¡Me puse la camiseta de la selección!




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Compendio II


😂 😂 😂
¡Hicimos un trato! Esta semana, no escribiría hasta hoy, pero a cambio podría ver los partidos de la selección.
😓 😓 😓
A ninguno de los 2 nos gusta el futbol, pero ahora cualquier cosita que escuche de mi Chile querido me llena de nostalgia.
Es algo que siento en la piel y que me comprime el corazón, porque me da pena. Allá están todas las otras personas que quiero aparte de mi marido. Mi mamá, mis hermanas y mi prima.
😢 😢 😢
Por eso, el martes me desperté temprano. Tomé a las pequeñitas, les di pecho y llevé la cunita a la pieza del lado.
Bajé y me serví un bol con cereales de chocolate, lechecita y subí a ver la transmisión por el portátil.
😴 😴 😴
Mi marido dormía tranquilito y para apoyar la selección, me puse la camiseta roja.
😠 😠 😠
Lo traté de despertar, pero estaba muy cansado por jugar conmigo hasta tarde.
😈 😈 😈
Y ahí mostraban la llegada de la selección al estadio.
A ratos, le daba patadas para que despertara, porque no quería verlo sola.
“¡Convídame cereales!” me pidió, medio dormido
Y le ofrecí una cucharada…
😳 😳 😳
¡Me robó un beso!
¡Lo hace siempre, pero nunca me acostumbro!
Y me sonrió, con sus ojitos medio dormidos.
“¡Están ricos!” dijo y se volvió a dormir.
Y empezó el primer tiempo.
😱 😱 😱
Lo vi nerviosa y a saltos y a cada rato, le daba manotazos a mi marido para que despertara.
😠 😠 😠
Pero él quería seguir durmiendo.
“¡Ellos no se levantan temprano por mí! ¿Por qué tengo que madrugar yo por ellos?”
😡 😡 😡
¡Feo! ¡Muy feo de su parte!
¡Están dando lo mejor de sí para representar al país!
El pitbull, el mago Valdivia, Vidal, Alexis Sánchez y los demás.
😖 😖 😖
“¡Por favor, despierta!” le pedía yo súper inquieta, porque los mexicanos son buenos y se les estaba yendo en collera el partido.
😊 😊 😊
Y cuando me pongo nerviosa, me da por comer. Pero ya me había comido los cereales…
Así que…
😈 😈 😈
“¡Mhm! ¡Mhm!” apoyaba a Chilito, chupándole con todas mis fuerzas.
“¡Vamos, Gary! ¡Métele ganas!” pensaba yo, mientras yo la metía con ganas dentro de mi boca.
Él tiritaba de lo bien que lo hacía, pero la emoción de ver el balón ir y volver me ponía eufórica.
😓 😓 😓
¡Entonces, México mete el primer gol!
😲 😲 😲
“¡Marisol, no me muerdas así!”
😔 😔 😔
Pero estaba enojada y lo único que quiero es gritarle a la tele.
¡Entonces, Chilito recupera el balón!
😙 😙 😙
La chupo con ansias. La meto hasta la punta de mi garganta.
“¡Vamos, Chilito! ¡Vamos Chilito!”
¡Y Vidal da ese salto y quedamos 1-1!
😂 😂 😂
¡Y chupo re contenta! ¡Arriba! ¡Abajo! ¡El lado! ¡El otro!
😛 😛 😛
Mi marido está tan satisfecho, que me toma la cabeza y la pongo en la punta de mi garganta.
“¡Si! ¡Ahí! ¡Ahiiii! ¡Ahhh! ¡Tómatela toda, Marisol! ¡Ahhh!”
😲 😲 😲
Me ahoga, desbordando mi boca con su líquido espeso y aromático. Me saca lágrimas, pero yo obedezco.
Se la dejo limpiecita y preparada para el combate.
“¿De dónde sacaste esto? ¿Quién te lo compro?” me pregunta, al ver por primera vez mi camiseta.
😆 😆 😆
¡Me queda enorme, porque era para él!
Pero yo sé que él no sigue la selección.
“La mandó mi prima, para ti.” Le respondo.
Y él me mira muy interesado. En especial, el enorme escote que se me forma en los pechos, pero más que nada, la tremenda cola que se me asoma.
😋 😋 😋
¡Le conozco esos ojos! ¡Me la quiere meter otra vez!
“¿Quieres hacer… algo?” pregunta, como que no quiere la cosa.
😈 😈 😈
“¡Si, quiero ver el partido!” le respondo y le ofrezco a propósito mi cola. “Si quieres apoyar a la roja conmigo…”
😆 😆 😆
Me pongo en 4, porque quiero hacerlo a lo perrito.
🐶 🐶 🐶
Se ha vuelto una de nuestras poses preferidas.
A mí me gusta porque viene con ese saborcito a que él me viola y se pone más duro. Además, esa sensación que mis pechos se balancean lo hace tan rico.
😖 😖 😖
La mete despacito, como si él fuera un caballo y yo fuera su yegua y lo que más me gusta es que sus manos calientitas me afirman de la cintura.
