Sorpresas inesperadas (Parte 2)

Yo que no tenía ni la menor gana de ser penetrado proteste enseguida apoyado sorpresivamente por Juan quien se inclinó a mi favor y propuso tirar una moneda quien perdiera, también perdería la virginidad de su culito yo elegí cara y el sello Caro tiró la moneda y gane yo solté un grito de jubilo, mientras que Alejo intentó discutir el resultado pero no le pusimos cuidado. Entonces Juan me llamó y me dijo

-Bueno hombre ven a darme una buena mamada que la quiero tener lubricada para tu amigo.

Verónica al ver que Alejandro estaba renuente empezó a acariciarlo lentamente con sus manos quitándole el saco y desabotonándole la camisa, para terminar dejando a mi amigo con unos slip que revelaban una poderosa herramienta., Vero se arrodillo y empezó a lamer el pene de mi amigo por encima del slip blanco hasta que finalmente lo bajo con sus dientes soltando un grito de admiración cuando libero los 26 cm de polla que mi amigo tenía, lentamente empezó a mamarlo desde los testículos metiéndoselos totalmente en la boca para a continuación subir lentamente dándole lametones como si se estuviera comiendo un pirulito luego de jugar con el tronco un buen rato, empezó a lamer la cabeza dando pequeños toques con la lengua, hasta empezar a engullir lentamente la polla que por su tamaño no pudo abarcarla toda, finalmente Alejandro perdiendo los estribos la levanto y quitándole el brasier, comenzó a comerle las tetas de una manera descomunal pasando su ansiosa lengua por sus pezones y dándole pequeños mordiscos, mientras su mano bajaba a su humedad y de una le empezaba a dar dedo, mientras la iba empujando hacia el sillón para terminar la faena con una clavada que dejó a Vero con los ojos dilatados mientras chillaba de placer ante las salvajes embestidas de ese toro en celo.

Una voz me llamó a mis espaldas diciendo:

-Espero que disfrutes el espectáculo, pero mi nene necesita atención ya, cuando me di la vuelta vi que Juan con su carita de niño bueno se había quitado toda la ropa menos los boxers blancos y se acariciaba libidinosamente sentado en el sillón, mientras que Caro a su lado me veía burlona pero seductoramente yo me acerque cabisbajo, pero Caro me reprendió:

-Con ánimo o sino nada de nada, aprovecha y haz un striptease, yo resignado en un bailoteo sin gracia empecé a desabotonarme la blusa y abrirme el pantalón, cuando finalmente me iba a quitar mis boxers Juan me detuvo y me hizo señas para que me acercara, abriendo las piernas yo me arrodille ante ellas, además del pene de mi amigo que había visto hace poco en acción nunca había visto un pene erecto tan cerca, era circuncidado y tenía sólo un poco de vello rubio, lo que me extraño fue el tamaño, ya que medía calculando a vuelo de pájaro 20 cm y era bastante grueso, pensé en Alejo y lo compadecí. Con pequeños gestos de repulsión me empecé a acercar y recordando las chicas que me lo habían mamado le empecé a dar pequeñas lambidas en la cabeza, saboreando por mi primera vez el sabor a macho que me pareció salado, pero extrañamente excitante. Él me cogió la cabeza y me dirigió a sus testículos que me hizo tragar mientras se los acariciaba con la lengua, para a continuación con una brusquedad que me sorprendió levantarme la cabeza y clavarme su polla en la boca como si fuera una vagina, me tocó respirar apresuradamente para no ahogarme, aunque lentamente le empezó a bajar el ritmo, mientras que empezaba a suspirar entrecortadamente.

