La Novia de mi primo

Mi hermano y yo vivimos en la costa, convivimos en la misma casa que nos cedió nuestro padre. Él vive con su mujer en un departamento por el centro.
Esta casa tiene una habitación extra en la parte de atrás. Está bastante equipada como para vivir en ella también. Nosotros solemos mudarnos allí cuando es verano, para dejar libre la casa y alquilarla por temporada a los turistas que vienen a veranear.
Trabajamos en la ferretería de mi padre, que con el tiempo fue dejando y nosotros quedamos a cargo. Es nuestra principal fuente de dinero, aunque con el alquiler de la casa durante el verano, hacemos una gran diferencia y podemos vivir tranquilos durante todo el año.
Este verano llamó nuestro primo Juan, diciendo que vendría con su novia a la costa y nos pidió hospedaje ya que los hoteles encarecen mucho en la temporada. Serían 10 días y luego se tendría que regresar para volver a su trabajo. No le íbamos a cobrar lo mismo que le cobramos a los turistas, así que llegamos a un precio accesible que nos servía a todos.
Llegaron cerca del mediodía, nuestro padre (tío de juan) los recibió con un asado de bienvenida. Tomamos unos vinos y nos pusimos al día.
Su novia, Sofi, insistió en ir luego a la playa un rato aunque sea, para aprovechar el sol desde el primer día.
Juan accedió y nos preguntó si queríamos acompañarlos. Mi padre se apuntó, mi hermano tenía que abrir la ferretería y yo estaba libre, así que también me apunté.
Juan nos dijo que había alquilado una carpa para estar más cómodos y nos quedamos allí.
No terminamos de dejar las cosas cuando Sofi estaba en tanga lista para meterse al agua. No pude evitar mirarla un par de veces, estaba muy buena y la bikini que llevaba dejaba lucir su figura a la perfección. Me puse algo nervioso cuando noté que se estaba dando cuenta de que la estaba mirando demasiado, pero ella nos insistió para que vayamos todos al agua.
Hacía bastante calor ese día, por lo que había bastante gente en la playa. Juan y mi viejo se volvieron a la carpa. Yo ya estaba saliendo del agua cuando Sofi me preguntó si había alguna playa en donde no haya tanta gente. Yo le respondí que sí, que había un lugar detrás de unas rocas alejadas en donde la gente no llegaba y le ofrecí ir al otro día con Juan pero ella me pidió ir en ese momento. Yo me quedé algo sorprendido pero accedí advirtiéndole que no era fácil atravesar las rocas. Ella aceptó de todos modos.
Caminamos por la playa, alejándonos cada vez más de la carpa, hasta que la perdimos de vista.
En el camino me preguntaba cómo era la vida en la costa, me contaba lo mucho que le gustaba la playa y que le hubiese gustado quedarse más tiempo.
Finalmente llegamos a las rocas y lentamente comenzamos a trepar. Sofi se agarraba fuerte de mi y yo trataba de no resbalarme, hasta que logramos llegar al otro lado.
Una vez del otro lado, ella se aferró a mí brazo contemplando la soledad del lugar. Luego se sentó en la orilla y me invitó a sentarme a su lado para apreciar el horizonte.
Inesperadamente se sacó la parte de arriba de su traje de baño quedando con las tetas al aire. Yo me puse nervioso y ella lo notó.

S: Qué pasa!? ¿Nunca viste unas tetas? Dijo riéndose

Y: Si, pero no me lo esperaba en este momento..

S: En muchas playas se puede hacer topless

Y: Lo sé, pero en estas playas no se hace.

S: Qué mal, ellas necesitan respirar de vez en cuando.. Dijo acariciando sus pechos

Yo trataba de no mirar aunque se me escapaban los ojos y me ponía aún más nervioso.

S: "Las podés mirar, no me molesta. Son lindas mis tetas, es más"... dijo y se puso delante mío de espaldas. "Las podés tocar ". Agarró mis manos y las llevó a sus pechos.

Y: Si, son lindas, pero sos la novia de mi primo... dije, pero sin dejar de acariciar sus pechos.

S: "Juan no es ningún santo. Él no lo sabe, pero yo sé que se está cogiendo a su compañera del trabajo. Los viernes vuelve siempre tarde a casa. Él dice que se queda con sus compañeros a tomar algo cerca del trabajo, pero sus compañeros suben fotos y él nunca está. Varias veces encontré preservativos usados en el cesto de basura y conmigo no los usa, porque yo tomo pastillas. O sea que la lleva a la casa para coger".

