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(Marco)
No recuerdo mucho de lo que vi esa noche,tras ver al torso desnudo de mi ruiseñor en el sofá.
Lo que sí recuerdo es que mi visión de túnel se incrementó al menos unas 7 veces después de mirarla.
Es decir, percibía “cosas” a mi alrededor;Sentí “algo” levemente en la cara…
Pero no me importaba nada, como si yo fuese una polilla y mi esposa, la luz que anhelaba.
Me puse delante de ella y la encontré llorando. Sintió mi presencia y me miró con lágrimas en los ojos…
“¡Qué bueno!” pensé en esos momentos,mucho más aliviado. “Al menos, está bien…”
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(Marisol)
😮
Creo que el gorila y yo pusimos unos ojos enormes, cuando vimos a mi mejor amigo entrar.
😮
Había un sillón grandote, pesado, de esos que tú miras y piensas “va a costar moverlo…”
Mi chico lo movió entero solo con una mano…
0.0
También hizo lo mismo, pero con su pie y la mesa para el café que había en el centro de la sala.
“¿Y quién es este héroe?” preguntó el gorila, dejándome por fin sola, para acercarse rápidamente a mi mejor amigo…
😱
¡PAFF!
Se escuchó el ruido y perdí toda esperanza…
Y.Y
No había manera que mi mejor amigo lo hubiese aguantado.
El gorila era enorme y musculoso.
Con brazos 3 veces más gruesos…
😰
Y mi mejor amigo era el padre de mis chiquititas…
El que siempre me traía chocolates…
El que me cantaba canciones de la radio…
😭 😭
Lloré y lloré mucho.
Porque ahora sí, nadie más iba a salvarme…
T.T
Pero entonces, cuando todo estaba más que perdido, escucho la voz más dulce de todas…
“¿Estás bien, Marisol?”
😭 😭 😂
Imaginen cómo me sentía yo: El mejor de mis amigos… con su linda carita toda hinchada… su precioso ojito a medio cerrar… preguntándote si tú estabas bien…
ToT
Yo solamente no podía parar de llorar…
“Todo queda entre amigos, ¿Sí?” escuché al gorila decir, con voz de arrepentido, sobándose la mano.
😠
Se me encendió la sangre de la pura rabia…
😡
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(Marco)
Ø Todo queda entre amigos, ¿Sí? - dijo la voz que me hizo regresar a mis cabales.
No podía estar más en desacuerdo.
Para empezar, yo no tenía “amigos hombres”en ese lugar. Por otro lado, no creo que ningún amigo, por muy malo que sea, sea capaz de hacerle algo así a la pareja de la persona… aunque el mundo es grande y ya no me sorprendo.
Pero para mí, cualquier persona que haga llorar a Marisol o a alguno de mis hijos (incluyendo, por supuesto, a Bastián) no puede ser considerado “mi amigo”, por lo que ese comentario activó los músculos en mis brazos.
No podía distinguir bien ni la figura ni la voz de mi atacante. Por alguna extraña razón, tampoco podía ver bien en esos momentos. Pero yo no sentía miedo.
No sé bien por qué, pero me trajo recuerdos de Diego, el tío de Marisol y padre depravado de Pamela.
Era su actitud. Su postura.
No estoy diciendo que yo sea el tipo de personas que anda buscando peleas. Pero tampoco era ya el chico enclenque que aquella vez, me dieron senda paliza…
Había corrido hasta más allá del punto del dolor y del cansancio en compañía de mi cuñada Amelia…
Había dejado a mis hijas que se colgaran de mis brazos hasta sentirlos como espagueti…
Y ¿Por qué no mencionarlo? Había hecho flexiones de brazos hasta que estos hicieron “ruidos raros” en compañía de Karen, en Adelaide…
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(Marisol)
😅
Les prometo que, en esos momentos, me costaba reconocer a mi marido…
XD
No sé si era por mis lágrimas o porque estoy muy enamorada, pero nunca lo había visto mover los brazos de esa manera.
0o0
Lo más increíble de todo era que, mi mejor amigo, siendo más pequeño y débil que el gorila, estaba haciendo que retrocediera de a poco con los golpes, que lo único que podía hacer era bloquear con sus musculosos brazos.
