Conquistando a mi Cuñado Parte 1

Mi nombre es Perla , soy una mujer morena, chaparrita, cabello largo y oscuro, muy bonitas piernas, nalguitas paradas y de buenas tetas, deseable para cualquier hombre calenturiento que conozca los buenos atributos, debo agregar que no soy una mujer de grandes decisiones, sino más bien una mujer sumisa pero igual que todas, con deseos carnales..

Ahora les daré unos tips de como conquistar a tu cuñado, ese hombre que se casó con tu hermana pero siempre lo deseaste, a mi me resultó y a ti también te resultará si sigues los pasos que te describiré, en perfecto orden y sin saltarte u omitir ninguno de estos, empezamos por lo que yo llamo “Llamando la atención”, de tu cuñado por supuesto.


Llamando la atención

Todo comenzó cuando tenía unos 18 años, y mi hermana Amy de unos 23 con su esposo Tony de unos 25 años, (ahora tengo 24 y estoy casada), estaba soltera, en mis mejores tiempos, estudiante y virgencita, con mi coñito apretadito y deseando ser penetrado por una buena polla, como todas a esa edad, pero muy temerosa, y enamorada de mi cuñadito; debo dar gracias a mi amiga Clarisa quien fue la que me dio los tips, que según ella le ha resultado a ella y a más de 5 amigas; sin más preámbulo los doy a conocer, pero a manera de historia.

Era una día de mucho calor y estaba dispuesta a seguir los consejos de Clarisa, y tal como sugirió, cuando me sentía caliente y deseosa, no me masturbé como acostumbraba hacerlo, sino que comencé a llamar la atención de mi cuñadito Tony de la siguiente manera: cuando llegué del colegio, no me quite mi faldita de colegiala, que por cierto la usaba un poquito larga, 3 dedos por debajo de las rodillas y debajo de la misma usaba un body corto, que en mi país llamamos licra y es del largo de unos pantaloncillos, aprovechando que mi cuñado estaba viendo TV en el sofá me senté frente a el y cruzando las piernas traté de que mi faldita se subiera hacia mis muslos bien torneados, dejando ver ese par de piernas bien formadas; y lo repetí unas 3 veces, y mi cuñadito disimuladamente trataba de apreciar mi cuerpo.

Luego de una semana y de acuerdo a lo que me recomendó mi amiga, hice un poquito más corta mi faldita y ya no use mi licra sino solamente mi braguita de colegiala, es decir de las clásicas de algodón, y nuevamente me senté enfrente de mi cuñadito, pero esta vez mostraba un poquito más e incluso de repente abría mis piernas para mostrar la entrepierna, pero en forma disimulada, fue cuando noté la primera erección de Tony, que me miraba de reojo pero un poco menos disimulado, mientras mi hermana estaba embelesada con la Telenovela, así transcurrieron otro 4 días haciendo lo mismo.

Al fin llegó mi oportunidad, la que me recomendó Clarisa, pero advirtiéndome de no ser tan obvia, ese día mi hermana salió a acompañar a mi mamá a realizar un cobro de una clienta que le debía unos cuantos pesos, y mi cuñadito estaba en la sala y siempre en el sofá frente al que me sentaba yo, esa vez me recosté de espaldas y subí los pies sobre el apoyabrazos de mi sofá, dejando que mi faldita se escurriera de tal modo que a plenitud mi cuñadito viera ese manjar que estaba dispuesta a brindarle si tenia un poco de paciencia, debo decir que su polla estaba abultadísima, pero no me insinuó nada, tal vez por respeto, trató de esconderla con el cojín de su sofá pero sus ojos casi se salían de su orbita y me trataba de hacer plática para ver mis piernitas y mi braguita. Lo hice un par de veces hasta llegar al próximo paso

Luego de unos 15 días desde que inicié mi faena de llamar la atención, pude dar el siguiente paso que fue ya no usar bragas comunes sino solo tanguitas de las que se me meten entre mis nalguitas, no estaba acostumbrada a usarlas y al principio era molesto, pero luego sentir algo en mi culito me excitaba y se sentía rico, y hacía lo de costumbre, mostrar mis piernitas y de vez en cuando mi entrepierna, a Tony, quien cada vez estaba más interesado y caliente, que al final e cuentas mi pobre hermana debía calmar su sed de sexo, cuando ella acompañaba a mi madre, aprovechaba para subir mis pies en el apoyabrazos y mostrar más, pera que Tony se cachondeará, y seguía el próximo paso de esta tarea. Que era mostrar mi colita y la tanguita entre mis nalguitas.

Recuerdo que era sábado y en pleno verano, hacía un calor tremendo y casi anochecía, entonces cuando estábamos solitos en la misma sala, y siguiendo el consejo de mi Putisima Amiga, hice que se me cayera un plumón que tenía en mi mano, de tal manera que cayera al otro lado del apoyabrazos, me hinqué en el sofá y con un movimiento rápido coloque mi vientre sobre el apoyabrazos y me empiné, llegando mi cabeza casi al suelo, pero fracasé y mi faldita no se me subió demasiado, cuando casi recobré mi posición de rodillas (eso ya fue ingenio mío) volví a soltar el plumón y repetí el movimiento, pero esta vez perdí la vergüenza y con ayuda de mi mano izquierda, logré subir mi faldita hasta que me quedó en mi espalda, dejando mi culito bien paradito a merced de mi cuñado, quien solo tragó saliva y se quedó viendo como zombi y fijo a ese hermoso trasero, y yo lo observaba por debajo del sofá y hasta se me humedeció mi conchita virgen sólo de pensar como estaría su polla.
Si Quieres saber la Segunda Fase, “Conquistando a mi cuñado, parte 2”, la que titulo Observando el trofeo, espero su apoyo…


Segunda Parte acá

6 comentarios - Conquistando a mi Cuñado Parte 1

Ciudad_en_ruinas
Que pidan puntos, me la baja (para decirlo de modo simpático) Jajaja. Y permitime un humilde consejo, no hagas ese colorinche. No hace falta y puede resultar molesto. Mejor dejá todo el texto es color negro, es más simple de leer.

Va todo con onda. Espero que sigas subiendo relatos.

saludos
AussieAG
Interesante, pero lo dejastes cuando se estaba poniendo interesante.
lord_is
mmmm.. que exitante es tu historia