Provocando a mi hermano

bien hoy les posteo un relato que me llamo la atencion, es bueno aunque siento que le falto un poquito mas bueno ya selos dejo, espero que les guste

Creo que debo empezar por describirme, me llamo Fabiola (es mi nombre real, el nombre de cualquier otro personaje será ficticio por obvias razones) tengo 20 años, soy de la ciudad de Irapuato Guanajuato, México, mido 1 60 de estatura, soy de tez blanca, cabello negro hasta los hombros, mis ojos son de color verde herencia de mi madre, soy delgada y mis medidas no son las de una supermodelo pero no me quejo, debo señalar que nunca e sido la mas bella de mis amigas ni de mi escuela pero por comentarios de amigos y compañeros puedo decir que e sido la fantasía de mas de uno.

Una vez que ya me conocen quiero contarles la experiencia que tuve hace un par de años recién que cumplí los 18 años con mi hermano Gustavo de 24años en ese entonces, ambos vivimos con nuestros padres, nuestro hermano mayor Beto vivía ya solo, Gustavo o Tavo como le decimos de cariño es delgado, mide 1 80 aproximadamente, es de tez algo morena, no es muy guapo pero tiene desde pequeño afición por los deportes fútbol y en especial la natación lo que hace q tenga un cuerpo de ensueño sin un gramo de grasa en su abdomen y un trasero que hace resaltar los jeans que usa regularmente.

La verdad es que no sé cómo sucedió todo esto, bueno quizás sí, pero no me arrepiento de nada y sé que pese a que se trata de mi hermano, volvería hacerlo.

Pese a mis 20 años, he tenido una vida sexual bastante activa, me inicié a los 14 años, y me considero heterosexual aunque gracias a mis amigas e probado de todo disfrutando y obteniendo placeres intensos con ambos.

Mis hermanos siempre han conocido mis gustos por el desmadre y la fiesta y como hermanos mayores siempre me han dado un consejo, "haz con tu vida lo que quieras, pero hasta que no tengas pareja formal no la traigas a casa", así me evito que nuestros padres pudieran tener algún disgusto o idea errónea, a los ojos de mis padres los chicos que les he presentado han sido "amigos", creyendo aun que hasta virgen soy.


La cuestión es que poco antes de semana santa corté con mi último "novio" y la verdad es que me afectó más de lo que yo creía y estaba más apática que de costumbre, así que de ultimo momento rehusé irme con nuestros padres de vacaciones, y como Tavo trabajaba no había problema para no quedarme sola.

Una vez que se fueron nuestros padres me encere en mi cuarto, lo único que pensaba era en estar sola y no ser molestada por nadie hasta q terminaran las vacaciones, así transcurrió el resto del día me había quedado dormida perdiendo la noción del tiempo hasta que mi cuerpo pedía algo de comer, no había probado nada y eran mas de las 8, las luces de la cochera y patio estaban apagadas por lo que pensé que estaba sola y a falta de mis padres de seguro no había nada preparado para comer, así que baje por el directorio para pedir algo, al bajar las escaleras escuche sonidos del cuarto de mi hermano y la luz del televisor me acerque para preguntarle si es que quería algo, la puerta estaba entreabierta permitiéndome ver la televisión y la cama de mi hermano, la sorpresa que me lleve al ver que mi hermano no estaba solo, estaba con Laura su novia viendo una película porno y recibiendo de ella una mamada monumental, no se que me paso no podía desviar la mirada de su pene el cual media aproximadamente 20 cm nada fuera de lo normal, pero su grosor era considerable resaltando de ella venas que hacían notar su gran excitación por la gran mamada que recibía en ese momento, Laura hacia notar que era toda una puta en el arte de "mamar vergas", lamía desde la base hasta la punta metiendo en su boca solo la cabeza para después volver a la base y chupar sus ricas bolas, hacia gemir a mi hermano una y otra vez, no recuerdo cuanto minutos duraría ese espectáculo terminando con una gran corrida en la cara de Laura, lo que me tenia asombrada sin notar que mi hermano ya se había dado cuenta de mi presencia para evitar cualquier tipo de explicación o disculpa regrese a mi cuarto con una extraña combinación de asombro y excitación en mi mente.

Casi dos días tardé en coincidir con mi hermano, pues evitaba encontrarme con él, finalmente coincidimos los dos en casa.

-Hola Tavo, ¿no sales hoy?

-Oye Faby, lo del otro día.

-No tienes que darme explicaciones, sólo espero que Laura no se enfadara.

-No la verdad es que…

-En serio Tavo, no pasa nada. ¿Has cenado?

