cura antiestres pate 1 y 2

lean este relato les pongo las 2 partes, es un relato muy bueno espero que les guste:

Cura Antistress (I)

Ramón llevaba algo mas de tres meses saliendo con Eva y cada vez estaba mas convencido de que se trataba de un error. Tras la primera semana la cosa empezó a decaer y pronto se dio cuenta de que lo de Eva no iba a funcionar. Ella era una chica de 25 años, corriente en todos los aspectos, sobre todo en el físico. No era ni guapa ni fea, estatura media, pelo corto, pechos no demasiado grandes, en fin, nada fuera de lo común. Su carácter era algo arisco y en cuanto al sexo se la podría calificar de estrecha. Por todo esto, decidió usar con ella su invento. Se trataba de unas gafas que emitían destellos sincronizados con música que sonaba por unos auriculares instalados en las patillas. Inicialmente debían servir para aliviar el estrés y conseguir que el sujeto se relajase, pero Ramón descubrió que podían servir para algo más. El proceso era largo y necesitaría una tarde a solas con Eva.

Ella acababa de terminar los exámenes y estaba bastante alterada, así que decidió usar eso como excusa para invitarla a su casa a merendar. Cuando llevaban un rato merendando Eva le contó lo estresada que estaba y Ramón aprovecho para contarle que había comprado un aparato que a él le había ayudado bastante para recuperarse del estrés. Ella acepto rápidamente la propuesta de Ramón de que probase el invento. Se coloco las gafas y el activo una cinta con la música, dando comienzo a la primera de las tres fases del proceso. La primera tenia como objeto relajar al sujeto y transmitirle una sensación de paz y tranquilidad. Una vez completamente relajada, Ramón cambiaría la cinta por otra muy parecida pero que llevaba mensajes que harían que Eva fuese bajando su resistencia hasta que, por fin, con la tercera cinta ella seria programada como quería Ramón.

Durante todo el proceso, Ramón permaneció tranquilamente viendo un partido de fútbol que termino 5 minutos antes de que la tercera cinta terminase de hacer su trabajo. Cuando la cinta termino, desconecto las gafas y vio como Eva parpadeaba y lo miraba.

- ¿Que te ha parecido? . - Preguntó él

- Me encuentro estupendamente, muy relajada. Es un gran invento este.

- Me gustaría que no le hablases de él a nadie.

- De acuerdo.

- Prométemelo

- Lo prometo. No le hablare de él a nadie.

- A menos que yo te lo diga.

- Por supuesto.

La cosa parecía funcionar porque a estas alturas era muy raro que Eva no le hubiera preguntado el por que de tanto secreto. Decidió ir algo mas lejos, si salía mal no pasaría nada porque de todas formas pensaba romper con ella. Decidió probar con algo que sabia que a Eva le resultaría difícil hacer.

- Tenemos que celebrar que hemos terminado los exámenes, hagamos algo distinto. ¿Por que no te fumas un cigarrillo?. - Dijo Ramón alargándole un paquete de cigarrillos.

Sabia que Eva odiaba el tabaco, le molestaba el humo y nunca había fumado ni lo haría nunca. Pero en lugar de mandarlo a paseo contesto:

- De acuerdo.

Cogió el paquete de cigarrillos lo abrió, coloco uno en su boca y lo encendió. Tosió al aspirar el humo pero no apago el cigarrillo, fue fumándoselo dándole caladas cortas procurando no aspirar demasiado humo.

- ¿Por que te lo estas fumando?. Tu odias el tabaco.

- No sé, imagino que me lo estoy fumando porque tu me lo has pedido.

- Vaya, ¿qué pasa, vas a hacer todo lo que yo te diga?

Eva puso gesto pensativo, como si tuviese que meditar la respuesta. Finalmente, un par de segundos después, parecía como si se hubiera dado cuenta de algo.

- Si, voy a hacer todo lo que me digas.

- ¿Por que? ¿Qué te impulsa a hacerlo?.

- Porque me apetece hacer lo que tu quieras. Es una sensación muy rara, cuando me pides algo, es como si mi propia voz resonase en mi cabeza y me dijese "Obedécele Eva, debes hacerlo". No sé, deseo hacer lo que me digas.

- Y, ¿no te extraña?.

- No, imagino que eso me ha pasado siempre desde que salgo contigo. Es algo perfectamente normal y sin importancia.

Ramón pensó que el invento había funcionado a las mil maravillas. Eva estaba convencida de que obedecerle era algo normal. Lo bueno del aparato es que no creaba esclavas sin iniciativa. Eva seguiría siendo la Eva de siempre, solo que vería como algo normal obedecer a Ramón. Debería darle instrucciones para que esa obediencia sólo se diese en privado o cuando Ramón se lo ordenase. Llego el momento de jugar fuerte.

- Eva.

- ¿Sí?

- Chúpame la polla.

