PECADO+ - Bakugo x Ochako

PECADO+ - Bakugo x Ochako
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Katsuki estaba enojado, hasta ahí ninguna novedad visto que siempre está de mal humor, pero esta vez era una irritación diferente y complicada de explicar. En otras palabras, algo gracioso, pues la situación era divertida, vergonzosa y quizás un poquito incorrecta.

Todo comenzó a principios de octubre, cuando sus fastidiosos compañeros de clase decidieron pedir permiso al Aizawa para organizar una fiesta de Halloween entre las clases 3A y 3B.

Como siempre, pensó que era una pérdida de tiempo y una idea estúpida, están en el último año, pocos meses para finalmente graduarse y convertirse en héroes profesionales, podrían pasar ese tiempo estudiando o entrenando.

Afortunadamente, su profesor pensaba lo mismo, y por ese motivo avisó que solo daría el permiso si todos fueran aprobados en el test de ese mes, acuerdo que también valdría para clase 3B.

Bakugou quedó contento, sería muy difícil que las dos clases enteras pasaran la prueba y seguramente no tendría ninguna fiesta, pudiendo así quedar tranquilo en su habitación junto con su novia.

Los días fueron transcurriendo, y todos los alumnos estudiaban como locos, habían incluso creado grupos de estudio para apoyar e incentivar aún más el aprendizaje.

El rubio tenía que admitirlo, sus colegas estaban realmente esforzándose solo para conseguir una fiesta ridícula, odiaba el Halloween, no hacía sentido para él que la gente saliera a la calle disfrazadas pidiendo dulces en casa de desconocidos, ¡era mucha estupidez!

Sabrás si había algún dulce envenenado o un adulto psicótico que secuestra niños pequeños.

En Japón el Halloween es una celebración divertida, sin apego cultural y muy orientada al comercio, conocido como Obon.

Es una época en la que surgen diversos elementos con el tema, desde cafés y parques temáticos decorados, hasta menús especiales, elementos de kobini y colecciones exclusivas de personajes de anime.

Varios desfiles por las calles con cientos de personas, ya sea niños o adultos, vestidos de cosplayer y entre otras atracciones escandalosas.

Por suerte, está prohibido distribuir dulces a la población, esto facilita su vida de héroe, haciendo que no tenga que salir de la comodidad de su casa para salvar a un niño tonto que aceptó dulces de extraños.

No obstante, la fiesta que sus compañeros planeaban organizar se inspiraría más en el estilo americano, y en un lugar privado que solo ellos podrían disfrutar.

¡Pérdida de tiempo! Pero que se joda también, hay 99% de posibilidade de que esta fiesta nunca suceda...

Sin embargo, Katsuki Bakugou se olvidó de ese 1% de probabilidad de éxito, oportunidad que no fue desaprovechada por sus colegas.

El héroe explosivo se quedó con la boca abierta cuando las notas fueron entregadas, porque todos, absolutamente todos habían pasado.

¡Maldita sea!

Ochaco, su dulce novia, pasó día y noche rogándole que aceptara disfrazarse a juego. Eso era exactamente lo que estaba tratando de evitar, era inevitable no acompañarla en tal evento, pero ahora usar disfraz, era demasiado para su corta paciencia.

Con todo, era obvio que tarde o temprano acabaría cediendo, porque no había nada que él no hiciera por esa pequeña mejilla irritante, sobre todo después de que ella lo amenazara que haría huelga de sexo.

Aceptaría cualquier cosa, menos huelga de sexo.

¡Manipuladora descarada!

Entonces, unas horas antes de la fiesta, allí estaba Katsuki recibiendo un paquete misterioso de Uraraka, pues la muy lista no le había contado cuál sería su fantasía y él imploraba a todos los Dioses existentes que no fuera algo llamativo o cursi.

Soltó un extenso suspiro para bajar su revuelta interna, y por fin retiró la muda de ropa, extendiendo las piezas sobre la cama.

Cuando Bakugou tuvo una imagen más clara de las vestimentas, tuvo que analizarlas varias veces para estar absolutamente seguro de lo que estaba viendo.

