Relato: Alexa Bliss y Bayley de WWE.

En medio de la edición del lunes por la noche, el programa semanal de WWE, la campeona femenina de la marca, Alexa Bliss, se retira de los escenarios manteniendo una actitud de villana. Mientras su música continúa sonando a la vez que ella se retira, lentamente sus manos se posicionan en sus hombros, pues el feroz enfrentamiento la ha dejado notoriamente delicada. Si bien es algo a lo que se ha acostumbrado, no es algo que disfrute o dure poco, por lo que su principal preocupación es estar repuesta para el próximo día lunes. "Una ducha caliente y un buen descanso serán suficiente para estar lista para mañana" piensa Bliss, por lo cual, en vista de que no es necesario quedarse hasta el final del programa dado a haber terminado su segmento, la campeona se dispone a llevar a cabo su idea. Lentamente se despoja de su peto de lucha, el cual está pegado a su piel por el sudor, quedando bajo este solo con un delgado peto deportivo. Tras quitárselo, sus dos firmes y grandes pechos se quedan en la misma posición en la cual estaban con el peto deportivo. Una vez que sus pechos están descubiertos, lentamente se quita el calzón y la ropa anterior, y así siguiendo con sus zapatillas y protectores de piernas. En poco más de un minuto, la campeona de RAW está completamente desnuda en la soledad del camerino, revelando para si misma un tonificado cuerpo de 1.55 de altura con grandes pechos operados y un enorme trasero natural. Al abrir la tibia agua de la ducha, la pequeña rubia de mechas rosadas se da un largo baño para limpiar cada parte de su cuerpo. La excesiva espuma en su cuerpo y cabello la hacen tardar poco más de 20 minutos en ducharse, los cuales una vez pasados, Alexa cierra la ducha y envuelve su pequeño cuerpo en una toalla para posteriormente salir de la ducha. Sin embargo, al salir se encuentra con otra persona más... Bayley. Una mujer de un cuerpo tremendamente femenino pero de inocente aspecto. Con una cola de cabello tomada desde arriba de su cabeza con infantil diseño.

-Bayley... Creí que estaba sola- dice Bliss

-Acabo de llegar hace unos minutos solamente- responde Bayley

-Dios, gracias. Si que he tardado ahí dentro-

-Creo que estamos iguales. Este traje me tiene el cuerpo empapado.. ¿Te importa?-

-Adelante- dice Bliss entre suave risa

Bayley se pone de pie para quitarse las botas y posteriormente las calzas de lucha, quedando en una delgada tanga negra deportiva de la cintura hacia abajo. Tras esto, también se quita el top de lucha hasta quedar en solo en ropa interior deportiva. Bliss, aún en toalla con su cabello goteando, se hace un lado y le da espacio a Bayley, quien notoriamente espera terminar de desnudarse dentro de la ducha. Una vez que Alexa se aparta, Bayley cierra la cortina estando dentro de la ducha y asoma su mano lanzando sobre el resto de ropa su tanga y peto. El sonido del agua comienza a sonar y el vapor nuevamente se apodera del entorno. Mientras Bayley enjabona su femenino cuerpo dentro de la ducha, Alexa se despoja de la toalla y comienza a secarse. Se pasa la toalla por los pechos y luego la espalda, y mientras más baja, más extraña se siente. Tal vez la rapidez de Bayley de quitarse la ropa frente a ella pudo llegar a causarle cierta incomodidad, pero no sería una incomodidad mala. Más bien un extraño sentimiento, el cual sin darse cuenta está causando una fricción en su entrepierna con la toalla hasta comenzar a sentirse húmeda y caliente. Sus rosados pezones comienzan a endurecerse hasta que se detiene de forma abrupta tras darse cuenta de lo que está haciendo. Justo en ese momento, como si de una suerte se tratara, Bayley sale de la ducha completamente desnuda, caminando con total normalidad hacia el lado de Alexa que es donde están las toallas. Alexa la mira con bastante atención, pues no había llegado a ver a una compañera desnuda. Es más, su atención se centra tanto en el cuerpo de Bayley que ni siquiera se da cuenta que ella también está desnuda. Bayley sigue caminando hasta darle la espalda a Bliss, quien observa su enorme trasero goteando. Una vez que esta se voltea, deja notar una delgada línea de vello que decora su zona íntima. Sus pechos son grandes y algo caídos con pezones cafés bien formados. Naturalmente, Bayley comienza a secarse y de pronto mira a Alexa, quien no le ha quitado la vista de encima.

