Hace dos meses me crucé en grindr con un perfil que me interesó. Una foto de un lindo culito rubio y decía: Putito con novia con ganas de que le inauguren el orto.
Listo. Piqué a pleno con el morbo. Andaba con ganas de manipular un buen sumiso.
Le escribí: Te abro el culo, pero sólo si mientras te lo preparo me mostras a tu novia.
Obviamente era del biotipo de marica que me gusta, lampiño. Respondió al toque. Luego de negociar unos días nuestro acuerdo, logramos coincidir. El putito de 19 faltó a unas clases de la facultad y se vino a casa mientras yo tenía home office.
Ni bien entró a casa lo mandé al baño a ponerse lencería y que salga bien nena. Que suelte ésa actitud que tenía encerrada hace vaya a saber cuanto. Sólo había chupado dos pijas y no pasaba de meterse un par de dedos. Presenté la verga para que rompa la angustia oral que traía. Cuando se la estaba por comer, frené y le pedí que me muestre a la puta de la mal cogida que tenía por novia. En su celular no paraban de aparecer videos de una gordita re linda. Putona. Mucha cara de puta (como las mayoría de las mujeres potentes). La verga se me puso como un garrote. No paraba de pajearme con la piba mientras le pegaba cachetazos de verga en la cara al nenito hambriento. Hubiera tirado la leche mientras veía esa puta con una zanahoria en el culo mientras se meaba encima. Pero bueno, ya debía focalizarme en el putito.
Lo hice desfilarme bien la lencería y le di la primera ración de verga. Le ponía mucha onda. Tenía talento innato para chupar verga. Una buena mezcla de actitud y virtuosismo. Ya era hora de comenzar a laburar el hoyo. Lo puse en 4 y comencé a puntear ese hoyo rosita y cerrado con la lengua. Pero bien que al ratito de paletear empezó a latir y boquear. Era momento de meter un dedo y el segundo al toque. La pijita de mierda que tenía se le empezó a poner durita a medida que ya estaba tocando la próstata con las yemas de mis dedos índice y mayor. No podía parar de pensar en la gordita que seguro no estaba sólo alimentada por éste "nene". Como vi que aflojaba fuerte, el tercer dedo ganó lugar fácil. A mi modesto entender, cuando ya hay tres dedos, es momento de mandarle mi cabezota. Así que enfundé y me lo llevé a la cama.
Lo puse en 4 y después de untarle el hoyo con tres dedos llenos de aceite de bebé, empuñé el arma y la apoyé en la entrada. Como dice el dicho "el culo come sólo a medida que puede ". Si bien apretujaba las sábanas y soltaba gemidos suaves, el ortito ya había comido toda la cabeza con sólo acercarla. Lo dejé unos minutos quieto para que el esfínter se acostumbre al diámetro de mi barra, mientras le daba besitos en la cintura y chirlos fuertes en ése culito. Empujé un par de cms y se quejó. Decidí dejarlo descansar con un plug puesto (para que no cierre mucho) y quise explorar un poco la profundidad de su boca. Comencé a cogerle un poquito la garganta, si bien hacía alguna arcada, no expulsaba nunca la tripa. Señal de que hay un potencial gran mamón acá. La calentura del marica era más que la mía. Me pidió que me enforre porque quería sentarse. Con gusto le cedí el asiento. Se clavó media verga de golpe. Me llamó la atención el chillido de nena que largó. Se quedó quieto. Lo dejé sin apurarlo e intenté algún movimiento. El acogotamiento que me estaba pegando era fabuloso, pero el no estaba disfrutando ya. Le dejé descansar el culo mientras fui a buscar su teléfono. Volví a ver a la putona (esta vez con tres dedos chapoteando en la concha). Era momento de volver a trabajar en la compu, así que mientras la gordita acababa en pantalla, yo le llenaba la cara de leche a su novio. Nos fumamos unas secas de porro mientras nos despedíamos. Ya tenía mirada de marica culo roto.
Días después recibo un mensaje por telegram... el acelere y la excitación por sentarse y manejar las cosas el, le salió caro. El diagnóstico médico tiene planeado una cirugía para corregir una fisura anal. Dice que la novia se creyó su excusa... que decirles. A mi me parece que a ésa chica no le preocupa mucho...



