Viaje a Toledo con cuernos incluidos

Mi pareja y yo habíamos ido a pasar el fin de semana a Toledo, con nuestros amigos Javier y Mayte, buena follamiga esta, sin que su marido sepa nada. Tras todo el día de turismo, fuimos a cenar a un restaurante céntrico. Javier y Mayte se habían traído a Toledo a su hija pequeña. Esta estaba ya cansada de tanto trajín todo el día y Javier se fue al hotel con ella a dormir, mientras nosotros tres nos quedamos tomando algo en la terraza de otro bar. Evidentemente no íbamos a dejar pasar esta gran oportunidad que nos había dado Javier al dejar a Mayte sola. Mi novia no tardo en encontrar plan gracias a una aplicación de citas y nos dejó solos en el bar.
Mayte llevaba un vestido negro, de manga corta, hasta medio muslo y unas medias cristal, que la hacían unas ricas piernas, las cuales comencé a acariciar al instante de irse su marido. Tras terminar la copa, nos fuimos al hotel a divertirnos más en mi habitación. Durante el camino, no paramos de besarnos y meternos mano. Mi mano estaba pegada a su culo, disfrutando de él. Solo paramos al llegar al hotel, por si algún cliente o trabajador nos veía y notaba algo raro y pasaba algo al día siguiente si la veían con su marido. Nada más entrar al ascensor, volvimos a besarnos y acariciarnos. No me pude resistir al ver un espejo en el ascensor y subí el vestido a Mayte, hasta que vi su culo, tapado por las medias transparentes y debajo un tanguita negro. Acaricie el culo, por debajo del vestido, hasta que se abrió el ascensor.
Pasamos a mi habitación, que apenas estaba separada por un par más de la de Mayte y su marido. Nos volvimos a besar y nos dirigimos hacia la cama, sin parar. La tire en ella y me eche sobre Mayte. Seguimos besándonos y mis manos acariciaban sus muslos. Me arrodillé en el suelo, entre sus piernas y la subí el vestido hasta las rodillas. Comencé a morder su coño, tapado por las medias y el tanga negro de encaje. Mis manos acariciaban sus muslos y fueron subiendo hasta llegar a la zona de su coño. Mordí las medias y tiré de ellas, estirándolas. Con mis manos las rompí y solté las medias de mi boca. Acerque mi cara al roto y bese y lamí su coño, tapado por el tanga. Lo empecé a mordí, estirando el tanga. Lo acabe apartando y pase mi lengua por su coño, con mis manos acariciando, nuevamente, sus muslos. Mi lengua empezó a lamer velozmente su clítoris y comencé a masturbarla con uno de mis dedos corazón. Al rato, saqué mi dedo y comencé a comerla el coño, con mi lengua bien dentro y moviéndose a todos lados. Mayte se sentó y acaricio mi cabeza, mientras gemía.
Mayte se corrió y me levante un poco, para besarme con ella. Me acabe de levantar y ella me desabrocho el pantalón, dejándolo caer. Agarro mi polla y comenzó a masturbarme, mientras me lamia el glande y los huevos. Mayte me empezó a hacer un mamadón tremendo, metiéndosela hasta el fondo y jugando bien con su lengua en ella. Me puso tan caliente, que la acabe agarrando del pelo y la folle la boca bien duro. Me senté en la cama y ella se puso a gatas, continuando con la mamada. Una de mis manos acariciaba su pelo y la otra acariciaba su culo. Esta acabo subiendo el vestido a Mayte y acaricio y azoto su culo, tapado por las medias, hasta que metí mi mano por el roto y por el tanga y la volví a masturbar.
La di un condón y esta me lo puso con su maravillosa boca. Se sentó sobre mí, aparto su tanga y se metió mi polla en el coño. Comenzamos a follar, nos besamos y mis manos acariciaban sus muslazos. Mis manos empezaron a subir, metiéndose por dentro de su vestido, acabando acariciando sus pechos, con el sujetador puesto. Mayte se quito el vestido y pude ver el sujetador negro con encaje. Mordisquee sus pechitos, con el puesto, hasta que Mayte se lo desabrocho y quito. Entonces las comí directamente y mi lengua jugueteo con sus pezones. No parábamos de follar y Mayte gemía bien rico.
Me arrodillé y puse a Mayte a gatas en la cama, con su culo hacia mí. La besé y mordí los glúteos, mientras se los azotaba. Me volví a levantar y, tras apartar su tanga, metí mi polla en su culo y se lo follé. Agarré su cintura y se lo fui follando cada vez mas fuerte. Cada poco, dejaba mi polla, entera, dentro de su culo y la movía en círculos. La levante y la coloque delante de mí, dándome la espalda, con una pierna sobre la cama. Volví a meterla en su culo y seguimos follando, mientras nos besábamos y mis manos acariciaban sus pechitos. Mayte se giró, levante una de sus piernas y metí mi polla en su coño. Nos seguimos besando y la follaba bien duro. Una de mis manos acariciaba su pierna levantada y la otra sus pechitos.
La tire en la cama y me tumbe sobre ella. Volvimos a follar y nos besábamos apasionadamente. Mis manos acariciaban sus muslos, mientras la follaba cada vez mas rápido. Me puse de rodillas y coloqué sus piernas en mis hombros. Metí mi polla por su culo, follándoselo nuevamente. Acabe metiéndosela de nuevo en el coño, follándoselo en círculos. La giré un poco y seguí follándola el culo, con sus dos piernas agarradas por mis manos.
Me tumbe en la cama detrás de ella, ambos de lado. Levante una de sus piernas y metí mi polla en su coño, follándoselo veloz, mientras acariciaba su pierna y nos besábamos. Cuando se corrió, se la metí por el culo y se lo folle mas fuerte aun, haciendo que gimiera fuerte y apenas pudiera besarme. Mayte se acabó sentando sobre mí, dándome la espalda, con mi polla en su culo. Cabalgaba como una loca, mientras acariciaba sus pechitos y piernas.
Me iba a correr, por lo que Mayte se puso a gatas y yo me senté en la cama. Volvió a comérmela, tras quitarme el condón, y yo la masturbe. Si ella me la comía rápido, yo la masturbaba también veloz, y si bajaba la intensidad, yo la masturbaba mas suave. Cuando me corrí, Mayte se lo trago todo y me dejo la polla limpísima.

Nos tumbamos en la cama y nos besamos un rato. Mayte se vistió y se iba a su habitación, pero antes de abrir la puerta, la agarre y nos besamos contra ella. Mis manos acariciaban su culo y se acabaron metiendo por el vestido para hacer lo mismo. Una de mis manos se pasó hacia delante, metiéndose por el roto de las medias y el tanga, y comencé a masturbarla. No saque mi dedo hasta que me dijo que iba a correrse. Entonces me arrodillé y la comí el coño hasta que lo hizo en mi boca.
Tras esto, nos volvimos a besar y se acabo marchando a su habitación.

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