En cada familia hay parientes que se llevan mejor que otros, en esta situación con ese familiar que me llevo súper bien es con mi prima. Ella no es una mujer que todo hombre se de vuelta a mirarla pero tiene ese clásico “No sé qué” que, a mí en lo particular, siempre me ha llamado la atención.
En nuestra historia de primos, siempre hemos sido bien cercanos, pero por destino, por llamarlo de alguna manera, nos vemos súper poco. Ella vive en la Cuarta Región y yo vivo en la Segunda. Pero yo creo que eso nos beneficia de alguna forma en que cuando nos vemos nos demostramos todo el aprecio que nos tenemos el uno al otro, en el buen sentido de la palabra, hasta ahora.
En uno de esos tantos viajes que realizamos como familia, nos terciamos para el cumpleaños de mi prima, cumplía 18 añitos, y su fiesta tenía que ser en grande, había mucha gente, familiares, amigos, conocidos y los clásicos paracaidistas, en resumen la fiesta estaba siendo un éxito.
Ya pasada la noche, se empezaron a ir los invitados y cerca de las 5 am, ya no quedaba nadie más que la familia de mi prima y la mía, la cual ya quería que nos fuésemos a nuestro lugar de hospedaje (la casa de mi abuela) a lo que mi prima pide que nos quedemos a alojar en su casa a lo que mi familia se niega por no dejar sola a mi abuela y demás, yo como estaba pasándola bien, bebiendo y conversando con mis tíos y mi prima, les dije a mis padres que me quedaría en casa de mi prima para seguir con la fiesta, mi prima quedo contentísima con mi propuesta y mis padres al ver que no ocasionaría algún tipo de problema con que me quedara, no se opusieron a la mi idea.
Ya tipin 6 am, la familia de mi prima se fue a dormir y ella me invita a seguir la celebración, ya un poco más privada, en su habitación. Nos llevamos unas cervezas y algo para comer si nos daba algo de hambre.
La conversa era bien variada por la intimidad que se había formado, comenzamos a ponernos al día sobre nuestras vidas, porque en la fiesta no habíamos tenido la oportunidad de conversar como lo hacemos siempre. Me comento que había comenzado a pololear hace unos meses atrás y comenzó esta conversación
- Que bueno prima, me alegro mucho.
- Gracias, pero… no se...
- No sé qué cosa??
- Es que me siento un poco presionada por parte de él. Llevamos casi 4 meses y no hemos tenido relaciones y él me lo pide y yo le digo que no es el momento, y que esto y que aquello.
- Mmm eso no si es bueno o malo, bueno porque no le das la pasada a cualquiera y malo porque el hombre se te puede aburrir.
- Lo sé, pero no se qué hacer, aparte no quiero entregarle mi virginidad por obligación.
Luego de aquella confesión, me quede en silencio unos segundos digiriendo lo escuchado y le respondí con lo clásico y estúpido que se viene a la mente
- Eres virgen prima??
- Si – Me dice un poco sonrojada.
- Ahh, entonces es normal que te sientas así, un poco inseguridad de lo que quieres entregar.
- Demás poh primo, pero de verdad me gustaría estar con mi pololo, pero tengo miedo de que se desilusione de mi por mi falta de experiencia.
- El sabe que eres virgen??
- No, no le he contado porque me da un poco de vergüenza y de que por lo mismo me presione más para que tengamos relaciones.
Fue en ese momento que me acerque un poco más a ella y le dije que si quería que la ayudara, un poco sorprendida por mis dichos me pregunta cómo, como buen caballero le dije que quitándote ese peso de no tener experiencia.
Un silencio abrumador lleno la habitación en donde estábamos, sin haber medido las consecuencias de mis palabras ya que a esa altura de la noche por el alcohol ingerido no supe controlar bien. Ella me mira de forma inquietante y solo agacha su mirada.
- Sorry prima, no quise decir eso, no sé qué onda… De verdad sorry
- Tranquilo primo, si tenlo por seguro de que si no fueras mi primo, ya te había puesto el ojo hace ratito.
