Halloween, 2019 (I)




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(Nota de Marco: Hola a todos. Les ruego mis disculpas por hacerles leer algo que quedó hace bastante tiempo atrás, y más encima, fuera de las fechas. Pero esa noche vivimos uno de esos momentos que cambió radicalmente nuestras vidas. Curiosamente,Marisol lo superó más rápido que yo. En mi caso, redujo considerablemente mis ánimos para escribir. Es por eso, mi estimado lector, que le invito a revisitar esa noche, tanto en compañía mía como la de mi esposa, para que pueda comprender bien por qué estamos ahora acá y pueda finalmente, liberarme de esa noche. Le agradezco de antemano su comprensión)

(Marco)

Nunca he tenido problemas con la manera de vestir de mi mejor amiga. Honestamente, sé que ella es más vergonzosa que yo al momento de comprar ropa y hay veces que necesita solo un comentario picante de mi parte para hacerle desistir comprar algo que le haga ver demasiado llamativa.

Pero otra cosa es cuando Marisol se disfraza. Todavía recuerdo esa tarde en Akibahara, cuando esos otakus le encontraron su traje de SailorJupiter que se volvió su favorito. En realidad, si me pongo en el lugar de los nipones, esa tarde tuvieron mucha suerte, porque Marisol se apegaba perfectamente al perfil: pelo castaño, tendiendo a color miel, grandes ojos verdes, labios finos y una figura bastante agraciada. Mi mejor amiga disfrutaba con sus nuevos amigos haciendo poses y tomándose fotos, pero siempre pendiente de mi mirada.

Por ese motivo, no tuve problemas esa noche, cuando me dijo que quería ir disfrazada de genio. Tal vez, ustedes imaginen que era un disfraz sensual para dormitorio. Sin embargo, su traje de odalisca era más tradicional: ciertamente, dejaba ver la curvatura y generosidad de su cuerpo, pero nunca a un extremo que considerase extremadamente lascivo. Pero mi ruiseñor quería complacer la curiosidad de Sonia, la madre de nuestro hijo Bastián, a quien tanto ella le había hablado de ese traje.

En realidad, al haberlo comprado en una tienda hindú y bajo la idea de mantener la ilusión a nuestras hijas que nosotros éramos los personajes de aquel cuento de hadas que les inventé años atrás para que se fueran a dormir, ella nunca lo compró con la intención de poner al resto de los hombres calientes.

Se veía extremadamente bonita: su sostén azulado, con diseños dorados, reafirmaba bien su busto, complementado con una blusa del mismo color que cubría sus hombros y parte de su pecho, con un escote moderado; su falda, por otra parte, aunque de delgada y liviana gasa, era larga hasta los tobillos, en azul intenso que impedía revelar más abajo de su ombligo y su cintura, que, en efecto, no se notaba el paso de 3 embarazos. Finalmente, un velo trasparente cruzando su generoso pecho, mocasines azulados y su peinado en cola de caballo completaban el resto de su disfraz.

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(Marisol)

XD

Con mis chiquititas, nos pusimos de acuerdo en comprarle a papá el disfraz de superhéroe favorito que más le gusta.

😏

Es que las 4 (aunque mi Alicia mágica tenía un añito y algo de edad) estábamos archi-súper contentas que mi mejor amigo nos comprara disfraces de princesas que nos hacían sentir requeté bien.

Aparte que también, aunque se veía súper guapo como militar y qué decir como “Bob el constructor”, quería darle algo más de estilo.

Así que, buscando en línea, buscando en línea, buscando en línea, encontré un disfraz de “One Punch Man”, que, aunque se rehúsa porfiadamente a ver conmigo “My Hero Academia”, porque encuentro que Deku es súper igualito, igualito a mi mejor amigo, sigue siendo su superhéroe favorito.

Pero cuando lo compré, ni a mí ni a mis hijas nos gustaron los guantes y las botas, porque no se apegaban al de la serie.

😕

Pero entonces, a mi señorita coquetona se le ocurrió la excelente idea que podíamos usar unos guantes parecidos a los que mi esposo ocupaba cuando trabajaba en la mina y que las botas, pues teníamos que encontrar botas rojas para la lluvia y nada más.

Total que le seguí el consejo y ¡Tadaan! Le quedaba espectacular.

“Pero Pappa no está calvo y tiene cejas…” Nos echó al agua mi pequeña señorita.

😨 😧

Me preocupé un montón, porque a veces, por escuchar a mi hijita con Asperger, papá le hace caso en todo.