“¡Uy, que amaneciste apretada!” me dice, disfrutando de cada centímetro de meterla.
😋 😋 😋
Pero ¿Cómo no voy a estarlo, si la selección está jugando muy bien?
Me tomé el pelo especialmente para que él lo viera y disfruta bastante bien de la calidez de mi interior.
No puedo describir el alivio de ese enorme martillo entrando y saliendo, ensanchándome por dentro y exprimiendo cada gota de mi ser, mientras que sus manos acarician el contorno de mi trasero, con tremendas ganas de meterlo por detrás.
Mientras me empiezo a dejar llevar por el goce de mi esposo, suspirando y sintiendo ese calor rico en mi pecho, no me pasa por alto que la portería chilena falla.
😖 😖 😖
El fracaso de Bravo lo toma todo mi cuerpo y siento que se vuelve enorme.
“¡Oh, Marisol! ¡No te preocupes! ¡Vamos a repuntar!” me consuela.
Y me empieza a dar más fuerte. Ese calorcito, entrando y saliendo, me llena de ánimos.
😍 😍 😍
Pero lo que más me gusta es que él, siendo el que menos le gusta el futbol, empieza a susurrar el “¡Vaamos! ¡Vamos, chileno!”, que en la cancha se escucha cantar.
😖 😩 😖 😩 😖 😩
Llega un momento en que tengo que cerrar los ojos, porque su pasión por mí y por la selección empieza a darme plenamente.
Poco me importa que a Alexis se le vaya el tiro libre. Mi marido me está haciendo sentir mejor y él también se siente excelente conmigo.
Entonces llega Vidal a la portería y mete su gol.
¡Gol de Chile!
Y a los pocos minutos, ¡Gol de mi marido!
💦 💦 💦 💦 💦
Arrasa con la portería entre mis piernas, con 5 poderosos jugos.
Nos besamos y sus manos recorren mi camiseta, amasando desesperado mis pechos.
“¡Vamos a 2! ¿Quién crees que gane?” le pregunto.
Él me sonríe y responde honestamente.
“¡No sé! ¡No es como era en el mundial, Ruiseñor! No se ven tan coordinados y los mexicanos son rivales fuertes. ¡Pero una cosa te garantizo, Marisol! ¡El segundo tiempo será muy bueno!”
😍 😍 😍
Eso es lo que más extraño de él cuando se me va. Sabe avivar las esperanzas y yo me esfuerzo cuando me quedo solita, para no decepcionarle.
Él sonríe y dice que soy tierna, pero es la verdad. Sé que nunca se decepcionará de mí, pero yo lo veo como desafío personal.
Quiero ser tan madura como él lo es conmigo y trato de cumplir con todos mis compromisos con responsabilidad.
😤 😤 😤
Y va a empezar el segundo tiempo y como si fuéramos los jugadores, nos colocamos en la cancha.
“¡No puedo creer lo pálido que es tu trasero, Marisol! ¡Ya perdió todo su bronceado!”
☺️ ☺️ ☺️
“Es que me lo tapo siempre, porque solamente hay una persona que me gusta que me lo mire, me lo toque y lo haga suyo… ¡Y ese es mi profe!”
😂 😂 😂
Él también se pone pálido, pero sabe que bromeo. Le doy un beso y le presento nuevamente mi pompa, para que me ataque la retaguardia.
😖 😖 😖
Ese dolorcito rico como que me limpia los pulmones.
Y otra vez, los mexicanos empiezan a atacar fuerte.
😌 😌 😌
El nerviosismo me aprieta y los 2 nos damos cuenta. Se siente esa agradable sensación de su cosita candente deformándome por dentro y él me toma de la cintura.
Me empieza a dar más fuerte y me derrito una vez más sobre él.
Entra y sale con potencia, quemándome cada vez más adentro, mientras que la roja sigue dando su mejor esfuerzo.
“¡Ahhh!” gritamos los 2, al ver que el tiro de Vargas se va y él se desquita, dándome con más fuerza.
😂 😂 😂
¡Me siento en la gloria! ¡También está descargando sus frustraciones dentro de mí!
Me duele, pero me toma con fuerza.
Cada embestida es como un golpe eléctrico. Me sacude desde la medula, pasando por los pechos y llegando a la punta de mis pelos.
En esos momentos, me sentía como un clavo o una herramienta.
Él era (y sigue siendo) mi todo y yo solamente, me podía someter a su voluntad.
Deslizaba sus manos bajo la camiseta y me estrujaba los pezones, apretándolos y estirándolos.
😍 😍 😍
Con mi marido, he aprendido tantas maneras distintas para obtener orgasmos. Y es que sus manos son inquietas e intrusas.
¡Me acaricia el botón y se empapa con mis jugos, lo que me hace bramar de placer!
¡Y su cosa, imparable por mi cola, me machaca hasta los intestinos!
¡Y su mano en mi pecho, que lo estruja con toda posesión!
