Yo actualmente de 36 años y ella tiene la misma edad que yo, hace mucho tiempo nosotros nos tomabamos muy en serio lo de la relacion que teniamos ya que siempre habia oportunidad para poder disfrutar al maximo de esos espacios a solas.
Esta parte de mi vida es una de las mas excitantes que pasamos, viviamos en un depa alquilado en el cual se disponia de un dormitorio principal muy grande donde habia dos camas los caules usualmente ante visitas soliamos compartir y frente a ella estaba la sala comedor. Habiamos llegado muy cansados despues del trabajo; yo tenia una ganas muy tremendas de hacerle el amor pero cuando todo iniciaba sono la puerta, si era la hermana de ella entrando al cuarto y bueno esta noche se quedaria con nosotros ya que termino tarde en el trabajo.
Yo sentia unas ganas cortadas de poder coger a mi esposa ella tiene un cuerpo muy bello es delgada de una cintura que encaja correctamente cuando le haces el perrito, apagamos la luz y esperamos a que se puediera dormir la hermana sin dejar de tocar sus pechos y ese culo que me tiene loco. Despues de casi una hora de estar tocandonos no podia aguantar mas en voz muy baja le propuce ir a la sala, ella se oponia ya que pensaba que aun su hermana estaba despierta y podria vernos o escuchar todo lo que pasaba. Pero como todo hombre insisti, desabroche su piyama y se lo quite lentamente, su calzon pequeño trataba de jalonearlo de tal manera que entrara en su vagina y le empeze a lamerle la tetas, tenía yo en ese momento una mezcla de emociones desde exitacion hasta el morbo de saber quien estaba cerca, mi esposa sentía que ya era demasiada exitacion, pidiendome que la penetrara, estuvo así buen rato hasta que, yo al ver que no podia mas ya que era demasida exitacion, le prepongo nuevamente ir a la sala, y salio primero ella; yo fui al baño de mi habitación y al volver vi que su hermana se movia tratando de asomar la mirada a la sala ya que la cama donde estaba ella queda justo en frente de la puerta una de vidrio que trasluce las siluetas, no lo pense dos veces apague la luz del cuarto sali dejando la puerta a medio abrir, mi esposa llena de excitacion la puse sobre el sofa que se podia ver desde ella al intertior del cuarto, ella no se dio cuenta de la puerta y comence nuevamente a tocarla lentamente, besarla, tomarme esos jugos es una de las cosas que mas me exitan asi que esta vez no podia falta, pude notar que dentro del cuarto habian unos ojos clavados en lo que estaba sucendiendo, esto me lleno de una excitacion tremenda que sin pensarlo tome de la posicion que mas me gusta, agarrand firmemente su cintura y me decidi a penetrarla, ella tomada por la excitacion se dejaba llevar con gemidos muy bajos que resonban en toda la sala que llegaban al cuarto, era una excitacion unica el saber que habia alguien mas con nostros disfrutando de este momento, era sentir los jugos calientes de mi mujer en mi pene y tomar su cuerpo para expulsar todo ese elixir, como siempre practicamos ella se puso delante de mi y empezo a chupar mi pene para poder terminar, note que dentro del cuarto estaba alguien mas disfrutando de este momento, hasta que ya no pude aguantar mas y termine en su rostro...
Que gran experiencia, no pense que el saber que habia alguien mirando podria causa una excitancion incomparable, al final mi esposa se dio cuenta lo de la puerta pero ya todo habia pasado...
Como extraño estas cosas, actulamente mi pareja ya dejo de tener sexo asi conmigo ahora solo quiere que yo termine y ya, me siento mal.
Espero que les haya encantado este relato, es real lo que me paso... Espero les guste...
Esta parte de mi vida es una de las mas excitantes que pasamos, viviamos en un depa alquilado en el cual se disponia de un dormitorio principal muy grande donde habia dos camas los caules usualmente ante visitas soliamos compartir y frente a ella estaba la sala comedor. Habiamos llegado muy cansados despues del trabajo; yo tenia una ganas muy tremendas de hacerle el amor pero cuando todo iniciaba sono la puerta, si era la hermana de ella entrando al cuarto y bueno esta noche se quedaria con nosotros ya que termino tarde en el trabajo.
Yo sentia unas ganas cortadas de poder coger a mi esposa ella tiene un cuerpo muy bello es delgada de una cintura que encaja correctamente cuando le haces el perrito, apagamos la luz y esperamos a que se puediera dormir la hermana sin dejar de tocar sus pechos y ese culo que me tiene loco. Despues de casi una hora de estar tocandonos no podia aguantar mas en voz muy baja le propuce ir a la sala, ella se oponia ya que pensaba que aun su hermana estaba despierta y podria vernos o escuchar todo lo que pasaba. Pero como todo hombre insisti, desabroche su piyama y se lo quite lentamente, su calzon pequeño trataba de jalonearlo de tal manera que entrara en su vagina y le empeze a lamerle la tetas, tenía yo en ese momento una mezcla de emociones desde exitacion hasta el morbo de saber quien estaba cerca, mi esposa sentía que ya era demasiada exitacion, pidiendome que la penetrara, estuvo así buen rato hasta que, yo al ver que no podia mas ya que era demasida exitacion, le prepongo nuevamente ir a la sala, y salio primero ella; yo fui al baño de mi habitación y al volver vi que su hermana se movia tratando de asomar la mirada a la sala ya que la cama donde estaba ella queda justo en frente de la puerta una de vidrio que trasluce las siluetas, no lo pense dos veces apague la luz del cuarto sali dejando la puerta a medio abrir, mi esposa llena de excitacion la puse sobre el sofa que se podia ver desde ella al intertior del cuarto, ella no se dio cuenta de la puerta y comence nuevamente a tocarla lentamente, besarla, tomarme esos jugos es una de las cosas que mas me exitan asi que esta vez no podia falta, pude notar que dentro del cuarto habian unos ojos clavados en lo que estaba sucendiendo, esto me lleno de una excitacion tremenda que sin pensarlo tome de la posicion que mas me gusta, agarrand firmemente su cintura y me decidi a penetrarla, ella tomada por la excitacion se dejaba llevar con gemidos muy bajos que resonban en toda la sala que llegaban al cuarto, era una excitacion unica el saber que habia alguien mas con nostros disfrutando de este momento, era sentir los jugos calientes de mi mujer en mi pene y tomar su cuerpo para expulsar todo ese elixir, como siempre practicamos ella se puso delante de mi y empezo a chupar mi pene para poder terminar, note que dentro del cuarto estaba alguien mas disfrutando de este momento, hasta que ya no pude aguantar mas y termine en su rostro...
Que gran experiencia, no pense que el saber que habia alguien mirando podria causa una excitancion incomparable, al final mi esposa se dio cuenta lo de la puerta pero ya todo habia pasado...
Como extraño estas cosas, actulamente mi pareja ya dejo de tener sexo asi conmigo ahora solo quiere que yo termine y ya, me siento mal.
Espero que les haya encantado este relato, es real lo que me paso... Espero les guste...
1 comentario - Se hace la dormida