En esa época vivía en casa de mi mamá, con ella y con mi tía. La casa era muy grande tenía 3 pisos, yo prácticamente habitaba en el segundo… mi habitación era muy interesante, pues tenía dos entradas, una que comunicaba con las habitaciones, el baño y el primer piso, la otra que daba hacia la terraza, la parte trasera de la casa y el tercer piso, que era el “cuarto de huéspedes” pues allí se alojaban los familiares que venían de visita.
Cierto día recibí la noticia de que mi prima Marcela, que vivía hace mucho tiempo en España, recientemente se había casado y vendría a pasar unas pequeñas vacaciones con nosotros, pues nos iba a presentar a su esposo, mi tía estaba muy emocionada, al igual que yo, pues Marcela era casi como una hermana.
Llegó el día en que Marcela y su esposo llegarían, estábamos emocionadas y le habíamos preparado una pequeña cena de bienvenida. Cuando los vi entrar a la casa quede 🤤 pues su esposo estaba buenísimo… era alto, acuerpado, de ojos marrón y cabello castaño… me quede embelezada mientras mi madre y mi tía saludaban, hasta que mi prima me dijo - oye y es que no me piensas saludar querida prima?- ah! Hola Marcela, discúlpame estoy muy emocionada, es apenas normal pues hace mucho no nos veíamos. Le dije mientras la abrazaba.
- oye querido, esta es mi prima de la que tanto te he hablado…
- mucho gusto, Luna… dije con voz temblorosa y un poco ruborizada…
- el gusto es mío… mi nombre es Diego… luego me beso en la mejilla.
Desde ese día no podía dejar de pensar en Diego, era el prototipo de hombre que quería para mi… lo deseaba… se había convertido en mi obsesión, tanto que hasta soñaba con el… con noches interminables del mas apasionado sexo. Trataba de evitarlo, pero era inevitable, pues siempre lo veía desde mi habitación pasar hacia el tercer piso, o a la hora de la cena…
Un día, yo había salido con mis amigos a festejar el cumpleaños de una amiga, ese día también tenía un compromiso familiar en la noche, así que llegue temprano para alcanzar a arreglarme, le había dicho a mamá que nos veíamos en la casa de nuestros familiares. Cuando llegue a la casa estaba más que segura que no se encontraba nadie, sin embargo al llegar a mi habitación, me asomé por la terraza a ver si estaba Marcela o Diego, pero al parecer estaba sola… siendo así, me fui al baño a ducharme, cuando termine de bañarme entré a mi habitación, cerré la puerta pero no me percate que la puerta que da al patio estaba abierta, igual no importaba, estaba sola… la luz de mi cuarto estaba apagada, me disponía a vestirme, me quite la toalla y fui a encender la luz cuando y con un susto casi mortal, vi que Diego estaba sentado en la silla de mi escritorio que quedaba al frente de mi cama, junto a mi peinador… como pude me puse la toalla…- Diego que haces aquí??? Pregunte horrorizada…
- solo he venido a saludarte. Respondió con una sonrisa un tanto pícara.
- vete, por favor… me voy a vestir. Le dije , aunque en el fondo me sentía excitada, pues ese hombre me estaba viendo casi denuda, era prácticamente con lo que había soñado todos essos días, por otra parte pensaba en Marcela, no podía hacerlo… era mi prima y la adoraba.
- no te pongas así, no va a suceder nada que tu no quieras… me dijo
- por que no estas con Marcela en casa de mis abuelos?
- porque me sentí algo indispuesto y le dije que iríamos mañana cuando me sintiera mejor…
- OK, bueno me visto y me voy pues mi madre y mi familia me esperan. Le di la espalda y me dirigí a buscar mi ropa en el closet que quedaba a un costado del escritorio… de repente sentí como lentamente se me acercaba y colocaba sus brazos alrededor de mi cintura…. 🤤
-Que haces Diego?
