El trío que salvó mi matrimonio (Parte 2)

Continuamos... Te recomiendo releer la parte 1 (http://www.poringa.net/posts/relatos/5284765/El-trio-que-salvo-mi-matrimonio-Parte-1.html)

Fue entonces cuando se dió la oportunidad, fiesta de los profesores del colegio en un bar del centro. Era con parejas, por lo que yo también estaba invitado. Le dije a mi mujer: "Ponte algo sexy para la fiesta, podríamos terminar la noche alojando en algun lugar privado en vez de volver a casa". Ella me da una sonrisa cómplice y me dice: "Mmm, me gusta la idea, pero sin espiar cuando me vista, así te sorprendo con mi ropa interior". Cuando vamos saliendo a la fiesta, la veo salir de la habitación con un jeans blanco bien ajustado para remarcar su culo y una polera escotada que presentaba un lindo par de tetas (uno de sus atributos).

Al llegar a la fiesta saludamos a mucha gente de su trabajo, José Manuel no había llegado por lo que nos quedamos conversando con un grupo de amigos de ella. Pasaron unos 10 minutos y apareció José Manuel, fue muy fácil descubrirla cuando de inmediato se dió vuelta para mirarlo. José Manuel se acerca y saluda a todo el resto sin quitarle la mirada a ella, y cuando ya le toca saludarla a ella, mi mujer me presenta: "Te presento a xxx, mi marido". José Manuel esbozó una sonrisa falsa que denotaba toda la decepción de verme ahí, quizás pensando en que se esfumaba la posibilidad de follar a mi mujer.

Como José Manuel y yo éramos los unicos No Profesores de la fiesta, me acerqué a él para charlar de forma amistosa y la verdad es que conectamos bastante bien, y así tenía que ser, porque mi plan debía funcionar esa noche. Luego de un rato de conversación, mi mujer se nos acerca (José Manuel de inmediato le mira el escote que resaltaba su lindo par de tetas) y nos dice en voz baja: "esta fiesta es muy aburrida, solo hablan de trabajo". Con José Manuel soltamos una carcajda y yo con rapidez de un hombre caliente les digo: "Pero vámonos a otro lado, podemos encontrar otro bar para sentarnos a conversar" mi esposa feliz aceptó, pero José Manuel nos dice: "Me encantaría, pero mañana no me puedo levantar tarde porque tengo que encontrar una forma de llegar a la casa de la playa de un amigo que me pidió cuidarla y estoy sin auto". Mi esposa me mira con cara de "haz algo" y yo le digo: "Pero podemos ir a dejarte ahora a la playa y buscamos un bar por allá, aún es temprano y en menos de 1 hora y media estamos allá" a José Manuel se le ilumina la cara y acepta la propuesta, por lo que agarramos el auto y nos fuimos hacia la playa.

Justo antes de salir la ciudad, José Manuel nos dice: "¿Qué les parece si en vez de ir a un bar, pasamos a una licorería y continuamos la fiesta en la casa de la playa". Antes que pudiera decir nada, mi esposa arremete con: "Siii, que buena idea, vamos a comprar". Así que paramos por unos tragos y continuamos nuestro rumbo hasta que llegamos a la costa.

Ya en la casa nos sentamos en la sala de estar, cada uno con su trago y buena música de fondo...

CONTINUARÁ EN LA TERCERA PARTE Y FINAL

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