Una chica sencilla (6)

A la mañana siguiente, Bian volvió a su realidad. Su novio Franco era un pelotudo y ese mismo día, terminó su relación. 


Los siguientes días pasaron muy rápido, eran los últimos en mi ciudad natal y aproveché de verme con todos mis amigos, conocidos y familiares. Los que más me iban a extrañar, eran los de la heladería sin dudas, a pesar de mis 50 kilitos, estoy segura que les salvé el mes más de una vez.

Una de mis grandes tareas en ese último tiempo, fue apoyar más que nunca a mi amiga, ya no como amantes, sino realmente como una amiga. Incluso, creo que ambas internamente sentimos que ese juego lésbico que teníamos, ya no era una diversión de dos amigas borrachas o desatendidas, sino algo más fuerte. Elegimos el camino del miedo y rechazarlo por el bien de ambas. 

Finalmente, llegó el día, me despedí de todos y me tomé un colectivo que me dejaría después de interminables horas de viaje, en Retiro. 

Me costó mucho dejar a mi familia, sabía que para ellos visitarme era un lujo difícil de afrontar y que mis visitas iban a ser escasas, cuando los tiempos de estudio me lo permitan (si es que en el mientras tanto no conseguía un trabajo). 

Entré a la residencia y me atendió Patricio, un chico flaquito, con rastas, completamente adorable. Se notaba que vivía realmente la vida rastafari. Nada le afectaba. Me mostró el lugar, realmente no había más que una cocina común, 2 pisos de habitaciones y un patio interno con algunas macetas para dar una sensación "natural". Me llevó hasta a mi habitación y ahí estaba yo, sola en una habitación que tendría 3x3, un escritorio y una cama bastante decente. Tanto el baño como las duchas, eran compartidas, pero divididas en hombres y mujeres. 

Ya me había anotado online a mis clases y lo único que quedaba, era esperar al lunes. Tenía 2 días para conocer algo la ciudad. Ya el calor y la humedad me dieron una bienvenida que no esperaba, busqué entre mis cosas y tenía un vestidito celeste muy inusual en mi, bastante suelto pero muy corto. Ahí recordé que Bianca me lo había dado, siempre pensando en todo. 

Salí a eso de las 17hs, recorrí un poco el centro, seguí caminando por Avenida Libertador sorprendida por el increíble movimiento incluso un fin de semana. Tal fue mi admiración por todo, que sin darme cuenta a eso de las 22hs, estaba por Palermo, lo identifiqué por las incontables veces que ví en los noticieros los famosos Bosques. Elegí retomar camino a la residencia, sin embargo, recordé que ya no estaba en mi casa. Necesitaba comprar comida. Básico Cecilia. 

"Y si..." 

Si, me lo merecía, era mi primera noche. Pensé en cenar afuera y ya me arreglaría el resto de los días. Aproveché que tenía un listo vestidito y fui a un local que estaba de moda y me habían recomendado amigos de mi ciudad que frecuentaban Buenos Aires. 

Había que esperar para sentarse... En mi vida había escuchado eso, pero entendí que ya no estaba en casa. 

Me ofreció lugar en una barra ya que estaba sola, accedí y me quedé maravillada como los camareros hacían los tragos, eran casi malabaristas. 

Ahí noté mi primer error de principiante, el aire acondicionado en el lugar estaba súper fuerte, sentía mis pezones firmes tratando de querer llamar la atención de todos. 

No me quise privar de nada, pedí uno de esos cocktails y el chico que me atendió, me preguntó porque estaba sola. Le conté que era mi primera noche y bla bla... 

"Bienvenida! Siendo tan linda no podemos cobrarte este primer trago! La casa invita!"

"Empecé con el pie derecho!" Pensé. 

Le agradecí el gesto y me preguntó en nombre del gerente, si no me molestaba sacarme una foto con el cocktail, que la querían subir a su Instagram. Obviamente accedí! Después de ese gesto no me iba a hacer ninguna diva, estaba encantada con su trato. 

Hice un guiño mientras tomaba el cocktail, crucé las piernas de la forma más sexy que se me ocurrió y miré a la cámara. Después al verla, descubrí que olvidé taparme los pezones, protagonistas involuntarios de aquella imagen. 