Mientras ella me contaba la infidelidad de mi primo, yo agarraba cada vez más fuerte sus tetas. Mi pene estaba durísimo. Sofi se puso de rodillas mirando hacia el frente y comenzó a frotarse sobre mi bulto. Luego se dió vuelta, sacó mi pene para chuparlo de una forma increíble, pero pocos segundos después acabé y le llené la boca de semen. Tragó todo, me miró algo decepcionada y me dijo "bueno, esto queda acá". Se levantó, se limpió la arena y comenzó a caminar hacia las rocas para volver.
Yo también quedé decepcionado, me quedé con ganas de que pasara algo más.
Cuando llegamos a la carpa, ella actuaba como si nada hubiese pasado. Así se comportó durante los siguientes días.
Los días de semana nos turnamos con mi hermano para ir a la ferretería. Él va por la tarde y yo abro por la mañana. Me levanto bien temprano porque siempre hay gente esperando cuando llego al local.
Uno de esos días, estaba desayunando con mi hermano antes de ir a la ferretería cuando él empezó a hablar de Sofi.

¿Viste lo buena que está Sofi? - Irrumpió mi hermano

Yo: Si, pero es la novia de nuestro primo... dije siendo hipócrita

Él: Lo sé, pero ella me contó que están mal..

Y: ¿En serio? Se los ve bien cuando están en la playa - respondí haciéndome el sorprendido

Él: Me dijo que él la engañaba con una compañera del trabajo.

Y: Uy, qué mal..

Él: Igual le estoy dando consuelo estos días - dijo con una sonrisa pícara

Yo me reí tibiamente y por dentro sentí algo de envidia. Mi hermano estaba haciendo lo que yo me perdí aquel día en la playa.

Y: Ah, si?

Él: "Si" - dijo orgulloso y continuó:
"Hace unos días tocó la puerta después de que te fuiste para pedir una toalla, porque las que habían traído ellos estaban húmedas.
Yo la invité a pasar mientras buscaba una y ella miró alrededor y me preguntó qué había desayunado. Luego me dijo que no estaba desayunando porque Juan dormía hasta tarde y ella estaba sola por la mañana. Le ofrecí venir otro día para desayunar si ella quería. Ella aceptó con gusto y luego se fue.
Así fue que al otro día vino con unos churros para el desayuno. Estaba bastante sudada, venía de correr. Tenía puesto un top y unas calzas apretadas. Me pidió bañarse aquí, ya que si lo hacía en la casa, Juan se iba a despertar y se iba a poner de mal humor. Yo accedí sin problemas. Me prometió que sería rápido, para que no se enfríen los churros.
Cuando salió de la ducha, vino a la mesa envuelta con la toalla y se sentó como si nada.
Quedé mirando algo sorprendido y ella entendió al instante por qué. "No me voy a poner de nuevo la misma ropa, está transpirada" - dijo y sacó un churro del paquete.
Yo solamente reí y saqué un churro también.
Nos quedamos charlando un rato largo mientras desayunamos, cuando en un momento mordió un churro relleno y cayó dulce de leche en su pecho. "Que estúpida, me acabo de bañar" - dijo enojada. Se limpió vagamente y me preguntó si le había quedado algo de dulce. Yo le indiqué con el dedo la zona y ella me dio el trapo con el que se estaba limpiando para que yo lo haga. Cuando apoyé mi mano sobre su pecho, ella desató la toalla dejándola caer y dejando expuestas sus tetas. Yo me detuve sorprendido pero ella me dijo la toque sin miedo. Saqué mi mano y le recordé que estaba de novia con Juan y allí fue cuando me contó su infidelidad.
Cuando concluyó con su relato, acercó mi boca a la suya y me dió un beso. Luego se levantó y dejó caer la toalla por completo y se subió a la cama. Se recostó boca arriba y abrió las piernas. Yo me bajé el pantalón y la ropa interior y me recosté sobre ella. Nos empezamos a besar ardientemente mientras tocaba todo su cuerpo. Ella jadeaba cada vez más fuerte hasta que en un momento se acercó a mí oído y me dijo "así que podés cogerme cuando quieras". Rápidamente me puse un preservativo y se la metí.
Sofi gemía fuerte, me daba un poco de morbo que Juan estuviera durmiendo a unos pocos metros mientras su novia me decía "cogeme fuerte primito". Luego ella se subió encima mío y comenzó a moverse con intensidad. Me estaba cabalgando con fuerza hasta que tuvo un fuerte orgasmo y bajó un poco el ritmo mientras se reponía. Volví a recostarme sobre ella y comencé a moverme con más velocidad hasta que acabé.
Ambos quedamos agitados y transpirados. Ella se levantó, se puso su ropa deportiva mirándome y se rió diciéndome "al final me voy sudada como vine".
Cuando la acompañé hasta la puerta, ella se despidió con un beso y me dijo "que rico desayuno ¿me invitas de vuelta mañana?". Yo asentí con la cabeza y me quedé mirando cómo entraba a la casa.
Al día siguiente vino casi a la misma hora, esta vez no había ido a correr. Le pregunté jocosamente por los churros y ella redobló la apuesta "me gusta más el que tenés ahí" - dijo agarrándome el bulto. Inmediatamente cerré la puerta y ella se arrodilló para chuparmela verga. En cuestión de segundos ya la tenía durísima. Sofi se sacó la ropa rápidamente y se puso en cuatro en sobre la cama. "Dale, quiero mi desayuno" dijo jugando. Inmediatamente me puse detrás de ella y comencé a meter la cabeza del pene cuando de repente me dijo "Ponete forro, no quiero volver chorreando leche, Juan se va a dar cuenta". Obedecí, me puse la rápidamente uno y cogimos de nuevo como el día anterior.
Y así fueron casi todos los días, salvo cuando estaba feo el clima, que se quedaba dentro de la casa."