Note que me bajaban el boxer mire para atrás y vi que Caro se metía entre mis piernas y lentamente me empezaba a lamer mi ano, dándome el primer y más excitante beso negro de mi vida, mientras su lengua dejaba los lamidos y se intentaba meter en mi agujero virgen su mano empezó a pajear mi pene, en ese momento la excitación volvió y me dio mucho morbo encontrarme mamando una polla, mientras que la chica más bonita que había visto me lamía el ano. Pronto sentí que su lengua bajaba lentamente por la zona que separa el ano de la polla, poniéndome los pelos de punta de la excitación, por lo cual acepte que uno de sus dedos empezará a jugar con mi agujero intentado dilitarme. Cuando comenzó a lamerme los huevos no note como su dedo conseguía penetrar,, mientras que Juan soltando gemidos se salió de mi boca y pajeandose soltó una generosa corrida sobre mi cara.

Cogiendo mi boxer me limpie el semen que escurría por mi cara, al tiempo que Caro me seguía follando el culo con su dedo entusiasmada Yo cogí mi camisa me limpie y dirigí mi atención hacia Caro ese tesorito que me estaba esperando, con cara de pícara después de darme todo ese placer. Juan me dijo:

¿Te gusta no? ¿En serio no quieres que te folle?

No jodas dije volteándome y sacando el dedo de Caro la recoste sobre el sillón abriéndole las piernas y por encima de su tanga empecé a comerle su concha para quitarme el sabor del pene y el semen de la boca y cambiarlo por el sabor de un sabroso coño, Caro gemía mientras acariciaba mi cabeza y decía entre susurros "así papi que mojadita estoy, soy tu perrita dame más lenguita y frases por el estilo que me calentaban y ponían mi polla a reventar. Subiendo lentamente por su ombligo me demoré jugando con su abdomen hasta alcanzar sus tetas cuyos pezones estaban turgentes y en punta pidiendo ser lamidos por fin probé una jugando con su aurolea rosadita para a continuación chuparla como si quisiera sacarle leche. Sentí que su mano bajaba hasta mis testículos y cogiendo mi polla la puso en la entrada de su húmeda concha. La empecé a meter lentamente ignorando las súplicas de ella que me pedía que la follara bestialmente, hasta que mis huevos chocaron con su culo, mientras nos morreabamos seguíamos disfrutando y yo me sentí venir entre los gemidos de ella.

Me recosté a su lado un poco mamado pero con mi polla un poco morcillona por la excitación y después de quedarme acariciando sus tetas, me levante y la recosté boca abajo y me acerque a su oído y entre pequeños mordiscos le dije:

Putica te gusto follarme el culo, ahora vas a ver

Sentí que se removía inquieta al tiempo que me decía. ¡¡¡¡¡Espera eso no es lo acordado¡¡¡¡¡¡ todavía soy virgen por hay, al tiempo que se intento quitar. Yo me posicione sobre ella impidiéndole con mi peso y comencé a restregar mi pene contra la raja de su culo para volverme a excitar, aunque todavía se resistía pero cada vez la sentía más relajada, lentamente fui bajando mi mano hasta llegar a su anito, con el que jugué con un dedito al ver que todavía no entraba me acerqué y le dije:

Si quieres lo podemos hacer por las buenas o las malas siente dije mientras le restregaba mi erecto pene contra sus nalgas ya lo tengo duro ¿lo puedes sentir no? Te lo puedo intentar meter a lo salvaje y me va doler y tal vez rompa tu traserito o me puedes dejar lubricarte y disfrutar los dos. En mi excitación me había olvidado de Juan que estaba junto a mí y tirándome del hombro me dijo:

¿Déjala en paz no oyes que no quiere?

Me iba a levantar a pegarle un traque a ese pirobo marica, cuando oí una voz que sorpresivamente me defendió.

Juan deja de ser tan marica y ve metete en tus cosas y déjanos en paz dijo Carolina

El tipo palideció y luego se puso rojo como un tomate para finalmente irse a molestar a Verónica y Alejo.

¿Bueno mi machito en que íbamos?

Definitivamente no entiendo a las mujeres, pero al carajo, la lógica no me iba a dar un culito tan rico para follarme.

¿Bueno putica muy santita? Te voy a reventar ese culito hasta que sangres si no te dejas lubricar.

Sentí como lentamente me abría las piernas y dejaba su ano a mi completo albedrío".

Continuará!!.

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