Le tome su rostro con delicadeza para que su mirada se juntara con la mía y le pregunte que si lo que decía era cierto, grande fue mi sorpresa cuando me afirma lo que me había dicho. Yo un poco nervioso por la situación que estaba viviendo, bien tímidamente acerco mi boca hacia su boca y al estar a unos pocos centímetros de sus labios me doy cuenta que su respiración estaba súper agitada, le pregunto que le pasaba de porque estaba agitada?? Se demora unos segundos en responder y casi con un nudo en la garganta me pide que la bese y sin más titubeos complazco su petición tiernamente. Besar esos labios fue increíble, algo me pasó que me sentía en el cielo por un momento, el nerviosismo ocasionado por ese ósculo más el morbo de estar probando los labios de mi prima, fue la mezcla perfecta para que mi cuerpo empezara a sentir los estragos de mi hormonas.
Nos besamos por unos minutos que para mi parecieron una eternidad, ella detiene el beso lentamente para recostarse en la cama y con su mirada me invita a integrarme al costado suyo para seguir con los besos pero ya no eran tan suaves ni tiernos, habían subido su intensidad y por ende el deseo de seguir con esta loca aventura.
De a poco y de una forma tímida la comienzo a recorrer con mis manos, su cuerpo era un monumento a la delicadeza, su cuerpo bien definido, sus senos eran de un tamaño un poco más de lo normal, una cintura estilizada y un trasero esculpido a mano de Dioses. Sin detener nuestros besos, comienzo a sacarle su blusa que deja a la visual sus senos con un brasier de encaje de color negro con unos suaves detalles blancos, ella de inmediato me quita mi camisa, le comienzo a besar su cuello mientras ella me abraza y recorre con sus manos mi espalda.
Ya nos comenzábamos a volver locos de lo que estamos sintiendo cuando empiezo a acariciarles sus pechos y de la nada suelta un gemido, me sentí alagado al ver que mi prima disfrutaba del momento, mi cuerpo no soporto mas la excitación y la demostró con una erección que mi prima se dio cuenta cuando tocaba mi cuerpo y llevo a pasar su brazo por aquella zona.
- Primo, hazme tuya, quiero que seas mi primer hombre
Fueron las palabras que menciono para sacarle su pantalón dejando un colales de encaje negro, que al igual que su brasier, con ciertos detalles blancos al descubierto, con mis dedos le tocaba por encima de su vagina para que se fuese lubricando, sus gemidos ya no eran tan suaves como lo de hace un momento, sentía como se excitaba cada vez más y cuando sentí húmedos mi dedos baje mi cabeza acercándome a su vagina y desplazando su ropa interior paso mi lengua por su sexo, lamer una vagina virgen?? Nunca me lo había imaginado, ni menos la vagina de mi prima. Al pasar los minutos de que le realizaba sexo oral ella gozaba más y cada vez más, yo no paraba de lamer y saborear su néctar, era mi droga del minuto.
Me detengo un instante para sacarme el pantalón, dejándome solo en bóxer de color blanco y que hacían notar con muchos detalles la erección que tenía en ese momento, a los cual ella no le despegaba la vista encima.
- Que te paso??
- Nada, es que nunca antes había visto uno.
Le pido a mi prima que se ponga de pie y se saque su colales pero de espalda a mí, ver como dejaba su rico trasero descubierto para mi, esas nalgas talladas a mano me encendió que me despoje de mi bóxer de inmediato y cuando se giro yo ya estaba listo para convertirla en una mujer. Me aproximo y la comienzo a besar nuevamente pero con una locura y pasión que solo se consigue con un inmenso deseo de conseguir algo, la recuesto suavemente en la cama y le abro un poco las piernas y posiciono mi pene, jugueteo subiendo y bajando mi verga en la entrada de su vagina y poco a poco introduzco mi glande en su vagina, ella exclama de dolor, un dolor placentero para ella.
- Te duele?? Si quieres lo saco…
- No, déjalo ahí un momento para que se acostumbre. Es una sensación dolorosa pero muy rica.
Ya pasado unos segundos, mis ansias no aguantaron más y retome la penetración lenta y suavemente, estaba viviendo un sueño, le quitaba lo más preciado que guarda una mujer, me sentía en la nubes, la miraba y simplemente no lo podía creer, estaba teniendo relaciones sexuales con mi prima.
