Por fin llegó el día en que iba a hacerle los masajes a la mujer de este hombre, que me había convocado. Me dijo que tenía dolor de espalda, y como yo conozco sobre masajes relajantes y quiroprácticos, como la vi con estres y dolor en su espalda, le hice unas compresiones, esto dura como 3 minutos por mucho y al acabar, quedo fascinada, con los ojos abiertos por la impresión de que ya no tenía dolor de espalda, M. (la vamos a llamar así) se sentia relajada. Me dijo que también sentía cansancio en sus piernas, si era posible que la masajee hasta los tobillos, o incluso las plantas de los pies, si sabía reflexología. Le dije que no, que era masajista, pero que la iba a hacer sentir bien. Tenía un equipo reproductor de música, puso una lista, se echó bien estirada sobre la cama (ellos no tienen camilla) y me dijo que podía empezar. Ya se había quedado en ropa interior, yo comencé a masajear sus piernas, en dirección a sus nalgas, que por otro lado eran muy tentadoras, imagino que rozarlas con los labios sería delicioso… después volví a sus pies, los envolví con mis masajes, sin tocar las plantas, y me pareció escuchar un gemido, cosa que descarté porque su esposo me había dicho que era un tanta reacia a eso, yo no quería que algo la perturbe o la disguste, por lo que volví a su cintura, me detuve un rato masajeando toda la zona de la cadera, yendo hacia los extremos y volviendo, después llegué a su espalda, nuevamente, pero esta vez lo hice con mayor dedicación, relajando la zona del cuello, la parte escapular, durante una media hora aproximadamente… se sentía relajada, cada tanto me parece que emitía suspiros, y lo hacía de un modo delicioso… hasta que me dijo que sentía un poco de dolor en la parte baja de su zona lumbar, muy cerca de sus nalgas, me pidió que la ayude ahí, comencé a masajearla preguntándole si ese era el lugar exacto… me comentó que el dolor se extendía un poco más abajo, y ahí mismo se bajó su tanga hasta la mitad de sus nalgas. Comencé a masajearla con mayor vigor, mientras me daba cuenta que me estaba excitando, cada vez con más fuerza mis manos frotaban esa zona, bajá más la tanga, me puse más aceite en las manos para que se deslicen bien, mi verga estaba muy acelerada, tomé más aceite y se lo derramé en la cola, se estremeció, quizás por el frío del líquido, arqueó la espalda y subió la cola… deejé que el aceite se escurriera en su ano y llegara a su vagina, que a esa hora imaginaba un tanto empapada, mis manos iban y venían en recorrido increíble de su cola al inicio de su vagina, ella ayudaba con sus movimientos…… en una de esas pregunta ¿te gusta lo que ves?, da vuelta la cabeza y sonríe.. se separa las nalgas y me deja ver todo su culito, con su conchita depilada; no resistí más y me lancé a darle lengua tanto al culo como a su deliciosa vagina, tenía que controsionarme, pero como ella emitía gemidos de placer, no quise parar, ella me tomaba del cabello apretándome más hacia su culito, diciéndome que la coma. chochito depilado...no resisiti y me lanze a darle lenguita en ese culito apretado y tambien a chuparle su deliciosa vagina, ella solo me tomaba del cabello apretandome mas hacia su culito como diciendome (todo tuyo papi, comeme); tenia su vagina tan mojada, que tres dedos entraron fácil dentro de ella y uno dentro de su culito. Ella boca abajo, solo veía como se movían sus caderas de arriba hacia abajo, hasta que me dijo metemela ya. Yo saque mi verga dura y mojada de mi bóxer, me puse el condon y puse mi verga en la entrada de su concha, se la meti toda y note como sus manos apretaban la almohada que tenía en su cabeza..uff que momento tan excitante, tan delicioso, se la metia cada vez mas rapido... me paró, me dijo que quería por el culo, yo con todo comencé a meterlo poco a poco, sentia como su culito estrechito se iba dilatando para mi, y comencé a embestirla dentro de su culo, nuestros cuerpos desnudos sudados y el culo de ella lleno lleno de nuestros propios jugos y del aceite, me hacía sentir en una porno del putas donde yo era el protagonista, le seguí dando hasta que me rogó quele acabe adentro, cosa que hice a continuación, tan llena quedo de mi que se puso de pie y ese culito comenzó a dejar caer mi semen deslizandose por sus piernas...hablamos un poco por el poco tiempo que teniamos, nos arreglamos, salimos de la pieza...su esposo estaba en el computador haciendo unos trabajos, le preguntó si se sentía mejor, ella le dijo que sí, que pronto repetiría una sesión y le preguntó a él si no quería que le haga masajes. El esposo dijo que sí, pero que quería saber cómo era una sesión.
0 comentarios - Masajeando a M.