2. Su ex mejor amiga. Sé el porqué y el cómo.

¿Cómo se explica que todos los días volvía a mi casa a ver los videos que me mandaba Paula? No lo sé. Sabía que no podía estar más con ella pero no dejaba de pararme la verga, verla. Con ella parecía que todo iba escalando. A tal punto que aunque yo no respondiese, ella enviaría un vídeo. Obvio, que sabía muy bien que los miraba. 

PAULA: Mirá cómo me deja la concha el viejo.

 Me enviaba una foto, abierta de piernas y con la tanga corrida, con la concha roja y llena de leche.

PAULA: Esta tanguita me la regalaste vos para verme más puta y ahora no me tapa el culito de tanto que me lo cogen.

 Me mostraba, abriéndose el culo y como el hilo atravesaba por el centro y mi pija explotaba en el lugar que estuviese. 

 No voy a mentirles, una tarde caí más allá y fui al departamento el cual compartíamos. Ingresé como si fuese un conocido más. No hubo besos. La casa había tenido un cambio. No eran los muebles, sino el aire. Algo percibía.

 -¿Tomas algo?- Me dijo, yendo a la heladera.
- Estoy bien así.

 Ella sonrió con soberbia, cómo si hubiese ganado. 

- ¿Estás bien con "tu tiempo"?- Se sentó en la mesa y la seguí, cómo si tuviese que pedirle permiso de hacerlo porque ese lugar ya no era mío.
- Nuestro... y veo que no la estás pasando mal.-
- Es lo mismo que hubiese hecho si no me hubieses abandonado.- Tomó agua y yo tragué saliva.
- Ah, ¿Te ibas a seguir cogiendo al viejo?-
- obvio...-
- Qué mal gusto.- Susurré para que me escuche y sonreí.
- ¿Si era un lindo chongo hubiera estado bien?- Me buscó con la mirada y el vaso en la mano.
- Es tu problema.- Dije y se hizo un silencio.
- Igual...- Tomó agua.- ... vos viste como me coge el viejo.- Se rió y me clavó la mirada.
- Escúchame. Creo que todo esto tiene que parar. - Jugaba con mis manos y movía mi pierna para apaciguar los nervios.
- ¿Viste como me deja la concha?- 
- Paula...-
- Me la llena tanto de leche y me molesta que no esté la tuya...-
- Paula.-
- Ojo, me hubiese gustado sentir toda su verga en el culo y que me la llene de leche, bien abierta me deje el culo y vos me llenes la conchita.-
- Paula, te estoy hablando.-
- Pero decidiste dejarme, ¿Y ahora? Me tengo que dejar coger por el viejo y vos ves fotos y vid...-
- ¡Paula!- Interrumpí, golpeando la mesa. - ¿No te estás dando cuenta que no se puede seguir así?-
- ¿Así? ¿Así cómo?-
- No puedo seguir viendo tus fotos y videos, me hace mal.- Me golpeaba el pecho, cómo si el dolor saliese de ahí.
- ¿Te hace mal verme o no estar?-
- ¡No sé! No sé y por eso te pedí un tiempo.-
- Pero te gusta, sino me hubieras bloqueado.- Se paró para servirse más agua.

 Tenía razón y no podía negarlo. O si podía. Pero no quería. Y si quería, algo pasaba porque por eso estaba con tanta incertidumbre.

- Yo voy a seguir mostrándote como me coge, ¿Porqué? Porque lo necesito.- 
- Por favor...-
- No, mi amor...- Me tocó la cara. - No puedo evitarlo. Sos mi vida y te amo y te dije que quería compartir todo con vos.- Me sonrió y yo cerré los ojos.
- Dame un tiempo.- Le pedí, con la voz entre cortada.

 Ella se acercó a mí. Su rostro muy cerca del mío.

- No puedo, Juan. Te necesito.- Beso mi mejilla.- Mirá.

 Se paró y desabrochó el pantalón.