Al transcurrir los minutos ya mis embestidas fueron siendo más rápidas y con un poco más de fuerza, ella solo gozaba, al igual que yo, la embriaguez sexual que me abordaba me hacia olvidar por momentos con quien estaba uniendo mi cuerpo en uno solo. Estuvimos en esa pose por varios minutos y le pregunto a mi prima si quería ella llevar el ritmo de gran rico momento, y me pregunta cómo, yo sin decir palabra alguna me recuesto en su cama y la invito a que se suba encima de mí a lo que ella accede sin ningún problema. Se acomoda y toma mi pene para introducirlo en su, ya a esa altura, mojadisima vagina y sin pensarlo dos veces, se sienta y se introduce todo mi pene de una sola vez, dejando escapar el gemido más rico que he escuchado en toda mi vida, se movía de una forma espectacular y no habían pasado más de 3 minutos cuando siento que su vagina explota, teniendo su primer orgasmo. Se quedo quieta por unos momentos respirando muy agitadamente, casi sin poder respirar se mantiene un poco temblorosa encima de mí, yo ya a punto de acabar retomo las embestidas rápidas y fuertes, ya sin conciencia de mi fuerza le digo que estoy a punto de acabar y ella solo gemía fuerte, sintiendo que mi verga se disponía a lanzar todo mi semen la levanto de la cintura dejando salir todo mi leche caliente sobre mi estomago y al mismo tiempo ella dejando escurrir su néctar delicioso encima de mi pene.
Ella cae tumbada, casi sin fuerzas a mi costado y nos quedamos así por unos minutos recargando algo de energía, luego ella me pasa unas toallitas húmedas para limpiar mi estomago y me abraza dándome un tierno pero bien rico beso y se queda dormida en mi regazo.
Al otro día nos levantamos y fue casi imposible disimular lo que sentíamos por lo ocurrido la noche anterior, lo conversamos bien tranquilamente y solo quedo en eso, un momento maravilloso que ninguno de los dos jamás olvidara.
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Espero que les guste que luego se vendrán mas de mis historias y anécdotas
Saludos
Si hay una mujer que me quiera acompañar a un boliche swinger en rosario mande privado
En nuestra historia de primos, siempre hemos sido bien cercanos, pero por destino, por llamarlo de alguna manera, nos vemos súper poco. Ella vive en la Cuarta Región y yo vivo en la Segunda. Pero yo creo que eso nos beneficia de alguna forma en que cuando nos vemos nos demostramos todo el aprecio que nos tenemos el uno al otro, en el buen sentido de la palabra, hasta ahora.
En uno de esos tantos viajes que realizamos como familia, nos terciamos para el cumpleaños de mi prima, cumplía 18 añitos, y su fiesta tenía que ser en grande, había mucha gente, familiares, amigos, conocidos y los clásicos paracaidistas, en resumen la fiesta estaba siendo un éxito.
Ya pasada la noche, se empezaron a ir los invitados y cerca de las 5 am, ya no quedaba nadie más que la familia de mi prima y la mía, la cual ya quería que nos fuésemos a nuestro lugar de hospedaje (la casa de mi abuela) a lo que mi prima pide que nos quedemos a alojar en su casa a lo que mi familia se niega por no dejar sola a mi abuela y demás, yo como estaba pasándola bien, bebiendo y conversando con mis tíos y mi prima, les dije a mis padres que me quedaría en casa de mi prima para seguir con la fiesta, mi prima quedo contentísima con mi propuesta y mis padres al ver que no ocasionaría algún tipo de problema con que me quedara, no se opusieron a la mi idea.
Ya tipin 6 am, la familia de mi prima se fue a dormir y ella me invita a seguir la celebración, ya un poco más privada, en su habitación. Nos llevamos unas cervezas y algo para comer si nos daba algo de hambre.
La conversa era bien variada por la intimidad que se había formado, comenzamos a ponernos al día sobre nuestras vidas, porque en la fiesta no habíamos tenido la oportunidad de conversar como lo hacemos siempre. Me comento que había comenzado a pololear hace unos meses atrás y comenzó esta conversación
- Que bueno prima, me alegro mucho.