- no te hagas la que no sabes, que tanto tu como yo sabemos que queremos esto desde hace mucho rato, o me vas a decir que no? Me he dado cuenta la forma como me miras… como te pones nerviosa cada vez que me ves…
De forma delicada, deslizo mi toalla hasta que quede desnuda… - basta Diego, dejemos así, es lo mej…. - shhhhhhh!!! No digas nada… no pienses en nada… solo en este instante… suavemente empezó a acariciarme el cuerpo… de arriba abajo, yo quería poner resistencia, pero el era mas fuerte así que no tuve mas que entregarme y dejarme llevar…
Derepente escuchamos ruidos en la casa… - Marcela? Ya llegaste… escuche la voz de mi mama… iba a contestarle cuando Diego me tapó la boca y me hizo una seña mientras iba a apagar la luz…- shhhhhhh no digas nada, sigamos aquí… de pronto empezó a timbrar mi celular… sonaba muy duro… iba a contestar pero Diego lo tomo de la cama y dijo que era mi mamá… lo silenció y luego lo coloco dentro del cajón del escritorio.. - que haces Diego? Yo creo que es mejor que subas a tu cuarto y dejemos esto así…. - no preciosa, yo de aquí no me voy hasta que termine lo que empecé… me agarró fuerte y de un jalon se sentó en la silla del escritorio y me sentó en sus piernas de espaldas a el… yo estaba asustada pero a la vez excitada, así que me dejé llevar otra vez. Me tomó los brazos y me los hizo poner arriba, mientras el me acariciaba los senos delicada mente y me besaba el cuello. Yo cada vez mas me excitaba y el lentamente bajaba sus manos hasta llegar a mi pelvis… comenzó a acariciarme y a masturbarme… lo hacía como nunca antes nadie lo había hecho, tanto que me hizo gemir fuerte… de repente - Luna, estas allí? Dijo mi mama tocando a la puerta… - shhhhhhh!! No hagas ruido nena, dijo Diego mientras me tapaba la boca con su mano izquierda y me acariciaba con la derecha.
- wow! Te excita la idea de pensar que nos puedan encontrar no? Mira como estas de húmeda… que delicia, me encantas..
Yo no pude decir nada y solo podía aguantarme los gritos pues el me seguía masturbando, pero esta vez con un dedo dentro, primero lo movía lento, de un momento a otro aceleraba y cuando me veía a punto, paraba y seguía lento… era fenomenal… de un momento a otro sentí como su verga se iba poniendo dura debajo de mi colita, eso me excitaba mucho mas así que empecé a tocarlo por encima del pantalón… en ese instante escuché que se abría la reja de seguridad de la terraza y unos pasos que se acercaban a la puerta de mi habitación.
- quieta no te muevas, me decía mientras seguía masturbando… eso era imposible!! Hasta que sentí que mi mamá empujó la puerta y entro en la habitación, Diego y yo nos quedamos inmóviles, yo solo pensaba mi mamá nos encontró!. Como la habitación estaba en oscuras, no se veía nada hacia la esquina en donde nos encontrábamos pues estábamos al mismo lado de la puerta donde estaba mamá, así que desde esa perspectiva no nos veía. Mi madre salió de la habitación y cerro la puerta, cuando ya estaba lejos me levante y le dije… -estas loco, quiero que te vayas ahora mismo. … - no me voy todavía, apenas empezó lo mejor… dijo mientras se quitaba la ropa, me tiro en la cama y me penetró, no de una manera fuerte… fue algo suave pero rico… - basta Diego… de verdad…
- shhhhhhh!! Nos van a encontrar!! empezó a moverse lentamente, pero yo estaba tan excitada que no tardé en volver a gemir…. Cuanto toc, toc, toc, tocaron la puerta de nuevo… - Luna no es gracioso… estas allí y empezó a forcejear con la cerradura. Yo estaba en pánico, pero a punto de tener un orgasmo porque Diego, a pesar de todo, no dejo de moverse… yo gemía pero el me tapaba la boca, y eso lo excitaba tanto que no aguanto y se vino dentro de mi…. En ese instante escuchamos abajo… - Hola tía y Luna donde está? No llegó a la reunión! Y Diego, sabes como siguió?… mi madre respondió que yo no estaba y que no sabia nada de diego, así que escuchamos que mi prima iba a subir… diego como pudo agarró sus cosas y sin hacer mucho ruido abrió la puerta y subió corriendo las escaleras… yo cerré la puerta y me puse mi bata de dormir… cuando escuche.. - Luna, estas? Me levante y abrí la puerta… - por que no fuiste? Me pregunto Marcela… - no fui porque llegué con dolor de cabeza y quise recostarme un rato… - pero mi tía dice que no estabas… porque no le abrías la puerta?… - seguro no escuche porque me quedé dormida… me miro, sonrió y me abrazo… - tan linda mi prima, tu siempre tan linda como te conozco, solo era una excusa para no ir, tranquila que no diré nada, te quiero.
Yo no podía con mi conciencia, había cometido un error grandísimo, pero igual había sido delicioso.
