En el Bar

Bueno voy a contarles una historia que paso hace un tiempo.

Con mis amigo solíamos pasar las noches en un barcito, nos gustaba la música que ponían y sobre todo las chicas que trabajan ahí. Poco a poco fuimos haciéndonos habitués y ganando confianza en el lugar.

Había 2 chicas que trabajaban y los dueños que eran una pareja(Mara y Nelson), se alternaban para ir. Todas las noches nos cansábamos de tratar de conquistar a las chicas que trabajan ahí, pero nunca lo lográbamos y empezábamos a "pescar" alguna mujer libre en el bar.

Bueno como dije anteriormente empezamos a ganar confianza, una noche fui con un amigo al bar y estaba la dueña una mina promediando los 30 con algunos kilitos de mas, pero simpática y una mesera morocha que partía la tierra. Nos sentamos en la barra y nos pusimos a charlar con la dueña, generalmente eso reducía nuestra cuenta. Ella nos dijo que sospechaba que el marido la engañaba con la otra moza, nosotros sabíamos que el marido se pasaba a todas las que trabajaban ahí.

Nosotros intentamos levantarle el animo y poco a poco la charla se fue poniendo un poco picante, la charla y las cervezas fueron pasando junto con las horas, una ve que se retiro la ultima mesa, pusieron llave a la puerta y empezaron a ordenar el bar.

Yo que ya estaba un poco picado le digo a mi amigo, que yo le entraría a Mara, me mira y se ríe. Entonces el se pone hablar con la mesera, total no le costaba mucho el chamuyo y la mina estaba buena.

Veo que Mara se va al baño, entonces aprovecho agarro una escoba y me mando atrás y cierro la puerta, por suerte no era muy grande y me ayudaba a sostenerme parado.

Entonces ella me mira y me dice: ¿Qué haces acá?
Yo le muestro la escoba - Vine a ayudarte con esto.
Entonces se empieza a reír, yo dejo la escoba y le digo que hoy estaba mas linda que nunca y le acaricio el pelo.
Ella se pone nerviosa, se corre y me dice que ella era casada y nunca había engañado al marido.
Le respondí que el no tenia porque saberlo, me acerco, agarro de la cintura y el le beso suavemente el cuello.
Ella intentaba resistirse, pero de a poco se fue soltando y se dejo caer sobre la pared.
Ahí le acaricie la cara, le apoye mi pene que ya estaba bastante duro y la empecé a besar.

Mientras nuestras lenguas libraban una batalla épica, empecé a acariciarle la cola y pude notar que tenia una linda tanguita metida en la cola. A medida que nos besábamos y chupábamos le puede ir aflojando el cinturón y abrirle el jean. Así pude por fin tocarle la conchita que tenia una línea pelos en el centro, pero estaba bastante mojada.

Mara me mira y dice pendejo así que queres comerte a una mujer casada, vamos a ver si podes aguantar. Ella me desabrocha el pantalón, me mira y dice que pedazo de pija que tenes. Se sienta en el inodoro, me la agarra y le empieza a pasar la lengua por la cabeza muy despacito y después por todos lados y me saboreo las bolas y se empieza a poner mi pija en su boca. Como la chupaba, empezó suave y subía a un ritmo frenético y volvía a bajar mientras me pajeaba.
Yo que ya la había sacado la camisa aprovechaba a tocarle las tetas que eran hermosas, las mas grandes que había visto hasta entonces.

En un momento que su felatio me tenia como loco, la agarro la doy vuelta le acaricio la cola y le saco la tanguita y la empiezo a pajar mientras la besaba desde atrás y le apoya mi pija en el culo.
Ella se inclina hacia adelante y apoya una mano el lavabo y con la otra se acomoda mi pija en la concha, empezó a moverse suave hasta que hizo entra la cabeza, seguía moviéndose despacito y metía y sacaba la cabeza de adentro suyo. La agarro de la cintura embisto toda mi pija dentro suyo, pude sentir lo realmente mojada que estaba esa mujer y me volví loco. Ella también se dejo llevar por la calentura y empezó a pedirme que la cogiera con mas fuerza, Dale pendejo mas fuerte, mas...

Cuando siento que empieza a gemir mas fuerte y a moverse como loca, hasta que decae su ritmo, dejar salir un suspiro y sentía como su vagina se apretaba y se abría. Yo empecé a moverme mas rápido hasta que acabo, me calentaba sentir como se le inundo la vagina con mi semen y seguía embistiéndola, hasta que ella empezó a chorrear.

Se paro nos besamos y ella me siguió pajeando hasta que no me quedo ninguna gota nos limpiamos un poco y nos vestimos. Cuando salimos lo veo a mi amigo comiéndose a la mesera en la cocina.
Cerramos el bar y cada uno se fue para su lado.

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