Y pensamos que eso sería todo.
Le dio pecho a su hijito, lo mudó otra vez, jugó un poquito con mis pequeñitas y más rato, nos pusimos a almorzar.
Entonces, como a las 3 se puso impaciente de nuevo.
“¡No he comprado huevos ni leche!” me dijo, caminando de un lado para otro.
😅 😅 😅
“Bueno… eso no es importante. Tenemos de todo en la casa.” Le dije, para que se calmara.
“¡No, no! ¡Tengo que comprarlo ahora!” me respondió y sin siquiera decir más, salió a comprar.
Dieron las 5 y de la vecina, nada. El chiquitito despertó llorando, porque se había hecho mientras dormía.
Nosotras lo mudamos, le di yo un poquito de mi pecho, le hablé y jugué con él un poquito.
Recién a las 7, regresó la vecina y no era necesario que diera muchas explicaciones, porque el olorcito a sexo lo decía todo.
Para variar, sin ningún paquete de leche o huevos.
😠 😠 😠
Y ya me empezaba a cargar.
Mientras cenábamos, nos contó parte de su aventura.
“¡Los chicos que hacen las bolsas son muy divertidos!... ¡Y el Gerente del supermercado es muy amigable! ¡Cada vez que voy, me invita a su oficina y me ofrece té con galletitas!” nos decía, con una gran sonrisa.
😠 😠 😠
“¿Y la leche y los huevos?” le pregunté, aunque estaba más que segura que se los comió en el súper.
“¡Whoops! ¡Creo que me olvidé! Pero no te preocupes. Iré mañana por la tarde.” Me respondió bastante distraída.
Realmente, no me molesta que le ponga los cuernos a su marido de esa manera. Mi experiencia con él fue por lo general, bastante desagradable, ya que él me veía como una puta de verdad y cuando me la enterraba en la colita, no tenía el cuidado y delicadeza que tiene mi marido, lo que me terminó hartando.
Pero me molestaba que dejara a su chiquitito de lado.
El colmo de la patudez fue cuando terminamos la cena.
“Marisol, necesito que me hagas un favor. Hoy viene un amigo a verme y no voy a poder a cuidar a Scott esta noche. Quería pedirte si podías cuidarlo tú.”
“¿Estás loca? ¡Es tu bebito!” le respondí, aburrida de su irresponsabilidad.
😡 😡 😡
“¿De qué hablas? ¿No me lo debes, por cuidarte a las niñas el año pasado?”
¡Me dio rabia que me lo tirara en cara, porque en realidad, ella no cobró!
Y como si lo que estuviera pasando no fuera lo peor, el “supuesto amigo” que le iba a ver no era otro más que el pololo de mi amiga azafata.
👿 👿 👿
¡El muy descarado me saludó de beso en la mejilla y sin mucho decir, se lo llevó a su habitación!
Y por los ruidos, parece que pasó de todo.
“¡Oh, sí! ¡Oh, sí! ¡Dame más! ¡Ahí! ¡Ahí!”
😖 😩 😖 😩
Sus gemidos se escuchaban por toda la casa y hasta yo me puse caliente, pensando en mi marido.
😔 😔 😔
A ratos, cuando guardaban silencio, trataba de dormir. Pero al poco rato, volvía a gritar sin parar.
Terminaron como a las 3 de la mañana.
😑 😑 😑
¡No desperté con muchos ánimos por la mañana!
Le di pecho a mis chiquititas, a Scott también y le cambié el pañal.
Voy entrando al baño, en calzones y sostén, cuando encuentro al pololo de mi amiga saliendo de la ducha.
Sigue luciendo gordito, pero el muy tunante ha cambiado. Tiene más confianza en sí mismo y se cree un guapetón, aunque le faltan muchísimas peras para completar el kilo.
😳 😳 😳
“¡Marisol! ¿Te quieres bañar? ¿O quieres bañarte conmigo?”
¡El muy canalla se soltó la toalla de la cintura y me mostró su cosa!
¡Es enorme! ¡Gorda y más grande que la de mi marido!
Y ahí, ya no aguante más…
😔 😔 😔
¡Cerré los ojos y estiré la mano!
¡Me faltaba mano para agarrarla entera!
Lo tomé de golpe y le grité:
“¡Pervertido! ¡Traidor! ¡Cochino!”
¡Y le tiré el vaso donde guardamos nuestros cepillos de dientes!
👿 👿 👿
¡Se quebró en mil pedazos, pegando en la pared!