link: https://sendvid.com/5wh3qnex
Listo. Piqué a pleno con el morbo. Andaba con ganas de manipular un buen sumiso.
Le escribí: Te abro el culo, pero sólo si mientras te lo preparo me mostras a tu novia.
Obviamente era del biotipo de marica que me gusta, lampiño. Respondió al toque. Luego de negociar unos días nuestro acuerdo, logramos coincidir. El putito de 19 faltó a unas clases de la facultad y se vino a casa mientras yo tenía home office.
Ni bien entró a casa lo mandé al baño a ponerse lencería y que salga bien nena. Que suelte ésa actitud que tenía encerrada hace vaya a saber cuanto. Sólo había chupado dos pijas y no pasaba de meterse un par de dedos. Presenté la verga para que rompa la angustia oral que traía. Cuando se la estaba por comer, frené y le pedí que me muestre a la puta de la mal cogida que tenía por novia. En su celular no paraban de aparecer videos de una gordita re linda. Putona. Mucha cara de puta (como las mayoría de las mujeres potentes). La verga se me puso como un garrote. No paraba de pajearme con la piba mientras le pegaba cachetazos de verga en la cara al nenito hambriento. Hubiera tirado la leche mientras veía esa puta con una zanahoria en el culo mientras se meaba encima. Pero bueno, ya debía focalizarme en el putito.
Lo hice desfilarme bien la lencería y le di la primera ración de verga. Le ponía mucha onda. Tenía talento innato para chupar verga. Una buena mezcla de actitud y virtuosismo. Ya era hora de comenzar a laburar el hoyo. Lo puse en 4 y comencé a puntear ese hoyo rosita y cerrado con la lengua. Pero bien que al ratito de paletear empezó a latir y boquear. Era momento de meter un dedo y el segundo al toque. La pijita de mierda que tenía se le empezó a poner durita a medida que ya estaba tocando la próstata con las yemas de mis dedos índice y mayor. No podía parar de pensar en la gordita que seguro no estaba sólo alimentada por éste "nene". Como vi que aflojaba fuerte, el tercer dedo ganó lugar fácil. A mi modesto entender, cuando ya hay tres dedos, es momento de mandarle mi cabezota. Así que enfundé y me lo llevé a la cama.
Lo puse en 4 y después de untarle el hoyo con tres dedos llenos de aceite de bebé, empuñé el arma y la apoyé en la entrada. Como dice el dicho "el culo come sólo a medida que puede ". Si bien apretujaba las sábanas y soltaba gemidos suaves, el ortito ya había comido toda la cabeza con sólo acercarla. Lo dejé unos minutos quieto para que el esfínter se acostumbre al diámetro de mi barra, mientras le daba besitos en la cintura y chirlos fuertes en ése culito. Empujé un par de cms y se quejó. Decidí dejarlo descansar con un plug puesto (para que no cierre mucho) y quise explorar un poco la profundidad de su boca. Comencé a cogerle un poquito la garganta, si bien hacía alguna arcada, no expulsaba nunca la tripa. Señal de que hay un potencial gran mamón acá. La calentura del marica era más que la mía. Me pidió que me enforre porque quería sentarse. Con gusto le cedí el asiento. Se clavó media verga de golpe. Me llamó la atención el chillido de nena que largó. Se quedó quieto. Lo dejé sin apurarlo e intenté algún movimiento. El acogotamiento que me estaba pegando era fabuloso, pero el no estaba disfrutando ya. Le dejé descansar el culo mientras fui a buscar su teléfono. Volví a ver a la putona (esta vez con tres dedos chapoteando en la concha). Era momento de volver a trabajar en la compu, así que mientras la gordita acababa en pantalla, yo le llenaba la cara de leche a su novio. Nos fumamos unas secas de porro mientras nos despedíamos. Ya tenía mirada de marica culo roto.
Días después recibo un mensaje por telegram... el acelere y la excitación por sentarse y manejar las cosas el, le salió caro. El diagnóstico médico tiene planeado una cirugía para corregir una fisura anal. Dice que la novia se creyó su excusa... que decirles. A mi me parece que a ésa chica no le preocupa mucho...



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3 comentarios - De la curiosidad al quirófano...