Me agarró bastante envidia escuchar el relato de mi hermano. Yo no le iba a contar lo que pasó el primer día en la playa.
Un día, mi hermano me pidió cambiar el turno en la ferretería porque tenía que hacer unas cosas al mediodía, así que fue por la mañana.
Es mañana Sofi tocó la puerta y se sorprendió al verme a mí.

S: Hola, pensé que estaba tu hermano...

Y: Si, por lo general él está por las mañanas, pero hoy cambiamos el turno.

S: Ya veo - dijo con algo de tristeza

Y: Pasá, ¿qué necesitabas?

S: Me quedé sin azúcar - dijo para salir del paso

Y: Uy, creo que no tengo... estoy por preparar un mate ¿te quedas?

Ella aceptó y se sentó algo incómoda en la mesa. No habíamos hablado mucho después de lo de la playa. Yo trabajaba por la mañana y a la tarde no había oportunidad para decir nada. Tampoco había mucho que decir...
Conversamos un buen rato hasta que la charla comenzó a fluir mejor. Al principio ella estaba tensa pero luego se fue soltando.
En un momento perdimos el hilo de la conversación y sin querer mencionó que venía a desayunar con mi hermano e inmediatamente sentí su incomodidad.

Y: ¿Así que venís por acá a la mañana y no a la tarde? Dije bromeando

S: Si, porque a la tarde voy a la playa, a eso vine...

Y: Y ahora venís de lástima y ni un churro trajiste - insistí con tono bromista

S: Porque tu hermano siempre tiene.. dijo desafiante

Y: ¿Así que te gusta el churro de mi hermano? - Dije cayendo en el doble sentido

S: Mucho.. De seguro ya te contó todo, ¿estás celoso? Dijo con un tono burlón

Y: ¿Qué me contó?

S: No te hagas el tonto...

Y: (quedé en silencio, ocultando los labios)

S: Bueno, pero hoy te toca a vos, así no te ponés celoso - dijo riéndose y se arrodilló delante mío, esperando que saque mi verga.
Y eso hice, mi verga aún estaba flácida, ella la agarró y comenzó a chuparmela suavemente. Mi pene se levantó rápidamente, ella se detuvo y me dijo "espero que no acabes ahora" y volvió a metérselo a la boca.
Esta vez no iba a quedar todo ahí, la levanté y le di un beso intenso. Ella me lo devolvió y fuimos rápidamente a la cama. La desnudé con desesperación y bajé hacia su vagina para saborearla.
Se la chupé bastante tiempo, hice que llegara dos veces y luego ella me pidió que me ponga un preservativo. Me lo coloqué rápido y procedí a penetrarla lentamente. Sofi respiraba fuerte y me abrazaba con sus piernas para que se la meta toda. Una vez que entró completamente, ella me dijo "ahora sí..." y comencé a moverme con más velocidad. Lo hicimos por bastante tiempo, terminamos exhaustos, pero yo tenía que ir a trabajar pronto, así que me levanté de la cama y comencé a vestirme. Ella aún estaba en la cama, me dijo "Juan se fue con tu papá a buscar algo y va a tardar mucho¿me puedo quedar aquí?". Yo la miré pícaramente y le dije en doble sentido"
Y: ¿Ahora vas a almorzar con mi hermano?"

