con otro del gimnasio

Ese día  mi marido se había ido a trabajar un poco tarde y poco después de que salió me puse una tanga blanca, mi conjunto deportivo de lycra blanca y me fui al gym. Hice ejercicio como de costumbre y en uno de mis descansos le comenté a Lalo que me iría un poco temprano porque no me andaba la ducha y tendría que llamar un plomero para que la revisara. Él, por supuesto, se ofreció a revisarla.y arreglamos para el encuentro
. Nos encontramos en unos locales comerciales que hay entre el gym y mi casa. Estaba nerviosa pero excitada a la vez.Hubo cierto coqueteo, pero él sabía que yo era casada y fui cortante al principio. Estaba a punto de averiguarlo. Mientras caminábamos a mi casa movía las caderas un poco más de la cuenta. Hice lo mismo al subir las escaleras de mi edificio, subí delante de él y exageraba un poco el vaivén para motivarlo un poco. Sentía su mirada clavada en mis nalgas; eso me excitó delicioso, . Entramos al departamento, dejé mi pequeña mochila en la sala, fui a la cocina para sacar algo de beber del refri, me incliné para otorgarle una buena vista de mis nalgas y mientras bebía un poco de gatorade, Lalo llegó por detrás me acarició los hombros masajeándolos y bajó sus manos por mi torso hasta la cadera.

me agarraba con fuerza la cadera, pasó sus dedos pulgares por mis nalgas y los demás por el frente cerca de donde comenzaba mi tanga. Yo estaba ardiendo.

Qué nalgas tienes en ese momento me embarró su bulto en las nalgas; era enorme y estaba durísimo; me moría por saborearlo, por sentirlo adentro
El seguía masajeándome las nalgas, las tetas y apoyando  su pija en mis nalgas. Entonces mientras una de sus manos estaba en mis tetas, la otra bajó hasta mi entrepierna.
Estás empapada, samantha, quieres verga, ¿verdad?
metió su mano debajo de mi  blusa deportiva y empezó a pellizcarme los pezones, mientras hacía movimientos hacia arriba y hacia abajo con su cadera apoyando su pija en las nalgas.
me masturbaba encima de las lycras y me excitaba cada vez más; fue delicioso. Me susurraba al oído y me lamía el cuello, lo mordisqueaba, también las orejas, finalmente me besó. El frío del refrigerador y el calor que sentía en el cuerpo era delicioso. En la misma posición –yo frente al refri abierto y él detrás de mi- metió la mano debajo de mis lycras para masturbarme, lo hizo de maravilla qué rico ,dejó poco a poco de masturbarme y me besaba el cuello, restregaba su palo en mis nalgas y acariciaba las tetas- Ahora me toca –me di la vuelta, me le pegué, le agarré las nalgas y lo llevé caminando hacia un sillón de la sala; le bajé el pantalon con los dientes, se sentó, le abrí un poco las piernas, la quité el pantalón  y subí laminéndole las piernas mientras le agarraba el palo sobre sus boxers.
¡Qué rico! Quítate la blusa, samantha –así lo hice, me quedé en brassiere deportivo- qué ricas tetas- le lamía la parte interna del muslo y seguía masturbándolo sobre los boxers. Le bajé los boxers para liberarle el palo, era una verga enorme, delicioso, la olí, la lamí un poco y luego le quité los boxers; le pedí que se quitara la remera y mientras lo hacía me metí su verga en la boca- Aaahhh…qué delicia.
Mmmmmmmm…mmmmm…estás riquísimo, Lalo…mmmmmmmm –me agarraba el cabello y lo hacía a un lado para ver cómo se la mamaba. De vez en vez le pasaba uno de mis pezones por la punta de la verga y luego volvía a lamérsela, mamársela…en ese momento se me antojó que se viniera en mi boca, así que hice todo lo que pude para que se viniera. Lo succionaba, lo masturbaba con la mano, gemía, lo lengüeteba y noté cómo su excitación subía rápidamente.
 vas a hacer que me venga, samantha . Espérate, con calma –lo ignoré.
Mmmmmmm…mmmmm…mmmmmmmmmmm…mmmmmmmmmmmm
dame tu lechita, Lalo…mmmmmmmmm
gemí muy mimosa- mmmmmm…mmmmmmmm…-sentí el palpitar de su verga y pocos segundos después sentí el chorro caliente inundar mi boca; fue delicioso. Lo seguí mamando hasta que fue perdiendo poco a poco su erección, aunque no la perdió del todo.
La mamas delicioso
Párate –así lo hice; aún estaba con el bra deportivo y las lycras- date la vuelta –le obedecía en todo, él comenzaba a masturbarse- quítate las lycras poco a poco. Puta, estás buenísima,  se me acercó y acarició mis nalgas con sus manos y las lamió- voltéate de nuevo –obedecí, mi conchita aún bajo la tanga quedó frente a su cara- la olió –yo seguía excitada- quítate el bra, quiero ver tus tetas –se quitaba por un broche por el frente; me lo quité y después me bajó lentamente la tanga
bajó su mano derecha y me la acarició mientras me besaba seguía masturbándome y accedí. Nos recostamos en la alfombra, abrí mis piernas y él enseguida comenzó a comerme la conchita. Yo le agarraba la cabeza y él pellizcaba mis pezones. Me la mamó delicioso. Estuvimos unos minutos así y estaba cerca de mi segundo orgasmo cuando se detuvo y me lamió el vientre y hacia mis tetas.
en ese momento me la metió; la verdad fue delicioso
empezó a bombearme, metía sacaba su enorme verga de mi conchita; me sentía tan puta  , pero estaba disfrutando delicioso;