- Para.- Le puse las manos en su mano. - No todo pasa por esto, Paula. Entendé que tiene que haber algo, no sé, de respeto.-
- Mirá.- Insistió, sacó mis manos y bajó su pantalón.
- Esta me la regalaste vos. Cómo muchísimas de este estilo.- Me mostraba una tanga negra, de encaje con tiritas.- Y me la puse para vos, porque sabía que venías y quería... no sé... quería recuperarte.-
- No se trata de esto.-

 Se sacó el pantalón hasta los tobillos y se sentó.

- Ya sé que no pero, ¿No extrañas mi concha?- Comenzó a tocarse por arriba de la tela, yo no respondía. - ¿No extrañas cogerme enojado porque me viste con otro?- Se corrió la tanga y empezó a tocarse el clítoris. - ¿No extrañas el olor a sexo que dejabamos?- Se metía los dedos en la concha.

 Y yo seguía ahí, sin responder. Mirándola fijamente, cómo se masturbaba y esas últimas palabras me hacían notar que lo que había de diferente en el departamento era que el olor a sexo ya no era nuestro, no era mío.

- Mirá...- Se paró y se colocó de rodillas en la silla. Corrió la tanga y me dejó a la vista los cachetes del culo que estaban igual de hermosos y ese agujero, más abierto y perfecto. - ¿No extrañas verlo todos los días como me lo dejabas?- Metió un dedo en su concha, bien adentro y se lo llevó al culo y empezó a meterlo con facilidad.
- Yo así de abierto no te lo dejaba.- Respondí, con una erección tremenda, hipnotizado.
- Tenés razón, amor... pero porque no me la cogías seguido.-
- No me dejabas porque siempre otro te lo había abierto antes y te dolía.-
- Ahg... es verdad...- Se metió un segundo dedo y se lo cogía lentamente y gemía. - Pero vos me debutaste la colita...-
- Lo dudo...-
- Un poquito me la cogieron antes pero vos hiciste que me guste... Ahg... estoy que no puedo más.- Se mordió los labios y me miró. - ¿ Me la querés coger?- 

 No aguanté y me avalancé sobre ese culo. Me escupí la pija y la empecé a coger. La tomé de las caderas y se la cogía con ganas. sus manos se agarraban del respaldo y gemía.

- Ahg... Ahg... ¿Extrañaste mi culo? Ahg...- 
- ¿Ahora sos fanática de que te lo revienten, puta?-
- Ahg... ay, cómo extrañaba que vos me digas puta ... Ahg...-
- Puta de mierda...- Le pegué una cachetada en el culo y pegó un grito de placer. 
- Ahg, ay por dios... Ahg, hacía cuánto no me cogías así... ay la puta madre...- Se mordía los labios y me miraba. - ¿Te gusta como me preparé la colita para vos? - Me Beboteó.
- ¿ Qué m - Le daba con fuerza e intercalaba viendo lo bien que le entraba y salía la pija y su mirada.
- Me la preparé para vos... Ahg... ay... me la hice coger bien tempranito por el viejo...- Sonrió y se mordió los labios. - Vení...- Me sacó y se fue hacia el ventanal.

 Apoyó sus manos y me ofreció más su culo. Abierto por otro. Por un viejo que no siquiera sabía el nombre. Me volví a escupir la pija y la clave con ganas, con bronca pero con ganas.

