Cuentos para un albañil, Sin códigos - Parte cinco

Tipo 15.30 hrs llegamos al departamento, Sofía en el más absoluto silencio, con la mirada perdida, se sentó en el comedor, se saco su campera larga y descubrió un pantalón corte chupín pero de tela corderoy marrón claro, buzo blanco ancho bien abrigado, las manos cruzadas, yo me fui a cambiar, prendí la estufa, tenía unas milanesas de pollo en el frízer, que descongeladas con queso, jamón cocido y tomate se hicieron napolitana, arroz blanco al dente, jugo de naranja, comimos ambos casi les diría en silencio o las charlas rellenos de estupideces, como evitando intencionalmente el tema.
Cuando termine de lavar los platos, Sofía rompió el silencio
-Mario no sé que voy a hacer, te miro y no sé cómo te lo podes tomar tan tranquilo
-y como me lo tengo que tomar
-¿no te enoja que mi mama esté con Víctor?
-No, para nada
-la verdad no te entiendo, pensé que ustedes
-¿ustedes qué?
-no sé, estaban empezando a salir, como se fueron juntos en el bautismo, en la semana ella estaba con vos
-no sé de qué me estás hablando
Y le salto la histérica a la pendeja, gesticulando y a los gritos me increpo malamente
-vamos, que pensas que porque soy una pendeja tonta, estas igual que Víctor que creyó que no me daría cuenta que se comía a la putita de mi mamá.
Y siguió con un rosario de diálogos que le brotaban, mezcla de reclamos, hecho en tono alto, hecho con malas palabras, le saltaron lágrimas, la escuche devotamente y silenciosamente, con aire de sorna y suficiencia, cuando termino yo la seguía mirando, con el mensaje en mis ojos, loca de mierda… Cuando se detuvo, mi posición y lenguaje gestual no había cambiado, preguntó…
-¿en serio que no te la comiste a mi vieja?, ¿me estas cargando?
-En serio que no me la comí y en serio que no te estoy cargando y vos, después de toda esa sarta de boludeces que dijiste, me podes decir porque carajos me metiste en este quilombo tuyo
El tono mío había cambiado
-pero es que pensé… que como después de la fiesta de bautismo, ella se fue con vos…
-La acerqué a tu casa, pero ahí la dejé, lo que paso después ni idea, no me interesa y tampoco me importa si tu mama se la come derecha, doblada, en curvas u haciendo tumbaollas y no me contestaste porque me metiste en éste quilombo
Ahí me acerque desafiante
-es que vi los mensajes en el celular de Víctor y bueno… se me enredo todo, estaba convencida que vos y mi mamá
-y que si fuera cierto, que pensabas que me iba a hacer el súper héroe con un escándalo en el trabajo o en la calle, agarrarme a piñas por una mina que se acuesta con el marido de su hija… y encima no resolver nada, nada de lo que haga va a cambiar algo… me quiero un poquito sabes y tengo cosas más interesantes que hacer.
-bueno tampoco es para que me trates así, yo estoy muy mal, te pedí ayuda, mejor me voy yendo.
-ok, que te vaya bien.
Busco su campera, se la puso enojada, malamente, se dirigió a la puerta y lanzo
-perdona que te haya molestado, no era mi intensión
Hice silencio, encaro para la puerta, parada en la vereda se dio la vuelta, esa mirada me atravesó como un rayo x
-bueno chau
Y sin contestarle le cerré la puerta.
Seguramente si me hubiera hecho el comprensivo, consolado su llanto, escuchado sus razones, me la cogía, pero también culiarme la pendeja, era comprarme un quilombo de proporciones, además era la misma pendeja que me mando con ese aire de suficiencia que lo busque a su marido y ahora porque estaba apaleada buscaba consuelo en el albañil, primero me gusta culiarme una mina, cualquiera que sea, porque me elige, en su calentura, no en su venganza o manipulación o para forrearme, estaba fuertísima la pendeja, créanme, “carne primera especial”, pero no en esos términos, lo de Víctor, un maestro, se culio a las dos, por la razón que fuera, yo no tenía nada que reprochar, ni reclamar, ni ofensa alguna para reparar.
Al otro día Víctor me saludo como todos los días, se ve que no había pasado nada o no quería contar pero nada anormal, tipo once de la mañana ya no estaba como era su costumbre y así siguió hasta el fin de semana, nos vimos el sábado por la tarde en el partido de futbol y cuando termino el tercer tiempo y acomodando mis cosas en la moto, se acerca Víctor con una charla escusa del partido y me dice
-me voy a pescar al río, esta noche no vamos en catamarán con los vagos de la pinturería, ¿vos vas salir?
Parecía que iba cursarme una invitación a ir con él y digo bien parecía
-tengo que estudiar, se acerca julio y tengo que rendir…pero te recagas de frio en el catamarán de noche, pescando en el rio
Y Agrego con sorna y autosuficiencia
-si, tenes razón, a los hombres nos gusta ese tipo de cosas
Con esa risa sarcástica, lo miré, no sé cómo explicarlo, boludo ganador atómico es poco
Me fui a casa, me bañe, estaba por preparar la cena, cuando suena el timbre, miro por la mirilla de la puerta, era Sofía, abro la puerta y se manda la pendeja de una… sonriendo
-te cuento que tu amigo Víctor se va de pesca hasta mañana a la noche, pero dejo todo su equipo de pescar en casa y justo mi mama tiene un trabajo, hasta mañana a la noche y me dejaron en la casa de mi abuela, que mañana la noche me van a pasar a buscar, mi abuela me dejo que me vaya a la casa de una amiga, que ella cuida a su nieto y su bisnieto y yo me vine a ver si Mario, el albañil, me puede invitar sus ricas milanesas de pollo napolitanas con arroz….
Todo eso dicho en un tono de puta mortal, se desprendió los botones de un sacón que le llegaba casi a los pies, lo abrió y poniendo las dos manos en su cintura, me mostro un vestido de lycra blanco con lunares violetas, súper pegado al cuerpo, tanto que se marcaba el agujero del pupito, botas bucaneras hasta las rodillas, se me acerco contorneándose como una modelo y me comió la boca, un chupón mortal…cuando me soltó, se puso un dedo en la boca y me dijo

- ¿vos no te vas a ir de pesca no?

Continuara…

3 comentarios - Cuentos para un albañil, Sin códigos - Parte cinco

cocoderasta12 +1
uhhh como se pone esto !!!!!
Mertus
Esperemos colmar las espectaivas, saludos.
omi24 +1
Te dejo +3. Espero la continuacion..
Mertus
Muchas gracias por comentar y espero que te guste lo que viene, saludos.