sin sacármela, me levantó, se sentó y me sentó sobre él, le quedaron mis tetas en la cara y empezó a lamerlas, mordisquearlas y masajearme las nalgas, mientras yo lo cabalgaba.
¿Ves cómo lo que necesitas es una buena verga?
Sí, sí, cógeme como quieras, Lalo.
Si vieras cómo te traes a los del gym, samantha…se mueren por comerse este culito –me apretó las nalgas.
¿En serio?
¿Y cómo no? Si estás buenísima. Desde que llegaste varios te quieren encamar, chiquita.
¿Ah, si?
Con esas lycras que llevas, esas tanguitas…y cómo las mueves…si supieran que este culito ya es mío.
No sólo tuyo, Lalito…no seas envidioso.
Ah, quieres que otros te atiendan
Una nunca sabe…-aceleré mis movimientos porque venía otro orgasmo- apriétame las nalgas, Lalo…mordisquéame las tetas…me voy a…aaaaahhhhhhhhhhhh….qué rico…apriétame…-yo empujaba la cadera hacia él y me hice hacia atrás para sentir más su verga-…
Qué rico aprietas…
¡Qué rico! Ya me hacía falta…
Te la quiero meter por atrás, ponte de perrita, vane quiero verte el culo.
¿Me la quieres meter por atrás? me acomodé recostándome en el asiento del sillón y parando el culito, él enseguida se acomodó, me acarició las nalgas, la espalda, me golpeteó las nalgas con la verga y la metió hasta el fondo- ¡Ay! Mmmm…qué rica la tienes.
Mmmm…pero qué culo, así te imaginaba, chiquita…
Ay, sí papito, cógeme, métemela, Lalo…métemela. La tienes enorme.
Y es toda tuya, me dio unas nalgadas-
Sí, dame más…me gusta, papito.
Te gusta fuerte, -me dio más nalgadas
Sí, papito, me encanta la verga y mi esposo no me atiende.

Sí, Lalo, sí…cógeme…cógeme…-en eso empezó a estimularme el culito con su dedo pulgar; poco a poco masajeaba mi culito- 
-me la sacó de la concha y la fue metiendo en mi culito-
tienes un culo delicioso…-me dio nalgadas y me tiro el cabello yo lo apretaba con el culo para que se viniera. De repente la sacó y la metió de nuevo en mi conchita bombeándome con fuerza-
Ay, sí, qué rico…mmmmmm…-me excitó rapidísimo y otro orgasmo estaba por venir, sentí que su verga 
con otro del gimnasio

crecía y bombeaba, así que él también estaba próximo a terminar y lo apretaba con la vagina
¿Te gusta, eh? ¿Así te coge tu maridito?
Así, sigue, Lalo, sigue.
Me voy a venir,, qué rico coges, me apretó de la cadera mientras me bombeaba, se salió de repente y sentí su caliente lechita en mi espalda.
Nos bañamos juntos y lluego se fue . ME ENCANTA COGER

5 comentarios - con otro del gimnasio

jonyx6 +1
Que ganas de hacerlo bien cornudo al salame de tu marido yegua
alliani43 +2
me gusta que me digan yegua
jonyx6
@alliani43 eso SOS ...una flor de yegua calentona ...demostrame lo yegua que SOS y decime que tu marido es un cornudo
alliani43
me calienta mucho que me digan yegua
el-fo
muy bueno!
Tartanico +1
Que buen relato! Sos un fuego!
Casadobi2023
Genia...el cornudo bien trabajando....vos seguo disfrutando las pijas...van 10+