Una expresión de shock estampaba su rostro ascendido como un semáforo rojo, y se preguntaba dónde carajo su inocente novia había encontrado ese conjunto.

La ropa en cuestión eran de sacerdote, la camisa negra de cuello blanco, conocida como cleygiman, los pantalones y los zapatos también eran negros.

En la bolsa había otros artículos como un rosario y una biblia, que complementaban a la perfección todo su look.

Nunca se consideró una persona religiosa y mucho menos sigue alguna, pero en ese momento, se sentía muy pecador solo de poseer tales ropas.

Después de haber cesado su crisis, se vistió las piezas, se arregló el pelo y respirando hondo salió del cuarto, bajó las escaleras perezosamente y en medio del camino llegó a encontrarse con algunos de sus compañeros, los cuales lo miraban de arriba a abajo sorprendidos.

Sinceramente, no quería discutir con ellos, mucho menos con los imbéciles de Denki y Mineta que se la pasaban soltando chistes todo el tiempo.

"Pastor, tengo que confesarme."

"Por favor, pastor, bendice a este hijo pecador."

"Pastor, qué culo tan bueno tiene, jaja..."

"¿La gente que ve porno o hentai, tiene salvación, pastor?"

Bakugou gruñía y apretaba sus puños, controlándose como un animal enjaulado.

"¿Ha comido muchas monjas, pastor Bakugou?"

El rubio explotó, y se levantó del sofá listo para romper la cara de aquella uva enana, pero antes de poder agarrar al hijo de puta, sus movimientos se detuvieron cuando visualizó Ochaco.

Ella estaba vestida de monja, una pecaminosa y deliciosa monja que hizo su boca salivar para devorarla.

halloween


Quién diría que las palabras de Mineta se realizarían horas después de disfrutar un poco del evento.

Los estudiantes alquilaron una especie de cobertizo ubicado en una zona alejada de la ciudad, para entrar más en el clima de Halloween.

Justo después de beber lo suficiente para seguir sobrio, de hablar con sus amigos y jugar, era hora de él encontrar a su novia perdida que había escapado de la fiesta.

Caminó por el campo alrededor del cobertizo y progresivamente se alejó del lugar, el viento helado de la noche golpeaba contra su cabello, desordenándolo levemente, y la luna llena era lo único que iluminaba su camino oscuro.

Recorrió la zona hasta llegar a una capilla, aparentemente abandonada, y pudo observar a través de las ventanas una ligera iluminación, lo que despertó su curiosidad.

La puerta de madera medio abierta fue la invitación que necesitaba para entrar, se adentró cautelosamente y dio pasos lentos, caminando por el medio del salón mientras detallaba el ambiente.

Había velas esparcidas por todo el altar, reflejando los tonos rojizos y anaranjados de la luz contra las imágenes religiosas que allí estaban.

Estaba intrigado, pero en el fondo, sabía que eso era cosa de su angelito, y confirmó su teoría cuando el sonido de la puerta cerrando hizo eco ruidoso en el lugar, encontrando cerca de esta la silueta de su chica.

Con un andar ligero y una sonrisa maliciosa, la figura de Ochaco se fue destacando con cada paso más cercano que daba, cuando se acercó a Katsuki, éste agarró su cintura y comenzó a besarla, pero ella interrumpió el contacto, diciendo que antes quería jugar.

Bakugou sonrió ladino, sin embargo, al escuchar cuál sería el juego, él fue borrando lentamente la expresión traviesa y adoptando una postura más nerviosa.

Básicamente, Uraraka quería hacer un Roleplay (simulación o puesta en escena de un evento real/ficticio), hasta ese punto estaba todo bien, no sería la primera vez que iban a practícalo, pero no estaba preparado para llevar a cabo el desafío dentro de ese lugar sagrado y actuar como un discípulo de Dios.

Si antes Katsuki pensaba que iría al infierno, ahora definitivamente tenía certeza de eso.

