ayudando a mama a salir de la depresion

Mamá tenía tiempo sintiéndose deprimida. No puedo culparla, la huida de papá había sido realmente dura para ella.

A mi edad estudiaba y no tenía la necesidad de trabajar debido a que mis abuelos maternos siempre estuvieron bien posicionados económicamente y nos apoyaban desde que mi padre vivía. Aun así, quise hacerlo y conseguí un empleo de medio tiempo para con el dinero comprarle regalos y flores a mamá tratando de endulzarle un poco la vida. Lamentablemente nada de ello parecía hacer efecto, mamá seguía hundida en la depresión y nada ni nadie parecían poder traerla de vuelta.

Mi madre tiene 36 años de edad y tiene un cuerpo bastante hermoso. Es maestra de aerobics en el gimnasio propiedad de mi abuelo y también da clases de baile y spinning pero muy esporádicamente. Siempre se caracterizó por ser una persona muy alegre pero desde que papá la dejó por irse con una jovencita el cambio fue desde notorio hasta drástico.

Mamá se convirtió en una sombra, sus amigas la animaban a salir, le decían que debía seguir con su vida pero para ella el mundo se había detenido aquél día en que mi padre la dejó por otra.

Solía vestir bastante sexy. Llenaba como ninguna otra de su edad aquellos pantalones ajustados. Sus amplias caderas y su respingado culo hacían que robara millones de miradas y sus enormes tetas naturales escotadas hacían que la lujuria se desbordara. Pero ahora mamá había dejado de vestir de esa forma. Ahora vestía floja de ropa y luchaba poco por conservarse saludable al grado que había días que no probaba bocado.

Preocupados, mis abuelos decidieron llevarla con el psiquiatra y este le enseñó a mamá algunas técnicas para tratar su depresión.

-“Debes probar nuevas cosas, conocer más gente, relajarte, salir a pasear de vez en cuando…”- le decía aquél tipo con un grado académico por las nubes y mamá no podía dejar de pensar en lo cara que le había salido a mis abuelos la consulta para recibir ese tipo de consejos “inservibles”. Eso lo sé porque ella misma se los dijo en cuanto salió del consultorio de aquél pobre hombre a quien ni sus múltiples estudios le habían servido para evitar ser tratado de una forma casi déspota por mi madre quien salió echando lumbre de su primer consulta.

-Creo que tendremos que iniciar con algunos antidepresivos…- les dijo el psiquiatra a mis abuelos y enseguida les suscribió una receta médica.

A regañadientes mamá por fin decidió tomar los antidepresivos que mis abuelos le habían conseguido y después de eso su estado de ánimo fue de completa alegría a serenidad total lo cual preocupo más a mis abuelos y decidieron cambiar de doctor por uno al que mi abuela le habían recomendado sus amigas.

-Dicen que es un poco extrovertido, actúa rápido y después piensa, tiene iniciativa y es práctico…- decía mi abuela y vaya que tenía razón pues, cuando mamá lo visitó, nuestra vida cambio para siempre…

Aquella tarde mamá llegó de su cita médica un poco afligida.

-Cómo te fue con el doctor?- le pregunté al verla llegar a casa.

-No vas a creerlo…- me dijo al tiempo en que soltaba su bolso en el sillón.- me dijo que la depresión se debe a que existe un desequilibrio químico en mi cuerpo debido a la falta de sexo. Más precisamente me dijo que mi depresión se debía a la ausencia de semen en mi cuerpo…

-En serio???- pregunté incrédulo.

-Si… me recomendó salir con mis amigas, conocer a un tipo y tú sabes, las mismas ideas tontas del anterior doctor…

-Y qué piensas hacer???- pregunté lleno de curiosidad.

-No lo sé, supongo que cambiar de doctor…- me dijo con una sonrisa derrotada en su bello rostro.

El tiempo pasó y hubo un silencio largo y embargador. Mamá parecía estar pensando en papá y yo mientras tanto fragüé un plan que cambiaría nuestra vida por siempre…

-Mamá…- enseguida su mirada se volvió hacia mí.- y si yo pudiera ayudar??

-Cómo???- preguntó sin imaginarse la idea loca que estaba por proponerle.

-Pues no sé, quizás yo pudiera proveerte de lo que necesitas…???

Mamá se quedó perpleja, guardo silencio, agacho su mirada y luego mirando a todas partes rió nerviosa y me dijo:

-Cariño, es muy amable de tu parte pero no creo que sea posible…

-Porque no?

-Bueno pues porque tú eres mi hijo y eso es algo inapropiado…

-No veo porque sea inapropiado mamá, se trata de tu salud… si necesitaras una transfusión sanguínea me prohibirías donarte sangre?

