La Ninfómana Santiaguina Parte II

Bueno como lo dije en el relato anterior clarita (nombre falso) es una mujer alta, muy bella y adicta al sexo, por lo cual nos estábamos juntado 3 a 4 veces a la semana, siendo que estamos a más de 2 horas de distancia, bueno aquí les cuento como fue la penúltima vez que me junte con ella.

Llegue a Santiago, era el día 30 de diciembre y quedamos de juntarnos en Estación Central, algo ya muy habitual cada vez que nos reuníamos. Como siempre me tomo la mano, tomamos el metro y fuimos al motel al que íbamos siempre, para nuestra sorpresa este estaba lleno, tuvimos que caminar al menos unas 2 horas para encontrar uno, al fin uno, no era el más decente pero era lo que encontramos, entramos, ella con su porte me domina fácilmente, me tiro contra la cama y me pidió que me desnudara, lo hice, una vez desnudo ella se saco solo sus zapatos y puso música con su celular, que sorpréndete un estriptis para mi, poco a poco se fue desnudando y poniéndome a mil, mi pene estaba muy erecto y palpitaba ella solo sonreía, ya cuando se despojo de toda su ropa bajo lentamente y agarro mi pene con sus manos, empezó a lamer mis cocos y después lamio mi pene desde la base hasta la punta, realmente ella se había perfeccionado y sabia como dar un buen sexo oral, ya como muy caliente se puso en 69 para que así pudiera yo jugar con su conchita y probar esos ricos jugos que de ella salían, estuvimos así un rato hasta que ella no aguanto y tubo un orgasmo en mi boca, que ricos jugos, ella paro de chupar y me beso para poder tener sus jugos en su boca. Después de eso me pidió que se la metiera, yo iba a empezar con mi tarea, pero ella me dice que me detenga que quiere hacerlo en el piso de la habitación (el piso era de cerámica), la complací, se recostó y la empezó a penetrar, era un poco incomodo, pero su cara de placer y lo caliente que estaba no me iba a impedir embestirla con potencia, estuvimos una media hora en la posición del misionero, después la que más disfrutamos ambos sus pies en mis hombros, con eso ella se vuelve loca ya que la penetración es completa. Después de un rato acabe en su conchita, me senté en la cama para reponer fuerzas y la muy golosa a penas me siento empieza a mamarme el pene para ponerlo duro, chupando así también los restos de leche, una vez duro, se recostó de guata en la cama y yo sabía lo que quería, quería que perforar su culo, como estaba mojado ya no necesitaba lubricar y ella con lo caliente dejo entrar de una mi pene, la embestí mucho rato, hasta que juntos tuvimos un orgasmo, su colita llena de leche, era increíble, después de eso, la muy golosa empezó a coger con su mano la leche que se escurría desde su culo para tomársela, después de eso me pidió que le cumpliera una fantasía, la cual consistía en meterle mi pene por la vagina y un consolador por su culo. Así fue como le hice una doble penetración y cuando estaba por acabar saque mi pene y le dije que tomara su leche, pero me pidió que me fuera en su cara, y así fue como quedo toda su cara llena de mi leche. Después de eso, nos duchamos juntos me dio un buen mamon en la ducha y nos fuimos del motel.

Si el relato les gusto, comenten y compartan. Hagamos crecer juntos a Poringa.
Ya se vendra una tercera y ultima parte.

1 comentario - La Ninfómana Santiaguina Parte II

gerchu0 +1
Muy bueno el relato excitante...esperamos esa tercer parte..y cuantos años tenia ella
poringeroChile
yo en ese tiempo tenia 18 y ella 24