Ahora volvemos al momento presente, donde un rubio vestido de cura está detrás del altar fingiendo estar leyendo su biblia.

Y es por eso que está enojado, porque no fue capaz de negar la petición y sobre todo de estar disfrutando de la situación antes incluso de iniciar.

Pero, ¿sería realmente capaz de negar?...

Ochaco apareció en escena nuevamente, comportándose como una monja muy penosa y religiosa, ella se arrodilló mientras hacía la cruz y luego se sentó en el banco de la primera fila, cruzando sus piernas.

El vestido corto subió un poco, dando una maravillosa vista de los jugosos muslos tapados por los frágiles calcetines negros.

Por supuesto que no.

Ella, aún sentada en el banco, comenzó a mirar al rubio mientras sutilmente acariciaba sus muslos y subía las manos bien de vagar por la barra de la falda.

Aunque el muchacho estaba con los ojos vidriados en el libro, conseguía ver bien a través de su visión panorámica cada insinuación provocativa, siendo imprescindible no humedecer los labios con la lengua.

Necesita algo, hermana Ochaco?_él preguntó con serenidad.

_Perdón por interrumpir su oración, pastor Katsuki, pero yo vine a confesarme._ella contestó en voz baja.

Bakugou cerró la Biblia y bajó del altar, acercándose a la joven para unirse a ella.

Algo le preocupar_cuestiono, colocando su mano sobre su muslo. Uraraka suspiró y asintió lentamente. No temas, ángel mío, estoy aquí para escucharla y aconsejarla en lo que pueda._apretó fuertemente la voluminosa carne.

Su mano comenzó a deslizarse sobre el delicado paño de la media, e incluso con la región tapada, conseguía sentir perfectamente el escalofrío provocado por el contacto.

Las caricias iban subiendo, llegando a la fuente que tanto deseaba experimentar, sus ojos rojos que antes encaraban el rostro inocente de la mujer, ahora estaban concentrados en el escote del vestido, apreciando aquellos montes, que juntos parecían un hermoso corazón.

Pero su tacto y devaneos fueron interrumpidos por la mano de ella, que estaba justo encima de la suya. Katsuki volvió a subir sus ojos y encontró una expresión divertida en la cara de su novia.

Pastor, ¿puede atenderme ahora? Ochaco preguntó y retiró la mano masculina de su pierna, alejándose un poco.

Claro hermana, lo que desees. se levantó Acompáñame.

Él se giró y caminó hasta cierto extremo del lugar, siendo seguido por la muchacha. El chico entonces entró en una especie de cabina, conocida como confesionario y se sentó en el taburete que allí había. En el exterior Ochaco se sentó también, junto a la pantalla que los separaba.

_ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén._Katsuki dijo, sorprendiéndola por la dedicación en el roleplay, luego la castaña hizo lo mismo y se mantuvo en silencio. El rubio no era una de las personas más religiosas del mundo y tampoco frecuentaba iglesias, pero ya vio películas con escenas de ese tipo y ahora solo estaba practicando lo que vio._¿Cuánto hace que no confiesas, hija?

Desde mi seminario.

Cómo se siente?

_Bien... Pero me temo que estaré muy mal cuando empiece._dice, con tono afligido.

_ No se desespere, aquí nadie la juzgará._raspó la garganta._Diga, ¿cuáles son los pecados que quiere confesarme a mí y a Dios?

Ochaco suspiró, sosteniendo la risa. Si odiaba internamente por haber tenido esa idea loca, toda la situación era tan pecadora y deshonrosa, que ni un baño de agua bendita o cualquier otro acto podría salvarla del infierno.

pastor
_Tengo pensamientos impuros e impropios._reveló, apenada._¡Yo soy una monja, no puedo comportarme tan degradante así!

Bakugou resopló una risa, pero luego se recompuso.

_ Esto realmente es preocupante tratándose de una sierva de Dios.

_ Lo peor es que ha sido con frecuencia y... con una persona específica._susurró el último, como si hubiera alguien más dentro de la capilla para oírlos.

_ Y yo puedo saber quién sería el tal sujeto?_sonrió, malicioso.