Mamá y yo discutimos del tema por alrededor de 1 hora hasta que finalmente aceptó bajo sus condiciones…

-Está bien… pero supongo que si vamos a hacer esto debemos hacerlo de la manera que menos daño cause… no creo que debamos hacer nada al respecto los 2, supongo que con que tú me entregues un poco de tú... y yo lo beba, creo que con eso bastara…

-Solo que hay un problema…- le dije tratando de intimar más con ella pues mi idea no era ir a masturbarme al baño y luego traerle un vaso lleno de semen para que lo bebiera.

-Cuál??

-Cuando falleció papá decidí no volver a masturbarme y tiré todo tipo de material pornográfico… necesito una motivación… tú sabes…

-Ya veo…- dijo mamá pensativa.- y que sugieres que hagamos?

-Bueno pues… quizás si te quitaras la blusa y me permitieras verte en brassier mientras me masturbo…

Mamá dudo antes de decir que sí.

- hijo, no creo que sea una buena idea…

-Vaya que lo es mamá. Confía en mí, no tardaré mucho…

Mamá comenzó a desabotonar su blusa y la miré atento. Ya antes la había visto en brassier pero no en una situación como esta… esta vez mamá se estaba desvistiendo para mí!!!

-Quizás deberíamos ir a mi cuarto cariño…- me propuso ya con su blusa en la mano y yo obediente la seguí.

Una vez en su habitación, mamá se cubrió los ojos e hizo otra sugerencia.

-Quizás sea mejor que me cubra los ojos cuando tú lo hagas…

-Es tu decidió mamá, a mí no me molesta… me conoces a la perfección, por algo eres mi madre…- le dije mientras comenzaba a desabrocharme el pantalón.

-Está bien, solamente cerraré mis ojos…

Ya con sus ojos cerrados, me baje el pantalón con todo y bóxer para quedar completamente desnudo de cintura hacia abajo listo para masturbarme frente a mi madre.

Mi verga ya estaba completamente dura para ese entonces y ahora solo era cuestión de tiempo para que expulsara el semen que mamá necesitaba.

Comencé a masturbarme concentrando mi mirada en aquél hermoso par de senos que el brassier mostraba de una manera deslumbrante.

Mientras tanto mi mamá se mantenía sentada bien derechita y con los ojos cerrados.

Como se imaginarán, el sonido de mi masturbación era evidente para los oídos de mi linda madre y aquello debió haberla excitado pues lentamente comenzó a abrir sus ojos para encontrarse con mi miembro completamente duro siendo masturbado por mi mano derecha.

-Ohhh…- gimió llena de sorpresa y de inmediato sus mejillas se sonrojaron.

-Creo que necesito un poco de tu ayuda mamá…- le dije luego de unos 5 minutos masturbando sin resultado de eyaculación.

Mi madre me miró preocupada.

-Quizás si te quitas tu brassier aceleres el proceso…

-pronto me tendrás desnuda frente a ti y que seguirá???- preguntó haciéndome caso y comenzando a desabrochar su brassier.

Sus tetas lucieron gigantescamente jugosas frente a mí!!!! Eran un sueño hecho realidad! Jamás creí que mi pene pudiera endurecerse más de lo que estaba pero así fue. Se puso sólido como el acero al ver sus enormes pezones y sus senos desnudos perfectamente moldeados.

-No lo sé mamá, no sé porque no logró venirme… podría acariciar un poco tus senos???

-Crees que eso ayude??

-Sí, estoy seguro de que eso ayudara mamá…

Sin decir más estire mi mano y acaricie uno de sus senos. Se sentía maravillosamente firme!!! Pronto mis manos se apoderaron de sus senos y comencé a prestarles más atención a ellos que a mi pene.

-Quieres que te ayude un poco??- Mamá preguntó y yo enseguida asentí con mi cabeza.- quieres que mami te la mame???

-No, mejor déjame ponerte la verga en medio de los senos y follártelos…

Mamá sonrió pícaramente y luego me ofreció sus senos donde posicioné mi verga y la comencé a follar descaradamente!!!

Medio minuto quizás habrá pasado cuando sentí que mis bolas se llenaban de leche tibia y la punta amenazaba con echar el primer chorro.

-Estoy listo mamá… abre la boca…- le ordené rápidamente y, sin decirle dos veces, mamá comprendió y abrió su boquita para recibir los primeros chisguetazos de semen en su lengua. Luego de un solo bocado me la devoró y comenzó a mamarmela de tal forma que terminó ordeñándome y haciendo que soltara un río entero de semen en su boca.

En total deben haber sido 6 o 7 poderosos chorros de semen los que mamá bebió. Luego de eso cerró los ojos y bebió lo último que había en su lengua para luego decirme:

-Un poco agrio pero bastante oportuno…

-La medicina jamás supo rico…

Desde ese entonces ya han pasado poco más de 2 semanas y mamá recibe a diario su tratamiento. La vida ha cambiado drásticamente para bien, ahora es la misma mujer alegre y sexy de antes pero aun con todo esto ya tenemos en pláticas un método para hacerla más feliz: inyectar el semen directamente en su cuerpo.

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