“¿Qué? ¡Estás equivocada! ¡No me voy a cortar el pelo para ponerme un disfraz!” le respondió por suerte mi mejor amigo. “Además, hubo un tiempo que él tuvo pelo cuando tenía su disfraz.”

(Y sí, él después nos mostró un OVA a las 3,donde vimos que era cierto… XD)

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(Marco)

Lo más incómodo de mi disfraz era la capa. Para empezar, si quería manejar, tenía que quitármela, dado que, de lo contrario, corría el riesgo de rasgarla. Además, me daba mucho calor y francamente, no podía conducir ni con los guantes ni con las botas, por lo que tuve que desarmarme parcialmente.

Durante la semana, hubo un gran revoloteo en las oficinas: un representativo de la oficina central en Inglaterra había venido de visita y tenía pensado aparecer esa noche para la fiesta.

Particularmente, a Sonia le gustó tanto en personalidad como físicamente, dado que tenía el refinamiento de un duque inglés y que durante el rato que estuvieron conversando, se mostró extremadamente interesado en la gestión que hemos ido llevando a cabo para unificar las oficinas australianas bajo un mismo techo.

Sin embargo, Sonia nunca ha sido de la idea de disfrazarse para esas fiestas. En realidad, ella prefiere vestirse de gala atener que usar un disfraz, lo que le da un estilo completamente distinto al resto de los invitados, en el sentido que todos nosotros parecemos malas copias de personajes de televisión, mientras ella seguía siendo ella misma, como si fuera más madura que todos nosotros.

·        ¡Ay, Marisol! ¡Tu disfraz te queda tan bonito! – exclamó mi jefa con genuina simpatía.

+     ¿Te gusta? A nuestras hijas les encanta…- respondió mi esposa con completa humildad y satisfacción.

·        No, si te ves preciosamente bella…- Y luego, se pausó al verme. - ¿Y tú? ¿Quién eres?

Mi esposa y yo guardamos silencio, para que intentara adivinar…

-         No lo adivinarías ni en mil años. – respondí, al verla tan confundida.

Y como siempre, se reajustó el marco de los lentes…

·        ¡No, si eso lo sé!... pero es que ustedes 2 se disfrazan de las cosas más extrañas. – señaló, sonriendo coqueta.

Tal vez, las cosas habrían salido completamente distintas si Gloria hubiese asistido esa noche. En realidad, no la culpo porque, aunque le impactó saber que Marisol se embarazó de Alicia hacia 2 años, también en una fiesta de Halloween, en la siguiente fiesta, igual tuvimos relaciones en mi oficina sin haber usado protección, por lo que sería un hecho que lo mismo pasaría si asistía aquella noche. Pero, por una parte, me ayudó a cerrar esa relación sentimental, dado que, a partir de entonces, Gloria se abocó más a su trabajo, lo que facilitaría mucho su designación de cargo para mi equipo en los siguientes días…

Pero fue entonces que la plana mayor se empezó a arremolinar, para pasar al segundo ambiente. Al parecer, dada la naturaleza del inesperado invitado, quisieron hacer una reunión especial privada para los jefes. Sonia nos miró complicada, porque al igual que nosotros, prefería asistir a esas fiestas para conversar con nosotros que interactuar con el resto de la esnob jefatura.

Por lo mismo, y sin motivo adicional para seguir ahí, tomé el brazo de mi ruiseñor, para llevarla como todos los otros años, a mi oficina…

Sin embargo…

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(Marisol)

😠

¡Cómo odio a esa vaca pechugona traicionera!

😕

Porque solo verla, me irritaba entera. Era la tercera vez, tercera vez que esa vaca hija de puta venía para tratarse de levantar a mi marido.

“¿Para dónde vas?” le preguntó a mi marido, como siempre, ignorándome por completo.

😡 😡

Esa noche, no podía verse más puta.

Aunque esa vaca tetona es rubia, se puso una peluca negra, larga y lisa.

Aparte de todo, se pintó la piel entera de blanco.

😠 😡 😠

Y lo peor de todo: se puso una blusa negra escotada, que la vi yo y pensé “YA LLEGARON LOS MELONES…”

😒

“Nos vamos con mi esposa.” Le respondió mi mejor amigo, sin caer en los encantos de esa ramera malnacida.

“¿Cómo que te vas? ¡Te están esperando!”

😲 😲

Mi mejor amigo me miró afligido, porque esa vaca pechugona le estaba tomando del brazo.

“Mejor, espérame en mi oficina, ruiseñor. Trataré de desocuparme cuanto antes…”

😕

Me pateo a mí misma por no haber ido con él…

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(Marco)

Para mí, nunca fue grato encontrarme con Maddie. Aparte de abanderarse hipócritamente con la causa feminista, siempre terminábamos en grescas donde o salía perdiendo o acorralado.