Ella lloramingó.

_ No sé si debería, pastor._desvió la mirada.

Siéntase libre de hablar cuando quiera, no estoy aquí para presionarla u obligarla a nada. Solo sea lo más honesta posible.

Bakugou tenía que admitir, el juego se ponía cada vez más interesante y emocionante, su actuación estaba saliendo tan naturalmente que olvidaba estar en un juego y especialmente dentro de una ¡capilla!. Pero su ansiedad y curiosidad por saber adónde llegaría todo esto, era impagable.

Estoy locamente enamorada de un... cura._bajó la cabeza y fingió llorar.

Cálmate hermana, cálmate... _ la consoló en voz pacífica. Lo importante es saber si estás arrepentida.

_¡Sí! Muy arrepentida. _Uraraka se lanzó contra la pantalla divisoria, adoptando una pose de clemencia y misericordia por sus pensamientos impuros. ¿Qué debo hacer, cura?_preguntó, desesperada.

El héroe limpió su garganta y desvió sus iris de los pechos anchos que eran prensados a propósito en aquella posición. Su ángel era un demonio. Y eso le encantaba.

_ Como sacerdote, puedo absolverla de sus pecados, pero el perdón de Dios, solo lo obtendrá a través de la penitencia. ¿Está dispuesta a ello?

_¡Sí, pastor! Hago lo que me manda._expresó dócil.

_Bien, que así sea._ese era el momento que tanto Katsuki ansiaba, y tenía certeza que su novia también._Venga a mí, hermana._Ochaco dejó su lugar y dio la vuelta a la cabina, entrando en ésta._Arrodíllese.

boku no hero academia
La joven cumplió el pedido, inclinandose y quedando entre sus piernas. Bakugou agarró su barbilla, alzando su cabeza, y con el pulgar comenzó a trazar una cruz en su frente mientras susurraba palabras inaudibles.

Ella cerró sus ojos y cruzó sus manos, apoyándolas sobre los muslos masculinos, fingiendo igualmente estar orando.

_ Vamos a limpiar tu alma, cara pecadora._sonrió, descarado y sádico, sintiendo la erección palpitar mientras se maldecía mentalmente por eso. Abrió sus pantalones lentamente, observándola todo el tiempo, y sacó su miembro viril fuera._Busque su absolución eterna.

Uraraka mostró un rostro afligido, mientras guiaba sus manos hacia el endurecido pene y evolvia este firmemente, movimientos de arriba a abajo comenzaron al mismo tiempo que sus dedos acariciaban y apretaban la barra, siempre con el cuidado de no hacerlo flotar.

Ella se acercó un poco más y besó su glande, haciéndole suspirar, enseguida recorrió su lengua por la longitud y finalmente adentró la polla en su boca.

Katsuki gimió cuando aquella pequeña mano se cerró temblorosa sobre su pene. Sentir la suavidad de aquella piel en una área sensible era más que excitante, era placentero, y los gruñidos aumentaron al comenzar la masturbación, lenta, con fuerza, así como le gustaba, mejorando aún más con el contacto húmedo de la cavidad.

Sus manos sujetaron su cabeza tapada por el velo, con fuerza, enterrando lo más que pudo por cavidad adentro.

Él se levantó del taburete, aún dentro de su boca y metió con más fuerza todo su pene, estaba frenético, excitado, y totalmente fuera de control.

Carajo.

Movió sus caderas con vigor, tirando de su pene y reintroduciéndolo, su lengua no lo soltaba en ningún segundo, pero para rectificar sus sospechas él salió y la encaró.

Su boca estaba abierta, con la mandíbula cubierta de saliva y de sus secreciones, Ochaco jadeaba desesperada y necesitada, mirándolo sensualmente, deseando chuparlo nuevamente...

Y él no vaciló más.

Bakugou continuó follando su boca como si fuera su coño, duro y rápido, el sonido de su saliva lo excitaba tanto que él presionó la cabeza contra su pelvis. Estaba alcanzando el cielo con esa boquita que tanto ama.