Ante esta situación lo que decidimos era tratar de olvidar lo sucedido, o mejor dicho hacer como si nunca hubiera pasado, la noche transcurrió con total calma, vimos la tele, jugamos Play Station y nos fuimos a dormir. Esa noche como las dos anteriores apenas concilié el sueño, tenía un hermano hecho un cuero que cualquier chica moriría por tarárselo y probar de ese rico falo que podía hacer gozar a cualquiera, incluso ¿a su hermana? y de repente empecé a fantasear con mi hermano que era yo y no su novia quien le daba esa rica mamada, y que me sorprendía desnuda tomando el baño, que se desnudaba y se bañaba conmigo, que me besaba… y rozaba mi piel con ese gordo y rico pene ¿cómo podía fantasear con mi hermano? De repente comprendí que había dejado de ver a mi hermano como tal y lo empezaba a ver como hombre, trataba de buscar alguna excusa para explicar esto que sentía en mi entrepierna y me convencía a mi misma que tal vez sería por la calentura que me provoco aquella escena que por mas que insistía no podía sacar de mi mente, por lo que entendí que para olvidarla tenia que saciar mi morbo y bajarme esta calentura que me estaba matando, así que tenia que verlo nuevamente desnudo y contemplar de cerca el gordo pene de mi hermano.

Así que al día siguiente empecé a poner en práctica un plan que iba desarrollando a base de improvisación, me paseaba en ropa interior por la casa, no cerraba la puerta del cuarto de baño cuando estaba en él, me dirigía a su habitación con cualquier excusa ligera de ropa, me abalanzaba sobre él para pelear en broma como siempre habíamos hecho pero con la intención de poder tocarle o rozarme… si me iba a dormir ponía la calefacción a tope y me quedaba totalmente desnuda con la puerta de mi habitación abierta y me tocaba y sobaba esperando que me escuchara y viniera a mi habitación.

A Tavo nunca le he conocido novia formal, Laura era una simple "amiga con derechos", sé que cómo yo se inició muy pronto en el terreno sexual y yo me moría por ser una de esas chicas a las que ha besado, recorrido todo su cuerpo con su lengua y mirada, una de esas chicas que como Laura han sentido el pene caliente de mi hermano en sus entrañas, sólo de pensarlo mi coño palpitaba y se humedecía como nunca, teniendo que acabar por masturbarme.

Pero fue solo un par de días después cuando mi plan se cobró sus ansiados resultados y mi fantasía se volvió realidad, en cuanto escuché que Tavo llegaba a casa del trabajo me metí en la ducha a los pocos minutos le llamé a voces, cuando llegó al cuarto de baño, le pedí que me acercara una toalla, que el agua salía fría y tenía jabón en los ojos, en ese mismo momento descorrí la cortina y aparecí totalmente desnuda delante de él. Mi hermano tembloroso en la voz me extendió la toalla, pude ver que no retiraba la mirada de mi cuerpo, y me dijo que iba a ver si el calentador se había apagado, a los pocos segundos regresó al baño para decirme que al calentador no le pasaba nada, y allí seguía yo de pie desnuda.

- Oh, lo siento Faby.

- No Tavo, no te vayas.

- ¿Qué, qué quieres Faby? (el pobre la estaba pasando realmente mal, porque volvió a tartamudear).

- Oye no desvíes la mirada, no pasa nada, somos hermanos, no hay que avergonzarse ¿no te gusta lo que ves? (Yo estaba caliente como una perra en celo y sabía la trampa que encerraba mi pregunta).

- No, digo sí, bueno…

- Oye ya que tú me has visto desnuda, ¿te puedo ver yo desnudo a ti, sería lo justo, no?

- ¿Qué?

- Venga, no se lo diré a nadie, tengo ganas de verte desnudo.

- Faby, no sabes lo que dices, seguro que has estado bebiendo o fumando algo.

-Vamos Tavo, venga dúchate conmigo.

- No Faby, sabes que eso no estaría bien.

- Bueno, pues enjabóname la espalda y te dejo en paz.

En ese instante me di la vuelta y me agaché, mi hermano pareció dudar, pero aceptó.

El pobre para quitarle tensión al asunto empezó a preguntarme cosas sin importancia, yo obviamente lo dirigí todo al terreno sexual con la esperanza que la "verga" de mi hermano reventará la bragueta de su pantalón y me dejara saborearla en todo su esplendor.

Tavo tomó gel en su mano, comenzó a acariciar mi cuerpo, primero mi espalda suave y brillante, me enjabonó el pelo metiendo sus dedos en mis suaves cabellos, acarició mi cintura, mis brazos, mi culo, por lo visto mi hermano se estaba envalentonando..., metió su mano entre mis glúteos y llegó hasta mi culito, no pude contenerme y solté un gemido.