Y hasta yo reconozco que ella quería que le echara unos cuantos polvos en la cama, pero con una actitud tan altanera y beligerante, nunca iba a ocurrir.

Esa noche, creo que quería verse como Morticia Addams o como Vampirella, pero su escote era imposible, en el sentido que no la podía imaginar corriendo sin que sus pechos quedaran expuestos.

Peor aún su minifalda, la cual le impedía sentarse si lo llegase a necesitar, dado que se vería todo...

Por ese motivo, me preocupaba tanto que fuera ella quien me llevaba al segundo ambiente, dado que, si le tocaba interactuar con el representativo de la oficina central, la confundiría sin lugar a duda con una puta.

Pero más me dolía dejar a mi esposa. Si bien era cierto que, con dejarla ahí, la estaba protegiendo de la bola de libidinosos que había en la directiva de nuestra sucursal, aun así, la dejaría completamente indefensa, sola, aunque estuviese en la seguridad de mi oficina…

Debían haber alrededor de unas 80 personas. Montaron un improvisado escenario, donde un tipo delgado sujetaba un micrófono.

Cuando mucho, debía tener unos 45 a 50 años. Cabello color castaño, ojos verdes, mentón cuadrado y labios gruesos, de cuerpo delgado, aunque fornido. Vestía un traje de gala negro impecable, que incluso comparado con el de Sonia, ella parecía vistiendo harapos.

·        Marco, ¿Qué haces aquí? –preguntó Sonia grave, al ver que prácticamente me llevaban a la fuerza.

-         ¡No tengo idea! - respondí, tan aterrado como ella.

Por fortuna, Maddie me dejó a los pies de la escalera, donde la penumbra del reflector no la exponía.

El tipo seguía hablando a la audiencia, con un desplante sin igual, como si eso fuese una segunda naturaleza para él, hasta que finalmente, se dio cuenta de mi presencia.

§  …Pero una de las razones de mi visita es porque hemos reconocido el gran talento de nuestros trabajadores… aunque claramente, no les falta creatividad en su manera de vestir…- señaló el representativo, con una ironía despectiva, haciendo que todos excepto Sonia rieran.

“¡Perfecto!” me dije a mí mismo, forzándome a sonreír. “Es uno de esos tipos…”

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(Marisol)

Siempre me gustó la oficina que tenía mi mejor amigo.

😆

La encontraba tan bonita, con terminaciones de madera, con muebles tan cómodos y con tanto espacio, que igual pensaba que era un agrado hacer el trabajo tan difícil de mi marido.

Y lo rico era que se notaba que estaba él.

😃

O sea, su escritorio se veía cómo organiza las cosas él, nuestras fotos donde nos podía ver a mí y las chiquititas, así que estaba toda regalona, esperando impaciente a que mi mejor amigo llegara.

Entonces, se abrió la puerta, pero no era mi mejor amigo.

😕

Era un tipo alto, de ojos verdes, mucho más alto que mi esposo.

Estaba disfrazado como Frankestein, todo de verde.

Tenía un pantalón negro, unos zapatos enormes y una camisa sin mangas, que se le notaban unos brazos gruesos y musculosos, como los de un alemán.

Pero nunca en mi vida lo había visto.

😰

Al principio, creí que venía a dejarle un recado a mi mejor amigo.

Pero mi sentido arácnido se activó al toque, cuando cerró bien despacito la puerta por donde entró.

Me miró y tuve miedo…

😱

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(Marco)

No entendía qué estaba haciendo ahí. El tal Andrew comentaba que ese había sido uno de los mejores años de producción, que las importaciones habían crecido y un montón de payasadas que no me interesaban. Y de cuando en cuando, me caía un comentario pasivo-agresivo, como que “la empresa ha sido muy generosa al traer talentos de países tercermundistas, que además de ser sorpresivamente eficientes, también les ha provisto la oportunidad de desarrollar su completo potencial, lo que ha sido una sabia inversión, considerando las circunstancias.”

Mientras que el resto de la audiencia estaba de acuerdo, Sonia y yo nos mirábamos sintiéndonos completamente ofendidos…

Ø  Y es debido a esta gran versatilidad que la oficina principal ha decidido reconocer a uno de estos afortunados talentos… para que pase a formar parte en nuestra oficina principal. – dijo el tipo, dirigiéndose a mí, con una vana sonrisa.

