Porque me encantan los Mayores

Hola, me llamo Dennise, soy de México más precisamente del norte del país, actualmente tengo 18 años.
Vivo con mi tío, mi abuelo y mi papá, no diría que somos una familia con dinero pero no nos va tan mal, antes solamente vivía como mi papá y mi abuelo, pero cuando mi tío se divorcio de vino aquí con su hijo, tenemos una casa grande que es de mi papá, con 5 cuartos y alberca, así que no tuvimos problema cuando se mudaron, en mi familia son muy aficionados al Baseball, se podría decir que es el deporte rey aquí, tanto mi papá como abuelo y tíos lo practican o han practicado, esa es una de las pocas cosas que yo comparto con ellos pues lo eh practicado desde pequeño.
En cuanto a mi no hay mucho que decir, soy alguien tranquilo, un poco tímido si lo quieren ver así, físicamente es donde destacó más diría yo, tengo piel blanca, y facciones que parecen más las de una chica, siempre me dicen que soy igual a mi mamá, soy alguien bajito, mido 1.53 por eso mi abuelo me dice chaparrita de cariño, por mi estatura y por qué parezco chica jaja mi complexión no es gruesa más bien todo lo contrario, soy de un cuerpo delgado, sin embargo toda mi vida eh practicado deporte lo que me ah llevado a tener unas piernas muy gruesas, caderas y muslos grandes y un trasero bien formado, me gusta como soy, me gusta mi cuerpo, y obviamente no me han faltado vergas en mi vida. 
La primera vez que caí en cuenta de lo mucho que podría hacer fue cuando me cambié de equipo en el Baseball, los chicos que normalmente juegan son en su mayoría jóvenes corpulentos, rudos, etc. Y obviamente yo soy todo lo contrario, mi entrenador fue muy amable conmigo desde la primera vez, en los entrenamientos siempre me veía, y cuando terminabamos de entrenar me abrazaba para despedirse, una vez yo tuve que ir a inscribir al equipo a una competencia con el después del partido, yo normalmente me cambiaba en una sala aparte de todos los chicos, el director sabía que onda conmigo y quería evitar situaciones de acoso con los demás hacia mi, además era más cómodo para mí, ya que siempre uso, bikinis o cacheteros,lo único malo, es que esa sala de regaderas estaba conectada a la oficina del entrenador, ya que esas regaderas las usaban la banda de guerra, entonces yo estaba quitándome los tacos cuando entra el entrenador y me da unas instrucciones para después irnos a inscribir, el problema es que el dice que se iba a bañar también para irse, mi entrenador no es precisamente un sujeto atlético, es alguien muy alto, enorme para mí de 1.90 y pico, pero está llenito, es ya un señor grande de unos 40 y tantos años, el caso es que se va y unos minutos después empiezo a escuchar la regadera, sigo con lo mío, me quitó los pantalones y me dejó un mini short y una blusa de tirantes para irme a bañar, y me pongo la toalla el problema es que cuando entro todavía estaba mi entrenador bañandose, llegó y le vé llegar así que ya no podía despistarme e irme, así que me meto a la regadera de a lado sin quitarme la toalla, y trate de actuar normal pero cuando veo de reojo al señor se le marcaba demasiado la verga, osea tipo, no la tenía parada o así, pero el señor tenía el mástil muy bien dotado, pasa otro rato dónde siento que el señor me barre con la mirada constantemente, sinceramente no quise voltear no quise volver la situación más incómoda, era extraño, pues ciertamente no era la primera vez que veía buen bulto, ni la primera vez que alguien me miraba con esa morbosidad. Pero el hecho de que fuera un hombre muchísimo más mayor que yo y que estuviera tan bien dotado me hacían sentir emocionado pero nervioso, al poco tiempo regrese de mis pensamientos internos y ví nuevamente de reojo a mi entrenador, quien seguía girado hacia mi dirección viéndome fijamente, pero está vez la tenía paradisima, eh tenido suficientes vergas enfrente para distinguir una lista para la acción y está se veía así, su entrepierna tenía el característico movimiento cuando la tiene palpitando, lista para la acción, era como si el quisiera que yo viera eso, no dudo que durante todo el tiempo que estuvo ahí su plan fuera ese, yo terminé de bañarme rápido y salí de ahí como pude, evitando el contacto visual en todo momento, me metí a los vestidores nuevamente, me cambié rápidamente unos jeans, los calcetines y en eso veo a mi entrenador saliendo de las regaderas, el corazón me latía a mil, podría jurar que mi cara tenía una expresión de susto en ese momento, le digo a mi entrenador que le dejaré el vestidor y terminaré de ponerme los zapatos afuera, recojo mis cosas y me inclino en la banca para agarrar mi mochila y les juro que siento como una mano me da un apretón en el culo, yo me giro rápidamente y veo a mi entrenador detrás mío, me sostiene por la cintura y me pega a el, sin hablar yo lo miro y el también me fijamente sin parpadear, sé que no va a suceder nada que yo no quiera pues pone su mano en mi pierna y se detiene, toma mi mano y la lleva hasta su entrepierna, aún lleva la toalla, y aún así puedo sentir lo grande que es, lo que sea que vaya a pasar quiero hacerlo ya, con mi mano lo sostengo firme, sin titubear y se lo masajeo suavemente, y lo miro hacia arriba pues el muy alto, es uno de mis grandes dones, siempre quieren ser dominantes y yo de los doy, sigue viéndome fijamente, después de hoy siempre me gustaron los hombres mayores, esa gallardía y dominancia me vuelve loco, el se estremeció un poco, se da cuenta que aunque sea joven también tengo experiencia, se separó de mi abruptamente, afuera de escucha como todos los del equipo se van llendo el inteligentemente cierra la puerta, deja caer la toalla, por primera vez en ese momento me pregunte si valía la pena dejar de ser solamente entrenador y seguidor, el bulto en su entrepierna, erecto, tan viril cómo su cuerpo viejo me dieron la respuesta, valía la pena.