Me etiquetaron y debo decir, que me empezaron a llegar varias solicitudes de amistad. Estaba totalmente en shock de la suerte que había tenido. Un poco agradecí a mi papá y mamá por la genética, otro bastante a Bianca y su vestido tan sexy. 

Ya habiendo vaciado mi trago gratis, me dispuse a comprar yo misma el segundo y con algo para comer. Sin embargo, fui interrumpida por una mesa de varios amigos, hombres y mujeres.

"Hola soy Valeria, podés decirme Vale! Vimos que estás sola y si querés te podés sumar con nosotros! Te vimos en IG, ya pareces una celebridad jajaja"

Valeria era súper bonita, pelo negro como yo, unos labios rojos enormes y una sonrisa que te cegaba. De cuerpo no era tan llamativa pero su cara distraía de todo. 

Obviamente acepté y me presentaron al nuevo grupo, eran 2 parejas y 3 solteros. 

"Ellos son Facu y Lau, mi novio Ezequiel, Mauro, Fernando y Gabriela"

Yo: "Ay encantada! Gracias por hacerme parte, es mi primer día. Prometo intentar aprenderme sus nombres!!"

La conversación fue súper amena, me fueron recomendando lugares para visitar, obras de teatro, planes, restaurantes, no me daba la memoria para recordar todo. 

Se pasaron 2 horas ahí volando! De hecho de ahí se iban a bailar y me preguntaron si quería sumarme. Agradecí pero les dije que no tenía zapatos ni nada parecido, me daba vergüenza ir en zapatillas. 

"No seas boluda nena! Pasamos por casa que igual Eze tiene que dejar el auto si va a tomar y te doy un par mío o de mi hermana!

Me negué, pero no pude contra la presión popular. Me terminaron convenciendo mis nuevos amigos. 

Fuimos en el auto con Eze y Vale, ella estaba hermosa con un vestido azúl muy ceñido y de lentejuelas. Eze con una camisa rosa y un pantalón negro. De físico no parecía tan lindo como ella, era rubio y altisimo, de poca barba y algo flaquito, pero se notaba que era muy bueno y estaba muy atento a ella. 

Llegamos y me dieron unas cervezas mientras buscábamos cual princesa el zapato correcto. Me fui a la habitación con Vale y Eze quedó por ahí dando vueltas. Fuimos probando diferentes, hasta encontrar el indicado. 

"Genial Ceci, te queda perfecto! Che y escuchame, tengo un vestido que me compré que por falta de tetas nunca lo pude llenar jajaja, querés probartelo?"

"No no, ya me estás prestando estos zapatos, si se rompen me muero, por favor no"

"Dale tonta, si lo tengo que regalar al vestido, prefiero dárselo a alguien como vos que te van a quedar divino!"

Me dió un vestido negro, era algo más largo que el que tenía puesto, me tapaba mejor la cola, sin embargo en el lugar del escote tenía un encaje que me dejaba la mitad de las tetas al descubierto y apenas tapaba donde empezaban los pezones. 

"Ay no te ofendas, pero que envidia, te juro pareces de una porno! Lo que doy por esas tetas Ceci!!"

Nos reímos ambas y me confesó que lo había comprado para alguna noche con su novio, pero que por comprar en internet, no le gustaba en ella. 

Me lo saqué en confianza con Vale, quedando en zapatos, la tanga blanca que traía y en tetas. Maldito el destino que en ése momento se abre la puerta de par en par.

"Che, si van a seguir tardando les doy otra cerve..."

La mandíbula de Ezequiel cayó al piso, nos conocimos hace menos de 3 horas y ya me tenía en tanga en la habitación de su novia, con unos zapatos muy sexys y mis tetas perfectas a su vista. 

El pobre no reaccionó. Vale lo trajo de su hipnosis con un grito e hizo que se le cayeran las latas de cerveza que traía en la mano. Tuve la desgracia, que fueron a estallar y llenar de cerveza mi vestido original. 

El pobre Ezequiel, con una notoria erección intentó juntar sin mirar, mientras yo me tapaba las tetas y me reía de la escena. Vale lo echó y cerró la puerta. 