“¡Soy la esposa de tu amigo! ¿Qué te has creído?” le gritaba en español, arrojándole el pañal sucio que me dio Scott.
¡El gordito traicionero tomó su ropa y salió disparado al pasillo!
😤 😤 😤
¡Me bajó toda la furia y le tiré el jabón, mis cremas, rollos de papel higiénico!
¡Todo lo que me quedaba a la mano!
¡Y cuando pasó por mi lado, le empecé a dar a golpes y patadas!
😤 😤 😤
Mi marido nunca me ha visto así, pero es que me molestan ese tipo de personas.
Son los descarados que te dicen “Guarda silencio y quédate quietecita, que te va a gustar”, como los malvados amigos de mi papá que me hacían cariño en la cola y que no te entienden cuando les dices “¡No! ¡No quiero más! ¡Déjeme!”
Mi prima, como ella tenía que lidiar con todo eso cuando trabajaba en el bar, me enseñó a defenderme y aprendí a dar unos puñetazos más o menos decentes y las patadas, pues me salen naturales tras ver tanto anime.
XD
La cosa fue que lo terminé corriendo de la casa a golpes y le cerré la puerta. Con el bullicio, Lizzie y la vecina se despertaron.
Con mucho cuidado de no cortarme con los vidrios, me di una ducha, para sacarme el mal rato y me vestí.
Lizzie fue muy gentil al acompañarme en la mesa del desayuno y la vecina tuvo que cubrirse con una de mis sabanas, porque para más remate, se le había olvidado ir a buscar su pijama.
Le comenté lo mucho que me molestaba su actitud. Que no era posible que tras 4 años de intentar tener un niñito, ella fuera tan descuidada con él.
Ella reconoció su error, pero me dijo que su marido le dejaba con ganas y que necesitaba a otra persona.
😬 😬 😬
Las 2 me miraban, pensando que esa persona podía ser mi marido, pero me sentí orgullosa.
😍 😍 😍
Es que la vecina tiene un cuerpo extremadamente sensual, con unos pechos enormes, un trasero de lujo y una cara bonita, que dejaría bastante loquito a cualquier hombre.
Pero mi marido la mayoría de las veces, hace las cosas guiado por su corazón y aunque la vecina se le tirara encima, sé muy bien que él trataría de resistirse, por respeto al vecino.
😊 😊 😊
Le pedí disculpas, pero le dije que esa decisión era solamente de mi marido y que si él no la buscaba a ella, era por una razón personal.
Seguramente, Liz estaba tan asombrada como yo, al ver a esa persona que acosaba constantemente a mi marido por teléfono y que sin embargo, él nos prefiriera a nosotras, que ni somos la cuarta parte de guapas.
Le dije lo que me enseñó mi marido, durante mis primeros meses de embarazo: que una mamá es el primer contacto del hijo con el mundo y que mientras más pequeño sea, más estrecho debe ser el nexo que se forma.
Que una es la responsable de enseñarle todas las cosas, de protegerlos y de estar ahí, al pie de cañón, ante cualquier cosita que necesiten y que en muchas ocasiones, tendríamos que sacrificar las cosas que normalmente nos encantan, pero lo que sacaríamos en beneficio sería mucho mejor.
😭 😭 😭
Para cuando terminamos de conversar, las 3 llorábamos a moco tendido y la vecina se disculpó conmigo, que tenía razón y que lo iba a cuidar más.
Nos bañamos, arreglamos las cosas que se habían roto, almorzamos y llegó su marido a buscarla.
😊 😊 😊
Me sentí bien por ellos, porque a pesar de todo, todavía se quieren y es más que claro que cada uno, son la media naranja del otro.
Y ahora que me he desahogado un poquito, medito si acaso la vecina seguirá siendo igual de fresca o si el título está de más.


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1 comentario - Mi vecina es muy fresca

pepeluchelopez
Definitivo. La putería es muy buena. Pero nunca bajo ninguna circunstancia debe una mama anteponer su propio placer al cuidado de su propio hijo
metalchono
☺️ Es que a mí me costó. Él me admira, porque todas las cosas llegaron de golpe y me las pude arreglar. Pero con un par de hijitas como las mías, una no puede quedarse con las manos cruzadas. Te diré que no me gusta mudarlas tanto, pero ahora si le presto más atención a lo que ellas hacen, porque también es importante 😥 el olor, eso si, no me gusta para nada XD.