Eva se arrodillo frente a él y comenzó a bajarle los pantalones. Ramón sabía que esta era otra de las cosas que Eva odiaba y, sin embargo, ahí estaba, arrodillada frente a él, introduciéndose su polla en la boca. Comenzó a lamérsela de arriba a abajo, dando pequeños besos en la punta. Ramón anoto mentalmente que debía hacer algo para mejorar la técnica de Eva. Luego pensó en llegar mas lejos y le dijo.

- Eva, cuando me vaya a correr lo haré en tu cara y luego quiero que me la sigas chupando.

- Uuummm, ummmmm, sí Ramón, ummmm, ummm

Finalmente Ramón se corrió en la cara de Eva, que se lleno de semen. Luego ella continuo chupando su polla como si se la quisiera limpiar con la boca. Bastaba por esa noche, ya se la follaría otro día.

- Basta, Eva, ve a ducharte.

- De acuerdo.

Ya era muy tarde cuando Ramón comenzó a dar a Eva sus instrucciones. No hablaría a nadie de la existencia del aparato antiestrés, a no ser que Ramón se lo ordenase y la primera excepción era su hermana Ana. Una belleza de 20 añitos que, afortunadamente, no se parecía a su hermana. Si pasaba una sesión con el invento de Ramón empezaría a sacarle verdadero partido. Otro de sus deberes era aprender a chupar pollas mejor. Para ello debía instruirse con libros, revistas y películas porno. Eva abandonó la casa de Ramón dispuesta a cumplir con los deberes que le había encargado.


Cura Antistress ( II )


Antes de someter a Eva, Ramón ya tenia un plan bien trazado para ir incorporando nuevas "seguidoras". Así que al día siguiente de convertir a Eva la llamo.

- Hola Eva.

- Hola Ramón, te iba a llamar ahora. He quedado con unas amigas para ir al cine, si te parece bien nos vemos cuando termine la película.

Él necesitaba tiempo para enseñarle a manejar el aparato antiestrés y para los otros planes que tenia para esa tarde.

- Eva, me gustaría que quedásemos a las 6 en mi casa.

- De acuerdo, les diré a mis amigas que no voy a ir al cine. - Ella no dudó un minuto en cambiar sus planes.

Esa tarde Eva llegó puntualmente a las 6. Según entro, Ramón le pregunto que si había tenido tiempo de hacer algo de lo que le ordeno. Ella respondió

- Sí. Aprovechando que estoy sola en casa fui a un videoclub y alquile algunas películas porno. He estado aprendiendo a chuparla practicando con un plátano.

- Vaya, veo que eres muy diligente. Veamos lo que sabes.

Ella se arrodilló frente a él y comenzó a lamerle lentamente la polla. Cuando la tuvo dura, la introdujo en su boca y empezó a chuparla, moviendo la cabeza adelante y atrás. Se la veía mucho mas suelta que el día anterior. Le dijo que se fueran a su cuarto y allí le ordeno que se pusiese a cuatro patas en la cama. Ella obedeció.

- Eva, ¿te han dado alguna vez por el culo?. - Sabia de sobras la respuesta, no, y seguro que no le gustaba.

- No.

- ¿Por que?.

- No creo que me gustase.

- Cuando yo te de por el culo veras como te gusta, ¿te apetece que lo haga ahora?

- Sí.

Metió su polla por el culo de Eva y empezó a darle. Ella empezó a jadear y a disfrutar mientras él metía y sacaba su polla de su culo. Los jadeos se fueron haciendo más y más continuos hasta que Eva y Ramón se corrieron. El se corrió sobre su espalda y ella se tendió en la cama exhausta. Estuvieron descansando y luego se dieron una ducha. Ramón le enseño el aparato antiestrés y le dijo como usarlo, como debía ir cambiando las cintas y como cerciorase de que el sujeto estaba respondiendo adecuadamente al proceso.

- ¿Cuándo vuelve tu hermana Ana?.

- Mis padres y ella vuelven dentro de tres días.

- Bien, quiero que aproveches cualquier oportunidad para usar con ella el aparato antiestrés.

- Lo haré.

Una semana después sonó el teléfono de Ramón. Descolgó y era Eva.

- Hola Ramón.

- Hola Eva.

- ¿Te parece bien que quedemos esta tarde para que te devuelva lo que me dejaste?. A mi hermana le ha encantado.

Esa era la frase convenida. Eso significaba que había sometido a Ana.

- De acuerdo, ¿esta Ana por ahí?. Si esta dile que se ponga.

Nunca había cruzado con Ana mas que un hola y adiós pero ahora sabia que seria distinto.

- Hola Ramón.

- Hola Ana. Vente con tu hermana esta tarde a mi casa. - Ramón no supo controlarse y su voz sonó algo autoritaria. Pero no importaba...

- De acuerdo, a las 7 si te viene bien.

- Claro, ponte guapa.

- Lo haré.

- Dile a Eva que se ponga...