_ Hermana Ochaco, está casi llegando a su perdón... Argh... Más rápido, ángel._ella obedeció e intensificó la velocidad de sus succiones, tocando la punta del miembro en sus mejillas infladas._Sí, así..._un impulso seguido de otro más fuerte lo ayudó a venir profundamente en su garganta.

Uraraka sacó el falo de su cavidad bucal, respirando agitada y encarando a su novio con deseo. Su coño húmedo la estaba desesperando y después de haber probado su rubecito, necesitaba ser atendida.

_Estoy absuelta ahora, pastor Katsuki? ¿O necesito hacer algo más?

El rubio guardó su miembro, mientras recuperaba nuevamente sus fuerzas. Había sido una mamada y tanto.

_ Antes... quiero saber qué más tienes para ofrecerme a cambio de tu absolución total.

La castaña sonrió traviesa mientras se ponía de pie y sostenía su mano, guiándolo hacia afuera, yendo hacia el altar y quedando detrás de la gran mesa posicionada allí.

Ella se distanció del rubio y comenzó a hacer un stripper, primero se quitó los tacones altos, luego abrió la cremallera del vestido y por último fue bajando lentamente la ropa hasta dejarla caer a sus pies.

El héroe explosivo casi se atragantó con su propia saliva cuando intentó ahogar un gemido, su dulce chica le había dado una vista muy picante para que su sistema digeriera, afortunadamente, Katsuki adora el picante.

Ella estaba putamente buena en esa lencería negra, demasiada caliente para ser exacto, era literalmente una escena sacada de una película porno.

Ofrezco mi cuerpo y alma enteramente a Dios._Ochaco dice deseosa, cruzando las manos frente al pecho.

El joven "sacerdote" no pensó dos veces antes de agarrarla por la cintura y besarla apasionadamente. Sus labios se movían aclamando por más, eran veloces, desenfrenados, un completo desastre delicioso y sabroso.

La lengua pidió espacio siendo concedida en el mismo instante, después de entrar exploró su interior bucal como si fuera la primera vez, mordían, succionaban... Y los gemidos claramente excitados se destacaban por el ambiente.

La falta de aire atacó y ambos se separaron, pero no pararon, Katsuki regó el cuello de la mujer con besos y chupones posesivos mientras sus manos apretaban su cintura y culo.

Ochaco inclinaba su cabeza para más accesibilidad y gemía lujuriosa, agarrando con fuerza los atléticos hombros del hombre, las piernas estaban débiles y temía que se cayera.

Maldición, era tan bueno... ¡Y tan malo!

El héroe explosivo casi se atragantó con su propia saliva cuando intentó ahogar un gemido, su dulce chica le había dado una vista muy picante para que su sistema digeriera, afortunadamente, Katsuki adora el picante.

Ella estaba putamente buena en esa lencería negra, demasiada caliente para ser exacto, era literalmente una escena sacada de una película porno.

Ofrezco mi cuerpo y alma enteramente a Dios._Ochaco dice deseosa, cruzando las manos frente al pecho.

El joven "sacerdote" no pensó dos veces antes de agarrarla por la cintura y besarla apasionadamente. Sus labios se movían aclamando por más, eran veloces, desenfrenados, un completo desastre delicioso y sabroso.

La lengua pidió espacio siendo concedida en el mismo instante, después de entrar exploró su interior bucal como si fuera la primera vez, mordían, succionaban... Y los gemidos claramente excitados se destacaban por el ambiente.

La falta de aire atacó y ambos se separaron, pero no pararon, Katsuki regó el cuello de la mujer con besos y chupones posesivos mientras sus manos apretaban su cintura y culo.

Ochaco inclinaba su cabeza para más accesibilidad y gemía lujuriosa, agarrando con fuerza los atléticos hombros del hombre, las piernas estaban débiles y temía que se cayera.

Maldición, era tan bueno... ¡Y tan malo!

Ella subió a su regazo y Katsuki rápidamente la agarró por los muslos blandos, caminó unos centímetros hasta la mesa y depositó la heroína sobre ésta.