"Ay perdón boluda, lo voy a matar a este pajero"

"Tranqui Vale, él pensaba que nos estábamos cambiando los zapatos..."

"Si pero encima mojó todo el vestido que tenías"

No había tiempo para lavarlo ya, no podía salir con el olor a cerveza ni con un vestido empapado. No me quedó más remedio que ponerme otra vez el "vestido porno". 

Ezequiel me miró de arriba a abajo cuando salí del cuarto, se notaba que no podía dejar de pensar en lo que había visto. Yo estaba algo nerviosa porque notaba que no iba a ser el único esa noche en perderse en el escote que me hacía ese vestido. 

Llegamos al boliche, me gané aplausos y chiflidos irónicos (o no tanto) de parte de mi nuevo grupo. A los que fuimos a cenar, se sumaron dos amigas más de Gabi que eran las que nos hicieron pasar gratis. 

Estaba muy emocionada por como se había dado todo, tanto que me terminé dando cuenta que me había excedido a tragos y shots que los chicos me invitaban. Fuí al baño a lavarme un poco la cara para intentar volver en mí, cuando estaba ahí, una pared muy chiquita separaba del de hombres y pude escuchar a Ezequiel hablando con Mauro.

Eze: "no sabés boludo, tiene unas tetas bárbaras la mina, no me quería ir, buscaba cualquier excusa para verla un segundo más"

Mau: "te creo, es imposible no mirarle el escote, tiene unas tetas increíbles. Pero aparte calienta mucho la carita que tiene"

Eze: "viste! Toda santita, con esas pequitas, pero te debe comer vivo eh"

Mau: "uf, por favor sí. Ahora la busco para encararla"

Admito que al principio me molesté, pero por otro lado, empecé a sentir cierto gustito de todo lo que decían. Al final me estaban elogiando. Ya sabía que Mauro iba a venir por mí ni bien me cruce, pensé que yo también podía hacerle alguna joda por hablar de mí. 

Me lo crucé al salir del baño que estaba bailando con el resto, tal como dijo, se me acercó y haciéndose el gracioso me sacó a bailar. Fue recorriendo con sus manos mi cintura y me fue llevando, de a poco se iba acercando. Ya veía su intención. Me anticipé y le llevé la cola bien para afuera y dejé que me apoye. Ahí cambié el ritmo y empecé a bailar muy sexy, haciendo un movimiento constante de cadera y haciendo que su pija crezca de golpe. 

Empezó a decirme al oído que era hermosa, que le encantaba y que se moría de ganas de comerme la boca. Me agarró de espaldas como estaba y giró mi cabeza, dejando mi boca y la de él a centímetros. Podía sentir su aliento, como su pija haciendo presión contra mi colita. 

En ese momento, salió mi lado más vengativo, me separé y agarrando a Vale que era expectadora de la escena le dije:

"Perdón Mauri, es que a mí me gusta Vale" Supongo producto del alcohol, de mi visión en la noche del boliche o algún empujón de alguien que pasaba. Medí algo mal el chiste de acercarme a su boca y terminé rozando sus labios, eso hizo que ella cierre los ojos y se tire a mí a devolver el beso. 

Todo el mundo gritó y celebró lo que estaban viendo. Vale me estaba comiendo la boca mientras los chicos presentes, especialmente Mauro, tenían una terrible erección en el pantalón. 

Me solté y empecé a morder esos labios que tanto me habían gustado, me recordó a esos besos pasionales que nos dimos con Bianca. Salvo que esta vez, su novio estaba a centímetros de nosotras, viendo todo con su grupo de amigos. 

Se separó de mí y agarrándome de la cola le dijo a Eze "y bueno amor! Está buena qué querés que haga, por algo te la quedaste mirando".

A él no le causó mucha gracia se vé, todos sus amigos iban a fantasear con ese beso y su novia iba a estar en las pajas de ellos. Se fué en el momento sin responder, sus amigos presentes lo siguieron, otros nunca se enteraron de lo que pasó y Vale se quedó sola conmigo, borracha y muy atrevida. Como si nada hubiera pasado, me volvió a comer la boca y entre risas me dijo que era su primera vez haciendo ésto. 