Se sentó en la banca, yo me senté a lado de el, me dijo que desde que había llegado al equipo quería hacer esto conmigo, que a él no le gustaban los hombres pero yo le había encantado desde el día uno, pero siendo yo algo fresa nunca se había animado a intentar algo o "cantarme el tiro" y queria saber porque no había dicho que no, le dije que no lo sabía, que me estaba dejando llevar por la situación y me dijo que no me iba a arrepentir, me tomo por el cuello su mano áspera y ceniza me calaron al principio, no era dolor precisamente, era Masomenos cuando algo te incómoda y te ríes nerviosamente porque te hace sentir bien, y después de eso me besó, era raro, su barba me picaba pero no me molestaba, y su mano izquierda estaba de juguetona con mi espalda, por otro lado no besaba nada mal, se notaba la experiencia en sus labios, tenía un ligero sabor a cigarro, yo lo seguí hasta que quise animar un poco las cosas y le mordí ligeramente el labio, el se sacó de onda al principio y fue más su sorpresa cuando empeze a chuparle el labio y después la lengua, y con mi mano le daba un buen masaje de huevos, así estuve un rato hasta que el me apretó fuertemente la cintura y sentí con mi mano cuando se vino, el se avergonzó un poco, pues acá entre nos si duro poquillo jaja, pero casi casi al instante se le puso dura otra vez, me dijo que si ya empezábamos pero yo realmente se la quería chupar, no todos los días tienes la oportunidad de tener una vergota así en la boca, quizá pensó que iba a ser una mamadita normal pero no jaja, son especialidad de la casa, me puse de rodillas frente a el y desde aquí empieza la magia, pues tiene que sacarsela sin dejar de mirarlo a los ojos, y fue ahí donde finalmente la Vi, la tenía súper rica, gruesa, grande bien cabezona, una buena verga como debería ser, ya estaba toda chorreada porque se vino antes, asi que empeze a succionar todo lo que tenía, luego empiezas a limpiarla con la lengua por arriba desde la cabeza hasta el tronco y por último ya se la empeze a chupar obviamente todo esto acompañado de un buen masaje en los huevos, el señor estaba encantadisimo, nadamás me empujaba la cabeza para que se la mamara más rápido, mientras se la chupaba sentí como empezó a palpitar adentro de mi boca, después soltó una carga muy grande de semen, y después otra, era muy espesa, lo mejor de dar mamadas es la recompensa y está hizo que valiera la pena, me trague mi premio sin dejar nada, el me veía exhausto, con una cara de sorprendido impresionante, empeze a recojer todo, para irnos el se terminó de cambiar y nos fuimos para inscribir al equipo, durante todo el camino se comportó muy cariñoso conmigo, me dijo que yo era increíble, en todo el camino no paro de acariciarme las piernas y decirme lo lindo que era, después de inscribir al equipo me invitó a cenar, a un restaurante bastante bonito, se portó muy bien conmigo y hacia todo como yo lo quería, en la cena hablamos de la vida, su trabajo. El equipo, ahí fue cuando me enteré que no estaba casado y no había tenido hijos nunca, y me dijo que si le gustaría seguir saliendo con el, que si yo quería podía ver cómo fluían las cosas y pensarlo, realmente no me sentía muy seguro, pero decidí tomarle la palabra por curiosidad, aunque debo de decir que todas las veces que eh salido con el han Sido muy bonitas, así fueron pasando los días, llevábamos una relación bastante secreta, sorprendentemente, tardamos 2 meses en volver a tener algo sexual, paso una tarde que me invitó a su casa, después de yo salir de mis prácticas de psicología, su casa era un lugar muy ordenado para alguien que carece del sentido del gusto, era cómoda y linda, tenía un sillón muy grande enfrente de un televisor de igual tamaño y fue ahí donde nos sentamos, como dije el tenía un toque para hacerme sentir cómodo, no sé si el romanticismo que jamás demostró