- Gracias, pero… no se...
- No sé qué cosa??
- Es que me siento un poco presionada por parte de él. Llevamos casi 4 meses y no hemos tenido relaciones y él me lo pide y yo le digo que no es el momento, y que esto y que aquello.
- Mmm eso no si es bueno o malo, bueno porque no le das la pasada a cualquiera y malo porque el hombre se te puede aburrir.
- Lo sé, pero no se qué hacer, aparte no quiero entregarle mi virginidad por obligación.
Luego de aquella confesión, me quede en silencio unos segundos digiriendo lo escuchado y le respondí con lo clásico y estúpido que se viene a la mente
- Eres virgen prima??
- Si – Me dice un poco sonrojada.
- Ahh, entonces es normal que te sientas así, un poco inseguridad de lo que quieres entregar.
- Demás poh primo, pero de verdad me gustaría estar con mi pololo, pero tengo miedo de que se desilusione de mi por mi falta de experiencia.
- El sabe que eres virgen??
- No, no le he contado porque me da un poco de vergüenza y de que por lo mismo me presione más para que tengamos relaciones.
Fue en ese momento que me acerque un poco más a ella y le dije que si quería que la ayudara, un poco sorprendida por mis dichos me pregunta cómo, como buen caballero le dije que quitándote ese peso de no tener experiencia.
Un silencio abrumador lleno la habitación en donde estábamos, sin haber medido las consecuencias de mis palabras ya que a esa altura de la noche por el alcohol ingerido no supe controlar bien. Ella me mira de forma inquietante y solo agacha su mirada.
- Sorry prima, no quise decir eso, no sé qué onda… De verdad sorry
- Tranquilo primo, si tenlo por seguro de que si no fueras mi primo, ya te había puesto el ojo hace ratito.
Le tome su rostro con delicadeza para que su mirada se juntara con la mía y le pregunte que si lo que decía era cierto, grande fue mi sorpresa cuando me afirma lo que me había dicho. Yo un poco nervioso por la situación que estaba viviendo, bien tímidamente acerco mi boca hacia su boca y al estar a unos pocos centímetros de sus labios me doy cuenta que su respiración estaba súper agitada, le pregunto que le pasaba de porque estaba agitada?? Se demora unos segundos en responder y casi con un nudo en la garganta me pide que la bese y sin más titubeos complazco su petición tiernamente. Besar esos labios fue increíble, algo me pasó que me sentía en el cielo por un momento, el nerviosismo ocasionado por ese ósculo más el morbo de estar probando los labios de mi prima, fue la mezcla perfecta para que mi cuerpo empezara a sentir los estragos de mi hormonas.
Nos besamos por unos minutos que para mi parecieron una eternidad, ella detiene el beso lentamente para recostarse en la cama y con su mirada me invita a integrarme al costado suyo para seguir con los besos pero ya no eran tan suaves ni tiernos, habían subido su intensidad y por ende el deseo de seguir con esta loca aventura.
De a poco y de una forma tímida la comienzo a recorrer con mis manos, su cuerpo era un monumento a la delicadeza, su cuerpo bien definido, sus senos eran de un tamaño un poco más de lo normal, una cintura estilizada y un trasero esculpido a mano de Dioses. Sin detener nuestros besos, comienzo a sacarle su blusa que deja a la visual sus senos con un brasier de encaje de color negro con unos suaves detalles blancos, ella de inmediato me quita mi camisa, le comienzo a besar su cuello mientras ella me abraza y recorre con sus manos mi espalda.
Ya nos comenzábamos a volver locos de lo que estamos sintiendo cuando empiezo a acariciarles sus pechos y de la nada suelta un gemido, me sentí alagado al ver que mi prima disfrutaba del momento, mi cuerpo no soporto mas la excitación y la demostró con una erección que mi prima se dio cuenta cuando tocaba mi cuerpo y llevo a pasar su brazo por aquella zona.
