En un viaje placentero

Esto me sucedió en un viaje que realice de trabajo. Normalmente suelo viajar en mi propio auto, pero esta vez, como sabía que el regreso sería muy noche y la verdad ya estaba cansado por una semana de constantes viajes, decidí viajar en autobús. Ese día tuve una jornada agotadora, así que cuando subí al autobús, el cual venía semivacío, escogí un asiento hasta atrás, para poder dormir ya que el viaje era un poco largo. Casi para arrancar, se subió un joven de aproximadamente 22 años (yo tenía 30 en ese entonces) aperlado, un poco alto y delgado, el cual muy amablemente me preguntó si estaría ocupado el asiento junto al mío, a lo cual yo le respondí que un, un poco confundido ya que alrededor había muchos espacios vacíos. Una ves sentados los dos me hizo unas cuantas preguntas y yo le respondí un poco de mala gana, ya que lo que yo quería era descansar, el entendió el mensaje y guardo silencio, al tiempo que empezábamos a salir de la ciudad. Ya en medio de la oscuridad de la carretera el chofer apago por completo las luces, no dejando ver nada a medio metro de distancia y solo se escuchaba una música romántica en inglés, muy suave que el chofer llevaba. Al poco tiempo, sentí que mi acompañante quería ocupar el descansabrazos que yo tenía ocupado y yo retiré mi brazo de ahí. Pasado un lapso, empecé a sentir como su brazo caía sobre mi pierna, lo cual me incomodó un poco, pero no quise molestarlo, pensando que el dormía. Mas tarde, sentí su mano como se paseaba sobre mi pierna, como si fuese guiada por el movimiento del autobús y quiero decirles que sentí un poco de confusión ya que me molestaba y a la ves me empezaba a agradar, nuevamente quise reaccionar, pero decidí hacerme el dormido para ver hasta donde llegaba el... y yo. Al sentir el que yo no ponía resistencia a sus caricias, subió su mano hasta el cierre de mi pantalón y lentamente lo empezó a bajar, a tiempo que acariciaba mi pene por encima y de igual manera desabrocho un par de cotones de mi camisa, introduciendo su otra mano para empezar a acariciar mis pezones con sus dedos. Yo quería decirle que no continuara, pero sus caricias y el perfume que traía me envolvían en un agradable sentimiento. Al poco tiempo el sintió como mi pene se puso erecto y esto propicio que abriera por completo mi cierre y sacara mi pene, para ese entonces, muy erecto. Yo no sabía si continuar haciéndome el dormido o reaccionar a lo que en ese momento sentía. Quiero que sepan que yo soy heterosexual, casado, pero en ese momento me sentía muy excitado por las caricias de otro hombre. Cuando ya estaba a punto de tener una yaculación decidí abrir mis ojos y al ver esto mi acompañante, retiro sus manos y se me acerco tanto, que por lo excitado que yo estaba le acerque mis labios y nos dimos un beso muy apasionado. El me respondió metiendo nuevamente su mano en mi pantalón y me acarició el pene, mientras me decía que pronto estaríamos llegando a nuestro destino, por lo que habría que pensar que hacer al llegar. Yo no sabía que decir y lo primero que hice fue hablarle a mi esposa para informarle que el autobús habría tenido una falla y que llegaría mas tarde de lo planeado. Cuando llegamos a nuestro destino, tomamos un taxi y nos fuimos a su departamento, yo no creía lo que estaba haciendo, pero me estaba gustando. Cuando llegamos a su departamento el inmediatamente se fui a cambiar y se puso solo una pequeña bata de seda y me pidió que me desnudara. Yo accedí y el me empezó a acariciar mi pene, luego se lo introdujo en su boca y yo me sentía muy excitado. Me pidió que me acostara en la cama y luego me volteo boca abajo, me beso la espalda hasta llegar a mis nalgas, las abrió y empezó a chupar mi culito. Me gustó tanto que le pedí que me metiera su lengua, este lo hizo y cabo de un rato ya sentí su dedo jugando con mi culito. Nuevamente me volteo y me dijo que me pusiera condón y luego se la metí, se la metía hasta que de plano me vine. Después el me pidió que me volteara, me unto un poco de aceite en mi culo y me metió primero su dedo y posteriormente su pene, hasta que el también se vino. Así quede esa noche plenamente complacido y el también, no lo he querido volver a ver por miedo a perder mi matrimonio, pero cada que me acuerdo de el, me masturbo y me acaricio, pensando en esa inolvidable noche de placer

2 comentarios - En un viaje placentero

poporenbo
Ahh, me olvide de decir mi nombre... me llamo Martín VIEGAS y soy de la Ciudad de Quilmes, pcia de Buenos Aires y me gustaría volver a encontrar a este muchachito, ya que hizo muy feliz!!!