se acumuló o que, pero tenía el toque para los detalles, esa vez decidimos cocinar algo juntos, nada complejo, mientras mirábamos la película de Top Gun, algo casual pero honestamente agradable, tal y como en las otras "citas" hablar con el era muy divertido, hacia bromas conmigo todo el tiempo, esa era su forma de ser, aunque en esta ocasión hacia bromas más pícaras, lo que dejaba ver qué tenía mas planes para esa noche, en ocasiones me daba un beso cerca del cuello o me llegaba por atrás de forma muy sugerente, como digo, para ustedes paso poco tiempo por el relato pero para mí fueron dos meses de estar hablando con el, y si, seguía siendo un hombre mayor que mi papá, pero para mí eso ya no importaba, después de cenar nos recostamos en el sillón, para seguir viendo la película, en un momento donde el silencio se hizo presente, sentí su brazo rodeando mi cintura y pegandome a él, inmediatamente sentí como entre mis nalgas se encajo su entrepierna, algo que me hizo reír pues no intento disimular su intenciónes, me dijo que la última vez lo hice quedar muy mal, y que ya le tocaba desquitarse, yo como aquel que se mete a la guerra sin saber que hay dentro empeze a bromear con el, se sentó rápidamente mientras se desabrochaba el pantalón, yo me levanté para quitarme el mío, pero me sujeto del brazo rápidamente y me puso en el sillón, me puso en cuatro antes de que siquiera me diera cuenta, y me quito los jeans que llevaba, el bikini que llevaba no hizo nada más que acelerarlo más, tomo su tiempo para dominarme, me dió dos nalgadas antes de hablarme con ese vocabulario de señor tan característico que yo detestaba.
"Mira nomás que pedorron tienes chaparrita", pero apesar que lo odiaba, escuchar algo tan lascivo me prendía de sobremanera, empeze a sentir su lengua dentro de mi, preparando el terreno para tomarme, lo hacía de manera tan vulgar y sucia que no parecía el mismo hombre que minutos atrás me tenía encantado por sus bromas malas, lo hacía tan bien, que mis piernas temblaban y mordia las almohadas del sillón, me sujeto del cuello fuertemente y simplemente lo metió, en ese momento sentí como el aire me empezaba a faltar, batallaba para respirar, y me aturdi por unos segundos, tuve que apoyarme con los dos brazos en el sillón porque sentía que me desmayaba, lo sacó y apenas recobraba mi mente lo volvió a meter, lo hacía con tanta fuerza que mis ojos se ponían en blanco aveces, jamás había tenido un tan grande adentro, me estaban partiendo en dos y me encantaba, yo no podía controlar el ruido que hacía, quería más, me estaban cogiendo como nunca lo habían echo, un señor viejo estaba haciéndome su perra y estaba gozando cada metida que me daba, le pedí que me diera más fuerte y así lo hizo, podía sentir sus huevos chocando con mi culo, y las nalgadas que me daba solo me exitaban más, estaba probando la cima del éxtasis, entonces agarro, mi cintura fuertemente y me la metió con una furia asombrosa, yo me quedé en shock por un momento y luego me sentí mareado, literalmente estaba llorando mientras apretaba la almohada, pudo más conmigo, ya me había venido y el seguía metiendomela una y otra vez, cuando pude recuperarme sentí como me vine otra vez, y ya no pude levantarme, solamente sentís como me seguía cogiendo, hasta que me dió otra nalgada y se vino en mi culo, me había echo de todo y yo ya no podía más, me había echo sentir como toda una mujer y me encantó, no podría decir que es el mejor sexo que eh tenido pues después de eso. Eh echo muchas cosas, pero después de esa noche me enamore de los hombre maduros, son personas que no le dicen que no a una buena experiencia, me encantan y se que yo también les encantó, jaja vivan los viejillos pitudos.

1 comentario - Porque me encantan los Mayores

otomarcio
Hmmm..que caliente me puso tu historia...las vergas de maduros me ponen muy puta..