😍
Y en mis ojos de enamorada, les prometo que veía a “mi Saitama” usar su “Serie de puños consecutivos normales…”
XD
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(Marco)
Aunque era mi primera vez dando golpes en una pelea, no sentía ni dolor ni cansancio.
Más bien, lo que sentía era frustración: si bien, mis golpes eran inconexos y faltos de estilo, me molestaba que el daño que causaban fuese netamente marginal.
No tenía dudas que, más pronto que tarde, mis brazos no tendrían fuerza y el tipo seguiría prácticamente igual.
Pero por alguna razón, mi mentalidad de otaku gamer recordó el clásico juego de “Punch- Out” (que, por bastante tiempo, fue la imagen de mi cuenta y que ahora, es la versión renovada).
El segundo oponente, un alemán que su apellido empezaba con “Von algo”, tenía una costumbre parecida de bloquear de esa manera cuando atacabas a la cara. Sin embargo, si le golpeabas en el vientre, le desarmabas la defensa y tenías la oportunidad perfecta para darle un uppercut que lo noqueaba.
Y claramente, mi musculoso oponente también tenía la misma falla en su implacable defensa, por lo que decidí probar mi teoría.
Cuál sería mi sorpresa que, aparte de sacarle el aire del estómago, lo dejaría completamente expuesto del rostro,tras lo cual le regalé una deliciosa mirada de regocijo, al querer enseñarle, como mi preciosa y maravillosa esposa concuerda, mi “serie mortal severa de puños serios consecutivos…”
El pobre infeliz alcanzó a resistir solo 4 puños cruzados en la cara, antes de caer al suelo.
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(Marisol)
😮
¡No lo podía creer!
¡Mi mejor amigo había vencido al gorila y me había rescatado!
😂
El pobrecito estaba muerto de cansado, pero así y todo, me vino a ver otra vez.
“¿Te encuentras bien?”
😘
Le di el mejor de mis besos que le podía dar en los labios.
Y mi chico, siempre atento conmigo, me cedió su genial capa para que cubriese mis pechos.
😂
Pero lo más chistoso fue que justo ahí que mi mejor amigo se dio cuenta que le dolía el ojo.
XD
Y sí, obvio que lo cuidé y le hice cariñito…
Hasta que llegó esa vaca traicionera de nuevo…
😠 😠
Venía con Cristina, que sí estaba disfrazada como la novia de Frankestein.
Pero la rubia pechugona se volvió loca.
😏
Que “¡Ay, Richard!” y “¿Qué le hiciste a él?” le decía a mi marido.
Menos mal que llegó la madre de Bastiancito y miró a mi marido, que tenía su ojito hinchado.
Le preguntó si se sentía bien y todo lo demás, pero la vaca tonta esa también quería que le fueran a revisar a su macho.
😠
Que mi marido lo había atacado sin razón y un montón de mentiras.
Pero la jefa de mi esposo no le compraba los chamullos.
😃
Que “¿Qué estaba haciendo él en la oficina de mi marido?”, que “¿Por qué yo estaba semi desnuda?” y la más importante de todas, “¿Por qué mi marido tenía el ojo hinchado también?”, a lo que ella se fue con puras excusas baratas.
La cosa es que se fueron en la misma ambulancia al hospital. La pesadita de Maddie y Cristina obviamente se fueron siguiéndola por detrás, pero la jefa de mi marido me trajo a mi hogar.
Me contó lo que había pasado arriba y yo le conté cómo ese gorila se metió en la oficina de mi mejor amigo.
“¡Te creo!” me dijo ella, suspirando terriblemente cansada. “No es la primera denuncia que me llega de él.”
Ella, súper buena amiga, fue a ver a mi mejor amigo al hospital y me avisaría cuando le dieran el alta.
Volvieron como un poquito antes de las 4 de la mañana. Mi marido, con un parche en el ojo, calmantes musculares y reposo por 3 días, hasta que se le deshinchara el rostro.
Pero nosotras notamos su triste mirada: mi mejor amigo ya no quería trabajar más en ese horrible lugar…
😞
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