No pasó nada de tiempo para que empiece a contar de los celos de su novio, de que era un chiste y de que él no estaba tan enojado cuando se quedó con la pija dura viéndome las tetas. Esa última frase me hizo reír mucho, era gracioso escucharla de ella. 

Tras eso, se nos acercó un chico que saludó a Vale. Era bastante grandote, no muy alto pero si se lo veía muy fuerte. Morocho, de lindos rasgos pero nada del otro mundo. Tenía un look muy "Miami".

Ella se le colgó a saludarlo (literal) y me lo presentó:

"El es Eze, de mi trabajo, es un bombón!" (Si, igual que el novio). 

Eze 2: "sólo te vine a saludar porque te ví bien acompañada!" (Mirándome de arriba a abajo) 

Vale: "callate vos, que te encanto, siempre me andas molestando en el trabajo"

Ese jueguito duró unas cuantas frases más, mientras se tiraban indirectas. Cuestión que yo estaba algo mareada de tanto alcohol. Le dije a Vale que me iba a ir y en ése momento el nuevo Ezequiel se ofreció a llevarnos. 

Salimos y fuimos hasta su auto, un coche bastante nuevo con algunos arreglos que lo hacían ver muy lindo. 

Fui atrás y Vale le preguntó si no le molestaba que ella venga conmigo también, por si me sentía mal. Obvio accedió y salimos. 

El aire en la cara y el agua que había tomado me habían hecho mejor, empezamos a reírnos y ella le contó de la noche. 

"Te la chapaste a ella? No te creo Vale!"

"Sí boludo, no te voy a mentir si por eso mi novio se fue y nos dejó"

"Está loco!! Cómo va a dejar a dos bombas así? Igual sigo sin creerte"

Ése comentario tan básico, más el alcohol y más el enojo con su novio, despertó en Vale una respuesta que él esperaba. Me comió la boca nuevamente en el asiento trasero del compañero se trabajo. Esta vez, ya muy dispuesta a mostrar que iba en serio. Con una mano tenía mi cara (como si yo tuviera intención de escaparme de esos labios que tenía) y con la otra me estaba acariciando las tetas. Sentímos que el auto frenó despacio y era que nuestro conductor no podía creer la escena y se había girado a verla. 

A Vale nunca le importó, ella me siguió envolviendo con su lengua, incluso ya demostrado que sí me había dado un beso. 

Siguió jugando con mis tetas hasta que me bajó un costado del vestido y liberó una, en ese momento empezó a masajear con fuerza, casi amasandola, dejé que unos primeros gemidos se escapen. Estaba muy caliente en ese punto. 

Ella me soltó la boca y se fue a buscar mi teta, ya en ese momento se sentó a upa mía mientras seguía chupando mi pezón y yo subía su vestido con mis manos, dejando todo su culo a la vista del conductor. 

Ahí recordé su presencia y mientras tenía a Vale chupando ambas tetas, miré para adelante y pude ver que el nuevo Ezequiel, estaba haciéndose una paja mientras miraba la escena lésbica que le regalamos. Tenía una linda pija, muy depilado estaba y sus brazos muy marcados por la paja que nos dedicaba. 

Me miró a los ojos y cruzamos miradas en ése momento. Se siguió masturbando mirándome a la cara, como diciéndome que me lo dedicaba a mi. La persona que se estaba dejando por su compañera de trabajo. 

Vale en ese momento se reincorporó un poco y miró sonriente al Ezequiel que no era su novio. Se mordió el labio y se pasó al asiento del acompañante. 

"Eze, nos llevas al telo?" Y cuando terminó su frase, se tiró a comerle toda la pija. Con la absoluta seguridad que nadie rechazaría esa oferta. Ni a mí me había consultado, pero estaba muy caliente como para negarme. Me fui tocando mientras veía a Vale tragando toda la pija de su compañero de trabajo. Realmente era muy buena, no solo su boquita prometía, sino que realmente tenía una maestría. 

Entramos al telo y Vale me vino a buscar de la mano, me llevó a la cama y empezamos a tocarnos juntas, yo jugaba con lo mojada que estaba su conchita, mientras que ella me recorría todo el cuerpo con besos y chupones. 