- Primo, hazme tuya, quiero que seas mi primer hombre
Fueron las palabras que menciono para sacarle su pantalón dejando un colales de encaje negro, que al igual que su brasier, con ciertos detalles blancos al descubierto, con mis dedos le tocaba por encima de su vagina para que se fuese lubricando, sus gemidos ya no eran tan suaves como lo de hace un momento, sentía como se excitaba cada vez más y cuando sentí húmedos mi dedos baje mi cabeza acercándome a su vagina y desplazando su ropa interior paso mi lengua por su sexo, lamer una vagina virgen?? Nunca me lo había imaginado, ni menos la vagina de mi prima. Al pasar los minutos de que le realizaba sexo oral ella gozaba más y cada vez más, yo no paraba de lamer y saborear su néctar, era mi droga del minuto.
Me detengo un instante para sacarme el pantalón, dejándome solo en bóxer de color blanco y que hacían notar con muchos detalles la erección que tenía en ese momento, a los cual ella no le despegaba la vista encima.
- Que te paso??
- Nada, es que nunca antes había visto uno.
Le pido a mi prima que se ponga de pie y se saque su colales pero de espalda a mí, ver como dejaba su rico trasero descubierto para mi, esas nalgas talladas a mano me encendió que me despoje de mi bóxer de inmediato y cuando se giro yo ya estaba listo para convertirla en una mujer. Me aproximo y la comienzo a besar nuevamente pero con una locura y pasión que solo se consigue con un inmenso deseo de conseguir algo, la recuesto suavemente en la cama y le abro un poco las piernas y posiciono mi pene, jugueteo subiendo y bajando mi verga en la entrada de su vagina y poco a poco introduzco mi glande en su vagina, ella exclama de dolor, un dolor placentero para ella.
- Te duele?? Si quieres lo saco…
- No, déjalo ahí un momento para que se acostumbre. Es una sensación dolorosa pero muy rica.
Ya pasado unos segundos, mis ansias no aguantaron más y retome la penetración lenta y suavemente, estaba viviendo un sueño, le quitaba lo más preciado que guarda una mujer, me sentía en la nubes, la miraba y simplemente no lo podía creer, estaba teniendo relaciones sexuales con mi prima.
Al transcurrir los minutos ya mis embestidas fueron siendo más rápidas y con un poco más de fuerza, ella solo gozaba, al igual que yo, la embriaguez sexual que me abordaba me hacia olvidar por momentos con quien estaba uniendo mi cuerpo en uno solo. Estuvimos en esa pose por varios minutos y le pregunto a mi prima si quería ella llevar el ritmo de gran rico momento, y me pregunta cómo, yo sin decir palabra alguna me recuesto en su cama y la invito a que se suba encima de mí a lo que ella accede sin ningún problema. Se acomoda y toma mi pene para introducirlo en su, ya a esa altura, mojadisima vagina y sin pensarlo dos veces, se sienta y se introduce todo mi pene de una sola vez, dejando escapar el gemido más rico que he escuchado en toda mi vida, se movía de una forma espectacular y no habían pasado más de 3 minutos cuando siento que su vagina explota, teniendo su primer orgasmo. Se quedo quieta por unos momentos respirando muy agitadamente, casi sin poder respirar se mantiene un poco temblorosa encima de mí, yo ya a punto de acabar retomo las embestidas rápidas y fuertes, ya sin conciencia de mi fuerza le digo que estoy a punto de acabar y ella solo gemía fuerte, sintiendo que mi verga se disponía a lanzar todo mi semen la levanto de la cintura dejando salir todo mi leche caliente sobre mi estomago y al mismo tiempo ella dejando escurrir su néctar delicioso encima de mi pene.
Ella cae tumbada, casi sin fuerzas a mi costado y nos quedamos así por unos minutos recargando algo de energía, luego ella me pasa unas toallitas húmedas para limpiar mi estomago y me abraza dándome un tierno pero bien rico beso y se queda dormida en mi regazo.
Al otro día nos levantamos y fue casi imposible disimular lo que sentíamos por lo ocurrido la noche anterior, lo conversamos bien tranquilamente y solo quedo en eso, un momento maravilloso que ninguno de los dos jamás olvidara.
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Espero que les guste que luego se vendrán mas de mis historias y anécdotas
Saludos
Si hay una mujer que me quiera acompañar a un boliche swinger en rosario mande privado
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