Como anda la banda de degenerados de P!?Les he contado de mi masajista en otro post. Tuve varias sesiones como detallé, en las cuales su servicio profesional sigue siendo 5 estrellas, y su evolución como chupa pija me resulta motivo de orgullo (creo que algo de mérito como profe tengo). Pero éste último encuentro amerita un nuevo post.
Llegué a casa mas temprano de la ofi, y andaba tenso. Asique le envié un mensaje (les recuerdo que lo conocí por grindr y vive a 800m de casa). Por suerte al instante respondió que se montaba y venía.
Luego de la sesión de masajes de 45 mins, procedí a abonar como fué acordado desde un primer momento. Me laburó la verga con devoción en distintas posturas. No dejó de prestarle atención a mis huevos como le exijo. La profundidad que está alcanzando, el ritmo y la delicadeza va en constante mejoría. Pero ésta vez notaba una calentura extra en el marica hermoso.
Así que pensé que era mi oportunidad para hacerle cruzar un pequeño límite más. Le dí unos buenos chirlos para calentarle el cuerpito por fuera (por dentro quemaba). Le corrí la tanga y despues de paletearle bien el anillo, era el momento de violarle el esfinter con mi lengüota degenerada. Se estremeció más que nunca. Temblaba con la mezcla perfecta: Calentura y miedo. Vi la oportunidad. Me puse aceite de bebé en el pulgar y lo mandé. Tuvo intenciones de cortarme el dedo con su culito, pero lo dejé el suficiente tiempo como para que se acostumbre. Luego de minutos de darle besitos en las nalgas (como quien le da cariño a un perro de la calle desconfiado) empecé a moverlo un poco. Ver que arañaba las sábanas y emitía gemidos suaves, era la muestra perfecta de mi éxito ante éste putito miedoso. Volví a darle lengua y sin que se dé cuenta de mi movimiento, me hice del plug que estaba bajo la almohada (si. Ya sé lo que estan pensando, algo planeado tenía). Apoyé el frío juguete, pero se regaló fuerte... asi que lo mandé! Retomó la noble postura de arañar las sábanas y gemir. Le di un poco mas de placer y pasé a darle descanso al culo, y de paso no exigirlo y dejarlo que procese ésto en su mente (y de paso llenarle el culo lleno de dudas para que entregue pronto). Mis huevos dolían de llenos y pedían ser drenados. Así que lo puse boca abajo y procedí a cogerle la garganta hasta vaciarme directamente en su esófago.
Nos despedimos hasta la próxima. Es más, tengo pensado que en una sesión cercana quizás haya un asistente para que se suelte del todo.
link: https://sendvid.com/zm32s7md
link: https://sendvid.com/a0gy8c5q
Llegué a casa mas temprano de la ofi, y andaba tenso. Asique le envié un mensaje (les recuerdo que lo conocí por grindr y vive a 800m de casa). Por suerte al instante respondió que se montaba y venía.
Luego de la sesión de masajes de 45 mins, procedí a abonar como fué acordado desde un primer momento. Me laburó la verga con devoción en distintas posturas. No dejó de prestarle atención a mis huevos como le exijo. La profundidad que está alcanzando, el ritmo y la delicadeza va en constante mejoría. Pero ésta vez notaba una calentura extra en el marica hermoso.
Así que pensé que era mi oportunidad para hacerle cruzar un pequeño límite más. Le dí unos buenos chirlos para calentarle el cuerpito por fuera (por dentro quemaba). Le corrí la tanga y despues de paletearle bien el anillo, era el momento de violarle el esfinter con mi lengüota degenerada. Se estremeció más que nunca. Temblaba con la mezcla perfecta: Calentura y miedo. Vi la oportunidad. Me puse aceite de bebé en el pulgar y lo mandé. Tuvo intenciones de cortarme el dedo con su culito, pero lo dejé el suficiente tiempo como para que se acostumbre. Luego de minutos de darle besitos en las nalgas (como quien le da cariño a un perro de la calle desconfiado) empecé a moverlo un poco. Ver que arañaba las sábanas y emitía gemidos suaves, era la muestra perfecta de mi éxito ante éste putito miedoso. Volví a darle lengua y sin que se dé cuenta de mi movimiento, me hice del plug que estaba bajo la almohada (si. Ya sé lo que estan pensando, algo planeado tenía). Apoyé el frío juguete, pero se regaló fuerte... asi que lo mandé! Retomó la noble postura de arañar las sábanas y gemir. Le di un poco mas de placer y pasé a darle descanso al culo, y de paso no exigirlo y dejarlo que procese ésto en su mente (y de paso llenarle el culo lleno de dudas para que entregue pronto). Mis huevos dolían de llenos y pedían ser drenados. Así que lo puse boca abajo y procedí a cogerle la garganta hasta vaciarme directamente en su esófago.
Nos despedimos hasta la próxima. Es más, tengo pensado que en una sesión cercana quizás haya un asistente para que se suelte del todo.
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7 comentarios - El culo de mi masajista tiene los días contados...