Mi novia, su amiga y Yo

Era un día de mucho calor acá en Posadas (Misiones, Argentina), de esos en los que uno puede fritar un huevo sobre el asfalto. Con mi novia decidimos irnos a tomar sol a la costa del Paraná. Cuando estábamos listos para salir rumbo a la costanera ella recibió un mensaje de una amiga que le invitaba a su casa para tomar sol en la terraza del departamento a su casa. La idea que teníamos con mi novia era ir a un lugar retirado de la costa donde nunc a había gente para estar un rato solos y poder “jugar un ratito”, teniendo en cuenta nuestros planes, me preguntó si no había problema que invite a la amiga y que dejábamos los juegos, mimos y demases para la noche. “Por mi no hay problema”, fue mi respuesta, sin pensar siquiera en lo que vendría después. Ella la invito a acompañarnos y la amiga acepto.
Cuando llegamos a la costa decidimos, a pesar de ya haber abandonado los planes del jugueteo, ir a un lugar más retirado del que estaba el resto de la gente y así terminamos, muy lejos del lugar donde estaba todo el mundo y detrás de una formación de piedras que nos dejaban totalmente aislados.
Después de estar al sol un par de horas, y pasar mucho calor, me ofrecí para ir a comprar unos tragos al balneario del otro lado de las piedras, y a varios metros del lugar en que estábamos. Fui.
Después de caminar un rato y con los vasos en la mano volvía hacia el lugar donde estaban mi novia y su amiga. Mi novia tiene 21 años, es morocha, con buenas tetas, 90 de talla, y una cola que de esas que a uno le da ganas de mirarla todo el día; su amiga, que tiene 22, es rubia y de tetas no muy grandes pero con un cuerpo que se deja mirar y no tiene nada que uno quiera descartar.
A medida de que me acercaba empecé a notar que que la amiga de mi novia le pasaba el bronceador por la espalda. De lejos note, para mi asombro, que las dos estaban sin corpiño, me sorprendió ya que mi novia nunca toma sol sin corpiños y menos en un lugar abierto, ni tampoco me imaginaba que sabiendo que yo volvería al lugar, su amiga allá decidido mostrar su pequeños pero interesantes atributos. Decidí quedarme alejado y un poco escondido para disfrutar por un rato de esa imagen, ya que pensé que si me acerba todo terminaría.
La mano de su amiga recorría toda la espalda de mi novia, y cada tanto baja a sus piernas, pasando suavemente por sus nalgas. A las dos se las veía muy tranquilas haciendo esto como si fuera lo más normal del mundo, yo me excitaba cada vez más.
De repente la mano de la rubia cambió el rumbo y se dirigió directamente hacia la concha de mi novia, me sorprendí, lo que yo me estaba imaginando mientras las miraba se hacía realidad. Como yo no estaba muy lejos podía notar como le acariciaba la concha por encima de la bikini. Y podía distinguir la cara de mi novia que no dejaba dudas de que gozabas ese momento. Ella siguió acariciándola por algunos minutos.
Hasta que de repente, y bruscamente, la agarro de los hombros y la dio vuelta, a las dos se las veía muy calientes.
Con suavidad y mirándola a los ojos le saco la parte de abajo de la bikini, y comenzó a besarla fogosamente en la boca. Mi novia empezó a sacarle la bikini a ella. Para ese momento yo estaba al borde de explotar de la calentura.
La rubia la acostó a mi novia, de nuevo sobre la arena, le separó las piernas y de repente empezó a chuparle la concha mientras se tocaba.
En ese momento no aguante más y viéndolas así de caliente me hice una buena paja, pensando en incorporarme al juego asegurándome que dure mucho mas de lo que duraría con la primer calentura encima.
Después de la primer descarga, y con las dos en pleno goce, supuse que no les molestaría mi presencia y me acerque despacio, me saque la malla y me pare al lado de mi novia totalmente desnudo y con la pija devuelta dura. Sin decir ni una palabra mi novia empezó a chuparme la pija con la suavidad de siempre (cabe aclarar que mi novia es muy buena en eso). A los pocos segundos, mi novia llegó mientras tenias mi pija en la boca y la lengua de su amiga en la concha.
En ese momento me separo y a la rubia la tiró al piso boca arriba para empezar a devolver el favor, empezar a chuparle la concha. La panorámica que tenia era perfecta, la rubia, tirada de piernas abiertas frente a mi novia que de cuatro, delante de ella, dejaba a mi merced toda esa concha jugosa y su culo encantador.
Decidí separarle las piernas y tirarme debajo de ella para chuparle la concha mientras ella pasaba su lengua por la de la rubia. Después de unos minutos llegaron juntas.
Hasta ese momento nadie había dicho ni una sola palabra, la rubia se sentó y con dara de querer ver algo más, comenzó a acariciarse despacio la concha y rompió el hielo diciendo: “ahora quiero verlos a ustedes”.
Sin perder ni un minuto acosté a mi novia en el piso ,boca arriba, y empecé a chuparle la concha y a subir por todo su cuerpo. Llegue a sus tetas, me entretuve un rato chupándoselas y mordiéndole los pezones. Cuando ya estaba muy caliente, y Yo al borde de la explosión empecé a meterle la pija muy despacito una y otra vez.
Sus gemido, casi silenciosos, me calentaba cada vez más y comencé a acelerar el ritmo, al tiempo que se aceleraba su respiración y sus gemidos. Exploté. Explotó. Llegamos. Juntos. Un segundo después se escucho el gemido de la rubia. También llegó.
Nos tiramos en la arena, en silencio. Nos vestimos. Tomamos la bebida que estaba tan caliente como nosotros cuando todo empezó y nos fuimos. Pensando, sin decirlo, en que alguna vez se repetiría.

9 comentarios - Mi novia, su amiga y Yo

rewwwer -1
que buen relato capo! 😛
sundayparty
Muy bueno che! Felicitaciones! Invitado para la proxima salida? ja ja
xHotManx
Man estaria bueno eso pero en la costa solo da para un pete y no mas yo lo intente con mi novia y no se puede mucha gente SIEMPRE! 🙎‍♂️
Franjeado19
jajajaja estaria bueno si fuese cierto! la gente de posadas no te va a creer!
cachilo2
esaaa las posadeñas!!!son las mejores!!!!me quedo loco todos los dias en la costa!!
diego_kaf
jajaja bien que te gustaria 😝