Con agilidad abrió el sostén y jugó para lejos, sonrió ladino cuando contempló aquellos grandes montes y pezones erectos listos para ser atendidos.

_Aaah, Kats..._ella gimió, sintiendo las manos calientes tomar ambos senos y los aprietar con alabanza.

_ Eres una hermana muy traviesa, cara de ángel._habló burlón, mientras repartías lamidas y besos pausados por la zona esponjosa. ¿Cuál es el nombre del sacerdote que forma parte de tus fantasías, hermana?

_Es... eres tú..._suspiró pesado cuando la lengua pasó por uno de los pezones, jugando con él.

_ Está gustando de como sus pensamientos impuros están realizándose conmigo?

_mordió suavimente el pezón y después chupó todo el pecho.

_Ung~... Sí..._Ochaco se movía inquieta sobre la mesa, excitando más y más.
Ochako Uraraka
El rubio continuo amasando y succionando los senos hartos, era una delicia estar manoseándolos mientras su boca devoraba con voluntad cada partecita, hundiendo su cabeza entre ellos y respirando el adictivo perfume que emanaban.

Los besos fueron yendo cada vez más bajos, atravesando por el vientre y llegando hasta el borde de la braguita, él desconectó los elasticos de la cinta y retiró el pequeño paño, abriendo sus piernas para más acceso.

_Qué hermana sucia... Su coño está muy mojado._dijo con sorna, pasando sus dedos por la hendidura íntima._Cómo consigue ser tan pecadora e inmoral, hermana Ochaco?_susurró en su oído, penetrando su vagina y moviéndose tortuoso._¿Qué más piensas de mí?

_ Lo sexy que te ves en esa ropa... Que Dios me perdone._sonrió, avergonzada.

Katsuki se rió, sin poder contener con ese lado malvado de la mujer.

Él retiró sus dedos y se quedó entre sus piernas, comenzando a lamer su intimidad, apretó sus muslos con las manos para separarlas más, clavando sus uñas en la carne e introduciendo el máximo de la lengua en su vulva, saboreando el néctar que su humedad le permitía.

Katsuki colocó las piernas de Ochaco en sus hombros, dándole más espacio y así, chupando el clítoris de la joven, insertando nuevamente sus dedos en su vagina para mayor estimulación.

Uraraka hundió su mano en la cabellera rubia, obligándolo a comerla con más fervor, ella entendía por qué ambos ahora estaban más a gusto en el local, los dos tenían un gusto sucio, indecente y sinvergüenza. Siendo extrañamente perfectos.

-Más pastor... Más...

Él gruñó, golpeando su muslo.

_ Cara redonda pervertida._farfulló divertido.

Volvió a acercarse a su boca en el clítoris, aspirando con más fuerza, su mano libre pellizcó la piel de su muslo y ella gimió con cada estímulo recibido. Bakugou mordió ligeramente su botón sensible y continuó lamiendo, mientras la penetraba.

Ochaco pronto corrió en sus dedos, exhalando un gemido arrastrado y pronunciado, abrazando la cabeza de él con sus piernas torneadas, y aun habiendo terminado, él continuó chupándola.

_Muy bien, hermana, puede estar segura que ahora tiene toda mi absolución... decía, mientras continuaba lamiéndola._Vamos a seguir para su penitencia._él se levantó, abriendo sus pantalones y descendiéndolo con la ropa interior.

Uraraka se sento en la mesa y tiro al heroe a un beso ardiente, mientras entrelazaba las piernas en su cintura. Katsuki aprovechó la posición para penetrar su pene en la feminidad y, sosteniendo firmemente sus nalgas, él fue iniciando las estocadas.

Sus respiraciones se mezclaron y sus cuerpos colisionaron. Ochaco lo abrazó más fuerte y abrió parte del collarín para besar su cuello, clavando sus dientes con el fin de amenizar su excitación.

Cada embestida acertaba precisamente su punto sensible, llevándola a la locura, el miembro viril llenaba su núcleo gustosamente y, sobretodo, la embestiaba fervoroso.