S: Si, hoy está feo el día.. no hay mejor plan que un día de spa con mis primitos ¿no? - dijo abriendo las piernas y señalando su hambrienta vagina.
Solamente me sonreí con complicidad y me fui.
El resto de los días llovió bastante, así que no la vimos mucho, pero el sábado íbamos a ir a un boliche con amigos y Juan (y Sofi) iban a asistir también. Era el último día de sus vacaciones.
Ese sábado hicimos una previa en la casa de uno de nuestros amigos y fuimos a eso de las 2 am para el boliche.
Nos divertimos mucho allí, bailamos mucho y bebimos bastante. Ya se estaba haciendo de día y decidimos irnos todos juntos a desayunar.
Como éramos muchos, tomamos dos taxis. En uno iríamos nosotros y un chico más y en el otro, el resto. Como eran demasiados en el otro taxi, Sofi se ofreció para venir al nuestro y así distribuirnos mejor.
Cuando íbamos de camino a desayunar, el taxi tomó la ruta de la costa, por ende, podíamos disfrutar del amanecer y la vista al mar. De repente Sofi pidió al taxista que se detenga un momento para bajar. Cuando lo hizo, nos miró para que hiciéramos lo mismo. Nosotros nos bajamos y el taxi continuó su recorrido.
Una vez solos, ella dijo "prefiero desayunar con mis primos, es mi último día" y nos dirigimos hacia la playa.
Ni bien llegamos a la carpa que habían alquilado, se avalanzó sobre mi hermano y comenzó a besarlo. Yo la apoyé desde atrás y le di unos besos en el cuello. En ese momento dijo "uy, cómo me está gustando esto" y se dió vuelta para besarme a mí. Sin dudar, nos empezamos a sacar toda la ropa y ella se agachó en medio de nosotros para chuparnos la verga.
Particularmente me encantaba que sea tan puta. El hecho de que mi primo la esté engañando había provocado que ella muestre su lado más perverso y nosotros lo estábamos aprovechando al máximo.
Mientras chupaba una verga, seguía masturbando la otra. Hasta que se levantó pidió que la cojamos. Ahí nos dimos cuenta que ninguno tenía preservativos pero esta vez no le importó a ella. Mi hermano se puso detrás de ella y lentamente la penetró. Yo me quedé delante de ella y comenzamos a besarnos mientras tocaba sus pechos.
Estábamos los tres parados dentro de esa carpa. Mientras mi hermano la cogía con fuerza, ella fue bajando su torso hasta mi verga y empezó a chuparla nuevamente.
Después de un buen rato, dijo que se le estaban cansando las piernas y se puso en cuatro en el piso. Mi hermano empezó a moverse salvajemente mientras le daba nalgadas y ella gemía fuerte, pero dijo "espera, todavía no termines" e indicó que era mi turno de metersela.
Mi hermano me dejó su lugar y fue directo a meter el pene en la boca de Sofi. No pude evitar darle una buena chupada de culo antes de penetrarla. Luego la penetré y comencé a moverme suavemente para disfrutar ese glorioso momento.
Mientras me movía cada vez más fuerte, comencé a meterle un dedo por el ano. Cada vez se lo metía más profundo y ella dijo entre gemidos "meteme otro más". Me voló la cabeza lo puta que era. Luego pidió un dedo más y después me dijo "dale, ya estoy lista, metemela". Inmediatamente se la metí entera y empecé a moverme con fuerza. Mientras tanto Sofi seguía chupando la verga de mi hermano, pero en un momento le dijo "queda un agujero libre" y le pidió que se acueste para que ella coloque el pene en su vagina.
Los dos la cogíamos con fuerza mientras ella gemía intensamente. En un momento mi hermano pidió cambiar y seguimos dándole duro. Mientras seguíamos penetrándola por los dos agujeros, yo le empecé a acariciar el clitoris y comenzó a gemir aún más fuerte hasta que tuvo un orgasmo intenso y quedó temblando con sus ojos en blanco. A continuación dijo "uff, que buen desayuno, ahora quiero la leche" y comenzó a moverse con más intensidad. No tardamos en acabar luego de tanta calentura. Le llenamos la cola y la vagina de leche y quedamos rendidos.
Cuando nos recuperamos los tres, nos vestimos y tomamos un taxi para volver.
Llegamos a la casa y estaba Juan despierto. Preguntó dónde habíamos ido y ella le dijo con una sonrisa grande "encontramos un lugar donde sirven unos desayunos increíbles".
Unas horas después ellos ya partían. Cuando llegó el momento de hacer las cuentas por su estadía, Juan preguntó cuánto era y nosotros le respondimos "nada primo, Sofi ya arregló todo"..
La Novia de mi primo

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Doble Penetracion

3 comentarios - La Novia de mi primo

Tartanico
Que buen relato!!! Un regalito Sofy