Al otro día, Diego y yo hablamos al respecto, no lo podíamos evitar y desde ese día, mientas duraron las vacaciones, cada vez que podíamos lo hacíamos, era re loco porque lo hacíamos incluso estando todos en la casa… se acabaron las vacaciones y mi amante se tuvo que ir.
Cierto día recibí la noticia de que mi prima Marcela, que vivía hace mucho tiempo en España, recientemente se había casado y vendría a pasar unas pequeñas vacaciones con nosotros, pues nos iba a presentar a su esposo, mi tía estaba muy emocionada, al igual que yo, pues Marcela era casi como una hermana.
Llegó el día en que Marcela y su esposo llegarían, estábamos emocionadas y le habíamos preparado una pequeña cena de bienvenida. Cuando los vi entrar a la casa quede 🤤 pues su esposo estaba buenísimo… era alto, acuerpado, de ojos marrón y cabello castaño… me quede embelezada mientras mi madre y mi tía saludaban, hasta que mi prima me dijo - oye y es que no me piensas saludar querida prima?- ah! Hola Marcela, discúlpame estoy muy emocionada, es apenas normal pues hace mucho no nos veíamos. Le dije mientras la abrazaba.
- oye querido, esta es mi prima de la que tanto te he hablado…
- mucho gusto, Luna… dije con voz temblorosa y un poco ruborizada…
- el gusto es mío… mi nombre es Diego… luego me beso en la mejilla.
Desde ese día no podía dejar de pensar en Diego, era el prototipo de hombre que quería para mi… lo deseaba… se había convertido en mi obsesión, tanto que hasta soñaba con el… con noches interminables del mas apasionado sexo. Trataba de evitarlo, pero era inevitable, pues siempre lo veía desde mi habitación pasar hacia el tercer piso, o a la hora de la cena…
Un día, yo había salido con mis amigos a festejar el cumpleaños de una amiga, ese día también tenía un compromiso familiar en la noche, así que llegue temprano para alcanzar a arreglarme, le había dicho a mamá que nos veíamos en la casa de nuestros familiares. Cuando llegue a la casa estaba más que segura que no se encontraba nadie, sin embargo al llegar a mi habitación, me asomé por la terraza a ver si estaba Marcela o Diego, pero al parecer estaba sola… siendo así, me fui al baño a ducharme, cuando termine de bañarme entré a mi habitación, cerré la puerta pero no me percate que la puerta que da al patio estaba abierta, igual no importaba, estaba sola… la luz de mi cuarto estaba apagada, me disponía a vestirme, me quite la toalla y fui a encender la luz cuando y con un susto casi mortal, vi que Diego estaba sentado en la silla de mi escritorio que quedaba al frente de mi cama, junto a mi peinador… como pude me puse la toalla…- Diego que haces aquí??? Pregunte horrorizada…
- solo he venido a saludarte. Respondió con una sonrisa un tanto pícara.
- vete, por favor… me voy a vestir. Le dije , aunque en el fondo me sentía excitada, pues ese hombre me estaba viendo casi denuda, era prácticamente con lo que había soñado todos essos días, por otra parte pensaba en Marcela, no podía hacerlo… era mi prima y la adoraba.
- no te pongas así, no va a suceder nada que tu no quieras… me dijo
- por que no estas con Marcela en casa de mis abuelos?
- porque me sentí algo indispuesto y le dije que iríamos mañana cuando me sintiera mejor…
- OK, bueno me visto y me voy pues mi madre y mi familia me esperan. Le di la espalda y me dirigí a buscar mi ropa en el closet que quedaba a un costado del escritorio… de repente sentí como lentamente se me acercaba y colocaba sus brazos alrededor de mi cintura…. 🤤
-Que haces Diego?
