De como mi padre me follo por primera vez el culo PARTE 4

“Desnudate y túmbate boca abajo. Te quiero con las piernas y los brazos bien abiertos” me ordenó-

Yo asentí levemente con la cabeza. Me quité el conjunto de lencería y me acosté. Hundí la cara en la almohada, no quería ver nada. Noté como mi padre me cogía de una pierna y me la ataba con un lazo a una esquina de la cama. Luego la otra pierna y por último las dos muñecas. Estaba completamente abierta y atada, a su entera disposición, sin poder resistirme a lo que su voluntad decidiera. Como pasaron unos segundos sin que se moviera, volteé la cara para ver que hacía, y en ese momento mi padre me colocó una mordaza en la boca y la ató en mi nuca. No sentí miedo pero si algo de temor. Desde que habíamos vuelto del sex shop todo era diferente y ahora no sabía qué tenía mi padre en mente.

-“Muy bien putita, ahora vas a disfrutar como nunca. Pero no quiero que grites demasiado que los vecinos saben que tu madre está fuera. Ahora relájate y disfruta de lo que te espera” me dijo al oído.
Mi padre, al igual que había hecho antes, comenzó a comerme el coño. Le hice caso y me relajé. Mi coño y yo ya tenía ganas de él. Siguió la misma rutina: me lamía de arriba abajo, alargando los movimientos cada vez más llegando a mi culo y presionándome el agujero, para luego meterme dos dedos en mi coñito y jugar con otro en mi ano. Yo ya volvía a estar en la gloria, empujando con mis caderas cuando el metía las dedos para procurar que llegase lo más profundo posible. Ya tenía ganas de su polla, de que me follara otra vez con ese trozo de carne que tanto gemido me estaba arrancando en tan poco tiempo. No podía pedírselo, no podía hablar con la mordaza, aunque tampoco creo que me hubiera hecho caso.

Paró durante unos segundos y luego note frio en mi culo. Sentí como lo presionaba con un dedo y lo me metía poco a poco. Pensé que el bote era lubricante y que las intenciones de mi padre no eran precisamente follarme el coñito. Me agité de pensarlo. Nunca había jugado con mi culito y que mi padre, con la polla que tenía, quisiera follarme por ahí me daba mucho miedo. Él notó mi reacción.

-“No te preocupes putilla. Dentro de unos minutos me estarás rogando que no pare” , me susurró al oído mientras comenzaba a meterme y sacarme el dedo. La verdad es que era placentero. Mi culo no oponía demasiada resistencia y cada vez movía el dedo con más facilidad, hasta que repente no té como metía otro dedo más. Ahora sí que me dolía un poco más pero lo soportaba sin problemas. Vi de reojo como mientras mi padre se estaba pajeando y ya tenía la polla de nuevo a tope. Sólo de pensar que me iba a meter todo eso me daba un respingo. Mi padre siguió pajeando mi culo por unos minutos hasta que volví a sentir placer y comencé a gemir.

-“Ya estas lista putilla. Ya verás como esto te vuelve loca. A tu madre no se lo puedo hacer cuando estás en casa porque grita como una loca” me susurró al oído y después se incorporó nuevamente, se puso lubricante en su polla y la colocó en la entrada de mi culo. Al sentirla presionarme me di cuenta de que me iba a doler más que lo de la noche anterior pero poco podía hacer atada de pies y manos y amordazada. Lo único que me quedaba era relajarme y rezar para que no me doliera demasiado.

Mi padre me abrió las nalgas y comenzó a meterme su polla muy lentamente. Yo mordía con fuerza las mordazas e intentaba pensar en otra cosa.[/b]

4 comentarios - De como mi padre me follo por primera vez el culo PARTE 4

dora9996
q rico amor...y dime q tal tienes el culito??? me encantaria una foto de el
Careca_2
espectacular!!!
me gustaria tambien un foto... 😉