😩 😖 😩 😋 😩 😲
¡Qué delicioso es todo eso!
De repente, siento golpear la puerta.
“¡Permiso! Marisol…”
😡 😡 😡
“¡Fuera, Liz! ¿No ves que estoy con mi marido?” le grito, mientras ella nos contempla pasmada como mi esposo me sodomiza.
👿 👿 👿
Sé lo mucho que lo disfrutó la otra vez y que a lo mejor, quería hacerlo de nuevo. Pero en esos momentos, quiero disfrutar yo sola a mi marido.
Le arrojo mi tanga y le obligo a que se marche, porque quiero ser solamente suya.
¡Y justo me pierdo el tercer gol de Chile!
😡 😡 😡
“¿Lo viste, Marisol? ¿Lo viste? ¡Entró derechito!”
👿 👿 👿
¡Qué frustración!
Veo la repetición, pero no es lo mismo. Ya no estoy en el mismo lugar que mi marido.
Hemos perdido esa coordinación de emociones y sus ojitos brillan más por el partido que por mí.
😡 😡 😡
¡Primera vez que me siento celosa de un partido de futbol!
😔 😔 😔
Y lo beso, busco sus manos y quiero que me acaricie como momentos antes. Pero no puedo encontrarle.
Y por primera vez, traiciono a la roja, pidiendo que los mexicanos recuperen la pelota.
😔 😔 😔
No pasa mucho y mi petición es escuchada. Anularon el gol del “Mago Valdivia”…
Los mexicanos nos empatan a 3…
😖 😖 😖
“¿Cómo es posible, Marisol? ¡Qué rabia! ¡Justo cuando íbamos ganando!”
Tal vez, el cariño de mi marido se perdió en esos momentos. Pero me quemaba con su bastón caliente como si fuera una brasa ardiendo.
😖 😩 😖 😩 😖
Se puso impetuoso y violento. Mi colita tenía que pagar la frustración, con ese incesante movimiento.
Me hacía babear de placer y yo ya no veía el partido. Solamente, sentía las lágrimas en mis mejillas y sus manos en mi cintura, cuando él me apretaba a más no poder.
Los ataques fallidos de la rojita lo llenaban de más frustración y yo me deshacía una vez más en él.
Y el otro gol, el que le anularon a Alexis, lo volvió tormentoso.
“¿Cómo? ¿Qué posición de adelanto? ¡Está loco, Marisol! ¡Ese tipo está loco!”
😲 😲 😲
¡La metía hasta el fondo y cada estocada, me hacía ver estrellitas!
Me quemaba y me afirmaba fuertísimo. No quería que parara. ¡Lo hacía muy bien!
😲 😩 😖 😋
¡Una marejada de placer! ¡Tenía que morderme los labios, porque no quería que gimiera y le distrajera del partido!
Por primera vez, era él quien se interesaba más por el juego y yo la que se distraía con lo demás.
Mi ano, por muy dilatado que estuviera, no podía acostumbrarse a su impetuoso frenesí y me quemaba con tanta fuerza y cuando sentía sus testículos tocar mis pompas, me sentía como en las puertas del cielo.
“¡Ahh, Marisol! ¡Ahh, Marisol! ¡Ya va a terminar! ¡Carajos!” exclamó, cuando dieron el pitazo final.
😩 😩 😩 😩
Con mis últimas fuerzas, me aguantaba hasta el final y me dio la impresión que descargó su ira como una ametralladora en mi cola.
¡Las punzadas parecían de abejas!
😲 😲 😲
Y descargó todo. Me dejó re llena.
💦 💦 💦
“¡Qué partidazo! ¿Cierto?” le pregunté, molida hasta los huesos, pero sonriente como la Mona Lisa.
Él, en cambio, recuperó sus cabales y me pidió disculpas. No me pude quejar, aunque después no podía sentarme bien.
XD
Luego de bañarme y vestirme, le pedí disculpas a Liz. Quería avisarnos que las pequeñas habían despertado y le pedí que me perdonara, pero en esos momentos no quería que nadie más nos distrajera.
Y ahora, los 2 estamos ansiosos, porque en unas horas más se bate nuestra selección con Bolivia. Tenemos a las chiquiturris durmiendo en la pieza del lado y me he vuelto a poner la camiseta, para un “calentamiento previo” antes del gran partido.
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3 comentarios - ¡Me puse la camiseta de la selección!

chavalin +1
la mejor retransmisión futbolera que he disfrutado nunca!...chapeau!
¡Me puse la camiseta de la selección!
metalchono
¡Gracias! 😊 ¿Te imaginas que los partidos de verdad los transmitieran así? ¡El mundo estaría relleno con personas! 😆 😆
mirateelculo
Lindo partido.
Vamos a ver jugar la final así.
metalchono
¡Espero que les vaya bien! 😇 Por lo menos, tengo la seguridad que mancharan la camiseta.
pepeluchelopez
Yo ni supe bien de ese partido a nuestra selección mx no la bajamos de vendidos cuando pierden. Luz expulsada del área de juego. Xd