Encuentro por cam - Parte 2

Finalmente decidimos ir, me costó convencerla, pero lo había logrado, así que nos vestimos y emprendimos el viaje a la dirección que él nos había dado. Era peligroso, pero el morbo de la situación me podía más, Vale solo se había puesto un tapado largo, debajo estaba vestida como el negro la había visto, de la rapidez con la que salimos ni siquiera había llegado a asearse, tardamos aproximadamente 15 minutos hasta llegar y localizar la casa. Era un chalet, un tanto abandonado, la calle era oscura, pero en la esquina había una garita, lo que me dio tranquilidad para dejar el auto estacionado ahí. Tocamos timbre, y automáticamente un morocho de aproximadamente 1,85 tal vez más, vino a abrirnos, se había puesto una remera, unas bermudas y ojotas, entramos rápido porque así frio y Vale no estaba muy abrigada. Al entrar a la casa nos encontramos como un lugar que parecía abandonado, el negro evidentemente vivía solo, el ambiente estaba viciado por un humo, que parecía provenir de algunos sahumerios que estarían prendidos en la casa, había un horno a leña, que parecía querer incendiar la casa, hacía mucho calor, parecía un sauna, el morocho nos preguntó si queríamos tomar algo, a lo que le agradecimos y dijimos que no, dicho esto, nos invitó a su habitación, nos pidió que nos pusiésemos cómodos, el calor era sofocante, así que rápidamente me saque el buzo, en lugar había una cama de dos plazas, totalmente desarmada, ropa tirada por todos lados, un placard sin puertas, y una computadora con un sillón al lado y una toalla en el respaldo, evidentemente con eso se había limpiado el semen de su pecho. Me ofreció sentarme, me corrió la toalla y así lo hice, me dio un poco de asco, había dejado internet abierto y en las pestañas podían verse paginas porno de todo tipo. Él se había sentado en su cama, le dijo a Vale que se pusiera cómoda, y le pregunto si no quería sacarse el tapado, podía ver los nervios de mi novia reflejados en su rostro, ella le dijo que por ahora estaba bien así, obviamente había mentido, el calor que se sentía en esa habitación me había hecho transpirar como loco, a él también se lo notaba transpirado y no tardo en sacarse la remera, estuvimos charlando un rato, pensé que Vale se había arrepentido hasta que decidió sacarse el tapado, no sabía si era por el calor o porque quería probar a ese morocho, la cuestión es que se lo saco y la temperatura del lugar comenzó a aumentar. Su cuerpo estaba empapado, realmente había sufrido el calor, y se encontraba totalmente sudorosa, el morocho inmediatamente se sacó las bermudas y el bóxer, era imponente, se le fue acercando a Vale hasta tomarla por la cintura y empezar a besarla, mientras transaban en le acariciaba los cachetes de la cola suavemente mientras ella con sus manos jugueteaba con su verga, yo, del calor decidí desnudarme también, note que al lado de la compu había un pote de vaselina, así que agarre un poco y empecé a pajearme mientras los miraba, los besos en la boca seguían, mientras las manos empezaban a jugar con más brusquedad, en especial las de el, que apretaban fuertemente los cachetes transpirados de Vale con gran fuerza, ella empezó a dejar su boca, para bajar al cuello y más tarde al pecho, en donde hacía unos minutos el morocho se había empapado de semen, Vale pasaba su lengua como buscando rastros de la leche de aquel morocho, bajo a su pansa, le paso toda la lengua, hasta bajar a su pija, que se encontraba no del todo erecta, comenzó a lamerla, pasarle la lengua por todos lados hasta que de a poco se la fue introduciendo en la boca, el morocho de a poco se fue recostando sobre las sabanas de su cama y ella fue acompañando el movimiento del cuerpo si dejar de lamer su pija “que rica pija tenes bebe, puedo saborear la lechita que me diste por cam”, “te gusta?” él le respondió, “tengo más para darte, pero te la voy a largar en la concha putita” la pija del negro se había parado rápidamente y Vale comenzó con su trabajo, la escupió bien, y empezó a chuparla hasta al fondo, iba y venía, mientras el morocho la tomaba de la cabeza y le hacía presión contra su pelvis, Vale hacia arcadas pero no detenía su marcha, yo me pajeaba cada vez más fuerte, acumulaba la leche desde la charla por cam que habíamos tenido, los tres estábamos empapados, el calor sofocante y el humo de los sahumerios viciaba demasiado el ambiente, y por momentos faltaba el aire, a Vale ya le estaba doliendo la mandíbula de tanto succionar semejante verga así que empezó a pajearlo mientras le lamia los huevos, el negro estaba muy caliente, era agua, después de un ratito decidió, que era su turno de darle placar con la boca a mi novia, la freno bruscamente, se reincorporo y la recostó sobre la cama, empezó a chuparle las tetas muy fuertemente, succionaba con tal fuerza que los pezones se le habían hinchado muchísimo, mientras que con tres dedos parecía querer romperle la conchita Vale, empezó a colarle los dedos muy fuertemente, Vale no podía evitar gritar y por momentos intentaba pararlo con sus manos, pero los intentos eran estériles, su semental tenia muchísima fuerza, cuando ya, sus tetas parecían lastimadas de los chupones que había recibido, decidió bajarle la tanga y empezar a chuparle muy agresivamente su conchita, él , la tomaba de la cintura y se llevaba el cuerpo de Vale a su boca, por momentos dejaba de lengüetearla para darle chupones, que lo único que hacían era enrojecer la zona, pero Vale nada podía hacer, ante la fuerza de su macho, quien arremetía con su boca cada vez más fuerte, saboreando los fluidos que Vale había largado anteriormente. Estuvieron un buen rato así, hasta que el morocho, sin preguntar ni decir nada, acomodo a Vale y empezó a bombearla, fuertemente, él estaba arriba, el calor de los cuerpos parecía largar vapor, la cama estaba empapada de la transpiración de ambos, el negro le daba a un ritmo increíble, Vale solo podía gemir del placer y decirle que la estaba matando, realmente parecía eso, el negro la cogía bien fuerte mientras le daba chupones por todo el cuello, ella solo atinaba a rodearlo por la espalda, mientras lo rasguñaba, se podía ver el placer en sus gestos, el negro estuvo un buen rato asi, hasta le advirtió que la llenaría de leche, Vale le dijo que la quería en la boquita, motivo por el cual el negro, freno su marcha, saco su pija y se sentó en el pecho de Vale, pajendose hasta que inundo la boca y el rostro de ella con su semen, mi novia saborea con gran placer la leche que le habían dado, evidentemente le había encantado como ese negro la había cogido, a lo que yo no pude aguantar más, y termine acabándome todo el pecho y la pansa…..

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