_ Clama por el perdón de Dios, hermana... ¡Clama!_Katsuki mandó, y la acuestó en la mesa mientras subía sus piernas a los hombros, ganando más profundidad en las penetraciones.

_Aaarh... Dios mío, me arrepiento... de todo corazón de mis pecados..._dictaba con dificultad, pues Bakugou había intensificado más los estímulos._Porque pecando vosotros ofendí, a vosotros que debo amar... sobre todas las cosas... ¡Mierda, Kats!_gemió.

_Muy mal,... es así como pretende obtener su perdón?_la tiró para más cerca, entrando frenéticamente por lo apretado coño._Continúa, humano pecaminoso.

_... Con vuestra ayuda, prometo ser penitente,... Mmmh... me esfuerzaré para no pecar y evitar las tentaciones..._se calló cuando él comenzó a frotar su clítoris. E-en nombre de Nuestro Señor Jesucristo,... que murió por nosotros,... Aaargh... ¡Dios mío, ten piedad!_gritó el último más a Bakugou que a Dios, pues el rubio estaba enterrando cada centímetro de su vigoroso pene literalmente sin piedad, y las fricciones en el clítoris solo le ayudaban más a sentir ese placer insano.

Ella se sentía en el cielo y en el infierno al mismo tiempo, con ese acto tan equivocado y blasfemo hecho por ellos. Definitivamente pasará el resto de su vida pidiendo perdón por esta noche.

Katsuki, en el fondo, también se sentía culpable, pero ver su cara de ángel retorciéndose sobre la mesa completamente desnuda y citando esas palabras en un tono muy sensual, hace que su culpa se esfume en la hora.

Esa fue la mejor y peor idea que tuvieron.

_Amo profanar su cuerpo, maldita..._él gimió en el oído de ella y mordió su lóbulo._Eres deliciosa...

Ochaco se agarró a él, gimiendo descontrolada.

_Y yo adoro que profane mi cuerpo, pastor Katsuki._su voz cargada de erotismo fue suficiente para llevarlo al delirio.

Y el chico no pudo más que grunır, agarrando su cintura para ayudarla con los movimientos. Todo se volvió fuerte.

Sus dedos se hundieron, tal vez dañando la piel suave mientras presionaban contra él, pero nadie lo notaría, e incluso si lo notaran, sabrían a quién ella pertenece.

Él movió su propia cadera con embestidas profundas y violentas, gimiendo contra su boca y sintiendo como la mujer ahogaba un grito con la llegada de su orgasmo, Bakugou prosiguió entrando hasta alcanzar su clímax también.

-Katsuki.

-Hum?

-Tengo un poco de frío.

Él resopló una risa y salió de ella, arreglando sus vestimentas. Buscó las piezas íntimas que había tirado lejos y las cogió, ayudando a Ochaco a vestirse.

-¿Mejor, pervertida?_preguntó risueño, mientras acariciaba su rostro.

_¡Sí!_rió, entusiasmada. Ella cogió su celular y se dio cuenta de que había múltiples mensajes de sus amigos, preocupados por la desaparición de la pareja._Es mejor irnos, nos están buscando y ya es muy tarde.

_Qué bueno, porque no aguanto más sentirme juzgado por aquellas imágenes allí._señaló en dirección a algunas estatuillas sagradas.

_Aahh, ni yo._ocultó el rostro ruborizado._ Vamos luego._saltó de la mesa, apagó las velas y salió rápidamente de la capilla mientras tiraba al rubio por el brazo.

En el exterior, caminando por el campo nocturno, Katsuki paró su paso y encarnó la pose de sacerdote nuevamente.

_ Ve en paz y que el Señor te acompañe, Amén._pausa dramática._¡Y feliz Halloween, mejilla!

Dicho esto, el héroe salió corriendo mientras dejaba a una Ochaco muy confundida e irritada atrás.

_¡Katsuki, no me dejes sola aquí!

Absolutamente fue el mejor Halloween para ambos.

Después de muchos pecados.

Blesss 🙏
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