Me enamoré de mi suegro antes de conocer a mi esposo. ingresé a trabajar en su empresa como pasante, estudiante de ciencias económicas, después de unos días pasé a la secretaría del directorio.
Sin saberlo había sido elegida por el depredador. Me habían dado acceso al ascensor directo, con una tarjeta inteligente (estaba entrando en la trampera ). Y yo contenta paseando por el bosque con mi canastita mientras el lobo me observaba. Los encuentros “casuales” comenzaron a alterar mis sentidos. La seducción había empezado.
Maduro, elegante seductor por un lado y por el otro lado Adolescente, inocente con tendencia a ser cautivada por el éxito. Que podía salir mal? Cuando supo todo de mí, información que fui dando en los pequeños encuentros en el ascensor o pasillos del directorio comencé a ser considerada en su círculo intimo. Entrado el mes de diciembre se realizó unas jornadas, (fin de semana completo. como todos los años), de integración en un complejo hotelero en Ezeiza. Inicio 9 hs charlas y grupos de trabajo almuerzo 13 hs tarde confraternidad. No compartimos el asado empresarial mi ausencia ni se notaría. Me llevo a almorzar, esta vez sin chofer sorprendida, entendí que esto era personal. La propuesta estaba hecha. Dependía de mí como seguiría. La conversación, su encanto seductor, fue llevándome del no, al tal vez. No pedimos postres él tenía su postre enfrente y yo estaba indecisa. Me tomó de la
Mano y me guió al auto.
El viaje al complejo se hizo rápido mis nervios no me daban seguridad.
Esta noche compartiremos la cena y espero que el desayuno me advirtió, respondí con una sonrisa y cada uno se integró en las actividades. La cena terminó. Pasamos al salón de fiesta, música, baile, mi tarjeta estaba ocupada.
Me alejo llevándome al Bar, y al jardín para fumar. Ahí se acercó y yo decidí que era hora de estar con un hombre y no con un pendejo que solo pensaba en satisfacerse sin importarle nada de mi.
Su experiencia sumó a mis 18 años actitud. Su suite, me encandiló por su tamaño y su luz, que me asustó y avergonzó pero enseguida el corrigió el, rumbo y se dio cuenta que era una adolescente romántica que empezaba el camino a ser mujer. Sus besos suaves, caricias, el ambiente con luz tenue alborotaron mis hormonas me desvistió y se desvistió al mismo tiempo que recorría mi cuerpo yo temblaba y goteaba, sus 47 años, su cuerpo cuidado, me habían cautivado. Lo besaba enamorada. Mi tanga negra, húmeda, mojada, ya me molestaba. El me fue acomodando para ponerme en la posición que su morbo buscaba. Me dio vuelta me acomodó contra la pared, al costado de la cama, la mesa de luz hizo que mis caderas quedaran ofreciéndose.
sus dedos palparon mi conchita que estaba dispuesta a conocer su primera pija con experiencia.
Fui sintiendo como entraba, la sentía. su ritmo fue variando soportaba el peso de sus embestidas ME ESTABAN GARCHANDO COMO SE DEBÍA!!!!!!Mis brazos se vencían mis piernas temblaban y la sabia naturaleza intervino, sentí como me llenaba y quedé en pie. La sacó me dio el beso de aprobación en la nuca. Y salí disparada para el baño el refugio de toda mujer, su habitación antipanico. Volví después de rehacer mi presencia buscaría mi ropa y volvería a mi habitación.
Pero esa no era la idea de mi seductor jefe. Me invitó a acostarme a su lado. Me acurrucó, me abrazó me dijo que era hermosa me besó empezó a comerme y me baje a chupársela fue creciendo en mi boca, sácate la tanga y cabalgame ( no sabía que era pero lo intuí) no sabía que podía hacerme gritar tanto el placer que me daba. Quedé extenuada y ambos nos dormitamos!!!
Sin saberlo había sido elegida por el depredador. Me habían dado acceso al ascensor directo, con una tarjeta inteligente (estaba entrando en la trampera ). Y yo contenta paseando por el bosque con mi canastita mientras el lobo me observaba. Los encuentros “casuales” comenzaron a alterar mis sentidos. La seducción había empezado.
Maduro, elegante seductor por un lado y por el otro lado Adolescente, inocente con tendencia a ser cautivada por el éxito. Que podía salir mal? Cuando supo todo de mí, información que fui dando en los pequeños encuentros en el ascensor o pasillos del directorio comencé a ser considerada en su círculo intimo. Entrado el mes de diciembre se realizó unas jornadas, (fin de semana completo. como todos los años), de integración en un complejo hotelero en Ezeiza. Inicio 9 hs charlas y grupos de trabajo almuerzo 13 hs tarde confraternidad. No compartimos el asado empresarial mi ausencia ni se notaría. Me llevo a almorzar, esta vez sin chofer sorprendida, entendí que esto era personal. La propuesta estaba hecha. Dependía de mí como seguiría. La conversación, su encanto seductor, fue llevándome del no, al tal vez. No pedimos postres él tenía su postre enfrente y yo estaba indecisa. Me tomó de la
Mano y me guió al auto.
El viaje al complejo se hizo rápido mis nervios no me daban seguridad.
Esta noche compartiremos la cena y espero que el desayuno me advirtió, respondí con una sonrisa y cada uno se integró en las actividades. La cena terminó. Pasamos al salón de fiesta, música, baile, mi tarjeta estaba ocupada.
Me alejo llevándome al Bar, y al jardín para fumar. Ahí se acercó y yo decidí que era hora de estar con un hombre y no con un pendejo que solo pensaba en satisfacerse sin importarle nada de mi.
Su experiencia sumó a mis 18 años actitud. Su suite, me encandiló por su tamaño y su luz, que me asustó y avergonzó pero enseguida el corrigió el, rumbo y se dio cuenta que era una adolescente romántica que empezaba el camino a ser mujer. Sus besos suaves, caricias, el ambiente con luz tenue alborotaron mis hormonas me desvistió y se desvistió al mismo tiempo que recorría mi cuerpo yo temblaba y goteaba, sus 47 años, su cuerpo cuidado, me habían cautivado. Lo besaba enamorada. Mi tanga negra, húmeda, mojada, ya me molestaba. El me fue acomodando para ponerme en la posición que su morbo buscaba. Me dio vuelta me acomodó contra la pared, al costado de la cama, la mesa de luz hizo que mis caderas quedaran ofreciéndose.
sus dedos palparon mi conchita que estaba dispuesta a conocer su primera pija con experiencia.
Fui sintiendo como entraba, la sentía. su ritmo fue variando soportaba el peso de sus embestidas ME ESTABAN GARCHANDO COMO SE DEBÍA!!!!!!Mis brazos se vencían mis piernas temblaban y la sabia naturaleza intervino, sentí como me llenaba y quedé en pie. La sacó me dio el beso de aprobación en la nuca. Y salí disparada para el baño el refugio de toda mujer, su habitación antipanico. Volví después de rehacer mi presencia buscaría mi ropa y volvería a mi habitación.
Pero esa no era la idea de mi seductor jefe. Me invitó a acostarme a su lado. Me acurrucó, me abrazó me dijo que era hermosa me besó empezó a comerme y me baje a chupársela fue creciendo en mi boca, sácate la tanga y cabalgame ( no sabía que era pero lo intuí) no sabía que podía hacerme gritar tanto el placer que me daba. Quedé extenuada y ambos nos dormitamos!!!
2 comentarios - Mi futuro suegro