La Directora de marketing y el nuevo empleado (Parte II)

A pesar del cagazo de quedar sin laburo, pensé esto se da una sola vez en la vida y me tiré de lleno a la pileta.

Me acerqué a Estefy y sin mediar palabra le comí la boca. Tenía los labios sin maquillar pero sabían a frutilla, no entendí como pasó pero tampoco me preocupe mucho, pensándolo ahora...Ese detalle es de categoría.

Cómo sabrán, ella estaba casi desnuda, con un corpiño de encaje rojo, una tanga a juego y sin medias, ya que tenía sandalias cuando llegamos. Otros dos detalle más, tenia las uñas de los pies pintadas y una tobillera con dos dijes, sus dos hijos. Yo con un pantalón de gabardina ( que me explotaba en el cierre), una camisa blanca a rayas (longitudinales) violetas y unas zapatos en punta color negros, sumado a una calentura que no me dejaba pensar.

Ella, muy hábil... mientras nos besábamos, con sus manos desajusto mi cinturón y metió su mano dentro de mi boxer. Mi amigo ya estada rígido, con la cabeza asomando y empezaba a llorar, estaba como un incendio de la patagonia!!. Luego de masajearlo unos segundos, se escuchó un apa!, se ve que tenés muchas ganas y la respuesta obvia fue hacer que se arrodille y meterla en su boca.

Mi mano, apoyada en su cabeza, empujó sin resistencia hacia abajo hasta que se sintió un tope. Ella me miraba mientras bajaba, a su vez, me bajaba el boxer y el pantalón hasta los tobillos. Sin usar las manos lo empezó a besar ( no me sacaba la mirada de los ojos) lo lamía como si tuviera en frente un cucurucho, un helado de dulce de leche, golpeaba sus pómulos contra la cabeza de mi amigo, y lo volvía a lamer. Lo pajeo tanto que parecía que lo pulía, brillaba como el fin de un detailing . En fin, uso su boca y sus manos como toda una reina. Yo? Yo estaba con los ojos dados vuelta lo único que pensaba era en no acabar, sumaba, restaba, multiplicaba e incluso hacia la lista del súper, todo con tal de no terminar antes de tiempo, no podía cagarla, era el momento, el lugar y LA MINA.

Después de un rato de empujar y sentir como su saliva se ponía más densa me dice, bueno ahora a lo que viniste. Se sube a la cama, solita se baja la tanga, abre las piernas y me llama con un gesto de sus manos. Yo como un animal, atino a querer meterla y me para en seco, así sin jugar un rato??? No no, vas a tener que ganartela y si se moja bien es toda tuya. En ese momento hice un paso y casi me voy de trompa al piso, era tal la temperatura que tenía que ni siquiera me saque los pantalones y el boxer que fueron una suerte de atadura. Inmediatamente, con una sonrisa de fondo me saque los zapatos, el boxer y los pantalones como pude, ya no pensaba, era como un perro en celo y me arrodille para encarar esa entrepierna completamente depilada, con un todo rosado en lo profundo, unos labios como si recién salieran al ruedo, y un pearcing plateado que me sorprendió.

Sin más hundí el rostros como merquero en un par de rayas.....


Continuará...

1 comentario - La Directora de marketing y el nuevo empleado (Parte II)

Tom_Bishop +1
Dejá de cortarlos, contalo de una y recibirá puntos