Leila era una mujer que vivia haciendo ejercicio para tener musculos tonificados, se busco un novio que fuera igual, fuerte, musculosos y todo un macho alfa, pero su novio no sabia que ella era una sadica en lo que respecta al sexo. Ella arañaba sus musculos pero nunca nada mas y tenia sexo super duro con los 25 cm de pene que tenia su novio, el cual ademas de tener un miembro enorme, podia aguantar 30 minutos sin eyacular.
Pero Leila queria tener ese hombre postrado a sus pies, por eso siempre habia amado el ballbusting, porque hacia que personas tan poderosas como su novio, no sean mas que unos inutiles debiles eh indefensos hombres frente a ella, una mujer sin esa debilidad. Ella sabia que su novio no aceptaria que ella le destruya su masculinidad de la que se sentia tan orgusollo, entonces penso un plan, se casaria con el par que no quiera dejarla, despues de todo le deberia dejar la mitad de sus bines si hacia eso, despues empezaria a torturarlo, patearlo, estrujarle los huevos cuando ella quiera.
Ellos tuvieron una hermosa boda y luna de miel... Bueno, hermosa para Leila, su esposo en medio de la luna de miel descubria que el no era mas que un inutil esclavo de su esposa.
Un dia despues de practicar boxeo, volvio a la casa que alquilaron en su retiro, no sin antes meterle los cuernos a su esposa, algo que ella sabia, pero le importaba poco porque de ahora en adelante se vengaria siempre. Al entrar a su casa vio a su esposa con un bikini todo ajustado y sexi, lo que lo dejo con la verga super erecta, se acerco a ella con ganas de volver a cojer, pero su sorpresa no fue tan grata, no paso lo que el esperaba, lo que sucedio fue que su esposa le propino un rodillazo en los testiculos que le produjo nauseas, mareo, empezo a recordad la paliza que le dieron en su primera pelea y notar que no tenia comparacion, comenzo a sentir como algo de su entrepierna empezaba a resquebrajarse expulsar semen para todos lados internamente, dandose cuenta que tendria que olvidarse de tener hijos... El cayo al suelo con la vista perdida y sin reconocer nada que lo rodee, solo un insoportable dolor que no lo dejaba pensar en nada, y lo pero es que iba en aumento. Mientras tanto su esposa miraba lo que logro y empezo a correrse a chorros, habia derrotado a un grandote macho alfa solo con un simple rodillaso.
Pero Leila queria tener ese hombre postrado a sus pies, por eso siempre habia amado el ballbusting, porque hacia que personas tan poderosas como su novio, no sean mas que unos inutiles debiles eh indefensos hombres frente a ella, una mujer sin esa debilidad. Ella sabia que su novio no aceptaria que ella le destruya su masculinidad de la que se sentia tan orgusollo, entonces penso un plan, se casaria con el par que no quiera dejarla, despues de todo le deberia dejar la mitad de sus bines si hacia eso, despues empezaria a torturarlo, patearlo, estrujarle los huevos cuando ella quiera.
Ellos tuvieron una hermosa boda y luna de miel... Bueno, hermosa para Leila, su esposo en medio de la luna de miel descubria que el no era mas que un inutil esclavo de su esposa.
Un dia despues de practicar boxeo, volvio a la casa que alquilaron en su retiro, no sin antes meterle los cuernos a su esposa, algo que ella sabia, pero le importaba poco porque de ahora en adelante se vengaria siempre. Al entrar a su casa vio a su esposa con un bikini todo ajustado y sexi, lo que lo dejo con la verga super erecta, se acerco a ella con ganas de volver a cojer, pero su sorpresa no fue tan grata, no paso lo que el esperaba, lo que sucedio fue que su esposa le propino un rodillazo en los testiculos que le produjo nauseas, mareo, empezo a recordad la paliza que le dieron en su primera pelea y notar que no tenia comparacion, comenzo a sentir como algo de su entrepierna empezaba a resquebrajarse expulsar semen para todos lados internamente, dandose cuenta que tendria que olvidarse de tener hijos... El cayo al suelo con la vista perdida y sin reconocer nada que lo rodee, solo un insoportable dolor que no lo dejaba pensar en nada, y lo pero es que iba en aumento. Mientras tanto su esposa miraba lo que logro y empezo a correrse a chorros, habia derrotado a un grandote macho alfa solo con un simple rodillaso.
1 comentario - Meter los cuernos sale caro