Me di la vuelta, mi hermano parecía en otro mundo, enjabonó mis hombros, mis brazos, mis caderas, y de repente le dedicó un buen masaje a mis tetas recreándose en mis pezones erectos y duros como piedras, cosa que nos encantó a los dos, pues él no cerraba los ojos al igual que yo que apoyaba mi mano en su hombro. Bajó por mis muslos, primero por la parte externa y luego desde los tobillos fue subiendo lentamente, muy lentamente, acariciando la parte interna de mis muslos rozando mi ingles, su mano acarició mi vello púbico y luego me metió un dedo en mi rajita siguiendo toda su longitud. Yo estaba con los ojos cerrados, comencé a jadear y a respirar muy fuerte. Cogí mi mano y ayudé a la suya para que le diera placer a mi coñito.

No sé cuánto pasó pero me corrí tuve un orgasmo brutal, y me lo había proporcionado mi hermano, cuando abrí los ojos observé la enorme tienda de campaña que tenía mi hermano en sus pantalones, me decidí a atacar, y se los bajé sin que él opusiera resistencia alguna.

Allí la tenía, como lo había planeado a solo unos centímetros de mi piel y a pesar de que no pasaba de aprox. 20 cm, era gordita resaltando de ellas enormes venas que la hacian ver riquísima, a mi el tamaño nunca me ha importado siempre que la sepan usar, pero lo mejor es que era toda para mí, mi hermano se quitó la parte de arriba y me mostró ese delicioso abdomen y pectorales que tiene gracias al ejercicio que practica en sus ratos libres. Acabó por desnudarse y meterse conmigo en el baño.

No intercambiamos palabra alguna, llené las manos nuevamente de gel y se lo apliqué por los hombros, el pecho, el ombligo, los brazos... Me agaché para lavarle los muslos y las piernas y subí hasta sus huevos, los sobé con dulzura, el tenía una respiración entrecortada. Su pene rebotaba y yo notaba un gusto enorme en todo mi cuerpo. Se lo agarré con la mano, cuando lo hice se tuvo que agarrar a los grifos pues aquello hizo que se tambaleara, le eché la piel hacia atrás y con la otra mano le enjaboné suavemente el glande. Me encantaba y quería creer que tenía una dureza mayor de la habitual, obviamente no sabía en que momento se podía correr mi hermano, así que me agaché y cuando menos se lo esperaba, mis carnosos labios habían bordeado la punta de su pene y estaba chupándosela, besándola y mordiéndola y mi mano acariciaba sus huevos. Empecé a bajar mis labios por toda la largura de su miembro, me esforcé por mejorar lo que había hecho Laura y hacerle una mamada que nunca pudiera olvidar. Mis labios se apretaban contra su miembro erguido y sus ojos me dedicaban una tierna mirada. Era la primera mamada que le hacía a mi hermano y juro por Dios que deseaba que no fuera la última.

Sin decir palabra alguna con su mirada mi hermano quería metermela y cogerme allí mismo no se de donde saque la suficiente sangre fría para oponer resistencia, por lo visto aún una parte de mi mente recordaba todavía que yo era su hermana y se resistía a ceder, solo fui capaz de decirle "eso es llegar demasiado lejos", no pareció que se enojara ni mucho menos, pidiéndome que siguiera con la mamada, mi hermano me dijo entre suspiros que se iba a correr e intentó retirar su poya de mi boca, a lo cual yo me negué, quería esa leche calientita toda para mi, le apreté del culo empujándolo hacia mi cara, él no tardó en soltar unos chorros de semen que llenaran mi boca, su cara, era un poema, yo me sobaba mis tetas. Mi hermano, se sentó exhausto en el bordillo de la bañera y yo aproveché para darle un beso en la boca, durante todo el tiempo que había pasado en la bañera no nos habíamos besado ni una sola vez.

Salí del baño y lo dejé allí exhausto, sumido en sus pensamientos, yo no me arrepentía de nada, de hecho quería más, sabia que lo mío había sido planeado no se si el se pudiera arrepentirse de lo sucedido, yo...........?? para nada.

El día transcurrió con normalidad y con la llegada de nuestros padres todo tomó el mismo rumbo, su actitud hacia mi no ha variado en absoluto, desconozco que le pasaba por la cabeza, pero ahora por la mía sólo pasa una, cogermelo.

bueno ese fue el relato espero que les gustara, comenten, recomienden otros relatos y si quieren dejen pontos

5 comentarios - Provocando a mi hermano

registro13
Muy buen relato!! te dejo mis 3 humildes puntitos 😉
Fooonzo
muy buena historia !!!
jessyrouse
excelente muy buena historia, me ha dejado algo exitado !!!!!
barris410
uuuuuuuffff que ricoo me encantoo 🙂
LeylaErikaAylenF
muy buen relato, me excito muchisimo,, espero cuentes si te lo cogiste y con detalles,,,, felicitaciones van puntos