Nuestro ex conductor, ahora expectador de lujo, se acercó con su pija a centímetros de mi boca. Ya había saboreado los labios de Vale, ahora quería hacer lo propio conmigo. Le dí el gusto, me tragué su pija de una como si fuese una declaración de guerra. Empecé a chupar con mucha intensidad, no podía hacer jueguitos previos, ni nada parecido. Mientras me devoraba esa pija, Vale estaba a los besos con él y con su mano tocando mis tetas. 

Le regalé varias ahorcadas, que me llevaron a dejarle hilitos de baba cada vez que la sacaba de mi boca. Mis ojitos lagrimeaban producto de la atragantada que me pegaba. Él entendió que podía jugar fuerte conmigo, empezó a cogerme la boca sin piedad. Apenas si podía respirar, pero no importaba, quería hacerlo bien. 

Sacó una última vez la pija y tirando de mi pelo, me acostó en la cama. 
Llevó a Vale al lado mío, lo que hizo que ambas empecemos a comernos la boca, compartiendo el gusto a pija de su compañero de trabajo. Empezó a chuparnos la conchita a una y colarnos los dedos a la otra, fue alternando, se dió el gusto de ir y venir, probando a ambas. Esto le sirvió para determinar por cual empezaría. O quizás fue por solamente ser la nueva, acercó su pija a mi conchita y fue empujando. Estaba totalmente mojada, no existía ningún tipo de resistencia de mi parte. 

Vale en ese momento, se empezó a pajear mirando la escena, yo gemia mientras la pija de Ezequiel me empezaba a coger con más fuerzas y él disfrutaba de tener dos putas para él solito. Sólo por ser bueno y ofrecerse a llevarnos. 

Entre las embestidas que fui recibiendo, decidí ahogar mis gritos de la mejor manera que sabía. Fue llevando mi boca a la conchita de Vale que aceptó la propuesta sin pensarlo. Le comí su rayita, mientras me estaban cogiendo ya de manera despiadada. El coro de gemidos se hizo presente, ambas gritábamos e intentabamos poder decir algo más que "si", "más" o "dios". Vale me acabó en toda mi lenguita. En el momento se aferró a mi cabeza haciendo que fuera presa de toda su acabada. Ése momento eligió el Ezequiel que no era su novio, para sacarme la pija y buscar a Vale, quien exhausta por mis lamidas, esperó ansiosa la pija de él en 4. 

Se notaba al ver la escena, que hacía mucho esos dos se tenían ganas y yo fui la excusa perfecta. Él la tenía agarrada de los pelos, tirando su cabeza para atrás mientras la cogía sin piedad. Vale por su lado, gemia y pedía por favor "rompeme hijo de puta, rompeme"

Era tremendo cómo la estaba cogiendo, me quedé mirando a esos dos amantes mientras esta vez yo, les dedicaba una paja a ellos. 

Nunca se cansó de taladrar esa pobre chica, que había conocido siendo una verdadera princesa. Y ahí estaba, en 4, mientras un compañero de trabajo la tenía despeinada, con el maquillaje corrido y agarrada de los dos brazos, perforandole la conchita. 

Siguieron hasta que él le tiró su peso encima y con un último pijazo bien profundo, dió a entender que estaba descargando toda su leche dentro. Ella sonrió de placer y él largó un gemido brutal, digno de la cogida que acababa de darnos a ambas, pero especialmente a ella. 

Sacó su pija y pude ver como de la conchita de Vale salía un hilito de leche. La muy puta tenía una carita de felicidad increíble. Se sopló algunos pelos de la cara y me miró contenta. Me buscó para un abrazo y le pidió a Eze de volver. 

"Ezequiel debe estar preocupado" dijo, esta vez, si hablaba de su novio. 

3 comentarios - Una chica sencilla (6)

Pervberto +1
La "sencillez" llega a la gran ciudad y no pierde tiempo.
BohemianFantasy +1
Buen debut, no? 🤭
bale06 +1
la sencillez de no perderse de nada
BohemianFantasy
♥️ a veces parece difícil eso!