- Acá empezó todo... Ahg... Ahg... ¿Te acordás como fantaseabamos que nos veían? Ahg... ay...-
- Si...-
- Y después... Ahg... y después me insistite que me cojan otros... -
- Era un juego -
- ¿Y te gustó como terminó?- Me decía y yo dudé pero no dejé de bombearle el culo.
- Si...- Suspiré.
- Mmm... Ahg... que lindo... si me lo hubieses cogido así siempre...-
- Sos tan puta que no te alcanzaba la mía...-
- Me hiciste puta... así... dame así, cortito y rápido.- 
- Siempre lo fuiste...- Le hice caso y le daba con velocidad y se retorcía. Comenzó a masturbarse.
- Vos me hiciste adicta a que cualquiera me rompa el culo... Ahg... mmm... Como hoy que el viejo me lo llenó de leche, ¿ Sabes donde? Ahg...- Negué con la cabeza y se me aceleraba la respiración, como ella. - En su oficina... Ahg... Me dijo que necesitaba discutir un proyecto... Ahg... cerré la puerta y me pidió que le chupe la pija. - Me decía y yo mantenía el ritmo, aunque más lento porque no podía más.- Se la chupé y me acordé que venías vos, entonces me paré, me corrí la tanguita y me senté en su pija... ay, bebé no sabes cómo me dolió...-
- ¿Si?- Estaba apunto de acabar.
- Si, pero todo sea por vos, amor... quería que sientas bien mi culo y me senté mucho y me lo llenó de leche, Ahg... ¿Te gustó lo que hice? Ahg... si, si... así... si, te gustó, te gustó...-  

 Exploté en su culo. Exploté y salí. Ella quiso besarme pero la esquivé. 

- ¿Vamos a dormir juntos?- Me dijo tocándose las tetas.
- No, Pauli. Esto tiene que parar.-

 Me subí el pantalón, me acomodé la ropa y fui hasta la puerta.

- No va a parar amor. Vas a volver.- Lo dijo con los ojos llorosos pero segura.

 Abrí la puerta y salí.

 Al siguiente fin de semana, cenamos con Maca. Estaba simple, con un jean ajustado que le marcaba hermoso ese culo y piernas entrenadas y una remera suelta que apenas dejaba ver sus dos tetas perfectas. Sin embargo, me perdía en su cara. Esa noche hablamos de casi todo, menos de mi separación. 

- No tenés mal gusto, eh.- Me dijo ella, mirando el departamento.
- Un gusto minimalista.- Sonreí.
- Pocas cosas, pero interesantes.- Rió.

 Un monoambiente con una cama, televisor que ocupaba casi toda la pared, cocina, mesa y silla. Yo era feliz.

- Lo único que me interesa, ahora, sos vos.- Me acerqué para besarla.
- Me parece que el vino, nos hizo mal.- Se rió, separándome. - Es un poco pronto, ¿No te parece?-
- Tenés razón. - Me alejé, molesto.
- Bueno, esa es mi señal para irme- Se paró, recogió sus cosas y la acompañé a la puerta.
- ¿Sabes cuánto soñé con este momento? - Le dije, abriendo la puerta del edificio.
- ¿Qué momento?-
- El de estar así con vos, sin miedo a que nos vean.- Me acerqué y me besó. Un beso dulce, tierno, largo y un poco húmedo. - ¿Porqué no me besaste antes?-
- Necesito tiempo...- Sonrió.
- ¿Tiempo?-
- Si, necesito saber que no vas a volver con ella porque una vez que entre a esa cama, no salgo más.- 

 Se fue, moviendo su hermoso culo, mirándome cada tanto, con esa sonrisa hermosa, esos ojos únicos, ese pelo que me enamoraba. La ví subirse a su auto e irse. Cerré la puerta de mi departamento, fui a la cama. Unos minutos después, Maca llegó a su casa. No podía dormirme. Agarré el celular, fui a la galería de imágenes y videos. Puse uno de los tantos que me envió Paula, me pajeé viéndola como se la chupaba al viejo. Me masturbé y lloré cuando acabe. Sentía culpa. Instantes después, me dormí.

PD: GRACIAS POR SEGUIR LA HISTORIA. COMENTEN QUE ES UNA LINDA FORMA DE SABER QUE LES ESTA GUSTANDO.

Comentarios Destacados

slash2006 +5
Creo que todos los que seguimos esta historia queremos que termine con maca. Y ojalá se le de pronto. Van +10
ushfuego
Pienso lo mismo

8 comentarios - 2. Su ex mejor amiga. Sé el porqué y el cómo.

David_Spurs +2
A esta altura duele lo de Juan, pobre.
Zeibito +1
Buen relato 👍
AdJoBe12
Que siga! Muy buena historia
cad25
que siga muy buena