 Cuando Sonia y yo éramos compañeros de oficina, ella siempre imaginó a la oficina principal como “la nave nodriza”: la que te podía llevar a cualquier lugar del planeta…

El problema era que yo no era ella…

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(Marisol)

“Guarda silencio. Todo va a estar bien.”

😲

Me sentía tonta y atrapada.

No me gustaba la forma que me miraba.

😭

Sí, era muy bonito y todo.

Pero mi mejor amigo nunca me ha mirado de esa manera.

T.T

O sea, él siempre ha sido de pedirme permiso en todo.

Y no como este monstruo, que venía a tomarlo todo a la fuerza.

😰

Lo que más me mató fue que me dijo que si yo no cooperaba, haría que mi mejor amigo perdiera su pega.

ToT

Les prometo que, en esos momentos, no sabía qué hacer.

Y lo que más me molestaba era que volvía a tener 15 de nuevo… con los borrachos amigos de mi papá, tratando de manosearme.

😕

Me dio un beso en la boca, pero todo mal.

Yo no quería abrir mis labios para nada.

Aunque fuera un gorila gigante que me agarraba de mi trasero.

Las cosas no tenían que ser así…

😩

Lo más terrible fue que cuando logró abrirme la boca, metió su lengua asquerosa en la mía.

😰

Yo pensaba que no eran para nada como los tiernos besos de mi mejor amigo.

Esta lengua era súper intrusa y altanera, que no le importaba nada lo que yo sintiera.

😔

Pero lo más terrible fue cuando me agarró el sostén.

A mí, me encantaba ese vestido.

Y ese tipo no era como mi marido, que se toma todo al detalle.

😕

Nop.

Él quería irse directo a mis pechos, sin importarle que me lo hiciera tira.

Y cuando me los dejó fuera, me los mordió como un desgraciado.

😩

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(Marco)

No sabía qué decir. Tenía a una multitud expectante, al igual que Sonia, mientras que este tipo que no conocía de ninguna parte se la daba de gran mecenas.

A decir verdad, encuentro que estoy en la posición que más me acomoda en la empresa. Desde el puesto de Sonia hacia arriba, te encuentras con toda esa bola de administrativos, que consideran un accidente como un porcentaje dentro de la estadística anual de gastos y te cuestionan terriblemente por los costos de los planes de mantenimiento.

De mi puesto para abajo, tienes a los jefes de operaciones, a quienes realmente les preocupa que su personal se pueda llegar a lastimar mientras trabajan y con quienes tengo que negociar, dado que tenemos que encontrar el balance entre producción y tiempos, para coordinar la fecha más adecuada para desarrollar las mantenciones preventivas necesarias.

Afortunadamente, el imbécil de Andrew me la hizo fácil…

Una joven barista trajo en una bandeja 2 copas con espumante, quien el petulante de Andrew se apresuró en probar, sonriendo en aprobación a la audiencia.

Ø  Adelante. – me ofreció él. – No confío en nadie que no se beba una copa conmigo.

Me estaba probando. Si acaso era tan servil como la bola de inermes administrativos (exceptuando a Sonia, claro está), quienes se les hacía agua la boca por probar de esa copa.

-         Lo siento. Yo no bebo. – le respondí al diablo en la cara. – Y tampoco tomo ordenes de alguien que tenga un trago encima, por lo que le recomendaría que revisara a sus amigos.

De más está decir que la audiencia quedó pasmada con mi respuesta (Salvo Sonia, a quien le rodaban perlitas por las mejillas) y que, en unos cuantos días, me traería más problemas…

Pero en lo que respecta a Andrew, me miró de otra manera. Ciertamente, le herí su orgullo. Pero percibí parte de su satisfacción al encontrar a alguien que se resistía a su juego.

Sin nada más que decirle, avancé por la multitud, para encontrar a mi ruiseñor…

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(Marisol)

😰

Para mí, las cosas se me estaban poniendo súper complicadas.

Ese gorila no quería parar y más encima, me trataba de levantar la falda.

😖

No quería que tocara mi calzoncito, porque no me lo había puesto para él.

T.T

Le lloraba y le pedía que se detuviera, pero él solo se reía.

Y de repente, me caí en mi sofá favorito.

En el que tantas veces, me entregué al amor de mi mejor amigo.

😫

Y lo que era peor: que aguantaba a esa bestia pesada, que me pasaba la lengua por la cara.

Que me agarraba los pechos que no eran suyos.

😭

Y cuando le pido a los cielos, que necesito a un héroe…

Que, por favor, alguien me ayude…

 La voz más linda del planeta se escucha…

😆

“¡Oye, tú! ¿Qué estás haciendo con mi esposa?”

😍



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