Poco antes de las siete llegaron ambas hermanas a casa de Ramón. Este se fijo en la vestimenta de ambas. Eva no había recibido ninguna orden acerca de como vestirse y la ropa que traía iba en su línea habitual, discreta. Ana sin embargo venia de lo más sexy. Llevaba una minifalda negra y un jersey rojo muy ajustado que marcaba perfectamente sus pechos. Si Eva no se había equivocado, Ana debería estar dispuesta a aceptar cualquier orden o sugerencia de Ramón y su indumentaria indicaba que la cosa había ido bien. Tras saludarlas, decidió pasar inmediatamente a la acción y probar el poder que tenia sobre ambas.

- Ana. - Su voz volvía a sonar autoritaria.

- ¿Sí?.

- ¿Por que no te vas desnudando?

En una situación normal habría sonado muy mal la frase de Ramón pero esta no era una situación normal. Sin dudarlo Ana se quito el jersey y Ramón pudo ver sus pechos bajo el sujetador. Se volvió hacia Eva.

- Eva, desnúdate tu también. Coge la cámara de vídeo que hay sobre el televisor y comienza a grabar cuando yo te diga. - ahora se dirigió a ambas -. Hasta que os marchéis de aquí seréis mis esclavas y me llamareis amo. ¿Lo habéis entendido?

- Si amo. - Respondieron ambas a coro.

Ramón dijo a Eva que comenzase a grabar y se puso a sobar las tetas de Ana mientras la besaba. Eran firmes y suaves.

- Ana, ¿sabes hacer una cubana?

- Si amo.

- Hazme una.

Ana le quito los pantalones y los calzoncillos a Ramón, coloco su polla entre sus tetas y comenzó a hacerle una cubana. Eva no perdía detalle y se acerco para tener un primer plano de las tetas de su hermana con la polla de Ramón entre ambas. Tras un rato de cubana, Ramón decidió probar la boca de Ana pero dándole un poco de picante al asunto. Hizo una seña a Eva para que parase y ordeno a Ana que se comportase como una ninfómana desesperada que a toda costa quería follar, chupar pollas, etc. Indico a Eva que siguiese grabando y a Ana que prosiguiese.

- Amo, quiero chupar tu polla, deseo hacerlo. Córrete en mi cara... - Ana lo miraba lascivamente y subrayaba cada palabra lamiéndose los labios.- Vaya esclava, pareces muy dispuesta.

- Si amo, estoy dispuesta a entregarme totalmente. Necesito follar, necesito que me jodan, que me den por el culo. Quiero sentir una polla en mi boca, tu polla en mi boca, en mi culo, en mi coño.

- Bien, adelante... - dijo Ramón acercando su polla a la boca de Ana.

Ella se introdujo la polla de Ramón en la boca con ansia. Empezó a chupársela como una loca, moviendo rápidamente la cabeza atrás y adelante. Ramón se sintió tan excitado que sabia que tardaría muy poco en correrse y quería seguir disfrutando de Ana. Le dijo que se detuviese y se tumbase en el sofá con las piernas abiertas. Ramón acarició su coño para excitarla.

- Follame Amo. Follame, jodeme, necesito follar.

Ramón introdujo con un rápido movimiento su polla en el coño de Ana y comenzó a follarla. Ana no paraba de jadear y Eva grababa todo con la cámara. Cuando sintió que le quedaba poco para correrse Ramón se detuvo y ordeno a Ana que se masturbase. Ana se introdujo dos dedos en el coño y comenzó a masturbarse mientras con la otra mano se daba pequeños pellizcos en sus erectos pezones. Cuando Ana se corrió Ramón le volvió a decir que se la chupara. Ana volvió a chupársela como una loca y Ramón no tardo en correrse. El aspecto de Ana tras la explosión de Ramón lo decía todo. Miraba a Ramón con una mirada lasciva que haría arder el hielo, mientras el semen del goteaba por los labios de ella. Definitivamente Ana seria una esclava excelente. Hizo una seña a Eva para que dejase de grabar.

- Ve a adecentarte esclava - dijo Ramón a Ana.

- Si amo - contesto y salió de la habitación.

- Buen trabajo Eva, tu hermana es una esclava excelente.

- Gracias Amo.

- Has traído lo que te pedí

- Sí Amo.

Eva cogió su bolso y saco de él unas fotos. Eran fotos de ella con sus amigas y de las de Ana con las suyas. Ramón iba a escoger a la siguiente incorporación a su selecto club. Estuvieron un rato ojeando las fotos y finalmente señalo una con el dedo.

- ¿Quien es?

- Es una amiga de mi hermana que se llama Cristina, Amo.

- Es guapa.

- Mucho Amo.

- ¿Son muy amigas?

- Bastante Amo.

Eso facilitaría las cosas, pensó. Entonces llegó Ana. Venia desnuda, se paro frente a Ramón y dijo

- He terminado Amo. ¿En que puedo servirte?

- Veras voy a enseñarte a manejar un aparato que te resultara familiar y....
si les gusto puntuen y califiquen,si no solo dejen comentario.


3 comentarios - cura antiestres pate 1 y 2

wally792
😀 😀 😀 😀 😀 QUIERO ESA MAQUINA!!!