-¿Estás bien?- pregunta Bayley

-¿Eh? Sí, claro que si. Estoy bien- responde confundida

-Pues deberías secarte o acabarás atrapando un resfrío-

-¿Acabar?- bromea Bliss

-¡Bliss! Controlate- responde riendo

-¿Qué te parece este control?- pregunta Bliss para posteriormente dejar caer la toalla y mostrarse desnuda ante Bayley, quien se lame suavemente el labio tras verla desnuda. Sin embargo, no responde nada y sigue secándose el pelo mientras la observa. Alexa, quien está totalmente exitada y quiere causarle a Bayley la misma confusión que ella está teniendo comienza a mostrarse aún más desinhibida. Poniendo sus manos bajo sus senos con la intención de mostrar sus pezones a Bayley, directamente le pregunta "¿qué te parecen mis tetas, Bayley?"

-¿Qué te parecen las mías, Bliss? Responde haciendo el mismo movimiento

-Son hermosas- responde Alexa acercándose lentamente

Ambas comienzan a besarse sin saber qué están haciendo o cómo empezaron a sentir esta lésbica atracción que tanto están disfrutando en un húmedo y largo beso. Bayley deja caer su toalla y toma a Alexa de la cintura sin dejar de besarla, a su vez que esta última aprieta sus nalgas mientras recibe caricias en su cintura. Al ser mucho más baja que Bayley, Alexa se vuelve un tanto manejable para ella, pues interrumpe rápidamente el beso y comienza a besar el cuello de la pequeña campeona haciéndola gemir de placer. Rápidamente los besos en el cuello se convierten en lamidas en los pezones de Bliss, quien siguiendo sin entender como está pasando esto comienza a acariciar su ya húmeda vagina con sus dedos. Bayley le levanta la mano y comienza a lamer los mismos dedos con los que Alexa se estaba acariciando, y mientras esta la observa sorprendida y exitada con sus grandes ojos celestes, un repentino mordisco en su pezón la hace estremecer de placer y morderse los labios. Bliss la mira fijamente y ambas continúan besándose a medida que cada vez aumenta más el uso de la lengua en cada beso, y mientras esto aumenta, sin darse cuenta, la ardiente campeona de RAW comienza a sentir los dedos de Bayley en su interior.

-Dios, Bliss. Si que estás empapada- dice Bayley

-Maldición no te detengas, por favor- responde Bliss

-¿Esto te gusta?-

Rápidamente, Bayley comienza a penetrar con sus dedos la mojada y caliente vagina de Alexa, causando un húmedo y rápido sonido combinado con ahogados y cortos gemidos. El movimiento se vuelve más rápido causando en casi un minuto un orgasmo a Alexa. Con las piernas temblorosas, Bliss solo reacciona a separarlas aún más, y al ver esto, Bayley sonríe coquetamente y baja de manera rápida hasta quedar frente a la más baja intimidad de Alexa. Tras mirarla unos segundos, Bayley comienza a besarle la vagina como si se tratara de besos con lengua. Centrandose en los lados y succionando su clítoris con gran fuerza en su boca. El camarín que estaba dando intimidad por su silencio a Alexa, es ahora un eco de fuertes gemidos causados por ella misma, pues Bayley parece dominar la situación con gran habilidad. Como si el lesbianismo fuera algo común para ella y algo totalmente nuevo y prohibido para Alexa Bliss. Mientras recibe un intenso sexo oral, Alexa solo hunde la cabeza de Bayley en su entrepierna esperando que este siga intensificandose. Sin embargo, para su sorpresa y quizá decepción, Bayley se pone de pie y nuevamente la besa en los labios. Alexa siente el sabor de su fluidos provinientes de la boca de Bayley. Tras esto, esta última solo le sonríe y le da un último beso en los labios.

-Eres buena chica, Bliss. Deberías darte otro baño- dice Bayley mientras se envuelve el cuerpo en la toalla


Con total normalidad, Bayley comienza a recoger sus cosas, mientras que aún temblorosa, Alexa se mantiene desnuda y lentamente camina hasta la ducha nuevamente. Tras oír la puerta cerrarse, abre la ducha para darse un segundo baño. Mientras jabona su cuerpo, los pensamientos de lo que acaba de ocurrir son totalmente nuevos para ella. Acaba de recibir placer por parte de otra mujer, y tal vez el hecho de jamás haberlo hecho antes, causa que sin darse cuenta, comience a masturbarse en la ducha recordando todo lo recién sucedido. Tras un largo orgasmo debería estar algo cansada. Sin embargo, su exitación es tal, que busca nuevamente conseguir uno igual... O tal vez mejor, pero para esto último, ella sabe que es necesario repetir la ocasión.

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