- no te hagas la que no sabes, que tanto tu como yo sabemos que queremos esto desde hace mucho rato, o me vas a decir que no? Me he dado cuenta la forma como me miras… como te pones nerviosa cada vez que me ves…
De forma delicada, deslizo mi toalla hasta que quede desnuda… - basta Diego, dejemos así, es lo mej…. - shhhhhhh!!! No digas nada… no pienses en nada… solo en este instante… suavemente empezó a acariciarme el cuerpo… de arriba abajo, yo quería poner resistencia, pero el era mas fuerte así que no tuve mas que entregarme y dejarme llevar…
Derepente escuchamos ruidos en la casa… - Marcela? Ya llegaste… escuche la voz de mi mama… iba a contestarle cuando Diego me tapó la boca y me hizo una seña mientras iba a apagar la luz…- shhhhhhh no digas nada, sigamos aquí… de pronto empezó a timbrar mi celular… sonaba muy duro… iba a contestar pero Diego lo tomo de la cama y dijo que era mi mamá… lo silenció y luego lo coloco dentro del cajón del escritorio.. - que haces Diego? Yo creo que es mejor que subas a tu cuarto y dejemos esto así…. - no preciosa, yo de aquí no me voy hasta que termine lo que empecé… me agarró fuerte y de un jalon se sentó en la silla del escritorio y me sentó en sus piernas de espaldas a el… yo estaba asustada pero a la vez excitada, así que me dejé llevar otra vez. Me tomó los brazos y me los hizo poner arriba, mientras el me acariciaba los senos delicada mente y me besaba el cuello. Yo cada vez mas me excitaba y el lentamente bajaba sus manos hasta llegar a mi pelvis… comenzó a acariciarme y a masturbarme… lo hacía como nunca antes nadie lo había hecho, tanto que me hizo gemir fuerte… de repente - Luna, estas allí? Dijo mi mama tocando a la puerta… - shhhhhhh!! No hagas ruido nena, dijo Diego mientras me tapaba la boca con su mano izquierda y me acariciaba con la derecha.
- wow! Te excita la idea de pensar que nos puedan encontrar no? Mira como estas de húmeda… que delicia, me encantas..
Yo no pude decir nada y solo podía aguantarme los gritos pues el me seguía masturbando, pero esta vez con un dedo dentro, primero lo movía lento, de un momento a otro aceleraba y cuando me veía a punto, paraba y seguía lento… era fenomenal… de un momento a otro sentí como su verga se iba poniendo dura debajo de mi colita, eso me excitaba mucho mas así que empecé a tocarlo por encima del pantalón… en ese instante escuché que se abría la reja de seguridad de la terraza y unos pasos que se acercaban a la puerta de mi habitación.
- quieta no te muevas, me decía mientras seguía masturbando… eso era imposible!! Hasta que sentí que mi mamá empujó la puerta y entro en la habitación, Diego y yo nos quedamos inmóviles, yo solo pensaba mi mamá nos encontró!. Como la habitación estaba en oscuras, no se veía nada hacia la esquina en donde nos encontrábamos pues estábamos al mismo lado de la puerta donde estaba mamá, así que desde esa perspectiva no nos veía. Mi madre salió de la habitación y cerro la puerta, cuando ya estaba lejos me levante y le dije… -estas loco, quiero que te vayas ahora mismo. … - no me voy todavía, apenas empezó lo mejor… dijo mientras se quitaba la ropa, me tiro en la cama y me penetró, no de una manera fuerte… fue algo suave pero rico… - basta Diego… de verdad…
- shhhhhhh!! Nos van a encontrar!! empezó a moverse lentamente, pero yo estaba tan excitada que no tardé en volver a gemir…. Cuanto toc, toc, toc, tocaron la puerta de nuevo… - Luna no es gracioso… estas allí y empezó a forcejear con la cerradura. Yo estaba en pánico, pero a punto de tener un orgasmo porque Diego, a pesar de todo, no dejo de moverse… yo gemía pero el me tapaba la boca, y eso lo excitaba tanto que no aguanto y se vino dentro de mi…. En ese instante escuchamos abajo… - Hola tía y Luna donde está? No llegó a la reunión! Y Diego, sabes como siguió?… mi madre respondió que yo no estaba y que no sabia nada de diego, así que escuchamos que mi prima iba a subir… diego como pudo agarró sus cosas y sin hacer mucho ruido abrió la puerta y subió corriendo las escaleras… yo cerré la puerta y me puse mi bata de dormir… cuando escuche.. - Luna, estas? Me levante y abrí la puerta… - por que no fuiste? Me pregunto Marcela… - no fui porque llegué con dolor de cabeza y quise recostarme un rato… - pero mi tía dice que no estabas… porque no le abrías la puerta?… - seguro no escuche porque me quedé dormida… me miro, sonrió y me abrazo… - tan linda mi prima, tu siempre tan linda como te conozco, solo era una excusa para no ir, tranquila que no diré nada, te quiero.
Yo no podía con mi conciencia, había cometido un error grandísimo, pero igual había sido delicioso.
Al otro día, Diego y yo hablamos al respecto, no lo podíamos evitar y desde ese día, mientas duraron las vacaciones, cada vez que podíamos lo hacíamos, era re loco porque lo hacíamos incluso estando todos en la casa… se acabaron las vacaciones y mi amante se tuvo que ir.
4 comentarios - sexo con el esposo de mi prima