mi compañero de oficina y Leandro victima 3/64

Antes de empezar les quiero contar lo que paso después de aquella tarde seca con mi compañero de trabajo. El viernes era el ultimo día del año laboral, así que como es tradición en mi oficina fuimos a una quinta a pasar el día que es de nuestro exjefe quien a la vez es el suegro del muchacho en cuestión, y vamos todos con nuestras familias. El jueves empezamos a organizar quien llevaba a quien y Como a mi no me gusta manejar por la autopista (y todos lo saben) este “chico” fue el primero en ofrecerse a llevarme a mi y mis hijos, como iba con su hijo. Pero un par de compañeros que se dieron cuenta que el me vive buscando, pero creen que yo no le doy cabida (y que conste que yo no dije nada, lo se porque no se cansan de cargarme yo nunca digo nada solo sonrío) también ofrecieron llevarme o se ofrecían a ir con él. Así que termine yendo en el auto de una de las chicas y el se fue con uno de los chicos.
La tarde trascurrió agradable, entre risas y piletas. El cada vez que podía me apoyaba o se apoyaba en el respaldo de mi silla y me acariciaba con un dedo la espalda. Cuando nos sentamos a almorzar, me tocaba la pierna en con su pie. Obviamente que yo le seguía el juego, pero lo Mio es mucho mas sutil.
A eso de las 19 una de las chicas dijo me dijo para ir a comprar helado. Acepte el se ofreció a llevarme. La de la idea venia conmigo y el le dijo –“no vamos a ir todos. Quédate y nosotros vamos a comprar”.
Yo me mantuve en silencio, pero pude ver la sonrisa en los labios de dos de los chicos de la oficina.
Me fui en el auto con el como es una zona de todas casas quintas no hay mucho movimiento, así que paramos y me explico que lo que le paso el otro día (lo de irse en seco) no le pasaba hace veinte años y es que el no me puede tener cerca sin que se le pare. Que hace dos años lo tengo de la cabeza. Y que cree que es hora de que nos matemos en un telo con tiempo que el no puede seguir así. Le repetí mi famosa frase” yo no voy a perseguirte, pero tampoco te voy a rechazar” pero agregue conoces mis horarios y sabes que en la oficina entramos y salimos a nuestro gusto. Así que solo es cuestión de poder coincidir.
Termine de decir eso y otra vez empezamos a besarnos y el me apretaba las tetase y me mandaba la mano en la entrepierna con violencia yo le apretaba pija que estaba súper dura. Habremos estado así como tres minutos cuando tratando de calmarse me dijo vamos por el helado.
En el camino de vuelta lo note callado, volvió a parar en una calle vacía y otra vez nos besamos y manoseamos. El me dijo –“ya no puedo mas, volvamos”
Al entrar yo lleve el helado al quincho y el desapareció. Su esposa me pregunto por el y yo le dije que al entrar yo me quede charlando con mi marido (que acaba de llegar) y que no sabia donde estaba.
Ella fue adentro a buscarlo y mis compañeros empezaron a hacer chistes de que podía estar haciendo. Mas tarde me confeso que fue directo al baño a masturbarse porque no podía mas y que todo era mi culpa.
Sin nada más para agregar acerca del tema empecemos con la historia nueva.

Leandro es un chico de 32 años que vive a la vuelta de la casa de una de mis primas. Nos conocemos de toda la vida pero el siempre estuvo enamorado de mi prima. Pero hace como doce años que no lo veía.
Hace unos días cuando la fui de visita a la casa de mi prima el estaba jugando a la pelota en el baldío de enfrente con otro muchachos. Como a mi prima también le encanta calentar pijas, salimos a tomar mate al porch, excusándonos en el calor. 🙂
Los chicos tiraron la pelota a donde estábamos nosotras y vino Lea a buscarla. Me miro y me dijo - Linda... tanto tiempo!!! Lo mire era un bombón de ojos cafés y un tono dorado en la piel, unos pectorales que necesitaban corpiño se marcaban a trabes de la remera mojada. Lo mire y le dije- como estas? Sin saber quien era.
Me sonrío y me dijo en un rato vuelvo y charlamos. Y se fue a seguir jugando.
A penas cruzo la calle, le pregunte a mi prima quien era el bombonzazo ese. Y me dijo Lea. A lo que responde- a buen… que bien le sentaron los años…
Mi prima se río y me dio una palmada en la espalda. Debo haber sonado muy babosas.
Como a las dos horas apareció de nuevo. Pero ahora bañadito. Charlamos de los “viejos tiempos” y cuando empezó a oscurecer me fui.
Esa noche cuando me Coneto al Factbook veo que tenia una solicitud de amistad de el. Lo acepte y enseguida me hablo por el Chat. Chateamos un rato y cuando ya medio me había aburrido de la vacuidad de su conversación. Me escribió “la verdad que siempre estuve equivocado de prima”
No te entiendo le respondí.
Me dijo hoy cuando te vi, me di cuenta que yo tendría que haberte puesto fichas a vos y no a tu prima.
Bueno, no es tarde. Le conteste picadamente
Como que no si estas casada.
Conteste con un emoticon 
Me dijo entonces cuando podemos juntarnos a tomar unos mates?
No se, cuando quieras, respondí.
Me dijo mañana a la mañana que haces?
Trabajo, respondí.
Hasta que hora?, insito
Hasta 9:30
Entonces cuando salís venís a desayunar a casa.
Ja ja ja ja, bueno, respondí
Fui a la casa al otro día y otra vez empezamos a recordar viejos tiempos. El me dijo te acordas cuando nos besamos.
Mmmm, nunca paso eso le dije yo. Si tendríamos como doce años, me recordó. Era el cumple de tu prima y jugando a verdad o consecuencia nos toco darnos un beso.
Habrá sido un pico, por eso no me acuerdo, agregue. El se acerco y me dijo y de esto te vas a acordar? Y me comió la boca. Un beso medio brusco, intenso, mientras me besaba me hizo parar y me apretaba por la cintura empujaba mi cadera contra la suya.
Cuando dejo de besarme y estrujarme. Lo mire y me dijo estas bien? Si queres podemos dejarlo acá y todo bien.
Lo mire con duda. Pero me acerque y lo bese.
Ene se beso me levanto la remera y me bajo el corpiño para apretarme los pezones se corrió un paso atrás y me saco la remera empezó a chuparme las tetas y a darme mordidas en los pezones. Yo gemía suavente mientras le acariciaba la entrepierna y pensaba que al fin iba a poder cojerme al chabon que me tuvo enamorada toda mi infancia.
Volví a sentarme y empecé a desprenderle la bragueta comencé a chucheársela pero a los pocos minutos me pidió que parara. Me llevo a su habitación donde terminamos de desvestirnos. Me hizo poner en cuatro y comenzó cojiendome por la concha en cuatro.
Mientras me apretaba las tetas yo estaba muy excitada así que acabe muy rápido. El me dijo que me diera vuelta y me cojio “misionero” hasta que acabo.
Fui al baño me lave me vestí y me fui mientras el me prometía que este era solo el principio. Se nota que no me conoce tan bien como el cree.

4 comentarios - mi compañero de oficina y Leandro victima 3/64

darioxene +1
buen relato, le vass a dar la segunda chance a tu compañero??
lalocadelpizarron
No se depende de como empiece el 2013.
AussieAG +1
Una maestra del relato erotico.

mi compañero de oficina y Leandro victima 3/64
Federongo +1
Excelente!!! me calientan mucho tus relatos...!!