(Fotos de internet. Texto propio)
Melina, de 19 años, está a cargo de su abuelo Leandro, de 60 años. Al término del primer trimestre ella no tiene más alternativa que entregarle a él sus malas calificaciones en el colegio.


Entonces, repentinamente, Melina se arrodilla y rápidamente baja el cierre el pantalón de su abuelo; saca la verga y comienza a comerla con maestría…

El viejo disfruta el sabroso pete de su nieta, luego la incorpora y chupa sus firmes tetas.

El abuelo tira a la pendeja sobre el sillón, abre sus piernas y se deleita con una conchita preciosa, depilada, mojada y caliente.


Melina se suelta y se coloca en cuatro, mostrando su espléndido culito.

El maduro quiere desesperadamente la conchita, por lo que vuelve a clavar su pija al palo en el dulce hoyito.



Más de media hora después (el viejo es aguantador) al sentir que está cerca de acabar, el abuelo se recuesta y ofrece su pijota. Melina la pajea y chupa con esmero…


Con tremenda pendeja hermosa, el abuelo descarga abundante esperma, caliente, espesa, en varios chorros… Melina traga parte, y deja que también se derrame en su cuerpito.


Melina, de 19 años, está a cargo de su abuelo Leandro, de 60 años. Al término del primer trimestre ella no tiene más alternativa que entregarle a él sus malas calificaciones en el colegio.


Entonces, repentinamente, Melina se arrodilla y rápidamente baja el cierre el pantalón de su abuelo; saca la verga y comienza a comerla con maestría…

El viejo disfruta el sabroso pete de su nieta, luego la incorpora y chupa sus firmes tetas.

El abuelo tira a la pendeja sobre el sillón, abre sus piernas y se deleita con una conchita preciosa, depilada, mojada y caliente.


Melina se suelta y se coloca en cuatro, mostrando su espléndido culito.

El maduro quiere desesperadamente la conchita, por lo que vuelve a clavar su pija al palo en el dulce hoyito.



Más de media hora después (el viejo es aguantador) al sentir que está cerca de acabar, el abuelo se recuesta y ofrece su pijota. Melina la pajea y chupa con esmero…


Con tremenda pendeja hermosa, el abuelo descarga abundante esperma, caliente, espesa, en varios chorros… Melina traga parte, y deja que también se derrame en su cuerpito.


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