Romina, mi perra 13

Las chicas de mis relatos se terminan convirtiendo en unas h de p sin remedio, y bue... por algo será...


Romina, mi perra sucia 5

Después del encuentro con el viejo la relación entre nosotros empezó a ponerse tensa. Paso una semana casi y el viejo no había venido en ningún momento a arreglar el jardín. Nos pasamos casi toda la semana discutiendo, yo le decía a Romi que el viejo se la cogía mientras yo trabajaba, ella estaba ofendidísima porque decía que en el tiempo que nos conocíamos jamás me había mentido, que pensaba que yo era diferente, que le creía. En toda esa semana y por primera vez en mucho tiempo no tuvimos relaciones. Nuestras discusiones se nos hicieron insoportables para ambos. El jueves volví del trabajo Romi me esperaba con su calcita y el mate listo, me vino a besar:
-¿Qué pasa perra sucia, no te cogió bien el viejo de mierda ese y quedaste calentita? -y me metí a la pieza sin hablar más con ella, la escuche llorar en la cocina, y aunque sentía que algo se me rompía por dentro no encontraba la solución. Salí hacia la cocina y le dije.
-No hace falta que me mientas, seguro que el viejo ese viene todas las tardes a cogerte, no te hagas la boluda queres. Por toda respuesta Romi siguió llorando.
El viernes a la tarde volví del trabajo abrí la puerta de la casa y fui hacia la cocina a buscarla a Romi, no estaba, salí al jardín y no la encontré, pensé que habría salido a comprar algo y fui hacia el cuarto a cambiarme, cuando entre Romi estaba con la calcita de lycra enrollada a la altura de las rodillas, una almohada debajo de la pelvis y los glúteos y la espalda con restos de semen.
-Hola amor..., llegaste? Hace un ratito se fue Manuel, hará diez minutos. –me acerque a la cama, le separe los glúteos y era obvio que otra vez le había roto el culo. Me quede sin palabras, me senté del otro lado de la cama. Miraba el culo de Romi, el semen sobre sus glúteos y espalda y mi pija empezó a crecer.
-Hacete una pajita mirándome, así a la noche más calmadito me coges y te cuento...
empecé a pajearme, me sentía recaliente. Romi me miraba con una sonrisa perversa en la cara
-Amor..., hoy si vino a verme don Manuel..., pero quedate tranquilo solo arreglamos un ratito el jardín..., no paso nada... –me pajie hasta que acabe apuntándole al culo de Romi.
-Anda a hacer el mate que me pego una ducha y voy. –dijo Romi.
Tomamos mate y nos besamos y acariciamos, me sentía recaliente de nuevo, no veía la hora de cogerla, que fuera la hora de dormir.
Cuando terminamos de cenar Romi se fue a la cama, me dijo que lavara los platos y fuera a la pieza. Cuando entré estaba desnuda boca arriba en la cama, con las piernitas bien separadas. Me hizo un gesto que me acercara, me desnude y con mi pija bien dura, me acomodé sobre ella penetrándola suavemente.
-Hoy si vino Manuel a verme..., yo no quería que me coja sin que vos estuvieras..., pero hacía tanto que no me cogías... y estaba tan calentita... , además es mi papi...
-Que puta sucia sos.
-Si..., así me trata Manuel..., como lo que soy.... ¿queres que te cuente...? –yo la empecé a bombear y darle cada vez mas duro.
-Lo que paso ya te podrás imaginar..., lo que te quiero contar...
-Que perra?
-Nada... , nada...
-La clave fuerte y le dije que me contara.
-Bueno, mientras Manuel me rompía el culo..., que entre paréntesis... –dijo exagerando su voz de puta- después de todo lo que me da por la concha..., me encanta cuando me rompe el culo... Me dijo: que lástima que no este el infeliz de tu marido, para que vea como te cojo putita... Yo le dije que vos mientras hacíamos el amor..., me habías dicho muchas veces que te gustaría verme cogida por otro... , el viejo se calentó y me la clavo a fondo..., me dolía mucho..., pero me aguantaba..., me agarró fuerte del pelo y me dijo que siguiera... Bueno que quizás..., le dije..., venís a cogerme cerca de la hora que él viene del trabajo..., y nos sorprende en plena faena..., con tu pija bien al fondo de mi culo..., como ahora..., si te animas...., claro. Estoy segura que el infeliz..., como vos le decís..., se va a quedar mirando como me coges...,le dije a Manuel con vos de puta....
Empecé a bombearla bien fuerte mientras le decía todo tipo de insultos, ella me miraba con su carita dulce a los ojos y se reía.
-Vas a ver bien de cerquita como me coge..., y te vas a poder hacer la pajita..., como el pajero que sos..., mientras la perrita goza con otra pija..., que le hace bien el culo..., la pija de un viejo asqueroso..., que no va al gimnasio..., que me apoya esa panza toda grasosa en la espalda... y me la entierra en lo más profundo del culo..., sin dudas... y con placer...
No como vos..., pajerito..., mucho gimnasio..., mucha pancita plana... y un viejo de mierda... le rompe el culo a tu mujer mientras vos te haces la paja..., como un taradito..., los dos acabamos en un orgasmo intenso, nos abrazamos bien fuerte y nos besamos, nos quedamos en la cama abrazándonos y acariciándonos hasta muy entrada la madrugada. Romi me decía que me amaba, y que no veía el momento de que yo pudiera participar y ella aprovechar y hacerme la paja..., mientras el viejo la cogía. Le mordí el cuello y se rió.
-Las perritas somos para que las cojan los machos que no tienen problemas en tomarnos sin vueltas..., como don Manuel que me va a coger..., mientras te pajeas..., cornudo..., pajero..., cornudo...., pajero... Mi pija volvió a crecer y se la clave de nuevo mientras ella repetía que era un cornudo y un pajero, que era un tierno incapaz de darle a una perra como ella toda la ración de verga y el trato que una perra como ella necesitaba.

4 comentarios - Romina, mi perra 13

monica_lov
hola sebi te dejo mis 10 de hoy y ya me pondré al día con la lectura,un beso
maguito
que bueno loco....que buenoo!!+10