Mi cuñadita me garcha y nos encuentra la madre (cap 27)

Para ese momento la calentura que teníamos mi cuñadita y yo estaba fuera de control. Las ganas que nos teníamos eran muy grandes y generabamos chispas de calentura todo el tiempo. Nos cruzabamos por la casilla por ejemplo y nos dábamos un beso en la boca, con una locura una adrenalina increíble que alguien nos vea. La arrinconaba contra la pared y nos comíamos bien la boca. Yo le apretaba los cachetes de la cola y ella me mordía fuerte el labio. También podía ser que pasáramos cerca y nos rosabamos yo le tocaba la cola o las tetas y ella me manoseaba la pija. Me clavaba la mirada mientras me tocaba la verga como diciéndome "ves que te gusto más yo". Estábamos completamente desatados y en cualquier momento todo se iba a ir a la mismísima mierda. No se podía jugar con tanto fuego sin quemarse y una tarde el fuego se volvió incontrolable.

Una tarde yo volvia del laburo con la pija parada. Habíamos estado mandando nos mensajes con mi cuñadita calentandonos provocandonos mal. Me decía que quería mi pija y que tenía la conchita caliente y mojadita. Que yo iba a terminar siendo todo de ella y que la hermana se iba a ir a cagar. Recuerdo ir manejando y sentir el rose de la verga dura en el joggin y unas ganas de ensartar a mi turrita cuñada mal. Me había vuelto loco con eso de "marcar el territorio" y quería pegarle una garchada que no se olvide nunca. Mi turra había ido con mi cuñada del fondo hasta el mercado a comprar algunas cosas. Asique apenas estacione el auto mi cuñadita se me vino encima. Me recibió con una pollerita cortisima mal que básicamente dejaba la mitad de su orto afuera y una topsito cortito verde muy lindo. Obviamente entangadisima con un hilito que me prendía fuego. Me comenzó a comer la boca desatada me salto encima y así como así yo la tenía a upa en el aire comiéndome a besos. "La cornuda de mi hermana no está" me dijo mientras seguía besándome todo. Mi verga parada rosaba con su conchita entangada y empapada y nos volaba la calentura a los dos. Agarramos y nos fuimos para adentro re calientes mal, llevándome ella de la mano hasta el sillón del comedor. Era peligroso? Si pero con toda la calentura que teníamos ensima poco y nada nos importaba. Además mi cuñadita hasta se veía que le exitaba más saber que nos pudieran encontrar garchando.

Yo le había sacado el topsito y le comía las tetas. Le besaba los pezones le pasaba la lenguita y ella gemia de placer. Yo volaba de calentura y rápidamente me baje el joggin dejando mi verga afuera toda dura parada y cabezona. Mi cuñadita se me sentó bien a upa y corriendo un poquito su tanguita hilito mi verga entro sin forro piel con piel en esa conchita divina. Ella comenzó a gemir bastante fuerte y con cada cabalgada los gemidos habían pasado a ser gritos. Unos gritos agudos de placer que volverían loco a cualquiera. Me saltaba ensima destrozando me la verga, no le importaba nada estaba desatada mal. Todavía yo no lo sabía pero eso eran también las hormonas del embarazo.

Ahí estábamos en plena cabalgada con mi verga entrando y saliendo de su concha empapada con mi boca chupándole las tetas cuando la puerta de abrió y mi suegra quedó frente a nosotros. "Ay mami" dijo mi cuñadita con voz de nena que se manda una cagada. Yo mire y simplemente cerré los ojos esperando lo peor. Incluso mi propia muerte. La voz de mi suegra sonó claro: "ah no utede tan locos". Mi cuñadita respondió: "y weno ma a mi me gusta el que se yo". Todavía mi verga seguía dentro de la concha de mi cuñadita. Y la verdad es que sentía una explosión de calentura que me la había puesto más dura. Abrí los ojos pero me mantuve en silencio.
Mi suegra: pero pelotudos vayan a un telo a garchar que si vuelve la Jesi y los encuentra así les da un tiro a cada uno.
Mi cuñadita: a quien le va a tirar esa gila no compro con nadie yo. (Eso significa algo así como no me importa nada me la banco)

Yo seguía en silencio pero escuchaba hablar a mi cuñadita y me ponía loco y hasta sutilmente le movía un poquito la verga adentro gozando más y mientras ellas hablaban con mi suegra.

Mi suegra: vos porque ranchas en la esquina con los vagos esos de mierda te crees que te las sabes todas que SOS alta cachorra (delincuente)
Mi cuñadita: la Jesi que me chupe bien la argolla la boluda esa si no atiende al marido y weno que se cagué por gila. Le re cabio.
Mi suegra: hace lo que quieras después no vengas a pedirme que te cuide que la otra te la quiere dar e

Yo volaba de calentura y tenía la verga hinchada adentro de la conchita de mi cuñadita bandolera. La muy putita me siguió cojiendo como si nada en el sillón mientras mi suegra se había ido a la pieza de ella murmurando algo como "estás pendejas de mierda se creen que se las saben todas".

Mi cuñadita seguía saltandome en la verga como loca disfrutaba más la situación y sabiendo que la madre estaba en la pieza gritaba más fuerte. No solo gritaba sino que decía cosas como "ay siiiii mi amor rompeme la concha" "garchame toda". Yo sinceramente ya no daba más. Tenía la pija titilando por toda la calentura. La muy turra sabiendo de esto gritaba más y más fuerte y me saltaba ensima de la pija. Cuando no di más explote de leche dentro suyo. Fue una acabada sarpada con dos chorros de leche bien potentes bien cargados. Mi cuñadita los recibió con placer y acompañaba mi leche con gritos y gemidos.

Cuando finalmente termine de acabar y todavía con la verga dentro suyo se me acercó más hacia mi y al oído me dijo: "creo que ya marcaste el territorio creo que estoy re preñada (embarazada)". Mi cara fue más de sorpresa por el comentario que de preocupación ya para esa altura nada nos importaba. Mi primera respuesta fue "como creo". A lo que mi turrita cuñada comenzó a decirme que tenía un re atraso de varios días y que seguramente estaba embarazada pero que tenía que hacerse el Eva test pero no tenía plata para comprarlo. Dicho esto me mangueo plata no solo para el Eva test sino plata extra "porque soy la mejor cuñadita" fueron sus palabras.

Por su puesto que de confirmarse esto iba a ser más kilombos pero en ese momento yo ya estaba completamente sumergido en el mundo Turro, era uno más del montón de la media y con los problemas típicos del mundo turró. Asique sinceramente me chupo un huevo y hasta senti un poco de fuego en la verga de tener una cuñadita tan putita. Tanto fue el fuego que comenzamos a besarnos nuevamente la boca el cuello y las tetas. En el mismo sillón incluso con el riesgo que llegue mi turra. Pero no nos importo. Estábamos como dije antes completamente desatados.